BourgeoisieIndividualismKropotkin

SPARTACUS Pág. 13 Pág. 12 SPARTACUS es simple cuestión de aprendizaje y de ensayos.
pervertiendo las eternas leyes de lo Bello. Así sucedió una horrible inversión. Los hombres, en vez de educarse el gusto estético para que teniéndolo más aguzado, pudiesen más intimamente penetrar en los sigilosos misterios artisticos, buscaron de superficializar, de disminuir, de empequeñecer la profunda belleza del Arte, no dudando de llamar por eufemismo a éste crimen refinamiento artístico.
Asesinos!
Si uno puede aprender el oficio de zapatero o de ladrillero. por qué no podia, con igual fortuna, aprender también aquel de combinar y extender colores, de tormentar piedras. de inhilvanar sonidos, o eslabonar metros y rimas?
Es así que Courbet deseó quemar el Louvre para destruir todos los maestros de la forma que contiene, y es así que el pontifice del decadentismo, Esteban Mallarmé haya podido sentenciar que La claridad es un de.
fecto capital de la poesia, y. que una obra, alabada por más de 50 personas, no podía ser bella Todo esto demuestra que el arte burgués no puede ser accesible más que a un pequeño núcleo, cuando no al sólo autor.
De haber la técinca usurpado el lugar del arte, eso es, el idealismo. surge la división y clasificación artística en todos aquellos particularismos que acaban en ismo. realismo, naturalismo, impresionismo, puntilinismo, divisionismo, cubismo, modernismo, futurismo, etc.
Es bueno que el alma popular no sepa nada de eso, y es bueno que todas estupideces llenen el espíritu envenenado de las clases ociosas, que, por ser corrompidas, no podrian merecer el beneficio del verdadero arte.
ostentar joya más soberbia y perfecta que el Guillermo Tell.
La técnica de un arte no es más que el simple vestido del arte mismo, y pretender de reducir todo su valor al traje en el cual envuelve sus formas, equivaldría a querer cifrar todo el prestigio y la esencia estética de una mujer en sus atavios. como la belleza de un cuerpo femenino es de todo punto independiente de los artificios de la toilette y de las formas del traje, la estética del arte vive afuera de las vanidades y rebuscamientos técnicos.
El Ticiano es un colorista extraordinario, no hay duda, pero la grandeza de sus lienzos no depende por nada de la vivacidad y riqueza de la paleta con que las materializó.
Aunque representados a simple pluma, simple lapis, delatan su primor estético.
La Casta Diva de Norma no está restida y adornada más que por un muy ingenuo arpegio, ejecutable por cualquier vulgar guitarrista, y, con todo eso: constituye la perfección más elevada de la líriea.
a Una vez reducida la vida del arte a la apariencia de su técnica, el virtuosismo, o formalismo que se quiera decir, tomó el lugar que tenía que corresponder al arte.
Y, siendo que el error engendra el error, el tecnicismo abrió las puertas a toda clase de extravagancias, Cuanto más un artista hubiese manifestado una técnica diferente de todos los demás, tanto más su prestigio habría de imponerse a la pública admiración.
entonces se cayó en el personalismo, en el individualismo más estrecho y mezquino que sea dable imaginar. Claro! Si el ideal es universal, y se entiende en todas las épocas y todas las latitudes, la técnica es una mecanicidad que tiene que depender de los conocimientos materiales de una fecha y de una determinada agrypación humana.
Los Babiloneses no podían escribir música de sala para el clavicembalo, igual que los habitantes de los polos no podrían esculpir el mármiol.
Ahora bien, el individualismo de la técnica en las artes, ha traído consigo el exclusivismo. En efecto, hay producciones, lla madas artísticas, que no llegan a entender sino solamente los que conocen el mecanismo de su particular técnica.
Los demás mortales se quedan en ayuna.
Hay procedimientos técnicos que, por tan individuales, quedan reservados a un pequeñísimo número de personas. tanto estamos extraviados que se ha llegado al pun to que la incomprensibilidad de una obra constituya la base de su valor. Una obra vale en proporción de su incompresibilidad. Ahí va el supremo crite rio del arte burgués.
Encaminada así la cosa, tenía que pasar lo que ha pasado; la desaparición de todo valor ideal en las manifestaciones de arte. La clase parasitaria, pervertiéndose cada día más en vicios y orgias alternados con ocios, anduvo perdiendo toda actividad espiritual, y por ende, toda capaeidad para gozar y comprender la belleza ideal. Primero no comprendió más el ideal moral, y no admitió en sus salas ningún arte más que el que tratara de argumentos infames, eróticos, incestuosos, y, bajo todo concepto, delictuosos.
