LA HUMANIDAD PAGINA LITERARIA VISION DEL CREPUSCULO Ta viejecita gritando le dice: Yo sé más que tú.
Yo he contado al nacer las estrellas, y se cuántus muerer por darnos la 10.
Yo conozco del viento los rumbos y dei tayo la senda futal, y lo que la luna les dice a los bosques, Ja quién en los bosques se viene a buscar: al hombre deseudo con negra corona de arcángel rebelde que mata al besar. sé cuántos dias tiene la existencia de cada mortal.
Alli Eva te aguarda con manto de su cabellera, manto de pador; mãe, como de rosa capullos tempranos, los senos, buscando la luz del amor, pálidos asonan como dos capullos nacidos al col.
Monje miserable que cruzas los montes hablando a los vientos, y al pecho una cruz, qué buscas doquiera ai todo lo igaorss. Yo sé smás que túl Detuvore el traile yoró a la hechicera, surgida a su paso del hondo breial, y dijo unas frases, mirando a los ciclos, de fe y humildad.
La vieja responde, riendo con ira: Mozo frailecito que mis ojos ven con boca de hambre, con ojos de fiebre, con llegas los pies, si vienes conmigo te llevo a la gruta del oro en torrentes que sola encontre: raudal es de cuanto los hombres enginn y en él, de los goces, se sacia la sed.
Rozanndo la frente mordaz de la bruja un pájaro herido su vuelo abatió, y aquolleve soplo caido en la tierra matur, con sus plantas, la bruja intentó.
Más el frailecito, cogiendo en sus manos elavegue muere, sus ojos miro.
beso de sus alas la iverte blancura, y el pájaro, alegre, de nuevo voló.
Ea bruja se mofa y el fraile se aloja, siguiendo en las sombras el negro breñial. c fraile ya triste, rezando en la noche. Saber no es amar.
Sofia CASANOVA DESEOS familiares, sus sombras negras y azules que traías una inmouse pazal valle, el brillo pálido de mi estrells en el cielo opalescente, alimen taron mi almita anhelante de niño hasta que el desco satiefocho se convertía en fuerza y ener¿Que es lo que quisieras tener. me pre gurtó ni abuelo cuando yo tenía tres años.
gia mora)
Un caballo, abuelo. Un caballo con una Nuestros deseos no son cosas perezozas o cola larga, muy larga, fútiles o la clase de descos de que yo hablo. Descalo hijo. Descalo mucho. Hoy, cuan Hay deseos pequeñitos que son sólo como el. do la estrella de la tarde suba per el cielo, vé liento del deseo que se pierden y se funden en u aquel montecillo, mira a la estrella y di: Es la procesión interminable de nuestros días. No trellita, estrellita del lejano cielo, quiero que me es de ellos de los que hablo, sino de los deseos cumplus este anhelo. Luego, en silencio, pienga profundos del alma, de las metas de nuestra lo que quieres Hau eso todas las noches hasta vida, de loa motivos de nuestra existencia. Ese que tu deseo se realice.
deseo es la fuerza poderosa que colora nuestra ¿Y se realizará, abuelo?
vida entera, Modela todos los pensamientos Se realizará de nuestras mentes; dirigo todas uestras acSabio abuelo! Todas las noches yo subi al cciones, es el principio y el fin de nuestra exismontecillo, esperé a que apareciera la estrells tencia. Tú tiene cu deseo, el gran deseo de tuz de la tarde, dije aquellas palabras y pecsé en la vida, y ese desco te puede hacer deshacer.
que deseaba. Aquella ceremonia pequeñita se ¿Has adividedo su poder. hizo una parte de mi vida. La belleza de la tar de, su heroes, calma y aus agradables sonidos (Pasa a la pagina. Biblioteca Nacional de Colombia