BourgeoisieDemocracyMarxPrivate PropertySocialismWorking Class

REVISTA SOCIALISTA REVISTA SOCIALISTA volucionarios que proclamaron los derechos del ses perfectamente deslindadas y, por lo tanto, hombre, no avizoraron con la clarividencia de perceptibles al primer examen: la burguesía y Marx. no observaron que mientras la tierra, y el proletariado (5)
los instrumentos de trabajo y producción, no La primera clase, no obstante constituirla el fueran propiedad de todos, es decir, de la colec por 100 (6) aproximadamente de la colectivitividad, la igualdad de los hombres resultaba un dad de cualquier pais civilizado, ejerce una in.
engaño sin contenido real; no se percataron de fluencia despótica sobre la segunda, imponiénque si había quienes acumulaban riquezas a cos dole su criterio en todas las manifestaciones de tas del trabajo de los demás, adquirian también la vida social, por medio de una legislación y de el privilegio de imponer su criterio a los que costumbres que responden al sistema cconómico por el hambre buscasen a cualquier precio un que es base de su poder. pedazo de pan (3. Esta distinción en clases, producto fatal de Sin restar nada a las conquistas sociales le intereses antagónicos en acción, y que viene gadas por la Revolución francesa, es forzoso se acentuándose de más en más desde las primeras ñalar su error acerca de una igualdad impracti. décadas del siglo XIX, es lo que se ha dado en cable y, no obstante, tan cacareada por aquellos llamar lucha de clases.
que a la sombra de su mentido evangelio explo Su realidad concreta y palpable justifica intan la credulidad. Es necesario, pués, fijar la discutiblemente la existencia del socialismo coatención en este desacierto, porque precisamen mo partido político internacional, defensor de te en la propiedad privada de la tierra y los melos derechos inherentes al trabajo y expresión dios de producción es donde se hallan las rai genuina del proletariado de todos los países de ces más profundas de la guerra, y en la des la tierra.
igualdad, que ella perpetua, el que la mayoría Como tal, el socialismo trata de destruir las de los hombres sean arrastrados al sacrificio en facilidades obtenidas por la clase dominante los mejores años de su vida por intereses ajenos para coinplotar y producir guerras: es uoa de a su propio bienestar.
las partes de su misión, y principalisima, desde Si la tierra, dice un autor, fuera un elemen que se obliga a extirpar uno de los males más to común sobre el cual sólo se dieran organizacalamitosos. surgido de la propiedad privada ciones para su mejor explotación, congo cabría que sostiene y alimenta el actual sistema eco la lucha sangrienta siendo propiedad humana, nómico capitalista.
estando la conveniencia de todos los hombres en Bajo este aspecto, y fuera de las consideraimpedir que fuese objeto de adquisición por inciones morales y sentimentales que se puedan dividuos o pueblos. está en lo cierto, aducir, el socialismo rechaza y se opone a la puesto que los llamados límites de un país no guerra con toda la fuerza que le comunica su son otra cosa que la línea hasta donde llega su capacidad doétrinal. No puede admitir la conpropiedad, hasta donde alcanza la jurisdicción quista por medio de las armas, porque ello im.
del Estado. El vecino que pretenda alterar es plica apoderarse de valores que afirman y justa linea en su provecho provoca inmediatamen tifican la propiedad privada de una reducida te la lucha. Extiéndase lo que se quiera este minoría, del mismo modo que su explotación en concepto de propiedad; llámesele tierra, oro, perjuicio de una inmensa mayoría. La propiemercancías. derechos, o cualquier otra cosa que dad se extiende y se arraiga cuando es adquiri.
tenga un valor, será siempre propiedad priva.
da y protegida por la espada de un conquistada, como asimismo la chispa que encienda el dor, y esta mayor influencia y solidez paraliza fuego de la guerra.
los progresos realizados por la clase trabajadoLa desigualdad de hecho que origina la propiedad privada, divide a la sociedad en dos cla(5) Como el término burguesía tiene un matiz particular para los socialistas, que, a pesar de no variar la esencia de su acepción académica, caracteriza con más (3) De ahí la siguiente observación: El pueblo se ha precisión a la clase dominante, es bueno aclarar el con modificado en algo. La Revolución autoriza todas sus as. cepto de las expoesiones burguesía y proletariado piraciones, pero sin permitir que las realice, lo acrece dia a dia su descontento. En este asunto, toda bart, por ser las más ajustadas al significado que les via nos dejamos engañar por las palabras. La igualdad atribuye el socialismo. La burguesía, dlce, es represeny la admisión de los ciudadanos a todos los empleos no tante del sistema económico capitalista: el proletariado existen entre nosotros a pesar de los derechos del hom. es el polo opuesto, la antitesis de la burguesía. Socia.
bre. La nationalité francaise, par Jules Auriac. Véa lismo y movimiento social. se el cap. IV. que estudia el fonómono ampliamente. 6) El por 100 a que me refiero lo integran todos (4) El problema social y el socialismo, por Pérez. aquellos que poseen una renta mensual de 000 min. o Díaz.
mas.
ra la cual es subyugada y oprimida por el due rápidamente, con criterio sociológico, conviene, ño de la tierra y el capital. Atacar la guerra, como final que no estorba, observar ciertos elepués, es atacar la conquista de la propiedad pri mentos que impulsar y aseguran su estallido y, vada, impedir su desarrollo y reducir su poder desarrollo de explotación.
