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Proletarios de todos los países. UNIOS REPUBLICA DE COLOMBIA DEPARTAMENTO DEL VALLE DEL CAUCA Soy ciudadano del mun do y compatriota del hombre: mi patria no tiene nombre.
Schiller DESDE LA INDIA HASTA FRANCIA, EL SOL NO VE MAS QUE UNA FAN LIA INMENSA QUE DEBIA REGIRSE POR LAS LEYES DEL AMOR. MORTALER, TODOS BOIG HERMANOS. VOLTAIRE JA HUMANIDAD sanitation. com Tobrelone Organo del Proletariado DIRECTOR, IGNACIO TORRES GIRALDO Direccion y Administración. Carrera 69 135 Obitioistler La palabra de un hombre libre vale más que la de mil esclavos Victor Hugo.
Valor 0, 06 Dirección telegrafioa. HUMANIDAD Imprenta de La Huunanilad AÑO NIMERO Cali, mayo 30 de 1925 La decepción del soldado invisible, oyó el lamento de todos los caídos sobre las charcas de sangre y con voz cuasi cortada por un fúnebre dolor, se escapó el epílogo sangriento: Yo fuí el lírico Quijote, enamorado de una idea, que lo sacrifiqué todo para que Sancho llenara las alforjas.
Idea. La carne de cañón no tiene ideas. cuando me reclu.
taron ni sabía quién era el Presidente de la Repúblija.
y Los Campesinos La mayor enfermedad del pueblo trabajador de Colombia, es la política. Por la política odió tánto a sns semejantes, que muchas veces fue a la guerra y los inató.
La trompa guerrera recortó al soldado la tragedia eterna, y salió del hogar con su rifle y su morral, en busca de su hermano.
Pasó el sacrificio de Abel, y Cain regresó a su hogar triunfador y campante.
El que perdía la lucha en el circo romano, era coronado de insultos, y los vencedores en el campo de Marte subieron sobre alto pedestal de injurias las enfermas imágenes de sus vencidos. Pasó el odio de Caín, y algo como un soplo del remordimiento oreó la fren te del eterno malvado. La sombra ensangrentada de Abel se puso sobre el cristal de los ojos de Caín como una mancha que ocultara un dolor, y un canto de tristeza infinita rasgó el silencio de todas las cosas, para oíi palpitar el corazón del mundo.
Nosotros, los vencedores en la guerra de los mil días, estamos igual de miseria que los vencidos. Cómo es esto?
Yo que peleé cien combates. que dormí tantas noches al claror de la luna y comí apenas por en ualidad. yo que perdí mi tranquilidad. yo. no sabía que tambiéu: había perdido el tiempo. Mi compañera fue mártir, mis hijos Esto parece un sueño! La misma casa, los mismos palos de cafeto, todo está igual. una voz, la voz doliente de los labios de Abel cruzó la estancia, la voz de la conciencia martiriza la bajo el humo del combate y al ruido de las dianas guerreras, la voz agonizante de la humanidad que ha muerto por la mano del hombre, llegó a posarse sobre las sienes del vencedor. la casita está rota por el techo, el tiempo herido sus paredes de bahareque, el cafeto está triste de cargar los parágitos La pálida muchacha que hilvanó sus sueños cantando en el huerto, no está. ella no podía morirse de hambre mientras los patriotas peleaban, ella cedió como cede una flor al cintarazo del dolor; la madre anciana, no dormía, pasó muchas noches sintiendo los lamentos del hijo que moría trepando una trinchera, y una mañana se la encontró muerta. la esposa, ella, se salvó de la muerte, pero.
