RENOVACION ORGANO DE LA UNION LATINO. AMERICANA BOLETIN MENSUAL DE IDEAS, LIBROS REVISTAS CHARLONE 12 DE LA AMERICA LATINA BUENOS AIRES Director: MANUEL SEOANE Representante general en Europa HAYA DE LA TORRE Número suelto 10 cts.
OCTUBRE Suscripción Anual: AÑO VII. 80 9 9 WALDO FRANK El saludo de la PALABRAS PREVIAS documentos de esta cará una Con motivo de la llegada del insigne escritor nerteamericano Waldo Franck, el presidente de la Unión Latino Americana, doctor Alfredo Palacios, hizo la siguiente declaración pública, que fué conteatada por Franck en la carta que también damos a conocer a nuestros lectores. Considerando: Que Waldo Frank en sus obras Nuestra América y Redescubrimiento de Amé.
rica ha formulado una critica severa, profunda y denodada, de los ideales y métodos norteamericanos que conducen a la república de Lincoln al imperialismo capitalista y al avasallamiento de nuestros países, con la consiguiente extirpación de sus culturas; Que en el Redescubrimiento. especialmente, analiza con clarivi.
dencia el concepto vital de los Estados Unidos y rechaza lo que considera ser su base actual: la voluntad de poderío, preconizando sea substituida por el principio de amor, lo cual permitiría realizar una integración de ambas Améri.
cas en una unidad suprema de valoración universal y de aspiracio.
nes idealistas que consolide en el mundo el perfeccionamiento progresivo de la especie humana; Que siendo tales fines concordantes con los que persigue y se propone esta institución, la Unión Latino Americana, Resuelve: Expresar públicamente su reco nocimiento a Waldo Frank por la obra de orientación americanista y redentora que realiza, y declarar que su viaje a nuestro país puede constituir el fausto augurio de una colaboración futura entre todos los pueblos americanos que permita integrar la gran América como un poder internacional de liberación del hombre y de justicia social.
Alfredo L, Palacios, Presidente.
Waldo Frank, el brillante autor de Nuestra América ha dictado entre nosotros un nutrido ciclo de conferencias que nos ha per Próximamente aparecerá un limitido pasar revista a sus ideas y sentimientos americanistas, tan bro titulado El Imperialismo Yangalantemente expuestos en sus libros. El suscinto repaso de su conqui y la Unión Latino Americana. que contendrá una recopilación de cepción espiritualista del nuevo mundo americano ha servido para institución, Ieplantear en el ambiente el grávido problema del porvenir del joven así como de la acción personal de continente atlántico, de las rutas vírgenes de su destino.
su presidente, doctor Alfredo Hemos escuchado con simpatía la palabra, casi evangélica, del Palacios.
Este libro, que sin duda signifijoven escritor yanqui. Nos hemos sentido tocados por su discurso util contribución a la persuasivo, por el ritmo cordial de sus giros retóricos, por la inde campaña antiimperialista, llevará pendencia y justeza de sus conceptos. Hemos llegado a su visión a manera de prólogo, el siguiente istica del problema a través de una argumentación orgánica y meartículo de nuestro compañero Manuel Seoane, secretario general dida, sin palabras de más y sin pasión de menos. no podemos dejar de la institución.
de admirar el fervor apostólico con que dice y siente sus verdades, Al reunir en un volumen todos los profundas y claras como un salmo bíblico.
antecedentes y documentos que se reWaldo Frank nos anuncia el advenimiento del hombre america fieren a la acción de la Unión Latino no, tan ricamente dotado de reservas espirituales y tan conciente de Americana frente al imperialismo yansu destino que la América que todos esperamos nacerá como fruto qui, no se incurre en la común y cutde su entraña, como síntesis total de su deseo, de su sensibilidad y wlados. Se trata, en realidad, de prepable mania de catalogar papeles apode su cerebro. En la severa confesión espiritualista que esto significa, sentar en un naz, coherente y macizo, América será obra del hombre tipo que recorra sus llanuras y habite las continuas actitudes ideológicas de sus ciudades. De donde se sigue que la acción americanista debe una generación gravemente responsable.
Porque la Unión Latino Americana, tender al logro del individuo ideal en el que se halle potencialmente desde la hora profética en que le diera suerte del todo. Reformemos al hombre y él se encargará de vida José Ingenieros, allá por 1922, ha reformar su mundo. parece ser, en el rigor de una posición filosófi sido el núcleo motor del movimiento cada vez más generalizado y consciente ea, la postura del ilustre publicista del Norte.
del sector de intelectuales que, divorEn la extrema insistencia con que afirma este postulado vemos ciados de los intereses del capitalismo nosotros su único defecto. En su afán por predicarlo con amor y leal dominante, lucha por la formación de vehemencia se olvida de encarar los otros aspectos del problema, una sociedad libre de todo imperialismo y basada en la justicia.
aquellos precisamente que son para Latino América los más impor La lectura de estas páginas permitiantes. Incurre así en el arrebato común a todos los espiritualistas, rá al observador atento presenciar el es decir el de confiar demasiado en las fuerzas del espíritu, que des desarrollo de dos movimientos paragraciadamente se mueven en un mundo material que las ahoga y la marcha progresiva del imperialismo Telos, condicionados el uno por el otro: enflaquece. El lo sabe también, cuando abomina del capitalismo, y la formación de una conciencia antiorganización mecánica de los malos deseos de Calibán. Pero espera imperialista, cada vez más firme y más de lo prudente de la débil entereza del espíritu humano para comprensiva de la realidad.
