REVISTA SOCIALISTA REVISTA SOCIALISTA nas reformas inmediatas, de tinte exclusivamer vidia y a los dardos de la calumnia, será nueste radical, perfectamente conciliables con la esta tra divisa, la que Marx tomó del egregio poeta bilidad indefinida del régimen capitalista. El mo forentino: vimiento es susceptible de adaptarse mucho al Segui il tuo corso ambiente, moderar su espíritu de rebeldía, na.
e lascia dir le genti.
cionalizarse excesivamente, transigir con prejuicios, respetar intereses creados, abandonar el REVISTA SOCIALISTA.
credo pacifista. Todos estos son peligros en los cuales podría escollar un movimiento, exclusivamente político. Claro está que el Partido, en El Socialismo y la Guerra la República Argentina, como entidad colectiva, no ha caído en ellos. Otro tanto sucederá Socialismo y guerra son expresiones de en el porvenir si firmemente así se lo proponen dos conceptos que se repelen, desde que, a potodos los socialistas, trabajando por ahondar la co de introducirse en el caletre de cualquier conciencia histórica del proletariado, moviéndo hombre medianamente capacitado, provocan una lo a que se instruya, que estudie, que se orga oposición intensa entre las ideas creadoras de nice en sindicatos fuertes, que se constituya en ambos términos: ideas que ante el juicio de cooperativas libres. Por humilde que sea, todo la razón se rechazan con irreducible tenacidad.
esfuerzo que a ello vaya enderezado, debe mi De ahí que el socialismo y la guerra, del misrarse con simpatía. La montaña no es un blomo modo que la virtud y el vicio, que la verdad que único, sino una superposición de moléculas y el error, denotan una serie de fenómenos eninvisibles. En la modesta esfera de sus alcancontrados en abierta y franca disensión.
ces, la Revista Socialista. sin gestos heroi Si una aspiración de justicia, de igualdad, de cos, sin planes transcendentales, desea, con senprogreso y de fraternidad, hizo brotar del pencillez y cou amor, contribuir a labor tan útil y samiento de Pedro Leroux el vocablo socialisfecunda y espera que le acompañe en esta tarea mo. sancionado poco tiempo después, con los la simpatía y la colaboración espontánea de estudios de Marx y Engels, como denominación quienes compartan los mismos ideales. Abrirá sus de un verdadero sistema económico reivindicapáginas, igualmente, a los que quieran discutir dor de los derechos del trabajo, no es posible la doctrina o un detalle de ella, con altura e admitir que el socialismo, invocador de la jusimpersonalmente, garantizándoles la emisión del ticia, apologista del trabajo y vocero de la frapensamiento sin mutilaciones de ninguna pspe ternidad entre todos los hombres, pueda avenir.
cie. Hombres jóvenes, que han cifrado sus más se con la guerra, la más alta expresión de la caras esperanzas en el perfeccionamiento del pro barbarie, del odio y de la destrucción.
pio huerto interior y en el de la sociedad, en ge No es dable ni siquiera la tolerancia, aún neral, auspician esta publicación. Poseídos de la dando cabida a los subterfugios y embrollos proteiforme inquietud espiritual contemporá más tentadores, porque desde el momento en que nea, han polarizado mucho de sus fuerzas alre. la política de un país cualquiera es hostil a la dedor del problema social, poderoso, como nintranquilidad de otro, inicia en ambos el encono, guno, en sugestiones mentales y éticas. En su que presto degenera en ataques de toda naturasolución, por el colectivismo, entrevén el pasa leza, cuyas consecuencias las sufre el pueblo je del reinado de la coerción al reinado de la humilde y trabajador. El socialismo, pués, cosociedad emancipada, dueña y artifice conscien mo paladín de esa parte laboriosa y útil de la te de los propios destinos. En esta última, sola sociedad, debe oponerse tenazmente a toda acti, mente, la inteligencia, libre de opresiones, des tud que encierre la posibilidad de provocar una plegará su vuelo prodigioso y el sentimiento os acción bélica, muchísimo más si se tiene en tentará la gama de sus más ricos y delicados cuenta que los principios que fundamentan su matices, desconocidos por nosotros, en esta so doctrina son incompatibles con el estado social ciedad cruel en la cual el fuerte despedaza ine. impuesto por la guerra.
xorablemente al débil.
Ser socialista, o lo que es lo mismo, perseguir Difundamos nuestro ideal. tengamos en la institución justa de una distribución equitacuenta que más fácilmente se socializan los co tiva del trabajo y su producto, de modo que razones que las inteligencias Socialismo de co cada cual pueda desarrollar provechosamente razón es medio socialismo. Plasmemos, hasta don sus actividades dentro de una colectividad exende nos sea posible, mentalidades socialistas. In ta de explotadores y explotados, es afirmar que vulnerables a los flechazos del odio y de la en el trabajo generador de lo útil resulta el objeto primordial de la vida. que la labor realizada de. mando a la vez su arte. original y pintoresco, be obtener el producto racional de su esfuerzo, conjuntamente con una refinada cultura, muy y, como consecuencia forzosa y legítima, que la superior a la que poseía el Occidente. La sociedad necesita organizarse de tal modo que Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba, la equitativa repartición de la actividad y sus la Giralda de Sevilla, son productos inequívobeneficios no sea una ficción. Agréguese, ade cos de la civilización árabe trasplantada en Esmás, que para que esta transformación sea fac paña. Esta circulación y extensión de la cien, tible hay que aceptar la unión de todos los tra cia, del arte, de la industria y del comercio, hubajadores del mundo, es decir, dar por descon bieran sido imposibles en aquellos tiempos a no tado su carácter internacional. Otro socialismo, mediar el incentivo de la conquista, que, con adornado con desviaciones de independencia. las puntas de las lanzas y el filo de las espadas, con ribetes patrióticos, con cortapisas religiosas sirvió de vehículo al progreso.
o con vestimentas galoneadas, podrá denominar Pero pronto la guerra se hace completamense socialismo liberal, nacional, cristiano o impe te inútil; deja de ser un mal necesario o civirialista, pero punca socialismo internacional, lizador. para convertirse en un crimen brutal, porque fuera de ser egoista, local, místico o bé explotado por un círculo reducido de mercadelico, tendrá el defecto irreparable que posee to res y privilegiados (1. que ostentan a expensas da dirección partidista ajena al concepto histó de la vida de muchos millones de hombres, ya rico de la lucha de clases.
el lujo que les brinda el oro, ya la prepotencia que recogen como arbitros de una situación.
Entre tanto, el obrero del cerebro y del múscuEl derecho logrado por la fuerza física fué lo, el verdadero productor de lo que es útil al medio indispensable y eficaz entre las tribus género humano, es el Hamado a verter su sangre primitivas, y aún entre los reinos de las prime en defensa de la propiedad, de la familia y del ras edades históricas, para adquirir los elemen bienestar de aquellos que todavía pretenden sostos necesarios a la vida. El proceder violento tener un orden de cosas que se derrumba. La y arbitrario de la lucha material proporcionaba razón se subleva ante la persistencia de tal inel alimento y la mujer, como cosas imprescindi justicia, que permite al hombre de vida fácil y bles obtenidas por el atropello brutal del más cómoda escudarse con la existencia del trabafuerte. El hombre de entonces no solicitaba, se jador.
apoderaba de aquello que su instinto vital le exigía; el hambre y el placer sensual le impo. La Revolución francesa, que modificó el ornían la violencia, y generalmente mataba para den social, arrancando de raíz los prejuicios vivir, infamantes y las corporaciones mancipadoras Más tarde, en imperios y reinos ya organiza del trabajo, dió gran impulso al progreso indusdos, y hasta colocados en los umbrales de la ci. trial; afirmó y amparó la libertad de contratar; vilización greco romana, como los asirios, y lue aseguró y garantizó la inviolabilidad de la progo los persas, la conquista por las armas se ex piedad, y, como premisa de la cual se desprenplica frente a la necesidad de nuevos mercados den lógicamente los derechos y obligaciones que para la colocación de productos, aparte del es desde entonces imperan, septó el dogma políti.
tímulo que causaba el despojo y las gabelas o eo de la igualdad de los hombres ante la ley.
tributos que debía satisfacer el vencido. Hoy Igualdad ilusoria mientras no salga del código los mercados no se obtienen por las armas, sino para introdueirse en la vida real de los hechos.
por la bondad de los productos. La guerra, Su impresión en letras de molde nada signifipués, aunque sanguinaria y cruel como la en ca, porque adolece de aquel defecto que Anatendieron los asírios, o inteligente y práctica carsis atribuía a las leyes, cuando aseguraba a como la orientaron los romanos, resultaba una Solón que las veía semejantes a las telas de arafatalidad económica de que dependía el progreña, ya que el poderoso y el rico las destruían y so y la existencia misma de los pueblos. Aún a solo el débil se enredaba en ellas (2. través de la Edad Media, la guerra tuvo la mi Esta contradicción entre la ley eserita y lo sión de llevar a espaldas de la extorsión, del que acontece en la realidad es una consecuencia pillaje y de la muerte. los progresos de la civi necesaria de la desigualdad económica. Los relización. Así lo demuestran los árabes al introducir en Europa la brújula, el papel de trapos (1) Sus tipos más perflados y característicos los teney la pólvora, por ellos trasmitidos desde la Chi mos en la casta militar prusiana y en el banquero y el accionista inglés.
na hasta las márgenes del Mediterráneo, derra. 2) Vidas paralelas de Plutarco. а.