mil días de esperar son muchos. Con razón el huerto, la casa y los cafetos recuerdan los vestigios del tiempo que se fue. la es posa habló. Qué ganamos? pocos pasos de aquí vive una mujer tan pobre, y sin embargo, muenos días partió el pnchero de su miserable mesa conmigo. ella es la esposa de un vencido, ella esti triste porque su compañero perdió un brazo en la pelea, pero no tan triste como estamos marido y mujer frente a la realidail desnuda Quién ganó la guerra. El vencedor reflexionó. La guerra la ganó el negociante, el político de pupitre, el fabricante y generalmente todos aquellos que no la pelearon. La mercancía se puso cara, la sal y la carne fueron monopolizadas; los ricos pagaron contribuciones de guerra, pero las rescataron con gruesos intereses, revendiendo lo que acaparaban. quién hizo la guerra. interroga la mujer. La guerra la hicieron muchos. unos que la declararon y otros la hicieron inevitable; esto es largo, me propongo leer to la la historia política, y después diré más claramente, por hoy hablemos de nuestra suerte. Qué desgraciado. ya lo res, estamos igual que los vencidos. Mañana salgo en busca de jornal, quizá pane para coY bajando la cabeza como azotado por las alas de un espíritu el campesino no tiene un palmo de dura tierra. es el esclavo dei latifundio, de los diezmos las primicias; el bagaje de los políticos. él es la víctima de los trapiches de los juzgados; él es el blanco de las iras de todas las clases altas. él es huésped de El trabajador no tiene nada de común con sus explotadores; el los cuarteles y la bestia de carg de todo el mundo.
obrt ro rural que se enarca sobre el surco y mete el grano en el El campesino es en Colombia seno de la tierra. ese campesino la mayoría de sus habitantes. que siega el oro de su trigo al nunca tuvo un legislador. la ig.
ritmo cadencioso de la hoz; ese norancia es su propiedad única. hombre que revienta su vida y ella les roba la tranquilidad del su esperanza bajo la eterna mira alma. ella les empuja a buscar da del sol; y que prende su amor sus propios verdugos a quienes en el barbecho y que tiende sus rinden si serviz como holocausto carnes en el suelo desnudo y dorde vencidos en el plano de la vi.
mita cubierto por la jerga nuda. El amo cuenta siempre con grienta. ese hombre que cubre los campesinos pero ellos no pueden contar nunca con el amo; el su techo de pajas y empareda de canas su lecho; ese hombre que amo hace compromisos políticos, ama y que sufre los dolores del y vendidos los saca al mercado hambre, del calor y del frío sin que ellos lo sepan! El camque rondan solitario bo pesino no es un elector pero su hío; ese hombre ignorado en la amo es siempre un escrutador!
pampa desierta y oculto en las Quién educa al campesino?
hondas ocultas del río, ese homSus compañeros los obreros de bre, alimenta las bocas de los las ciudades, y solamente estos ciula laos. El siembra el pasto, podrán libertarlos con los mismos cuida el cor lero y cerca de piebrazos de los campesinos y para dra, y sólamente come un pedazo que la liberació sea en beneficio de carne en los días de fiesta y de ellos y no de los tiranas!
cuando el amo quiere sacarlo a El amo nunca les edaca, por las urnas a sufragar por él. El que ellos saben que la opresión campesino viste de lienzo y de existe sólo donde la ignorancia manta, y compra un par de al impera. Esto lo sabían los reyes, pargatas para cubrir las plantas y por eso la elucación de sus sú de su compañera en los días pri ditos fue lo último y lo mis dan meros de su pierperio. el cam preciadlo. Los amos cultiva in pesino vende los nabos, vende el ignorancia en los pueblos para azúcar y las remolachas. el camexplotarla, como se cultiv: una pesino lo vende todo y nunca de llaga un pordiosero. nosotros ja café ni trigo, ni zanahorias, ni los hombres libres que queremos arroz, ni papas. el campesino mostrar esta triste miseria mene presta panela con el vecino para tal, para curarla, porque nos pael completo de sus arrobas, y rece mas honrado aplicar el caununca deja el mejor cacao. Para terio en las carnes podridas, que él las yucas peores, los malos ta parlas con algodones de adulaplátanos y el maíz pequeño.
ción.
Todo lo vende! sin embargo, Que recuerden los campesinos, por triste.
que mer. Biblioteca Nacional de Colombia