derribar con su soplo la monstruosa arquitectura de la sociedad El proceso primero, históricamente el más importante, minuciosamente en que nos movemos. En esa su confianza mística pierde la noción certificado por las declaraciones de la urgente de los problemas que se yerguen en la realidad de nuestro Unión Latino Americana, ilumina la mundo. Encara, por ejemplo, nuestras relaciones económicas con su transformación fatal y permanente que sufren las fuerzas ea pansivas del capaís, como un proceso en el que todos tenemos parte de culpa, pero pitalismo de la Unión, at rebalsar los no nos dice cómo habremos de defendernos de la invasión que los vindes nacionales, impelidas por la conLanqueros de su patria realizan contra la soberanía y el porvenir centración y saturación internas. Ya económico de las naciones de la América meridional.
es el capital industrial buscando plazas para los productos manufacturados; ya Es muy fácil decir que Nicaragua tiene parte de culpa en que el capital financiero deseoso de inverlos hombres de Washington la sujuzguen, puesto que el individuo siones, empréstitos o concesiones más nicaragüense no es espiritual y sustancialmente distinto al individuo productivas que las que ofrece el abarrotado mercado interior; ya el capiyanquee que lo esclaviza. Pero hemos de esperar que los hombres talismo trustificado en su ansia de dode Nicaragua alcancen el ideal cultural y ético en que Frank y todos minar las materias primas fundamensoñamos para gritar nuestra protesta contra el atropello y cooperar tates: petróleo, azúcar, café, cobre, saen la defensa de la autonomía de los pueblos de nuestra América. cálculo estratégico de los silenciosos No; todos estamos de acuerdo en que de nada servirá libera ingenieros que preparan un colosal imAmérica de sus amos, si al mismo tiempo no nos preparamos para perio politico con vistas a la hegemonia usar de esa libertad en la creación de un mundo sustancialmente di universal. Todos estos factores de exverso, en que todos los hombres se unan en espíritu tanto como ahora cobrado un vigor creciente que se ha pansión, latentes en horas tejanas, han los divide su sensualismo. Pero sabemos también que será vana toda convertido, a la postre, en necesidad tarea en este sentido si paralelamente no coordinamos la acción en la biológica de ensanchamiento. El deterlucha real y efectiva contra todas las formas de opresión que escla minismo que rige al mundo capitalisv zan materialmente al hombre. como es este aspecto el que más de etapas económicas, es, en verdad, et inmediatamente hiere nuestros sentimientos de justicia, es lógico que que empuja a los Estados Unidos en querramos ver junto a nosotros a todos los que como Waldo Frank su despiadada politica imperial. Para alientan un sincero deseo de cooperar en la empresa.
contenerlos son débiles frenos, y ademis escasos, todos los ingenuos ensaEntendemos que no se puede prescindir de la consideración del yos de fraternidad continental, paci.
problema económico, de la crítica del imperialismo, del análisis cien fismo puritano, discurseo diplomático tífico de la penetración y absorción del capitalismo yanqui en Amé y demás argucias, fingidas o no, con las que se intenta disfrazar la verdarica Latina. Como no se puede prescindir tampoco de adoptar una dera naturaleza del problema. El capiposición cierta en el debate de los problemas político sociales que talismo yangui y este es el proceso atañen a la existencia de cada uno de nuestros pueblos y a todos en que puede comprobarse en las páginas general. América reclama la acción de todos sus hijos honestos en lozmente de todo tapujo que estorbe et que siguen. va desembarazándose vela resolución de todas esas cuestiones. Si queremos asistir algún día rápido alcance de sus fines de subyugaa la liberación espiritual de nuestro continente debemos unir los ción. Es decir, se hace cada vez mois hombros para derribar las trabas ancestales que lo sujetan. Cuando brutal. Asi vemos la prontitud con que el hombre de América se pueda mover con amplitud atlética en un sin dolor y la sangrante frecuencia culmina el periodo del imperialismo horizonte abierto por sus cuatro costados, recién entonces podrá ser con que sus tropas de desembarco inel hombre ideal que Frank nos promete. Será hijo de sí mismo como tervienen en las zibres repúblicas de él lo quiere, pero le habremos desbrozado la senda, y disipado en ella América Latina.
Veamos ahora el segundo proceso, los malos vientos. Así será más fácil que logre su plenitud profética. sea el de la correspondiente defensa Buenos Aires, 24 de septiembre de 1929. Sr. Dr. Alfredo Palacios. Ciudad. Muy distinguido amigo. Quiero agradecer a usted, y por su digno conducto a la Unión Latino Americana, las generosas palabras de bienvenida con que han decidido recibirme en mi primera visita a Sud América. Estas palabras, con toda razón, se refieren a la vez a los aspectos de destrucción y de creación que ofrece la vida de mi país. Estos dos aspectos pueden encontrarse en todos los pueblos. Ton verdad, ellos constituyen los rasgos comunes del mundo moderno. nuestra común tarea, como ciudadanos del mundo y como ciudadanos de América es cada uno en las capacidades de su vida individual y nacional combatir los elementos destructivos propulsando las energías creadoras, únicas que pueden transformar el caos moderno en un verdadero nuevo mundo. Porque, si en nuestro mundo americano triunfa lo negativo, es solamente en virtud de que las formas positivas de nuestros ideales aun no llegan a madurez.
Doy a ustedes las gracias por el reconocimiento de la obra constructiva que yo procuro hacer para mi país y me complazco en sentirme de acuerdo con ustedes en la obra semejante de creación que la Unión Latino Americana está operando para Hispano América.
Cordial y fraternalmente suyo.
Waldo Frank.