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RENOVACION RENOVACION LA DOCTRINA MONROE EL IMPERIALISMO YANQUI Ponencia presentada al Tercer Congreso Internacional Femenino JUANA DE IBARBOUROU ALFREDO PALACIOS Un precursor de la América nueva La declaración hecha por James Mon chos por Estados Unidos a las naciones roo en el Congreso de los Estados Uni de Latino América, y no haremos aquí dos el de diciembre de 1823, famo más que enunciar los principales. Apesa luego con el nombre de Doctrina de nas un cuarto de siglo después de la Monroe, se encuentra sintetizada en el proclamación de la doctrina, el trata párrafo del mensaje que dice: Los do de Guadalupe Hidalgo ponía fin países americanos no podrán en ade. a la guerra con la cual Estados Unidos lante servir de campo a la colonización arrancaba a México una gran extensión futura de las naciones europeas, y ha de su territorio, aprovechándose de una biendo sido declarada la independen época desgraciada de su historia y sancia de las naciones de América, no se cionaba el inicuo despojo de Texas, podrá mirar la intervención de un po Nuevo México y Alta California, de der europeo con el fin de deprimirlas que fuera victima esta nación. El atro.
o de controlar sus finanzas de cual pello contra México tuvo todas las caquier manera, más que como la mani racterísticas brutales de una conquista festación de sentimientos hostiles ha hecha con armas en la mano; para cia los Estados Unidos. Esta doctri despedazar a Colombia, los Estados na, que se presentaba en sus orígenes Unidos procedieron con mayor hipocrecomo una firme y segura garantía para sía y mucha cautela, verificándose el las nacientes nacionalidades latino. despojo exclusivamente por manejos y americanas contra los avances del im declaraciones diplomáticas, si se excepperialismo europeo, se halla desde hace túa la presencia de unos cuantos barya mucho tiempo totalmente desvirtuada. La formidable expansión econó mica de los Estados Unidos, ha desarrollado en ese país una verdadera oligar quía capitalista, cuya fiebre de domi nio no se detiene ni ante los manejos dolosos y hábiles como en el caso de Panamá, ni ante la intervención armada como en los recientes sucesos de Ni caragua. De aquí que a poco de enunciada, la doctrina de Monroe se convirtiera en un instrumento de imperialismo, fácil do esgrimir y de resultados seguros.
Sus fundadores (1) la enunciaron sin ocultar que era ella una defensa de los mismos Estados Unidos, para los cuales hubiera representado una ame naza el establecimiento de una potencia europea en cualquier punto del continente americano. Tal fundamento no constituye, por cierto, una tacha, des.
de que toda politica es por esencia pragmática y realista. La política que se declara y quiere presentarse como absolutamento idealista, es ya, en 81 misma, una mentira. Pero fuera de ese NYDIA LAMARQUE necesario tributo a la realidad, cabe afirmar que hubo también en la de.
claración hecha por Monroe mucho de solidaridad continental y de honrado Cos yankees en los puertos atlánticos propósito de cumplir con lo que se afiry pacíficos de Panamá, encargados de maba. Los Estados Unidos eran, en hacer representar a los inconscientes 1823, una nación pobre, sin mucha, o nativos, una sombra de levantamiento por mejor decir, con muy poca impornecesaria a los torcidos intereses de los tancia en el comercio mundial; sus Estados Unidos. Desde el tratado fir.
hombres de Estado pertenecian al tipo mado en 1846 con la República de Nueelásico de fines del siglo XVIII, nutri.
ve Granada (hoy Colombia. garantiendos de humanitarismo, de libertad y do la soberanía de esta última sobre de independencia en los filósofos y los el Istmo de Panamá, Estados Unidos no enciclopedistas, caracteres a los que hay descansa, firme en su propósito impeque aunar la mentalidad rígida y ausrialista. El ministro Blaine, en 1881, detera del primitivo puritanismo estadoclaraba que cualquier via navegable unidense. No había, pues, ningún faeal través del Istmo de Panamá o del tor económico ni de ideología, que pudo Nicaragua, había de ser el gran diera inducirles a proclamar con la fórpaso entre el Atlántico y los Estados mula resumida en el lacónico Améri de la Confederación Americana de la ca para los americanos. una política costa del Pacífico, y que la ejecución de de exclusivo aprovechamiento y de conesa empresa debería perfeccionar la línea quista.
de las costas norteamericanas, debiendo pertenecer al dominio de los Estados UniPero aquella situación originaria cam dos por esa misma razón. Viene después bió luego muy rápidamente y la poli el tratado de Paucefote Hay. que anul6 ties ulterior de Estados Unidos no ha el tratado de Clayton Bulwer; en 1902, dejado lugar a dudas acerca del signi el acuerdo entre el gobierno de los Estaficado que dan a la fórmula de Mon dos Unidos y la Compañía francesa sobre roe. Las naciones europeas no pueden la venta de la concesión para construir hacer colonias de las naciones de La el canal, y finalmente en 1903 el convetino América, porque esta tarea está re. nio Herran Hay, ad referendum. al servada exclusivamente a los Estados que el Senado colombiano, no obstante su Unidos. En la actualidad y aun desde obsecuencia, no quiso dar su aprobación.
hace ya muchos años, ninguno de los Tres días después de la irrisoria insurrecpaíses latino americanos puede llamar. ción hecha exclusivamente por los barcos se a engaño sobre esta cuestión, ni ver en Estados Unidos otra cosa que lo que de guerra yankees, el gobierno estadounidense comunicaba a Colombia que no per realmente es: una potencia peligrosa mitiria ninguna acción contra la Repúpor su riqueza y su fuerza extraordi blica de Panamá, a la que reconocía; y narias, dominada por un capitalismo ra ésta pasaba a ser de hecho una colonia paz, que por medio de una politica de los Estados Unidos.
abiertamente imperialista, pretende usufructuar como dueña todo el Continente.
Hay que mencionar también, siquiera sea paso, la aventura que duró cuaCuando la desproporción de fuerzas tro años, de 1856 a 1860, del filibustero es muy notable, como en los casos de estadounidense William Walker que puso México y Nicaragua, les arrebata por en peligro por primera vez la independen la fuerza aquello de que quiere apode cia de Nicaragua y que dió origen tamrarse, sin perjuicio de seguir luego bién a uno de los primeros movimientos ejerciendo sobre ellas un protectorado de defensa de los países latinoamericanos, no por oculto menos real; y cuando la el convenio firmado por los representan nación es ya más grande como la nues. tes de Washington de Colombia, Guatetra, entonces esgrime la más temible de mala, San Salvador, México, Perú, Costa las mas y comienza la penetración Rica y Venezuela, por el cual se hacían pacífica y la conquista económica. las repúblicas contratantes recíproca ga Es ya larga la lista de atropellos he rantía de la integridad, independencia y soberanía de sus territorios y se re(1) Decimos los fundadores. puesto que solvía la reunión del congreso de Lima.
no fué esta una inspiración repentina de Mon Cuando Walker, con su banda de avenroe, sino que estaba por entonces en la mente y en la palabra de los más hábiles hombres tureros, aprovechándose de la anarquia de estado como Adams y Jefferson.
reinante en toda Centro América, logró COD adueñarse del poder titulándose presidente de Nicaragua, el presidente Pierce no vacil6 en reconocer semejante gobierno y recibir oficialmente su representante.
Son de subrayar, por cierto, los conceptos vertidos a raíz de ese reconocimiento por el ministro del Perú en Washington, en nota de de septiembre de 1856, pasada al gobierno de los Estados Unidos.
Expresa en ella que tal reconocimiento hace que el gobierno peruano considere los acontecimientos de que hoy es teatro la América Central, como el principio de una opresión contra la nacionalidad de todas las repúblicas hispanoamericanas; porque ese reconocimien aun sin otros actos oficiales y recientes del Ministro de los Estados Unidos en Nica ragua, equivale a una declaración formal en favor de las ideas políticas que en los Estados Unidos dan origen a esas expediciones, y que atacan en su base otros principios sin los cuales no habría paz y armonia. etc. Las Grandes Antillas han pagado también su tributo al imperialismo yankee.
Después del tratado de París que terminó la guerra por su desgraciada independencia, Cuba quedó bajo el mando de un gobernador general estadounidense, y a raiz de la Constitución votada en 1901 por la Asamblea Constituyente, las cámaras de los Estados Unidos votaron la enmienda Platt, que imponía algunas condiciones para el reconocimiento de la independencia cubana. Estas condiciones que hay que enumerar, porque son verdaderamente demostrativas de la política estadounidense, eran las siguientes: Limitación del derecho de Cuba a celebrar tratados y administrar su hacienda; obligación de observar medidas sanitarias; no resolución del dominio de la isla de Pinos; derecho de intervención de los Estados Unidos en las cuestiones internas e internacionales de Cuba; venta o arrendamiento a los Estados Unidos de los terrenos necesarios para establecer estaciones navales y depósitos de carbón. Esto, como claramente se ve, era la anexión de hecho más ultra jante aún por el reconocimiento del derecho inexistente; pero ello no bastaba aún a la ambición impe rialista. entonces se firman los dos tratados de La Habana, por el segundo de los cuales Cuba cedía a su desinteresado protector, estaciones carboneras y navales en Bahía Honda y Guantánamo, y, finalmente, el tratado de reciprocidad comercial de 1903, cuyas cláusulas cerraban el mercado cubano al comercio euro.
peo, limitándolo al intercambio con los Estados Unidos. Desde entonces la tierra de José Martí no fué y no sigue siendo más que una nueva colonia del insaciable gigante imperialista. En cuanto a Puerto Rico, su historia es más rápida, pues en virtud del mismo tratado de Pa rís, pasó a ser propiedad de los Estados Unidos en cuyo poder continúa.
Son estas muy brevemente reseñadas las principales hazañas del imperialismo, pero aun queda su segunda intervención en Nicaragua, siempre con la mira de un nuevo canal de Panamá, su ocupación de Haití y Santo Domingo, y su descarada y continua ingerencia en tono de amo, en todos los asuntos políticos y económicos de México y Centro América, y final mente el último y reciente ataque a la desventurada Nicaragua, a la que el heroísmo de algunos de sus hijos no sirve de nada frente al poder gigantesco de su enemigo.
Este podría ser el capítulo de cargos presentado por la América Latina contra su pretendida protectora del norte, pero hay más, porque esa doctrina que debía servir para proteger las jóvenes na cionalidades americanas de la voracidad europea, no ha encontrado nunca ocasión bastante buena como para tomar esa defensa, salvo en los casos en que la previsora política imperialista veia tras de la protección una buena presa en el protegido.
Si hubiera necesidad de poner un ejem plo que no la hay, pues toda la historia de América es un testimonio de la veracidad de este aserto bastaría con citar nuestro propio caso. Cuando los ingleses en 1833, diez años apenas después de la enunciación de la doctrina, arrebataron a la República Argentina las islas Malvinas, fundados en el antiquísimo y sim plicísimo quia nominor leo. tal ini quidad debió mover los Estados Unidos a salir en nuestra defensa, tanto más cuanto que el derecho argentino era claro y patente como la luz del día. Pero los Estados Unidos alegaron que los ingleses, al ocupar las Malvinas, hacían valer un título, vago título que nunca pudo espe.
cificarse, y dada nuestra debilidad quedó consumado el asalto sin más protesta que la periódica del gobierno argentino ante la cancillería de Londres.
No hay necesidad de citar más casos: la doctrina de Monroe, instrumento de imperialismo, no sirve ya para engañar a nadie y de hecho ha caducado irremisi blemente.
Los mismos Estados Unidos han dado el más rotundo mentís al famoso Amé rica para los americanos. al intervenir en nefasta guerra del año 14, con el objeto de salvar su oro comprometido seriamente por las operaciones bélicas.
No los llevó un ideal humanitario, lo que podria ser una disculpa, puesto que con templaron impasible los primeros actos de la tragedia al desarrollo de la cual habían comercialmente contribuido; los lle.
vó, como siempre, ese afán de riqueza y poderío con que una plutocracia tenaz está, hace ya tanto tiempo, envenenando a uno de los pueblos de América.
Con este último hecho no queda ya nin guna duda si es que había alguna de que la doctrina de Monroe ha muerto in tegralmente. Queda sólo sobre las ruinas de ese edificio que no llegó nunca a levantarse, el imperialismo agresivo y siempre creciente ante el que sería criminal permanecer con los brazos cruzados. Creer que los países más ricos y más florecientes, como la Argentina y el Brasil, se hallan libres de ese peligro, es ingenuo; precisamente, el sonado asunto del petró leo ha constituído el toque de alarma ra los que aun no querían ver las redes, mientras más difíciles de tender más pe ligrosas, porque hay que poner en ellas más inteligencia. Ya no por solidaridad, por egoísmo, deben las grandes naciones americanas luchar contra el imperialismo yankee. Por lo demás, el estado actual de Centro América, de la que desgraciadamente no es aventurado afirmar que se halla en total bajo el protectorado estadounidense y todo el desarrollo de la politica internacional de esta potencia nos demuestra que nos hallamos en presencia de un imperialismo que sigue los mis.
mos lineamientos del romano. semejanza de la antigua Roma, que dejaba a los países conquistados la apariencia de su libertad, ejerciendo tan sólo de hecho su dominio objetivado en el pago del im puesto y el tácito reconocimiento de la preponderancia del Imperio, los Estados Unidos se preocupan especialmente de colocar sobre sus víctimas la máscara de una independencia meramente nominal, que encubre su situación verdadera. Se mejante conquista, hábil y sabia por lo demás, lo mismo puede llevarse a cabo con un pequeño estado inerme, que con uno grande, rico y civilizado. De aquí que la defensa sea hoy más necesaria que nunca.
De los gobiernos nada hay que esperar en ese terreno, pues la mayoría tienen las manos atadas por los intereses económicos y la diplomacia, cuando no ofrecen un espectáculo desolador como el de Nicaragua; si bien es justo hacer lugar a una excepción para nuestro gobierno actual, que con un claro sentimiento de la responsabilidad que esta hora nos demarca, ha adoptado una actitud seriamente defensiva de las fuentes de riqueza y de la independencia económica de la nación, base de su independencia política.
La defensa de la independencia económica es verdaderamente la cuestión capital. En toda la América Latina existen núcleos de hombres conscientes que agi.
tan osta cuestión capital y han comenzado la defensa y la lucha. Las mujeres americanas ya que se trata de un problema especial y exclusivamente americano no pueden permanecer indiferentes ante inte.
reses tan vitales como los que en este asunto se debaten. Al decir las mujeres, me refiero a todas aquelas de quienes son representantes las que asisten a este Congreso; a Ins mujeres que sin dejar de cumplir el imperativo que les impone su sexo, han sabido incorporar a su naturaleza elementos humanos. que les confieren carta de ciudadanía en el elevado terreno del pensamiento. Porque la mujer temporánea ha conquistado, con su amor y con su sacrificio, el más difícil de ejercer de todos los derechos, que es el dere.
cho de pensar.
Es, pues, necesario que la mujer de muestre en todos los momentos que esta conquista no ha sido hecha por casualidad y que es digna de lo conquistado. Compañera: organizar. Ha comprendido que sólo un Ninguna conquista ha podido llenamos fuerte organismo responsable, emanado de más justo optimismo a los que mili. de nuestras propias necesidades, de acuertamos en las filas revolucionarias del do con las condiciones económicas, socia Pocas personalidades en América La tina y ninguna en la República ArgenAPRA, tanto como la noticia de su adhe. les y políticas de nuestros pueblos y con tina, después de la muerte del ilustre sión franca y sincera a nuestra Alianza, la realidad histórica que vivimos, podría maestro José Ingenieros, tienen tanta llegada por intermedio del órgano de la realizar la emancipación de la América autoridad moral sobre la juventud de Unión Latinoamericana. digo ninguna, Latina, mediante su unificación para prenuestros países como Alfredo Pala porque en la tarea dura de luchar contra sentarse en frente unido contra el impecios En él se reunen eminentes cuali el imperialismo y sus cómplices, que lo rialismo absorbente y contra los despodades: intelectual de una gran cultura, son la mayor parte de los gobernantes de tismos de sus propios sistemas de go brillante orador, sabio profesor univernuestros pueblos, no sólo tropezamos con bierno sitario, Palacios es un hombre de larga su indiscutible fuerza hecha base de EL APRA es un organismo de reciente carrera política que despierta admiraesclavización del hombre por la necesidad fundación, pero de larga y consciente preción, no solamente por su talento y su económica, sino también con aquellos que paración. Algo más: nuestro organismo cultura, sino también por la fidelidad a pesar de estar empeñados en la misma ha declarado sus puntos fundamentales a sus principios y por su amor profun lucha, desconocen nuestra labor y se su. de lucha una vez que definió su propia do a todos los pueblos latinoamericanos, man a los enemigos, en una inconsciento doctrina, tomada del ambiente latinoame que forman su patria ideal. En su y suicida alianza, combatiéndonos y tra ricano, donde hace tiempo viene perfi juventud, Palacios fué un estudiante tando de desprestigiar ante las masas de lándose un nuevo concepto de la justicia inquietado por todos los problemas sutrabajadores manuales e intelectuales del social, de la organización económica del periores. Elegido primer diputado 80continente la obra del APRA, que nos mundo, después de las grandes experien cialista al Parlamento argentino, en otros conceptuamos como la única que ha cias históricas que nos han proporcionado esta calidad fué el autor de las primepodido encauzar el sentimiento antiimpe las revoluciones rusa y mexicana.
ras leyes sobre el trabajo de las mujerialista y unionista de nuestros pueblos res y de los niños en nuestros países.
con visión social.
Los brillantes discursos de Palacios duLa adhesión suya, compañera, se viene rante la discusión de esta ley, han mar a sumar a la de otros nombres de recocado uma época en la historia parlamennocido prestigio intelectual y que tienen taria argentina.
larga hoja de servicios en favor de la En su cátedra universitaria, Palacios causa de los pueblos Indolatinos. Froyha sabido conservar su posición avanlán Turcios, el valiente director de la re.
zada. Pocos profesores han podido ar vista Ariel, órgano de la defensa ni.
monizar en sus paises el trabajo diseicaragüense, Alberto Masferrer, Joaquín plinado y profundo de la sabidurín con García Monje, la educadora centroamerila inquietud juvenil y vibrante de la cana Carmen Lyra, son las últimas con revolución. Palacios es uno de los proquistas que ha obtenido la labor firme y pagandistas más decididos de la Revo consecuente a sus postulados, que realiza lución Universitaria emprendida por el APRA. Intelectuales todos que habien.
los estudiantes en 1918 y extendida en do comprendido hace mucho tiempo el seguida a todos los países latinoamerideber de todos los hombres y mujeres rescanos Este movimiento avanzó triun ponsables de Indoamérica, sólo esperaban falmente y Palacios fué promovido al un organismo capaz de agruparlos para decanato de la Facultad de Ciencias una mejor labor disciplinada y armónica.
Sociales de La Plata, en cuyo cargo se Varias son las mujeres que, silenciosaentregó devotamente a la obra de rea mente, como simples soldados de una lizar los ideales proclamados por la recausa, luchan dentro de nuestras filas, volución universitaria.
aportando su buena voluntad y su acción Pero lo más admirables en Palacios es decidida a nuestra obra. Sin embargo, su eterna juventud espiritual. Palaello no era bastante a quitamos el pesicios está siempre al lado de los jóvemismo que ya tenemos de la mujer indoMAGDA PORTAL nes y nma como suyas sus inquietudes americana. Desgraciadamente, una honda EL APRA, así, no puede ser para sim y sus deseos. Después de la revolución indolencia espiritual y física herencia de ples dilettantis, a quienes entusiasman universitaria, los estudiantes latinoamer la colonia caracterizan nuestras muje todos los nuevos gestos, como las nuevas ricanos quisieron que la Universidad se res, y así, las que mejor podían colabo escuelas de arte, transitorias y ficticias. aproximase al pueblo y estudiase inte.
rar a la emancipación continental al lado Dentro de su organización se requiere uma gralmente los problemas sociales. En del hombre, siguen en sus puestos de fri. gran vocación revolucionaria, una fuerte algunos países, como Chile, Perú, Cuba, volidad y feminidad humillante. Es in disciplina, un absoluto sacrificio personal Guatemala, etc. los estudiantes fundadudable que la lucha revolucionaria re en pro de los derechos colectivos que pro ron las Universidades Populares, unión quiere una férrea disciplina, que no son pugnamos.
dose a los obreros. Esta fué la primera capaces de tenerla muchas mujeres de la Dentro del APRA hay que luchar día idea de un frente único de TrabajadoAmérica nuestra. Pero esa incapacidad a dia, avanzando paso a paso en el te res Manuales e Intelectuales. Pero los está basada en un viejo prejuicio de in rreno de las conquistas. Hace cinco años gobernantes reaccionarios ensayaron en ferioridad, en una modorra espiritual que nuestro grupo era pequeño, aunque alentonces destruir esta alianza, considerán la fuerza de las nuevas convicciones pue tado por una fuerte y tenaz esperanza. dola peligrosa paar los intereses de la de muy bien desarraigar. El sentimiento Hoy en casi todos los pueblo Indolatinos clase dominante. En algunos países la de responsabilidad es demasiado fuerte contamos con grupos no numerosos, pero A A todavía para que puedan aceptarlo las de decididos y disciplinados, capaces de llebiles voluntades femeninas. No importa var sus convicciones hasta el triunfo.
