30 Repertorio Americano Diálogo de Aquilesy Elena congreso. Todo esto es sencillamente templación de su propia nobleza y a IOh, cuán puros éramos ayer!
una fatal equivocación cuya conse ejercitar sus fuerzas en la obra de hacer Aquiles finge no escucharla; pero lo cucacia ha sido la de provocar el una sociedad inejor y de construir una denuncia un cantarcillo que le viene a desaliento en el ánimo del inayor nú. patria digna de tal nombre.
los labios, que musita entre dientes, wero y exponernos a todos a grandes Nadie tendrá valor, seguramente, y que dice, más o menos. Sí, sí, cualpeligros.
para decir que una nueva escuela quiera tiempo pasado fué mejor. Ei idealista o el modesto patriota constituye un mal pacional y que, por Como Elepa es mujer mimosa (de tendrán siempre razón en querer com lo tanto, debe cerrarse. en una repú niña, sus hermanos la subían a sus batir la falacia del buen presidente o blica en donde los periódicos se concaballos. conversación que se prodel bueno o mal congreso y en querer sagren a combatirse los unos a los pcne no la perdona. Insiste: convencer a las gentes de que la sal otros, en vez de hacerse cada uno. Aquiles. Oh, cuán puros éramos vación de nuestros pueblos, que aspi. fuerte y grande, sería tanto como ayer!
ran a vivir instituciones ideales, está hacerse acreedor a un odioso estigma Aquiles, como todo ser dotado de en multiplicar las escuelas apimándo. de torpe y. selvática sensiblidad, de naturaleza doble y confusa, es wedilas, al mismo tiempo, con un espíritu. egoísmo insano y de falta de concieu tabundo, dado al silencio. veces, de trabajo activo; en generalizar la cia moral y de comprensión de la única descuidaba la guerra, divertido con la cultura y en convertirla en actividad finalidad de la prensa que es la de vista del mar. Quiéu afirma que lo ha.
febril y permanente; en ennoblecer la hacer luz.
oído requebrar a las olas, diciéndoles; casa y, en hacer periódicos para mover Sólo tú me comprendes. Quién aselas ideas; todo ello es forma de predicar RÓMULO TOVAR gura que lo ha sorprendido confiando y de practicar el bien, de invitar al (Diario del Comercio. Sau José de Costa sus secretos a los caballos de su carro hombre a elevarse a una elevada con Rica. y cuchicheando a sus orejas. Pero no se lo digas nadie; ni a Patroclov. Su doble naturaleza lo hace concentrado y altivo. Algo tiene de los animales domésticos, que no siempre entienden bien lo que les queremos; algo de los poetas, que casi nunca escuchan lo que les decimos. Aquiles es tan inDel libro próxico a publicarse: El Plano Oblicuo.
consciente y profundo como Elena es avizora, locuaz, dueña de sus albleres y sus encantos: ibuena mujer, al fin!
SCENARIO no muy vasto, no tan En Landor, Aquiles se preocupa de Aquiles no experimenta la necesidad vasto como se asegura: la cabeza las faltas ajenas, y ostenta pueril. de hablar. Tampoco ama precisamente de Walter Savage Landor. Ambiente pente la atrasada botánica botánica a Elena, a despecho de la suspicacia romano convencional.
de maestro curandero, de saludador de Landor. Si la amara, comenzaría En el fondo, templos en ruinas, que heredó de su preceptor Quirón. En por declararlo. Los griegos no disimu.
grises, olvidados, duermen con una Landor, Eleua, al reconocer a Aquiles, laban su placer, ni su ira, ni su miedo.
solemnidad fotográfica. Abundan las sólo piensa en suplicarle que no haga (Antes del combate no era extraño inscripciones jurídicas, las piedras his de ella su esclava, su hembra. Elena verles llorar. Pero Aquiles piensa que tóricas. La yerba, descolorida. Las todos la conocéis ha dicho siempre: no es necesario conversar cou Elena: cigarras han huído de todos los ár. Si en algo me, complazco yo, es en basta contemplarla. Tiene razón.
boles árboles en forma de parasol. que todos los hombres me hagan su Y, sin quererlo, por el hábito de la Parece que nunca hubo cigarras, o se esclava. duda metódica, tan desarrollado en los las confunde con unas viejecitas ro. Pero las hipóstasis están sujetas a seres de doble esencia, se pregunta si, manas que hierven su caldo, a medio. los caprichos de la mente que las con después de todo, Elena será tan herdía, entre las grietas del Capitolio. cibe. Aquiles y Elena, nuy a su mosa como dice la fama. Medita, comA lo lejos clara campiña se co pesar, salieron al escenario del diálogo para y resuelve: lumbran, como liras abiertas, los cuer como quiso Landor, charlaron un poco Es en verdad, muy linda. Pero.
nos de los toros latinos. Anochece. irara charla, por cierto. iperegrina ese cuello blanco, tan largo. Bien se Aquiles y Elena, en primer término. concepción de Grecia! Uoa charla te ve que es hija del Cisne.
Ella, de pie; él, tendido, reclinado jida de interrogaciones y exclamacio Elena, aunque acostumbrada a estos sobre la yerba. Aunque hechos a todas nes. y, al fin, abandonaron la escena. cbisinorreos vulgares que corren entre las cabezas, se encuentran incómodos: helos que no saben a qué dioses las comadres a propósito de su pater.
hubieran preferido un escenario más darse, metidos en aquella cabeza más pidad y su nacimiento, protesta con adecuado. Qué han de hacer aquí, bien romana: un escenario do muy una patadita ligera. iLa infiel tiene eutre los despojos de la gente romana? vasto.
unos pies de diosa. Y, ya irritada, iOh Landor! Muy a tu pesar, los dos Aquiles trae el resquemor de las úl insiste con un topillo inipertinente: se acuerdan, en excelente griego ar timas palabras que le hicieron decir: iAquiles. Aquiles! iCentauros te caico, del Escamandro, de los muros cierta alusión inuy lamartiniana al co habían de educar, que no en la corte de Ilión, de las naves huecas en la razón, al único sitio vulnerable. Elena del rey de Francia! Por los pies de playa.
trae la incomodidad de haber tenido plata de tu madre, ino me harás caso?
Este diálogo acontece inmediata que portarse con miedo y dar upas Escucha. Oh, cuán puros éramos mente después del que escribió Lan disculpas ociosas (iella nunca se dis ayer. Qué me respondes?
dor. Es como charla de bastidores culpó. de haber dicho tauta trivia Aquiles, cuyo sentimiento del especadentro entre gente sutil que se ha lidad.
táculo es a sus horas más hondo que violentado para representar un mal Las liebres, entre las ruinas, se bur el de las cigüeñas de Egipto ante el drama: Aquiles, amoscado de haber lan gloriosamente su meditación, crepúsculo (rojo y oro sobre el Nilo, hecho el necio; Elena, más que sofo. correteando como faunos y ninfas que palmeras de cobre, inmensidad. ha cada (inuestras pobres mujeres. de se persiguen: sorprendido el piececito inquieto. de haber hecho la piña boba.
y Elena: Elena; ha oído la invocación algo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica