410 Repertorio Americano Exposición en la independencia aneja a la impopu: durante la época de la prodigalidad de los viejos y la disminución de su laridad! He aquí una actitud simpática uoilateral de los gastos. Acaso sea capacidad de trabajo.
y gallarda, muy adecuada para enter verdad; pero yo he profesado siempre Saluda fraternalmente al ilustre di.
necer a los corazones sensibles. Pero sacrosanto respeto al dinero del con rector de EL SOL su rendido amigo Jos hados me han sido adversos. Acaso tribuyente, y singularmente al det Minerva decretó, muy sabiamente, que humilde labriego. Cada gota de sudor RAMÓN CAJAL la labor perseveraute alcance siempre, derramada en el surco, evoca en mí la 19 de junio 1921.
o casi siempre, en este bajo mundo la amargura de una lágrima.
merecida reconi peusa.
Sin embargo, cuantas veces, ven Escrita esta carta, recibo de proviucias Pero basta de enfadosas confidencias ciendo mi uatural apocamiento, he numerosos telegramas con ofertas generosas, y de chabacanas reflexiones. Volya. demandado, durante los últimos años, y. como si esto fuera poco, leo en EL SOL mos al asunto. quienes tanto me algunos razonables aumentos acerca (día 19 de junio. además de la sevtida carta de doña Rosa María de Vidales y de varios hópran y distinguen, deseo brivdarles del material y personal (yo me he eximios profesores, una gratísima exposición un campo de iniciativas donde sus excluído siempre. se me ha atajado de la flor y nata de la intelectualidad española.
ímpetus generosos alcancen eficacia con la severa consigna de mantener a (EL Sol. Madrid. y fecundidad. Por encima de la todo trance las cifras de Presupuestos abeja está el enjambre. Poco importa pasados. por respeto a compañeros mi persona. Tengo plena convicción de mi caducidad. Con todo esto, quisiera tener el consuelo de caer en el surco recién abierto, no cual. EL SABIO LOS MICROBIOS que eleva a Ramón y piedra inerte, sipo cual semilla viva.
Cajal un grupo de esPor BAGARIA Importa ante todo mantener activa, critores y hombres de ciencia.
y si es posible floreciente, lo que ciertos sabios extranjeros, halagán.
Excmo. Sr. Santiago Ramón done mucho, designan la Escuela de Cajal. semejante escuela, don y Cajal.
de mis discípulos y yo hemos publiUERIDO e ilustre maestro: Sabecado los volúmenes de contribucio.
mos todos cuán ajeno es usted a nes científicas originales, está hoy la iniciativa que, hace dos días, ha principalmente representada por el sido rechazada con un gesto descitado Laboratorio de investigaciones pectivo por la mayoría de la Cá.
biológicas, creado en 1901 por el mara de los Diputados. Sabemos inolvidable don Francisco Silvela y también que usted no ha de comllevado al Presupuesto por el conde partir, en su ávimo sereno, siem.
de Romanones. Hoy se pretende pre inclinado a la benevolencia, ni reunir bajo un techo común, y con la indignación que en nosotros ha el nombre de Instituto Cajal (com.
despertado esta ingratitud colecbre sugerido por el Rey, a tiva, ni la pesaduwubre que nos quien, dicho sea de pasada, debo produce la persistente incompren.
también inestimables distinciones. sión del altísimo ejemplo por parte otros centros biológicos, organiza.
de los directores de nuestra vida dos y subvencionados por la Junta nacional.
de Pensiones, cuyos profesores gaNo podemos, sin embargo, ocul.
parían mucho en eficiencia y en EL SABIO. iQué pequeños sois. tar nuestra amargura ni renunciar medios de trabajo si convivieran a nuestra protesta contra la acti.
espiritualmente. Pero, mientras se tud de los que, pouinalmente, reEn otros términos: Cómo ve el sabio a los microscópilogra este lejano desiderátum (hay cos politiqueros de España, presentan en el Poder público la que construir un edificio que costará Universidad Española y la cultura más de un millón. urge acrecentar nacional. Que un ministro de Insla consignación destinada a material más afortunados me he abstenido de trucción Pública pueda asentir con su del susodicho laboratorio, consigoa. recordar a los ministros los fastuosos voto a tamaño desconocimiento de los ción que sigue siendo la misma que aumentos logrados por otras institu. deberes nacionales, y a semejante deshace diez y ocho años, cuando impren. ciones y laboratorios durante el último precio de los más altos valores intelecta, productos químicos, aparatos cien decenio. Tal es la dirección en que tuales, nos parece nonstruoso. De los tíficos y demás medios de trabajo cos. podrían mis amigos, si en ello pusie argumentos aducidos por el ministro taban la tercera parte que hoy. Baste ran empeño y tenacidad, alcanzar de la Gobernación jefe de la Sanidad recordar un detalle: de las 10, 000 éxito completo.
Española, que tanto debe a la obra de pesetas anuales afectas al material, Mas esta carta va resultando harto Ud. para oponerse al otorgamiento de sólo la impresión de nuestra Revista, prolija y abrumadora. Termino, pues, la pensión, más vale 110 hablar. El des.
ilustrada con numerosos grabados ab reiterando a mis camaradas la expre. pilfarro de estos años últimos y el que se sorve más de la mitad. Lamentable sión del más profuodo reconocimiento proyecta para el porvenir ponen a esta fuera que el creciente déficit nos obli. y rogándoles que desistan de suis ini. negativa un comentario sarcástico.
gara a aplazar, de cada vez más, la ciativas o que las contraigan a las No faltará ocasión propicia para que publicación de nuestras investigacio modestas proporciones más atrás seña la acción ciudadaua, en una u otra nes y, lo que es más grave, a aminorar ladas. Deseo todavía rogar a todos los forma, venga a suplir lo que el Gobier.
o enervar el brío inquisitivo de mis firmantes de exposiciones, cartas, tele. no de España piega al sosiego de su discípulos y colaboradores.
gramas, etc. así como al ilustre direc poble vejez, todavía henchida de entuSe dirá que he pecado de negligente tor de EL SOL, que no reiteren sus siasmos viriles.
al no demandar con oportunidad. y demostraciones afectuosas. Olvidar Nosotros queremos, de momento, apremio ayuda a los Poderes públicos demasiado la exagerada emotividad expresarle nuestro desagravio, nuestra. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica