Working Class

EL YUNQUE ORGANO DE LA CLASE OBRERA Directores. VALENTIN PERILLA y JUAN FRANCISCO NATES ΑΝΟΙ Bogotá (República de Colombia. Marzo 24 de 1906 Núm. 11 CONDICIONES que el Dr. Calderón todavía vivía apeSaldrá una vez por semana.
gado esas preocupaciones del sectarisNo sirve suscripciones.
mo político, que entorpecen todo progreAnuncios (convencional. so y toda mente ofuscan, nos hemos conNúmero suelto, vencido de su adaptación fácil y de la Dirección telegráfica. YUNQUE.
capacidad de su inteligencia.
Plantea el problema monetario en su PAGOS ANTICIPADOS justo terreno, y lo despoja de todas esas apariencias erróneas y engañosas, que 1996 og 99999999999999999999999999999999999 inducen apreciaciones desacertadas y que generan conclusiones falsas y extra LORENZO CUELLAR vagantes, hasta presentarlo con claridad y con nitidez atrayente. Echa por tierra, En Febrero del presente año con razones irresistibles, todos esos pre.
se principió la construcción del jnicios y esas sandeces económicas con edificio denominado Instituto Crisque diario nos comulgan los ignorantes enciclopédicos, y que así pueden sintiano de San Pablo, que el Sr. tetizarse: LORENZO CUÉLLAR ha fundado Creer que el medio circulante do es con el laudable propósito de edusimplemente un accidente de la vida económica, sino que él por sí sólo cons car en las artes y oficios jóvetituye la riqueza efectiva de una nacio.
nes de ambos sexos de la clase nalidad; desvalida de la sociedad. Hace Opinar que nuestra ruina y la miseria mucho tiempo que este filántropo en que nos arrastramos dimanan exclusivamente del signo de cambio de que dis.
adquirió un extenso lote de tierra ponemos, y no de la incapacidad produc.
en el costado occidental de la Platora que nos aflige de modo alarmante; za de Maderas para construír allí Hacer pesar toda la responsabilidad un espacioso y sólido edificio des del papel moneda sobre un difunto go.
tinado al mencionado objeto; y bernante, sin pensar en que esa respon.
sabilidad nos cobija todos, dominados tras largo y rudo batallar ha lo y dominadores. y sin advertir que se grado ver el comienzo de su bella trata de un acontecimiento económico idea y muy eu breve contará la que siempre se repetirá dadas ciertas circunstancias y ciertos estados sociales; capital con una institución de las Pensar en que nuestra rehabilitación más benéficas. nadie se le oculta si es cierto que hemos retrogradado 10 que un hombre que posee el espí podrá obrarse sino por virtud de una ritu del trabajo honra su patria, conversión súbita del papel por oro; Confundir nuestro mal económico con vela por su familia y es un factor un mal político, en el convencimiento de progreso en la vida práctica. necio de que los regímenes políticos son En la actualidad trabajan mu los específicos con que los pueblos degrachos obreros en la construcción dados logran transformar sus instintos del edificio, bajo la hábil direcde plomo en conducta de oro.
Al hacer notar el Dr. Calderón esta ción del arquitecto Sr. Julián última y tan generalizada creencia, se Lombana, por lo cual felicitamos expresa de modo tan preciso y tan claro, al Sr. Cuéllar; y en nombre de la que sería un descuido el no transcribir el clase obrera le tributamos los me párrafo alusivo. No hemos comenzado recidos homenajes, y hacemos voaún dice en serio la tarea de reden.
ción económica que, desgraciadamente, tos por que realice tal beneficio se ha dado, en lo general, el carácter de para que su nombre sea bendeci cuestión secandaria. Se ha querido curar do en los talleres y en las chozas.
la enfermedad económica con tratamientos exclusivamente especulativos políticos. Al problema de la instabilidad, del espíritu turbulento, de la discordia por LA CUESTION MONETARIA doctrinas de dudosa exactitud, de la carEN COLOMBIA nicería humana convertida en recurso inocente de los partidos proseritos y la nuestras manos ha llegado la im. tendencia constituír castas gubernaportante obra del Dr. Carlos Calderón, mentales; todo eso se le ha buscado y cuyo título es el mismo que encabeza curación en dar un poco más de federaestas líneas.
ción un poco menos de centralismo, Con la atención que requiere y con el disminuir prolongar el período de los interés que esta clase de estudios des Magistrados, crear nó un Consejo de pierta en nosotros, la hemos principiado Estado, aumentar nó la dosis de autoá leer.
ridad necesaria para reprimir las gue.
Los primeros cuatro capítulos nos hau dejado en el ánimo una gratísima impre. La verdad que encierra este concepto sión, porque están escritos con propiedad no puede remitirse duda sino por aque.
y concebidos con criterio amplio y avan. llos espíritus que la ignorancia ha marzado. Nosotros, que teníamos la idea de chitado.
En los capítulos La edad del oro, Prosperidad y decadencia, el autor estu.
dia con acopio regular de materiales y decimos regular, porque la verdad, y como él mismo lo dice, la estadística colombiana está por hacer, y es ella en esta clase de estudios la única brújula que puede guiar las investigaciones del sociólogo el por qué de la prosperidad efimera del año de 1874 aquí en Colom.
bia, y el de la subsiguiente decaden.
cia.
Sus apreciaciones en esta parte están bien fuodadas, porque no solamente consulta los factores de carácter local, sino que también toma en consideración los factores de carácter univerdad, y si bien es cierto que los datos estadísticos dejan mucho que desear, en cambio sus razonamientos son sumamente juiciosos y más aceptables que aquellos con que los sectarios liberales han pretendido explicar el bienestar de aquellos días, achacándolo exclusivamente a la probidad de un gobierno y no un conjunto de cau.
sas que obraron en concomitancia.
Las causas principales, según el Dr.
Calderón, residen para el primer caso el de la prosperidad en el excesivo precio que alcanzaron allá por el año de 1973 todos los productos de la industria humana, según datos estadísticos de ca rácter universal; para el segundo casoel de la subsiguiente decadencia en la desmonetización de la plata que produjo el efecto contrario, sea la baja univer.
sal de los precios.
Bajo la influencia de esta causa y de otras muchas de carácter local, que no anotamos en este escrito que ya va un tanto largo, nuestras exportaciones fueron siendo más precarias, y el equilibrio entre las fuerzas de producción y de con.
sumo fue haciéndose menos inestable, hasta que por último, la chispa del in.
cendio de 1884 1885, que partió del seno de un malestar económico, reagra.
vó la situación y determinó la aparición del papel moneda, signo de cambio que necesariamente tienen que recurrir las nacionalidades abatidas por el parasi.
tismo fallidas en su producción.
Es así como el Dr. Calderón ha estu.
diado en su citada obra la génesis del papel moneda, es así como explica al lector la naturaleza de producción de este fenómeno económico tan mal advertido por la mayoría de nuestros hombres públicos, aun pesar de los desastres que nos ha traído consigo y de los elocuentísimos ejemplos que la historia tiene recogidos acerca de estos incidentes pato.
lógicos de la vida económica. Es ya tiempo dice con sobra de razón el autor citado de que sean mal recibidas por las gentes serias, no sólo las frases sensacionales con que se adornan los Tratados sobre papel moneda, sino también, y de preferencia quizá, aquellas elucubraciones y aquellas promesas con que, en determinadas ocasio.
nes, nos presentamos (6 se presentan) al.
gunos colombianos trayendo sobre nuestra patria, el progreso y la prosperidad, mediante la adopción de un cierto parras. Biblioteca Nacional de Colombia