LA HUMANIDAD PAGINA LITERARIA HOGAR EL MENDIGO Atentamente con mi vista sigo, allá en la calle, lúgubre y desierta, la figura ħaraposa de un mendigo que implora caridad de puerta en puerta Es joven y viril. Su voz doliente ho logra hallar ni un eco de clemencia, en tanto que muita inútilmente varias plegarias a la Providencia yo noto mi espíritu inundado de santa indignación y dominado de un hondo sentimiento compasivo.
ante este paria que al dolor entrega, sin decisión para exigir altivo cuanto la ingrata Hum wilad le niega. Mientras la joven madre con semblante risueño Lava frezcas legumbres dentro de una cazuela, tendido panza abajo jugu: tea el pequeño con un gato rrollizo de color de canela.
La loza, en los vasares lo mismo que el sol brilla.
En el ambiente hay humo y un fuerte, olor a ajo.
En la puerta de pronto suena la campanilla. Es el padre que vuelve ferdido del trabajo. Palmoteando, loco, se levanta el chiquillo y corre a emborracharse de caricias paternas, y el buen obrero ríe, diciendo. Eres un pilloj y deja que le abrace con impetu las piernas.
El crepúsculo tiñe de rosa los colores los límpidos cristales de la clara ventana, y ante aquel bello cuadro de sublimes amores tiembla el ojo divino de una estrella lejana.
RIGGEL. SEISDEDOS MANUEL BENEYTEZ El jornalero.
FEMENINAS gastan en el vicio sus peque ños chavos; en la cantina, en Para LA HUMANIDA el biliar, en la gallera, en los toros, en el boxco, en la taber El jorralero al cruzar el ca na, en el prostíbulo y en los co mino de la meditación misérri Organización jines, dejan una parte de sus nia, no ve a lo largo y doloro Obrera energias, y jamás preguntan so de la vida, sino el manan quien recoge ese sudor disper tial nauseabundo y destructor so; pero si dan medio centavo de su existencia.
En estos apuntes que vengo a una organización, es con la No posee en su debilitada escribiendo en esta hoja, no he aritmética de los turcos y las mente una esperanza, no ve delineado este tema que tar alforjas de Sancho: las cuen llegar un rayo de consuelo a tas veces se presenta a mi men tas los desvelan, los intereses su enfermo corazón, ni el éter te. la verdad es que no me los preocupan, el tesorero los trágico del espiritu de la muer dan ganas de analizarle, por roba, el fiscal los especula. te, hiela sus carnes para que que soy profundamente levo las ganancias se escurren.
calme el impulso soporoso de lucionaria, y no concibo nada Como todo esto es un pro.
tantos infortunios.
sin la fuerza.
ducto del régimen burgués y El, en el cáliz de la amargu No tengo confianza en la ra.
la mentalidad del Pueblo, es ra ha posado sus labios páli zón cuando esta tiene la man hechura burguesa, yo no creo dos, para esperar el beso sa sedumbre de San Francisco de que las organizaciones de los grado del misterio. Asís; yo no creo que el herma. centavos sean capaces de derri En su frente desgarrada por no lobo que habita en los pala bar una tapia. el sol, la sirena de la tranquili cios con gran pompa de bur Yo aspiro a una preparación dad se muestra esquiva. Para gués, nos de la razón a las ove de clase bajo el concepto de la él la rosa gris de la tarde, trae jas de los bajos suburbios. Revolución: que se incendien cristales de acíbar, como con no creo tampoco en la or los espíritus y se enarque los sagracion eterna a vivir en los ganización, si para ella es pre brazos con la rebeldía santa brazos del desprecio.
ciso el concurso de los buenos de la Libertad, que los centa Un idilio de pesar y de lucha céntimos de los trabajadores. vos sobran el día del balance. interminable, rinde culto en la Las clases faboristas tienen momia escarnecida por que al tina fisonomía de avaricienta rededor de su sonbra, que for miseria; ellas se discuten el CLARA LUNA ma su esqueleto, la suerte im Honorn de vivir pobres; ellas pía le está incinerando las en Biblioteca Nacional de Colombia