2 REVISTA SOCIALISTA REVISTA SOCIALISTA vocadas por la Revolución Francesa difundie de Ricardo Cobden y como la consumada er ron por todos el ámbito europeo, la filosofía Alemania por la férrea administración de Bisrevolucionaria de fines del siglo XVIII. La ac marck al promulgar la amplia legislación acertual desparamará la simiente del ideologismo ca del seguro social. Mediante tales iniciativas los socialista, contribuyendo a precipitar el de gobernantes tratan de aplacar el empuje revorrumbe de la burguesía. Afirmará la influen lucionario del proletariado, como parece habercia creciente, de la clase trabajadora, la cual, se conseguido en gran parte con el proletariamás consciente cada día de sí misma y de su do germánico. Bienvenidas scan todas las reelevado papel histórico, e intelectualmente re formas que la clase obrera conquiste por su proforzada por hombres de otra procedencia social pio esfuerzo, sin claudicar de los principios que. quienes, heridos en lo más delicado de su sensi informan su acción de clase. Pero rechácesebilidad por el cuadro de la sociedad contempo con vigor todo lo que se obtenga por el procediránea, llena de violentos contrastes y de bur miento espúreo de las transigencias y de las das injusticias, se pliegan al proletariado. orien. concesiones complacientes. tará a la sociedad por senderos pacíficos, hacia ¡Qué el ejemplo del socialismo alemán nos una era en la cual la justicia no sea un mito, sirva de experiencia! En su seno se incubó una la libertad una bella palabra y la fraternidad teoría que so pretexto de amoldar el socialismo un cruel sarcasmo.
a la realidad histórica, quebrantó la magnífica Para que tan venturosos ideales no se malo audacia de su vuelo y lo infiltro de un conjungren, nunca, como hoy, debemos de perder de to de nociones burguesas. Esa teoría se propavista la finalidad del socialismo: la socializa gó inmediatamente a los restantes países e bizo ción de los medios de producción y de cambio, adherentes a centenares.
por remoto que se suponga su implantación in. No negamos que el socialismo, al rudo contegral, porque así nos preservaremos de lamen tacto de los hechos, cientificamente analizados, tables desviaciones. nunca, como hoy, en que. modifique los postulados cuyos errores se evi: el proletariado es insistentemente reclamado a dencien. El socialismo, porque se nutre de la compartir las responsabilidades del poder, la experiencia y porque es una doctrina científica levadura revolucionaria del socialismo, debe y no un dogma inmutable como el de las relisubstraerse a la peligrosa contaminación del re giones reveladas, se somete a toda rectificación formismo tibio. Con cuánta alegría, con qué que lo refuerce. En la admirable armonía enalborozo, celebrarían las clases dirigentes, la tre la realidad inmediata del socialismo y la conversión del socialismo al reformismo, el amplia teoría, que le sirve de base, en el feliz abandono de la doctrina histórica de la lucha de connubio de la ciencia con la acción, reside la clases en cuya substitución se trabajaría por maravillosa vitalidad del socialismo, que entre una cordial colaboración de clases. el reem el derrumbe de tanta ideologia, se vigoriza y plazo del ardiente ensueño del internacionalis rejuvenece sin cesar.
mo por el nacionalismo declamador y patriote La profunda renovación de conceptos que la To, la visión de la sociedad colectivizada como guerra operará inevitablemente, acaso someta una utopía de candidos soñadores y la perfecta los principios del socialismo a un nuevo análiadaptación al actual orden como una realidad sis y pode en ella una que que otra rama vieja.
fructífera! sus ojos, dejaríamos de ser los Vás dejará subsistentes y robustecidas, tres eleenemigos de la propiedad, de la familia y de la mentos básicos: la lucha de clases, el internapatria. bandidos execrables; seríamos ciudada. cionalismo y la crítica del capitalismo. Desenos cultos, cuerdos, honestos y patriotas. chará, las teorías, que a título de revisión cienClaro es: el reformismo social, puro y sim tífica, han domesticado en algunos países, el ple, consolida el régimen reinante, lo torna más movimiento socialista, ingertando sobre su fuerfuerte, más temible, más inquebrantable. Cons. te tronco algunos gajos caducos de la fronda ciente de ello los estadistas perspicaces de la capitalista burguesía se apresuran a conceder y a prohijar La guerra europea ha derrotado ruidosamenimportantes reformas sociales y económicas, co te esos conceptos. Como río salido de madre, el mo, entre otras muchas, la llevada a cabo en socialismo, dolorosamente aleccionado, se re1846 en Inglaterra por el célebre ministro con traerá al cauce habitual del internacionalismo servador Roberto Peel, al derogar las famosas de verdad y al genuino principio de la lucha de leyes restrictivas del comercio de cereales, dig. clases, lo que no excluye, en forma alguna, las no coronamiento de la formidable campaña li conquistas democráticas, que le son indispensabrecambista dirigida por el genio proselitista bles a su desenvolvimiento, y condicionan el ritmo de su avance. Si la guerra mata el excesi La humanidad se encuentra aún en los prolevo oportunismo trás el cual aparecen el in gómenos de la civilización, en la pre historia de perialismo, el internacionalismo a la violeta, la la cultura, no obstante los cantos tan repetidos colaboración de clases y otras aberraciones to a su superioridad y a su grandeza. Sobre sus mando carta de ciudadanía en el mundo socia espaldas gravita pesadamente un Himalaya de lista que nació para sepultarlas ahoga también tendencias ancestrales, de milenario misticismo, al tiego jacobinismo que si es útil como reacción de errores, de rutinas, de prejuicios, de ignocontra el oportunismo, esteriliza toda acción cfi. rancia y de intereses creados.
