Capitalism

REPERTORIO AMERICANO 13 su nas timoratas corrían a ocultarse teniendo Gabriel Miró. Aquel señor era el tipo del funesto homescenas brutales, y los más serenos se apre(l iene de la prigina bre bucho que no tiene energías ni luces.
suraban a cchar al aire los sombreros en para hacer triunfar el bien. En politica, estos obligado saludo al autócrata, quien ni siquie semejante y en gratitud a la inmortali hombres buenos son los más peligrosos porrales veía. mi amigo, el suave poeta Gedad literaria que le ha concedido. Los que malogran las mejores situaciones; y con rardo Diaz, por poco le alcanza cierta vez siglos son avaros en artistas de este li bonisimafe, sirven de instrumento a los un sablazo, con que uno de los ayudantes naje, y seguramente que tardará en na malvados.
dc Estrada Cabrera, a caballo, intentó casti cer otro Gabriel Miró.
gar el desacato del poeta que no quiso ren Por lo pronto, podría rendirle un adePág. 219: De antiguo se ha observado la dirle el sombrero al coche presidencial. cuado testimonio de reconocimiento trasinfluencia positiva que los factores económicos tienen sobre los fenómenos sociales: portando sus restos a una de aquellas Pág. 102, refiriéndose a los factores de cumbres de Aitana que tanto amara y pero es de nuestra época el haber aplicado la autocracia: el amo, sus servidores y el que con tanta frecuencia asoman al estudio e interpretación de los segundos, culto pe un estudio rectamente económico, si no de nal al Autócrata. Gobernaba pena rosada por encima de su obra. Soaniquilando las fuerzas vivas de la nación; un modo exclusivo, si predominante. es lo, lejos de los demás hombres, quo ni administraba la República empobreciéndola que las causales económicas, si se ahonda aun en la muerte son sus iguales, des bien en la historia humana, están siempre como u hato al que esquilma sin misericor cansarín así ante la eternidad del mar clia. e bastaba con saberse poderoso, al grapresentes en la génesis de todo hecho colecy bajo la eternidad del cielo, a la vista do de que, según la frase de un guatemalteco tivo, a tal punto que la política interna y exde sus almendros y palmeras natales. terna de los Estados viene quedando supede entonces, en Guatemala 110 se podía Una roca por lápida y unos cuantos ci ditada a los intereses financieros, amos (lel vivir tranquilo sin deberle algo a Estrada preses en torno bastarían para consti mundo moderno.
Cabrera.
tuir un lugar de peregrinación, que sePág. 133: Cada handería política, como guramente contaría cada año con más Pág. 253: Enajenar la tierra al capital roineros. Todos los que le heinos conoextraño, radicado fuera del país, equivale cada iglesia en el mundo religioso, necesita poscer un santoral y un martirologio cívi.
cido y amado, y que ya por este solo a perdcrla.
hecho le debemos algo de lo mejor que. La absorción y el monopolio de vías y cos que ofrecer a la veneración de sus fieles.
Sin santos no hay altares, sin altares no hay hay en nosotros mismos, iríamos allí a medios de comunicación, de los organismos culto, sin culto no hay feligreses y sin feliacendrar su memoria, y detrás de nosobancarios e industriales, etc. son un simple corolario de la posesión de tierra por el greses no hay iglesia militante posible. La tros irían, ya sin término, todos aquereligión y la política se identifican en esto. llos a quienes su obra habría de ofrecer capitalismo extranjero.
La deificación de sus más distinguidos mili: enseñanza y alegría eternas, y la ima Pág. 254:. nuestros territorios entregan tes es una necesidad de vidla o muerte para gen, en fin de cuentas, más cabal y su pródigamente sus productos, que van a enla fc, sea política o religiosa.
blimada del hombre que le dió vida. grosar los tesoros sin fondo ni medida de Ricardo Baeza la terrible plutocracia internacional, sin que Pág. 135: He negado a nuestras banderías el centroamericano logre más que arañar políticas la condición de partidos porque les algunas miajas, en forma de ridiculos imfalta, no sólo la fuerza de una ideologia defi diocres. El superiormente capacitado no pro puestos fiscales y compensaciones que son nida, sino la acción permanente y organiza vocará la emulación sino la envidia: la sus el plato de lentejas de la imprevisión nadla. Su actuación es ocasional y esporádica: picacia y las malas artes le saldrán al paso cional.