El 90 olo de las novelas, igual que las publicaciones teatrales y las representaciones plásticas. no son más que expresiones criminales.
Mas lo peor vino cuando la clase opresora, volviéndose siempre más obtusa e insensible, se vió del todo inadaptada a entender cualquier ideal.
Entonces ella obligó a las artes a despojarse de toda idea para reducirse en una completa absoluta exterioridad, en una tangible materialización, en un exhibicionismo de habilidades técnicas. Esta es la génesis y la psicologia del virtuosismo o tecnicismo artistico que uno diga. Claro! Cuando uno no llega más a comprender la maravillosa plasticidad espiritual de una danza antigua, le resultará encantadora la indecencia de un tango, o el acrobatismo de un funámbulo. Por tal modo los pobres artistas que tenían que vivir del favor de la corrompida y corruptora burguesía.
tuvieron que hacer callar en sus corazones a las ansias espirituales de lo bello, para especializarse en la parte tnécnica y material de sus artes. de artistas se convirtieron en obreros maDuales. Así el mundo se llenó de pintores, de escultores, de, músicos, de literatos, de versificadores, y ninguno de ellos pudo o supo ele varse a la dignidad de artista.
Es muy natural!
Los estúpidos parásitos querían pinturas, y no obras de arte; querían música física, y no composiciones espirituales; querían versos sonoros y amanerados, y no poesía; entonces ¿quién es que no podía aspirar a ser artista?
Cuando un arte se reduce todo a su técnica, Din ¿Pero es cierto que el arte es un oficio. Es cierto que el arte pueda reducirse a la sola babilidad técnica?
Por de pronto, apoyándome al criterio de uno que conocía muy bien lo que es el arte, contestará que el artista nace y que no se forma. poéta nascitur. dijo Horacio.
sin remontarme tan lejanamente, puedo indicar que los más poderosos genios artísticos han siempre tenido en poca cuenta y casi descuidado la parte técnica del arte. Si, en efecto, pensamos que el divino Miguel. Angel no es nunca tan grande como en las pinturas de la bóveda de la Capilla Sistina, a pesar de no haber sido nunca menos pintor que allí, tenemos que concluir que la grandeza de las pinturas miguelangiolescas está completamente desligada de la tecnicidad pictórica Entrando en la lirica teatral, todo el mundo sabe que la técnica instrumental, y hasta la misma ciencia musical de Bellini y Rossini están muy lejos de ser perfectas, y, sin em.
bargo, después de un siglo, la idilica escéni.
ca no tiene nada de más sublime que la Sonnambula. y la melodramática no puede El tema es muy seductor, y habria como para escribir un libro, mas el espaeio me obliga a la parsimonia.
Concluiré sintetizando que el arte es esencialment sinónimo de ideal. y que, por consiguiente, cuando en las pretendidas mani.
festaciones artísticas, que hoy circulan en la sociedad, no brilla la majestad de un ideal, no hay ningún valor artistico. Sucede asi que lo que se suele llamar arte no es sino la exterioridad, la apariencia, el vestido del arte.
Juzgar hermosa una mujer tan sólo por suz traje, equivale a proclamar la exquisitez de una pitanza o de un licor por el recipiente en que la brindamos.
La burguesía, ciega a todo ideal, ha por consiguiente, impuesto a todo el mundo, no ya un arte, sino la apariencia del arte. La Revolución mundial, al derribar el estado burgués, destruirá todas las falsedades, y entonces la magnificiencia del arte verdadero volverá a sonreir al spiritu humano.
ser Danthes Se llaman parásitos a ciertos organismos animales o vegetales que viven a expensas de los otros y no realizan ningún trabajo par Ta vivir.
Así en la sociedad humana hay también parásitos. Existe el trabajador, al cual explotan los ricos y luego el cura que acaba por extenuarlo completamente. Composición de un alumno de la Escuela Moderna de Barcelona. Los religiosos dicen que no hay que creer en la Ciencia y que no se deben practicar sus enseñanzas. Dicen que hay un solo Dios omnipotente: pero. porque este Dios, que todo lo puede, permite que los ricos exploten a los pobres. Tema dado por Ferrer a los alumnnos de la Escuela Moderna de Barcelona. Mientras tengamos una casta de ociosos que se dejan alimentar por nosotros, estos desocupados serán siempre un foeo pestilero para la moralidad general. Con sus bolsillos llenos de dinero y sus instintos animales, irán donde quieren, deshonrarán mujeres y niños, encenagarán el arte, el teatro y la prensa, venderán a su patria y a sus defensores.
Pedro Kropotkin.