Bourgeoisie

reyes gar la honra de las mujeres pobres a la brutalidad de la soldadesca, ebria y salvaje. La burguesía ha mona poliza do todas las riquezas naturales y públi cas; ha concentrado las máquinas y de mas elementos de producción: ha im plantado la dictadura del jornal; ha hecho de las leyes un arancel de cuentas que le permits especular con la producción y con el consumo; ha creado el desorden económico atra pándose el derecho de distribuir la producción de un modo que apenas le baste al po bre para vivir su miserable esclavitud.
Para realizar este programa de desequi librio, tiene la fábrica, el taller, el control de las rentas, el tius de la industria, del comercio, de la agricultura y de los bancos. En la fábrica se roba al pobre las energías de su vitalidød, se le convierte en siervo de tortura y de pasividad, se le obliga a produ cir indefinidamente la riqueza del amo; la mujer joven se la especula pagándale jornales de miseria, se la sonviente en instumento y por último se la prostituye; al niño se le roba el tiempo de la educación la educación misma, se hace de él una rueda de la máquina de explotación inhumana, y por último, al hombre, a la mujer y al niño, se les convierte en una armada de esclavos: allí son asesinado, lentamente como en los tormentos de la Inquisición. qué vuelve la burgue.
sía al campo de la guerra?
Queremos decir a esos hombres cas tos y miedosos, que pueden estar tran quilos esperando debajo de sus sábz nas o de sus jurgas, la caricia piadosa de la muerte, que nosotros trabajare mos por la libəración integral de sus hijos. Nosotros sabemos que aquellos hombres miedosos que serían capaz de esconderse detrás de sus mujeres por que la Revolución Social en Colombia pueda costar una docena de inocentes policías, no han dicho una palabra to da y cada vez que la burgesía asesina a sus propios hermanos. Sabemos que la burguesía ha hecho sus incondicio nales para que aplaudan sus propias iniquidades, y está bien que sean los mismos hijos del Pueblo quienes des empeñan ese papel vergonzante, por que así seguiran siendo los cuervos que sacan los ojos a sus semejantes, la sombra de Cain persiguiendo a Abel con la quijada del asno, y la reconstruc ción de Judas colgando de la higuera.
Pero queremos también decirles que si el Pueblo para romper sus cadenas nece sita matar a sus verdugos, tendrá, que hacerlo mañana como lo hizo ayer, para librarse del puler opresor de los de Castilia, aunque esas gallings ciegs estiren su cbillido al cielo o se postren en la ridícula actitud de perro que lame la mano que le flagela. Por fortuna son muy pocos esos ejemplares del miedo, de lo cual deben estar satis fechas las valientes mujeres de la vo lución Social que se han hecho cargo de la penosa tarea de animarlos, La burguesía creó una metalidad tan infeliz en las propias masas del Pueblo, que sus mismos asesinatos co lectivos efectuados en campesinos y en obreros pobres, le son mirados como actos heróicos por esa manada de imbé ciles que les adulan. por eea inversión de los concep tos, la Revolución Socir, en Colombia se una obra de revaluación en todos los campos de las actividades huma nas, porque, desgraciado uel Pueblo y del hombre que llaman bueno a lo ma lo!
Quién realizará esa obra magna dliberación en Colombia? El Pueblo! quién dirigirá a ese Pueblo? Los acoa tecimientos lo dirán. Biblioteca Nacional de Colombia