Contra este régimen se levanta el que en muchas de ellas existan ciertos Centro América hoy es totalmente aprisAPRA. para realizar sus postulados arrebatos revolucionarios, si ellos no han ta, si no contamos, claro, a los gobier necesitamos de todos los soldados que de traducirse sino en palabras. Si el di nos vergonzosos que sirven cínicamente al pueda darnos el anhelo de reivindicacio visionismo es uno de nuestros males con imperialismo extranjero.
nes que existe en todos los oprimidos del Una nueva era de lucha se vislumbra génitos y causantes de que de él se apro.
mundo veche la ambición de los imperialistas ex en el horizonte de nuestra América, luLos que creen que los intelectuales, los tranjeros, la falta de estabilidad en nues cha por los más elementales derechos del artistas, los poetas, no son un gran aportras convicciones, la ninguna responsabi hombre. El feudalismo heredado de la te a la obra de mejoramiento social en lidad ante el deber son también los fac Colonia, la República corrompida en ma que está empeñado el mundo, se equivonos de esclavos incapacitados para comtores de esta desorganización casi anarcan. No cabe duda que son las masas las quica en que viven los pueblos hermanos prender sus deberes, hacen de más de 90 que con su obscuro instinto señalan el mal del Continente Indoamericano. De estos millones de hombres una masa inconscien y la forma de combatirlo; pero también defectos espirituales quizá si a la mujer te en la que una infima minoria hace es indudable que el intelectual, el artista, le toque el mayor porcentaje.
producir en el dolor y la miseria a la el poeta, realizan, dentro de su alto rol El APRA, precisamente, ha venido a gran mayoría explotada.
cultural, una obra meritisina agitando en belleza la conciencia de las multitudes.
Nosotros estamos en los comienzos de uno de los primeros problemas que se CONCLUSIONES la lucha y necesitamos agrupar a todos, presentan ante la mujer americana, es el hombres y mujeres, intelectuales y artedel imperialismo estadounidense. Ya al. EL III Congreso Internacional Femeni sanos, maestros de escuela, empleados, gunas han ocupado y ocupan frente a el no, reunido en la ciudad de Buenos Aires, clases medias, en un frente único contra un puesto de combate al lado de los hom resuelve: el imperialismo opresor y contra las oli bres; pero son excepciones, casos aisla Declara que la doctrina Monroe, des garquias dominantes, primera etapa en dos. Ha llegado el momento de que las virtuada por el imperialismo estadouni nuestra acción para obtener la emanci.
mujeres de América, colectivamente, pro. dense, es una fórmula peligrosa y ame pación definitiva de varios millones de nuncien su palabra sobre la doctrina de nazante para todas las nacionalidades hombres oprimidos.
Monroe, es decir, sobre el momento histó latinoamericanas.
De allí que dentro de nuestras filas el rico que viven hoy las dos Américas. 11. Adherir al programa doctrinario y intelectual adquiera un nuevo significado.
Queda todavía una aclaración por hade acción de la Unión Latino Americana. Ya no el simple productor de belleza o III. Dirigir una petición al Ministerio pensamientos más o menos al servicio de cer: considerar como enemigo a Estados Unidos y defenderse contra sus propóside Justicia e Instrucción Pública, reca una clase, sino el soldado que pone al tos imperialistas, no implica en manera bando la autorización necesaria para dic servicio de la causa común su talento y alguna una manifestación de sentimientos tar, mengualmente, en el período compren su convicción revolucionaria.
hostiles hacia el pueblo de aquel Estado.
dido de abril a setiembre, y ante los alum Al ingresar al APRA, pues, compañenos del último año de las escuelas norma 1a, habéis asumido un deber superior a Las clases productoras, los intelectuaes, les y colegios nacionales, una conferen cualquier otro, y nosotros estamos segutodos aquellos que sufren también dencis sobre el problema del petróleo y otros ros que no veremos defraudada nuestra tro de su propio país la explotación del asuntos que tengan atingencia con la de esperanza al confiar en vuestra labor capitalismo, merecen, desde luego, nuestro fensa de la independencia económica de la dentro de nuestro organismo, de acuerdo respeto y nuestro amor. es convenien Nacion con la urgencia del momento y la traste expresar y puntualizar que los hijos IV. Encargar a las delegadas de cada cendencia de la causa.
