(...)Cuando tuve tu carne, cuando en cada contacto me llevabas al fondo de la vida profunda, mi corazón sentia(...)
(...)tu carne, y tu contacto me llevaba hasta el fondo de la vida profunda.(...)
(...)LIRA, LIRA, LIRA!(...)
(...)Lira, lira, lira que de dolor te rompes, que de placer estallas, que de amor te duermes, que de fuerza(...)
(...)Doble cuerpo mío, en el cual sumerjes carnes, aromas, alma, Señor!(...)

(...)aristócratas de sangre o profunda del organismo nacional; pero causa espanto finanza, sin intelectuales de lira(...)

(...)Humildes cántaros rotos, por Carmen Lira. LA EDAD DE Oro (con lecturas para niños.(...)
(...)los fríos aceros de los viejos prejuicios mis creencias desnudas.
abandonada, que, con la flor de su carne(...)

(...)sublime cláusula, la sintesis resolutoria del secular, pro ojera azul florece tenebrosamente sobre el carmin(...)

(...)Caracas. 1917.
sus brazos, murmurando a vuestro oído canciones de MIGUEL LIRA: Tú. Poemas. 1925.(...)

(...)En la dulce contemplación de tus tardes, mi alma se convierte en una lira, cuyas cuerdas vibran al contacto(...)
(...)La lira de mi alma emite notas dulces, intraducibles, que me hacen llorar, que me hacen sonreir y me(...)

(...)Natividad no tenía segundas cnaguas que ponerse. además la carne y el pan.(...)
(...)Diez Canedo: Sala de retratos 00 CARMEN LIRA.(...)

(...)El hombre que sentia pasar la muerte, por Carinen Lira. SAVITRÍ (sigue. Un ejemplo raro.(...)

(...)CARMEN LIRA, Se notaba que estaba contento.
Junio de 1923 4.(...)

(...)piedad; jamás, bajo el influjo de cobardes temores, ni su fe ni sus dudas ocultaron, no se apagó el carmín(...)
(...)Murió en 1771.
con fuego celestial, quizás las manos que el cetro del imperio pudieran empuñar o de la lira(...)
(...)Pues ¿quién, al margen del eterno olvido, el dulce don de la existencia deja, sin volverse a mirar, lánguido(...)

(...)Lira chilena contemporánea. Tablero. Carta abierta al Presidente de Chile, por Eduardo Beláustegui.(...)

(...)282 Repertorio Americano Lira chilena contemporánea Maria Magdalena hacia la amarga luz del firmamento(...)

(...)Poemas de MIGUEL LIRA. Introito de Francisco González León. México, 1925.(...)

(...)Yo no sé si el Amor a mi lira le de el secreto de pájaro y flor. Cuándo, y cómo. Habla, Amor.(...)
(...)amplia extensión que lucía la nave central. una linda vestal siguió siempre en sus danzas, al són de una lira(...)

(...)Marchena, que Carmen Lira preCiudad.
para en honor suyo una página lírica para una de las próximas ediciones(...)
(...)apostólico REPERTORIO el gesto tan ejemplar como altivo en que la notable escritora y educacionista Carmen(...)
(...)Lira puso de relieve Una carta (1)
su amor a la causa de la libertad y la democracia continenPanamá,(...)
(...), he dad de la cooperación y solidaridad internacional.
aquí las sencillas palabras contestadas por Carmen(...)
(...)Lira: En los momentos del conflicto, fué usted patriota irreductible y de acuerdo con el imperativo(...)

(...)Que sepan unirse, como en la armonía de un coro, todas guos levantaban sus ciudades al son de la lira(...)

(...)Mis ojos caen en esta estrofa de su poema Interior.(...)
(...)CARMEN LIRA Jullo 25 de 1925.(...)

(...)Quizá si en muchos años aún, no se palpe la perfumada floración del sano germen desparramado en el surco(...)
(...)ponderosos y rotundos, como ésos que sobre el mitológico muro amontonaranse al son y compás de la orfeana lira(...)
(...)Posee una planta completa: más de cuatro manzanas ocupa, en las que caben todas sus dependencias: CERVECERÍA(...)

(...)368 Repertorio Americano Tablero 1925 Se han publicado: Lira guerrera (que no hemos recibido) y Lira(...)

(...)382 Repertorio Americano Lira peruana Vanidad y largo como el eco que prolopga en la vida Arcilla el(...)

(...)Lyra, Carmen. Lázaro, 94. Cuento de Navidad, 233.
Maduro, Eduardo. Madona y pagana, 152.(...)

(...)como si me sintiese dando vueltas en él; y es porque en mi cabeza siempre loca de alturas, a un són de lira(...)
(...)Los juguetes pintados con tan vivos colores (ioh explosión de amarillo, de azul y de carmín. ae ofrecen(...)
(...)Herida en carne tierna; caída silenciosa.(...)
(...)Herida en carne tierna; caida silenciosa.(...)

(...)Carmen, en tanto que el jardín florido embriaga al viento con su olor de rosas, y que un bulbul al borde(...)
(...)entre tus labios y a las mariposas Posee una planta completa: más de cuatro manzanas ocupa, en las que caben(...)

(...)Ud.
lera y desaparece detrás de la palizada. mente con la ayuda del Dios.(...)
(...)Todos; excepto Yoshitaro, caen de detiene asombrado ante la escena YOSHITARO.(...)

(...)su lento vuelo. un ave marina ¿Adónde vas flotando hacia el ocaso en ondulante vuelo sobre el fondo carmín(...)