El instinto torpe y violento del hombre de La igualdad, por otra parte, no es una con las cavernas no es cosa que se haya perdido por dición que llegue hasta el proletariado: Este, completo, surge a la superficie del hombre cifrente al capital, no posee otro derecho que el vilizado apenas se le rasca la piel tersa, blanca de la protesta, y aún así restringido, y hastą y delicada, con que disimula su fiero y tosco desconocido cuando molesta demasiado. En con origen: su parto sa traduce en actos de barbasecuencia, qué igualdad puede haber entre rie, que descienden hasta el destrozo incons.
hombres con derechos y hombres que no los tie ciente del bruto. Esta fuerza de la herencia, nen? La única relación manifiesta es por el con aún activa y potente, resiste con terquedad atátrario la desigualdad, vicio del sistema econó vica los dictados de la razón; se rebela contra mico vigente, que presenta al obrero de hoy el juicio y la perfección moral del hombre, y, como el heredero directo del esclavo y el siervo estimulada por palabras cuyo noble o generoso de pasados tiempos, sin otra distinción que la contenido provoca levantados sentimientos, hace Facultad lírica de llamarse libre y como tal mo. que los pueblos se lancen a la lucha inútil y cririrse de hambre.
minal. Asi se va al combate en nombre de la Más aún; los confabuladores de una guerra patria, de la justicia y de la libertad, y hasta de moderna llaman a todos los hombres en nombre un dios infinitamente bueno y misericordioso.
de la igualdad con el fin de que se batan para Se atrae a los hombres como a los insectos hacia proteger los intereses del país donde han na la brillante luz que los destruye.
cido. Pero cualquiera, a poco que observe, no Al hablar de patria, libertad, igualidad y justará que los tan decantados intereses se hallan ticia, es indispensable percatarse de que son voreunidos en manos de una pequeña minoría; cablos que dicen mucho, pero que, las más de que la propiedad, el poder y el privilegio de las veces, no pasan de ser palabras con las cuaunos pocos, es lo que en resumen se denomina in les la demagogía realiza sus engañosas seducciotereses de un país. si el proletariado tiene nes. No en vano se ha dicho: La sociedad en algunos valores materiales o morales que defen que vivimos es una rígida aristocracia que tieder, estos son bien escasos, además de ser muy ne el deporte de la democracia. Pero es que relativos. No habiendo, pués, igualdad de con no se trata tan sólo de un simple y honesto dediciones y de derechos es injusta y arbitraria la porte de entretenimiento, sino de una especulaigualdad de obligaciones, muchísimo más cuan ción interesada, que medra a costa de los puedo se trata de sacrificar la vida en holocausto al blos que la toleran y se nutre con la acción sorbienestar de un pequeño número de potentados. vil de los lacayos que regimenta.
La senda doctrinaria trazada por los princi La herencia ancestral es como un motor de la pios del socialismo no debe ser obstruida por las guerra puesto en movimiento por ciertas palaconsecuencias de una guerra, porque ellas estan bras de efecto. Los socialistas, pués, debemos can y retardan las reivindicaciones del trabajo. saber distinguir lo que, en nuestra cerebración, El socialismo se impone el deber ineludible de es una reliquia de nuestros antepasados, y sooponer todas sus fuerzas al afianzamiento y ex meter nuestros sentimientos llamados espontátensión de la propiedad privada, y a la mani neos al juicio de la razón, porque hoy la guerra, fiesta desigualdad que resulta de cargar con como método de triunfo en la lucha por la vida, idénticas obligaciones a hombres que no poseen no obtienen su finalidad, resultando un crimen los mismos intereses, ni los mismos derechos, ni injustificable. Perdura tan solo como una abelas mismas esperanzas de renombre, prepoten rración morbosa del atavismo; como un residuo cia o provecho. La aristocracia militar de Pri perjudicial que surge de las profundidades somsia, dice Maxwell, y como él muchos otros, brías de nuestra substancia, y que aún palpita tuvo necesidad de la guerra para conservar sus sordamente con la persistencia impresa a todos privilegios (7. los instintos legados por nuestros remotos antecesores, sin otro resultado que no sea la destrucUna vez pasada la guerra a través del tamizción y la muerte.
de la doctrina socialista, y examinada, aunque La guerra es un juego de los gobernantes y una miseria de los pueblos. De la enhiesta (7) La Philosophie sociale et la guerre actuelle. planta de esa expresión valiente brota la sencicual con las definiciones sintetizadas que de ellas hace Som