Año Buenos Aires, de Mayo de 1919 Nº. SPARTACUS Publicación decenal de Documentos Maximalistas 1. DE MAYO Es una fecha fatidica que marca una de las dolorosas etapas del avance de la humanidad hacia la realización del ideal libertario.
Etapa dolorosa porque el de Mayo del 86 es el primer acto de la tragedia que tuvo sui epilogo el II de Noviembre del 87 Los hechos son conocidos: Millares de obreros erraban desocupados, emigrando de uno a otro Estado de la gran República del Norte, mendigando trabajo para satisfacer el hambre, La concurrencia despiadada, fruto de la más egoísta ignorancia, había traido como consecuencia la rebaja de los salarios y el malcontento general de los trabajadores ocupados se confundía con los lamentos de los desocupados hambrientos.
Algunos hombres de talento y de acción empezaron un movimiento de coordinación y en poco tiempo, asociando falanges de trabajadores, crearon una fuerza colectiva capaz de imponer una elevación de salario y una disminución de horas de trabajo Spies, Parson Långg, Fischer, Engel, Fielden, Schwabb.
Las manifestaciones públicas se sucedían en Chicago por la conquista de las horas. Del al de Mayo de 1886, la agitación producida por la huelga general tomó carácter violento y fueron numerosisimos los choques con la policia que pretendia disolver las manifestaciones a palos. Como siempre. Pero seis polizontes pagarón también con su vida. La noche del mientras el inspector Bonfield lanzaba sus sabuesos contra un pequeño grupo de manifestantes, explotó una bomba. El derecho de reunión, la libertad de palabra tantas veces pisoteada y oprimida, había explotado en un impetu de ira terrible y fulminante.
La burguesía norteamericana reclamó la muerte de los organizadores, y se urdió ese infame proceso de Chicago, que tanta sombra de ignominia ha arrojado sobre la bandera de las estrellas.
Siete hombres los siete arriba nombrados fueron condenados a muerte.
Fielden y Schwabb fueron indultados. Lingg prefirió volarse el cráneo con dinamita.
Los otros cuatro fueron al cadalso como héroes, y murieron gritando: Viva la Anarquia. Vendrá un tiempo en que muestro silencio será más poderosc que nuestras voces ahogadas ahora por la muerte.
Este fue el grito de desafío arrojado por Spies moribundo contra los sicarios burgtieses: han pasado tantos años y no obstante el lento y constante trabajo del proletariado internacional, la revolución social no ha cortado aún los mil tentáculos del pulpo capitalista, y los mártires del de Mayo no duermen tranquilos en su tumba.
Pero los nuevos tiempos avanzan con audacia irresistible, y el alba que dará la paz a los mártires de la Comuna de Paris, a los de Chicago, de Barcelona, de Buenos Aires, y de todas las etapas del calvario proletario, está asomando. Que la humanidad toda se recoja en un supremo esfuerzo, y siguiendo el ejemplo de los hermanos de Europa que caminan hacia la realización de un ideal de fraternidad y de bienestar, sea una la fe, una la voluntad, uno el espíritu de sacrificio! la victoria no tardará en sonreírnos.