caz. El socialismo es organización inteligente, el La fuerza bruta y el crimen gobiernan sobejacobinismo es demagogía anárquica. Sidney ranos, omnimodos. Esta desoladora manera de Webb ha dicho, con toda razón, que si el anar ser si no termina con la colectivación de la riquismo no existiera el socialismo debería inven queza, con la abolición de la propiedad privada, tarlo; obraría como una válvula de escape por incentivo de tanto egoísmo cínico y de tanta donde se eliminarían los elementos inasimila, maldad triunfante, no terminará nunca.
hles, por su manifiesta incapacidad para la ac La única clase que por carecer de todo privi ción conjunta, societaria.
legio y vivir en la peor servidumbre, la econóSi las falaces nociones del nacionalismo estre. mica puede acometer la empresa titánica de socho y de la colaboración de clases no hubieran cializar la riqueza, es el proletariado, el cual todesviado al socialismo de algunas naciones eu davía no ha adquirido la plena posesión de sí ropeas, el proletariado acaso hubiera evitado la mismo, ni ha alcanzado el grado de madurez inguerra. Varios miles de hombres que llevasen telectual para comprender siempre, con la claen sus venas unas gotas del austero heroismo, ridad indispensable, donde está su interés. Exque ha aurcolado de gloria a la estirpe de los plícase por esto que se preste a ser juguete ciego Liebnecht, hubieran bastado para neutralizar de la fatalidad histórica o de la clase gobernante, el desborde del torrente bélico.
que lo utiliza y lo esquilma en provecho propio.
Faltó valor en los distintos congresos de la Cuando la clase burguesa se emancipó del internacional. socialista para afrontar con se yugo de la nobleza y del clero depravados, surenidad y con franqueza el estudio de la acti peraba a ambos en moralidad, en capacidad adtud que el socialismo asumiría frente a la gue. ministrativa, en ciencia, en letras, en una parra, amarga pesadilla que embargaba todos los labra, podía substituirlas con gran ventaja.
ánimos. al estallar el conflicto, el proletaria. Igualmente la clase obrera desplazará definitido de los países cuyo choque pesccía más inmi. vamente a la burguesa cuando sea más sabia, nente desde mucho tiempo atrás, se precipitó al más inteligente, más capaz que ella, cuando de campo de batalla contrariando la letra y el es su seno surgan con frecuencia los Beethoven y píritu de la Internacional. Loor a los Parti. los Pasteur, los Henry George y los Marx, que dos Socialistas que en Inglaterra, Rusia, Italia, inunden los corazones de belleza y de bondad, Estados Unidos etc. supieron soportar con es y los cerebros de luz.
toica energía la arremetida furiosa del chau Mucho tenemos que andar aún. La clase obrevinismo, votando en contra de la guerra! Ellos ra debe ilustrarse con los tres métodos clásicos han salvado los principios del Partido y han del socialismo: el gremialismo, la cooperación mantenido enhiesto el. pendón de la Interna y la política. Sin el gremialismo, manifestación cional. primordial, casi instintiva, de las lucha de claLa guerra confirma, una vez más, que el ca ses y sin la cooperación embrión de la socie.
pitalismo no se detiene ante la violencia y el dad futura. manifestación inteligente, evolucrimen; muy al contrario los utiliza en su pro cionada, de la misma lucha, la política se resienvecho, crece y se ensancha a sus expensas. El te seriamente. ausente el apoyo de la clase obreEstado es una confabulación de ricos que se ra, organizada económicamente, el socialismo ocupan de sus intereses personales es hoy una corre el riesgo de canalizar su cauce por rumverdad más intensamente sentida que en 1566 bos desviados; el éxito electoral de medio se cuando Tomás Moro la enunció en Utopía convierte en fin, la doctrina se archiva como por primera vez. En defensa de sus intereses una curiosidad histórica; la actividad cultural, personales los ricos confabulados han incendia iluminadora de todas las demás, se desenvueldo al mundo. el proletariado, flagelada car. ve languidamente. sobre bases tan deficienne de cañón, ha suministrado con inaudita pro tes nada sólido puede realizarse. Las obras de digalidad, el combustible requerido por la gran grandes alientos, como las que el socialismo em.
locura.
prende, son pospuestas a la conquista de algu.