el Señor no estaba en el viento. después del viento, el terromoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. después del terremoto, un incendio; pero el Señor no estaba en el incendio. después del incendio, una débil voz.
La verdadera dama habla en voz baja. El verdadero caballero nunca fanfarrone...

sar treinta días consecutivos en una vacación de verano. Con cuántos de ellos desearía Ud. hacer un viaje a Europa?
Ud. se cansa de la mayor parte de la gente. medida que aumenta su intimidad, la mezquindad de sus amigos aparece. Pero hay unos cuantos, posiblemente pueden contarse con los dedos d...

orgullo, sino los seres mezquinos que, por accidente, reciben alguna de las reconipensas.
En un pequeño cementerio de Ecclefechan yace la tumba de Thomas Carlyle, un gran hombre de letras, y sobre la lápida está inscrita esta sola palabra. Humilitate. Bajo esta noble protesta de humildad yacen lo...

de Abbey en la Biblioteca de Boston.
El Paternón o la Catedral de Colonia adquieren más fascinación con el trans.
curso de los siglos, mientras que la casa churrigueresca del rico advenedizo en la Quinta Avenida degenera rápidamente, hasta llegar a ofender la vista.
El elemento central de la Supe...

mada, ya que no completa del fenómeno. Este momento, momento de gracia, separa de una manera casi brusca el estado de no posesión del estado de posesión del conocimiento de que se trate. Tenéis presente lo que os ha ocurrido en cada uno de vuestros aprendizajes de una lengua nueva? Recordad, reco...

un aumenta el capital, mejor dicho, en que torna capital lo que antes no era sino dinero. En teoría, la planta bro.
ta de la tierra por una acción continua; pero de hecho hay un momento, un momento histórico en que hay planta, en que tenemos planta. El niño se forma largamente; pero hay minuto en...

Y la memorización a su vez, sin que pueda decirse que sus causas sean el esfuerzo áspero, la disciplina, la lectura, el darse a cosas por las que aún no se tiene amor, sigue a todos esos ejer.
cicios y nace también en el momento de gracia en que, después de haber reparado una cosa, dos, veinte, c...

aquéllos, o tal vez mejor, el premio de la actitud que suponen aquéllos, como si dijéramos la recompensa de la humildad que ha tenido el razonador.
Si; hay que empezar por lo exterior, hay que empezar por la actitud. Hay que abandonar todo orgullo. Toma agua bendita, diremos siempre con Pascal to...

Reproducción де el a, 10 7to er Tomo III Pios. 45, 46, 47 y 48. Nov. 15 de 1920 Director: Elias Jiménez Rojas Apartado 230 Sau José, Costa Rica en ra ca slo Sobre coeducación Extracto de un libro del Doctor José Blanc y Benet. miembro de la Real Academia de Medicina de Barcelona.
Arreglo de ed ES...

La novedad está en sostener que la desigualdad intelectual del hombre y de la mujer es un puro prejuicio y una añeja equivocación; está en que partien do del cráneo y entrándose en el cerebro no se quiere reconocer diferencia anatómica importante entre los sexos y que por lo mismo cualquier difer...

to alguno de su existencia, que no tenga uno u otro sexo. La tal neutralidad, dice ROBIN, es tan sólo aparente, relatiYa solamente al momento de la observación. Si alguien habla de un sér neutro en el período embrionario. refiérese tan sólo a la actual imposibilidad de determinar en aquel momento...

r sino de la deficiencia de nuestros medios de exploración; el día que logremos perfeccionar en su alcance los instrumentos de que ahora disponemos, no cabe duda que se han de hallar diferencias entre los sexos ya desde los primeros lineamientos de la organización. esto resulta evidente por cuant...

OS lo ite ar56on na de iel la mo; mas, por si esto indujese a suponer que yo admita sacudidas en el desenvolvimiento de los individuos, véome precisado a decir que no hay tal en apariencia. Para el propio sujeto y aun para los que le rodean tal vez pase inadvertido. Es que la naturaleza procede s...

cisos, que no todos los autores admiten el mismo número ni les atribuyen los mismos límites y caracteres.
ANTONIO Marro, quien en una obra de gran utilidad, por más que en ella ro todo sea oro de ley, ni mucho ni menos, ha estudiado a fondo la pubertad en el varón y en la hembra, admite para ambo...

n En cuanto al 3er. período de la pubertad masculina, viene caracterizado por la apar ció, de la barba, y la femenina por la aparición de la menstruación.
Tales son en pocas palabras los signos exteriores que reconoce Marro en los tres estadios de la pubertad.
Posible es que en el 2º. estadio de ...

Ya lo veis, señores, todavía no hemos hablado de pubertad; hemos comparado uno con otro sexo antes de dar estegran salto y ¿qué hemos hallado?
Nada menos que diferencias en la armazón y contextura crgánica, en los s6 lidos y en los líquidos, en la evolución y en el desarrollo; en la intima trama ...

se sus ojos en lágrimas sin más motivo que aquella exuberancia de sentimiento que se apodera de su corazón con infinita ternura y lo inclina a amar, no importa a quien. Qué contraste entre la reserva y la timidez de la niña de 11 a 13 años y el carácter del muchacho a esa edad, impetuoso, atolond...

Pero, aun así, reclamaría yo el derecho de preguntar. Es acaso que de esto se deduce con rigor lógico que estas mismas cosas deban enseñarse de mancomún. Es por ventura preciso, para enseñar a ambos sexos las mismas materias, mezclarlos antes, de suerte que la enseñanza se dé, no ya tan sólo bajo...

sexo opuesto, comienza. no obstante a sentirse cohibido y confuso ante la gracia y timidez femeninas.
Los sexos, aun en medio de sus diferencias, tan grandes como nos aparecieron el otro día, no dejan de ofrecer también, claro está, gran número de semejanzas. Ambos tienen el mismo número de facul...

labras, venga por otro lado el empeño.
de ciertos innovadores de aumentar todavía aquella diversidad de talentos que ya se observa en los alumnos de un mismo sexo, añadiendo todavía la gran discordancia procedente de la sexualidad.
La experimentación y la observación han dejado convencidos a los ...

particularización de los procedimientos educativos, adecuándolos a cada uno de los grupos de escolares y aun si cabe de las individualidades, no veis, digo, cómo está en pugna con esto la peregrina pretensión de acuinular heterogeneidad en las clases con la presencia de sexos diferentes. Qué peda...

lutamente característicos de imaginativa y por lo mismo absolutamente desemejantes entre sí, aun dentro de un mismo sexo.
Y, a estas alturas de la observación posicológica, cuando los que profesan esta ciencia experimental «hallan extraño que, sin tener en cuenta absolutamente las diferencias pro...

la subitaneidad de la reacción, mayor en los muchachos, a pesar de que la movilidad nerviosa es mayor en las niñas, con lo cual muestran mayor expresividad de la fisonomía; recordemos ya con más empeño la más acentuada locuacidad de las hembras, aun en la infancia, y su mayor facilidad en la lect...

n 5, s u al a facultad, de suerte que todo lo fían a la memoria. No que sea yo partidario de estos abusos, que vienen en detrimento de otras facultades; pero esto mismo indica la capital importancia que tiene para el aprovechamiento de los alumnos la fuerza y la modalidad de la memoria. Cuál será...

bos sexos, dije de la atención, más suijeta a distracciones, menos constante en la niña que en el muchacho, comprenderéis lo arduo de la tarea del profesor en una clase bisexual, si pretende que aprendan lo mismo y en un mismo tiempo los niños y las niñas. Si las niñas son más propensas a distrac...