salen únicamente a luz, como los santos de para entorpecerle el camino y no dejarle falo en las procesiones litúrgicas, cada vez ascender a la posición directiva que la Natu Pág. 258: Pero cuando el extranjero es que ha de elegirse un presidente de la repú raleza le señala. sus méritos parecerán sólo el representante o el instrumento de blica o preparar una revuelta armada para un delito, mientras las incompetencias aje un capitalismo succionador, ajeno a los inderrocar a otro presidente de la república. nas pasarán como ejecutorias ilustres. tereses nacionales, que poco o nada deja en el país que esquilma, porque todo lo extrac Pág. 145: El Lic. Elfego Polanco decía Pág. 225, refiriéndose ya al gobierno de cn beneficio de compañías, frusts o sindicatos en la Asamblea Constituyente de 1903, con Carlos Herrera: Herrera no le eligieron milonarios, radicados en naciones extrañas, vocada por mandato de Estrada Cabrera presidente los unionistas, sino los libera cse extranjero en un factor de desnacionapara reformar el artículo 66 de la Constiles de la Asamblea que, virtualmente, se liscción implacable de la riqueza pública.
tución de 1879, que prohibía la reelección halían constituido en árbitros de la revoludel Presidente de la República, éstas o paHagase de un ejemplor de El Aulócrata.
ción.
Precio en la Adm. del Rep. Am. 00 recidas palabras: Estoy, en presencia de una Asamblea distinguida: veo en ella a los más altos personajes de la presente AdmiComo mira el poeta a Bolivar nistración: el jefe político de tal parte, el jefe político de tal otra, el administrador Un dia se apodera del poeta el anhelo de lo ignoto, y evoca el genio de la Historia.
En vuelo hacia los tiempos illos conduce hasta las forjas romanas todo el bronce que ha rede rentas del departamento cual, el subsecrelario de este ministerio, el bizarro general cogido, para fundir en él el alma de una estatua: la estatua de nuestro padre Bolívar.
don fulano. No puedo creer que haya otra evoca la epopeya americana; y ve lo que fué la Independencia: un ensueño de homasamblea con elementos más distinguidos.
bres agitados del espíritu de aquella diosa que escancis en cincelado vaso para el filósofo a jovial ironía del Lic. Polanco se refeantiguo el divino coloquio de La República; una tribuna ocupada sin cesar por oradores ferria a un invariable espectáculo de nuestra vidos; un circo de los tiempos antiguos lleno de mártires despedazados; una historia entera vida pública: en la Asamblea está siempre desbaratada a cañonazos; y sobre el cuadro portentoso y épico, un hombre. ese hombre era Bolívar!
trasplantado el personal superior del Eje. La palabra vuela, cansada, para deoir lo que fué él: predecir, luchar, vencer, crear, orar, cutivo.
gemir, cantar, rugir, maldecir, convencer, soñar, padecer, agonizar, morir. Morir, no como quiera, sino como la columna dórica cansada de llevar sobre sus hombros el peso inmenso de Pág. 16. Ignoro la opinión intima que al las naves; contemplando como España ataba de su escudo a la fiera soberbia y melenuda, y autócrata merecieron los periodistas servi dejaba volar, a cobijar el nuestro, con la sombra sagrada de sus plumas, esa ave libre que dores suyos; pero debió de ser la única opi gusta de armar su nido sobre el pico más alto de las sierras.
nión que puede tenerse de semejantes aliY esa fué la visión del poeta. El vió al liéroe mártir; y supo contemplar su perfil venmañas intelectuales, que cuentan con dos cedor sobre el muro negro y derruido de los tiempos que fueron; y su gesto aguileño y su desprecios y con ninguna estimación: el des abrasada tez y sus mismas quemadoras pupilas en que reverberaba el rojo sol del combate.
precio de quienes los azuzan y pagan, y el vio cómo, al acompasado galopar de su caballo, la tierra brotaba soldados que iban for desprecio de quienes sufren su mordedura. mando, a su espalda, como la cauda ininensurable de 10 cometa; y cómo iba llevando, de De todos los esbirros de la tiranía, ellos son monte en monte andino, los incendios de la guerra y la voz de Dios.
los más Lajos en la escala.
El poeta tomó esos rasgos esenciales y fué a llevar a la fragua volcánica el sagrado crisol que contenia el bronce futuro de la estatua inaortal. Inmortal. porque Bolivar vivirá Pág. 177: Grave riesgo implicará siempre mientras la lengua castellana nos esté pregonanilo en América, en las estrofas del poeta, un c! cmostrar singulares aptitudes dentro de un pasado glorioso y un compromiso para lo futuro.
conglomerado que obedece a influencias meGuillermo Valencia. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica