LA HUMANIDAD. PAGINA LITERARIA Ι. LA LEONA JUUD FLOREZ Juego echóse.
Es joven la leona y es virgen. En su ergástula de hierro mi raje ni se encona: siempre tras de las barras de su encierro me ve llegar con ojos de persona y me lame las manos como un perro.
Allí nacio. Su madre era africana récia, feroz, pero vibrante y rubia.
como el áureo edredón con que engalana su lecho purpurino la mañana en los cielos remotos de la Nubia.
Me cuentan que rugía entre su calabozo, con una tani tenaz melancolía, que más bien parecía su tremendo rugir un gran sollozo.
Tras de mucko bregar fue sorprendida en su cubil, en el ardor del celo, una tarde en sus tórridas montañas; y después, exhibido de ciudad en ciudad, de suelo en zuelo, así. con la Kimiento en las entrafias.
Vino a Cuba (la perla, el nstro) y entre Bu propia cárcel bosca y desvalida, una mañana aligero eu vientre: la vida dio, pero perdió la vida.
Me cuentan. será cierto?
que elencar de la jaula sus despojos, en el topacio desteñido y yerto de sus salvajes ojos fulguraba la imagen del desierto.
La huérfana, la cría en aquella leona sin bosque ni arenal, ni serranía, que a través de las barras de su encierro me ve llegar con ojos de persona y me lame las manos como un perro. a retozar con ella: el niño la acaricia con su mano Es un viejo ejemplar esa leona; y ella, a su vez, lo abraza con cariño, es una sera rara; con blandor de doncella, Parece que no sufre, con un afecto que parece humano.
y el más leve rumor la desasong.
Un día, un daro día Entonces viene, va, la oreja pára, en que el sol como nunca en el espacio y sus pupilas de color de azufre intensamente azul resplandecía, como que se le incendian en la cara. la vi dormir: cerró el ojo despacio, Cuando algún escuadran de golondrinas el njo amarillento, con rumbo a las marinas de ambarino color vivo topacio. costas risuefias en el aire el vuelo rumorosa desata, Después anduvo con andar muy lento; In leona se escurre por el suelo en ràpidos instantes, de su prisión, lo mismo que uns gata; atez el vientre cofre de peluche mira el azul del cielo, y todo el cielo y la garra entria brió como un vatuche en sus ojos felinos se retrata.
de corbos escalpelos deslumbrantes; Como está en un jardin lleno de brotes, blandió la cola, atrás tiró la testa: tras de la flor azul, blanca o bermeja vibró la roja lengua humedecida; mariposa y abeja los dientes enseñó findes y blancos, discurren sin cesar por los barrotes y como era la hora de la siesta, de la implacable reja, dib ar gran bosteza y se quedó dormida, lamiéndose la felpa de los flancos.
Yo la he visto saltar uns mañana sobre una vagabunda mariposa Una urgencia febril templo mis nervios que de fijo creyó que a la ventana al contemplar la fértil hermosura de alguna niña hermoen de aquella virgen reina sin corona: solicita acudía los musculos soberbiog en busca de la gruta deliciosa modelahan su elástica postura donde un rojo panal 80 derretia. de hembra feliz y al sustio Be abandonn. Oh, mentida ilusión! Pobre golosa presa en tan duro lazo!
Me acuerdo que aquel día Pensad lo que en la jaula quedaria cerré los ojos y soñe despierto y He aquella ilusa y frágil mariposa Boné que la leena sonreía al golpe de aquel péfido zarpa 20. y que yo era un león y que rugia y Sin embargo, entra un niño de amor en las arenas del desierto.
FEMENINAS mentalisinos, se engan con la pereza pesano tenebroso y culpable y del pramental y viven en un estado de confoi fente opresor y temible. Cuando esmidad tan criminal como cobarde. tos obreros ocupan tribunas públicas, Estas gentes que sabiendo leer no leen, los amos infiltran entre las multitudes PARA se ven envueltas en una atmósfera de sus agentes de provocación, de donde LA HUMANIDAD pesimismo que las hace refractarias a reglultan los conflitos que debe pagar su mismo bien. Este estado de cosa el Pueblo con en sangre. La policía, creado por aquella clase dominante el ejército y todos los servidores voluntuarios o violentados de la casta ex La educación de para explotar mejor la obseuridad, es necesario atacarlo por todos los ilan plotadora, se dan cita para cumplir la, la clase cos, y como el pueblo no les, es urgen consigna de los verdngos del capitato hablarle, ya oír es una cosa que lismo, que hacen fácilmente el pretexno puede evitar.
to para abalear un Pueblo honrado.
III Según los preceptistas, existen dos Anto este peligro inmir. ente es necesaclases de conferencias, esto es: exposibke rio educar las masas, por que no es En esta primera lección hemos trava y polemica. Para servir el primer protestando, ni gritando ni impeliendo tado de la oratoria, por que esta es la propósito, nos basta conocer la matecomo se contesta el atropello de los manera enunciativa de nuesturs ideas: ria expuesta, pero, para servir el se pretorianos que bajan a un orador caDonde el Pueblo conoce algo de su exis gundo, que bien puede ser una conce ra conducirlo a la prisión, sino subien cuencia del primero, se requiere ade do otro!
tencia se puede deducir bien claro el de prase del conferencianto, y aquí más un grado de preparación especial Si cada vez que los esbirros del régien la Controversia. men toman hemos concluído la necesidad de selecun orador para descabe. Los hombres preparados de la CLAcionar un personal consciente que llene zar el movimiento, nos dejáramos malSE Obrera han sido motivo de grandes aconsejar de los provocadores y estadoctrinariamente el fin que se propone dificultades para exponer nuestras Ja divulgación de los principios. Cono.
Járamos en protestas y otras manifesta ideas, debido al temor que despiertan demos que al grado de atraso de las ciones estúpidas, esos esbirros nos baen los gobienos burgueses que si ven masas ge suma el indeferentiemo de rrerían a bala; pero, si por el contrario en ellos el verdadero barreno del dinales que poseyendo los primeros ele mismo perforando las colamnas del estamos preparados contra todo eso y sabemos guardar compostura serena Biblioteca Nacional de Colombia