de Estados Unidos que comprendan la jus una de las naciones de Latino América reCreo que ha llegado felizmente la hora ticia y sean capaces de amarla, tienen presentadas en este Congreso, la realiza.
de que la mujer indoamericana desempeñe tendrán siempre abiertos el corazón y ción de una acción semejante en sus res su verdadero rol activo y de dignifica los brazos fraternales de Latino América. pectivos países.
ción humana. La victoria del APRA, de Y DI ALAM AR E А D unión de obreros y estudiantes fué sellada por un pacto de sangre; en Chile en 1920, en Perú en 1923. Sobre las tumbas de los trabajadores manuales e intelectuales masacrados por la reacción, esta unión se hizo mas firnte todavía En 1923, la nueva generación latinoamericana lanzó su primera concepción concreta: el peligro de la América La tina es el peligro yanqui, y nuestra unión política y económica es nuestra mejor defensa. En 1924 se fundó el primer frente único de Trabajadores Manuales e Intelectuales de América Latina (Apra. El Apra proclama cinco grandes puntos internacionales: contra el imperialismo yanqui, por la unidad política y económica de los pueblos de América Latina, por la nacionalización de tierras e industrias, por la internacionalización del canal de Panamá y por la solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas del mundo. Tiste movimiento surgió de la juventud de trabajadores manuales e intelectuales agrupados en las Universidades Populares. Los gobernantes actuales quisieron repri.
mirlo. En ngunos países, como en el Perú, esta represión fue durísima y centenares de estudiantes, obreros, intelectuales, miembros del Apra. fueron apresados o desterrados. Pero, a pesar de todo, las filas del Apra son cada vez más numerosas. Palacios no podia desoír nuestros llamado. Retirado de la política activa, vuelve a la in cha, atendiendo el llamado de la juven tud. Como presidente de la Ula. on ganización antiimperialista de intelec tuales, se adhiere al Apra junto con esa gran asociación internacional. Pa lacios se hace asi soldado del frente antiimperialista y lo saluda con gran optimismo: Si el Apra logra conse guir los nobles fines que persigue, Amé rica Latina iniciará promisoramente la etapa socialista de la nueva cultura.
En un reciente discurso, pronunciado en el Instituto Popular de Conferencias de Buenos Aires, Palacios dijo que el Apra es el partido internacional de la nueva generación latinoamericana, y que su misión histórica es evidente.
Palacios, el precursor. es hoy uno de los más grandes maestros de la ju ventud latinoamericana y uno de los más queridos camaradas en las filas del frente antiimperialista. Europa. al publicar su mensaje a la juventud norteamericana, permite a los pueblos de lengua francesa conocer, no solamente in justicia de la causa latinoamericana, sino también la personalidad ilustre de uno de sus más grandes defensores. R E otro lado, será la incorporación de la mu.
jer al disfrute de todos los derechos in herentes al hombre. Es, pues, un deber el de ella agruparse a nuestras filas y tomar parte activa en la lucha que le emancipari.
Vuestra adhesión es, además, un feliz indicio. Es como el termómetro que nos señala hacia dónde está orientándose el nuevo sentimiento de la mujer de continuo indolente. La mujer ha ignorad siempre que podria ser útil a la causa de los más, aislándose de toda otra activi dad que no fuera la simplemente feme.
nina en el viejo sentido. Pero tampoco la mujer de nuestra América ha tenido nunca como hoy preparado el camino para rehabilitarse de su proverbial irres.
ponsabilidad Que vuestro nombre abra la lista de mujeres valientes que 80 afilian a nuestro Frente Unico, y les de la conciencia de su nueva responsabilidad histórica ante la América. Que vuestra adhesión se junte a la de todas las mujeres jóvenes, sin prejuicios, aptas a oir los llamados de la revolución Indoamericana. Que un nuevo concepto de feminidad ennoblezca el antiguo degradante de simples objetos de placer, de reproducción y esclavitud, y se igualen dentro de la lucha a los hom bres jóvenes que han puesto al servicio de nuestra causa su mejor contingente de saerificio y esfuerzo. que al nombre de Juana de Ibar.
bourou y de Carmen Lyra, se una el de todas Ins mujeres nuevas de Indoamérica, llenas de inquietud y de voluntad luchadora, para el triunfo definitivo de nuestros ideales contra el imperialismo yan qui, por la unidad de todos los pueblos de Indoamérica, para la realización de la justicia social Vuestra compañera en el APRA, México, octubre de 1928.
РО T L