4 LA HUMANIDAD PAGINA LITERARIA ASI SOY SINCERIDAD No comprendo las torpes doblegueces de los seres serviles y villanos, que por lograr inerced de los tiranos apuran la deshonra hasta las heces.
Me preguntas que cuáles de mis versos tan sin arte, sin ciencia y sin aliño, tan ajenos a escuclas literarias son los que yo mas quiero y mas estimo.
Guardo en mi sér secretas altiveces y no me rinden los mirajes vanos; que no fueron mis fraces ni mis manos hechas para endiosar las pequeñeces.
No son los pocos que juzgó pasables el saber de maestros y de críticos, ni los que mas esfuerzos exigieron a mi númen de enfermo y desvalido.
Compadezco el redil. Para los necios que van en él y me adian con torpeza tengo el váculo real de mis desprecios, y como soy libérrimo y esquivo voy por el mundo enterio de tristeza, y pobre, y solo. pero siempre altivo!
No son los que los sabios aprobaron.
Son los que mi alma murmuró a tu oído como íntimos secretos. son aquellos que me hicieron llorar al escribirlos. ADOLFO LEON GOMEZ AIARINO DE LA PLAYA FEMENINAS amos.
existencia de la Científica, se De noches idas vienen creyendo depositarios del único sistema de regir el PARA universo. Esta pritensión de trae las masas, que no siguen LA HUMANIDAD mas bandera que la voz de los Hablabamos de amor y silenciosos sus labios y mis las Examinemos cualquier pue la luna misteriosa y triste por bios se encontraban, mientras blo del Continente Americano La educación los confines del azul vagaba.
a excepción de Méjico, y vere de la clase mos como sigue al aprisco de Eran de aquellas noches cómuna manera inconsciente; ellos plices del alma, entre la suave no saben ninguna Doctrina, epifania de un beso ante la lu XI na pálida.
por que sus amos les tieneri su Entre las frondas cuchichea Hemos unido los puntos segestionados bajo sus hábiles sofismas y apocados bajo el ri.
ba el viento y dormían las ciga gundo y tercero del cuestiona rras; y arriba, en el azul, diez rio que planteamos, por que, gor del trabajo!
mil estrellas celosas parpadea al decir del tercero que era deri Un discurso mentiroso pro ban.
bado del segundo, hallamos nunciado con frases alegóricas ¡Cuántas cosas los labios se bien tratarlos en conjunto. Y, en un mar de promesas mujeri dijeron; cuántas promesas vasiendo así, terminamos por neles, alimenta esos cerebros innas; cuántos juramentos, cuán gar la netesidad de la política fantiles de los pueblos, y es tos sueños formados por el alde bando, puesto que elia no así como la sugestion de ha ma!
existe como doetrina prístina convertido en la única política Despues la lejanía. Nos llede ningún Programa de parti de los vividores.
gó la distancia: sus manos y do. Ahora: si no existe como Este periódico ha desafiado mis manos una tarde lejana se Doctrina, es lógico que deja su a esa taifa de bandidos que ne despidieron tristes.
razón de ser gocian con la buena fé de las Lloraron las campanas el Citamos en apoyo de nues multitudes, y no se ha presen funeral del día. tra tésis los gobiernos de las tado el primer farsante para Aún la adoro todavía. Aún Américas, y ellos nos han saca tener el placer de bajarle la ca recuerdo sus últimas palabras: reta, do consecuentes.
ano me olvides mi vida no me La política en el fin de la ver CLARA LUNA olvides, yo te juro constancia.
dad, es un sotisma de los caudi Vé y regresa: aquí te espera mi Hos, y estos que ifinoran la Continuará corazón y mi alma. Biblioteca Nacional de Colombia