LA HUMANIDAD TRIPTICO 0181do alusta DI la juventud de la Gran Colombia la Academia de Caro.
203902 ed Paciente coino el mártir sereno como el justo, sin miedo vio allegarse la hora postrimera, armado con el símbolo del Redentor augusto y emvuelto en el sagrado crespón de la bandera. Composición que obtuvo el primer premio en el concurso abierto por la Comisión de festejos patrios con motivo del Centenario de Cundinamarca. Cubriose de anchos lutos la tierra americana; fué una agonía digna del Genio su agonía; se hundió en la noche eterna, tras de la caravana.
La jornada épica se fue cuando ya libre, la Patria renacía, como se va la estrella que anuncia la mañapa cuando sobre la cumbre se despereza el día. Viento cortante y rudo las cúspides eufría llueve. Está triste el páramo, la inmensidad usbcura, con rrumbo hacia las pampas de Boy cá, la dura y horrenda escarpa asciende la libre infiniería III La tristeza del caído Un gran jirón de niebla borró la lejanía. ni un rayo de esperanza deciende de la altura, muertos de frío, insomnio, cansanci. y amargura, quedando van los héroes en medio de la vía.
Llorosa, exangüe y lívida, sin rumbo por la austera playa del mn ir Caribe, vagaba una mujer. bajo el desorden de oro de su amplia cabellera marcábanse los surcos del hondo padecer.
Bolívar es el nervio pujante de la empresa. él, que sin pan ni sbrigo, los Andes atroriesa y baj a las llanuras, buscando el esp 1.
Un caminante ignoto la interrogó cuál era su nombre. Ella sa turba, vacila en responder, la frente inclina y calla. or la extensión postrera subienda van las sombras del turbio anochecer.
Es grande más que Aníbal, cuando el alpiov Aanco remonta, y desde el lomo de su elefante bl trico)
muestra a las hordas púnicas el despertar del sol. II El final del Genio De pronto, un vivo lampo de sol la transfigura, y rojo, azul y gualda se ve su vestidura sin par. él dice entonces. Comprendo tu dolor; ieres Colombia. Hoy vives sin techo y sin apoyo porque tus hijos perfidos botaron al arroyo el nombre que te diera tu gran Libertador!
Mendigo en su opulenci: de sembrador robusto y paria en su heroísmo que libert nos diera, la ola que se rompe contra el peñón vetusto es, al morir, la tarde, su sola compañera. MARTINEZ Mutts.
La Bandera Azul INDEPENDENCIA Traición ejecutada a salvamano.
Quebrantados solemnes juramentos de la ley de Dios los mandamientos Todos, con faz pidosa y pecho insano. Llegó como un tumulto que desquició las puertas vetustas del palacio, la ind pendencia edad; el Cóndor de los Andes sus alas lució abiertas y picoteó los rayos de aquella tempestad, Se irguieron los criollos sobre las razas muertas, Las inomias de los indios clamaron libertad; Colombia y Argentina cruzaron sus lertas Sucre selló el pacto por una eternidad.
Cintica azul y proceder villaro, Mozuelos educados en Conventos De iniquidad perfectos instrumentos, Dando tortura a inmaculado anciano.
Monopolio de bestias y monturas, Embriaguez y billetes a montones, Mucho rejo, mucho ajo y mucho muera. a Es Sucre a la manera del sólido cimiento; Bolivar la Colmena del propio monumento sobre lo cual en bronce se yergue San Martín.
Este es el santo régimen, las puras Almas e incorruptibles corazones.
Esta. oh pueblos. la histórica bandera. sobre el monumento que en las edades crece la juvenil figura de Córdoba parece el ángel de la fama tocando su clarin.
Miguel Antonio Caro JOSE SANTOS CHOCANO. Biblioteca Nacional de Colombia