BourgeoisieWorkers FederationWorking Class

NUMERO NUMERO L o PAGINA L B R PAGINA DROBLEMAS DE ORGANIZACION SINDICAL Matrimonio. Desposorio y Enlace y e Por Dora Mayer de Zulen.
Sobre los Comités de Fábrica y Sindicatos de Industria munmente eun centro comercial donde bajan los trabajadores a hacer sus compras. No es absolutamente obligatorio indispensable la creación de secciones comarcales y locales simultánea mente. La sección Comarcal puede englobaise a la Local.
Al hablar sobre este engranaje de los Sindicatos Nacionales de Industrias queremos solamente indicar que tre la base. los Comités de Fábrica, de Minas, Talleres, Rurales, etc. y los Organos dirigentes provinciales, regionales, deben existir organismos intermedios a los efectos de una mayor ligazón y contacto. He ahí la razón de las secciones locales o comarcales.
DE LAS SECCIONES REGIONALES crática posible. Esto quiere decir que todos los órganos, desde abajo hasta arriba, deben ser elegidos por los trabajadores Organizados, que los órganos inferiores deben acatar las resoluciones de los órganos superiores, que debe existir un control permanente de todos los miembros de los sindicatos sobre la actividad de los órganos dirigentes, que debe existir pleno derecho de iniciativa en la base, al mismo tiempo que una consciente supeditación de éstos a las resoluciones de los órganos dirigentes que conducen la lucha.
enSL DE LA CONFEDERACION NACIO.
NAL greso y no para el regreso!
El éxito de los trabajos depende en última instancia, del grado se tome en cuenta las tres reglas fundamentales siguientes: 1o. Los sindicatos de.
ben ser construídos de acuerdo y amollándose a las condiciones parti.
culares y específicas de la economia nacional de cada país; Ellos debea estar construidos de tal forma, qu: eleve hasta el máximum posible, la capacidad combativa de los trabajadores en su lucha contra el capital y 3o. El criterio básico con que hay que abordar absolutamente todas las cuestiones de estructura y organización sindical, es tomando siempre en cuenta la finalidad y el objetivo último del Sindicato, que consiste en derrumbau el régimen de explotación del hombre por el hombre.
a Muy explicable es desde luego, la dificultad de entenderse en ideas conyugales, que origina en ambos sexos tragedias de la vida, por la diversidad con que dos que toman on mira unirse, responden al imperativo de la naturaleza.
Como mujer consciente que ha vivicio una historia de amor, puedo contribuir al material de estudio del problema, y deseo hacerlo, porque creo que nada pudiera haber de más útil para los prójimos que conocer las experiencias de amantes o esposos, felicos o infelices, en el campo donde se repiten muchos incidentes y accidenLes, aunque cada cual que viaja por él lleve en si originalidades únicas.
Yo quisiera que se trajeran a luz todos los episodios culminantes gozados o sufridos por hombres o mujeres, por plebeyos o por aristocratas, que así tal vez los que aún no han actuado se harian más cautos o más misericordiosos, con sus parejas, comprendiendo los males y los dolores que hoy se ocultan en incompenetrables noches del silencio; o se harían más inspirados y valientes, vislumbrando el paraiso de compromisos bien concertados y fielmente observados.
La sede del Comité de Fábrica deberá estar ubicada cerca de la fábrica, o en el barrio donde vivan la mayoría de los obreos que trabajan en la misma.
Los sindicatos deben luchar por el reconocimiento de los Comités de Fábrica por parte de los patrones. Esto, aunque la experiencia ha demostrado que los capitalistas son capaces de hacer cualquier concesión, menos el reconocimiento oficial de un segundo patrón introducido en la fá brica. Pero, naturalmente, no es una condición indispensable para la existencia de los Comités de Fábrica, el que estén reconocidos por los capitalistas. Estos pueden, también, funcionar ilegalmente, dentro de la fábrica.
Los comités de Fábrica de Usina, Mina, etc. constituyen la mejor forma de ligar al sindicato con la masa tratrabajadora, por cuanto viven en su seno, y el que presenta mayor capacidad de resistencia frente a los enbates patronales y estatales.
Despororio, pacto de lealtad para después, esto sí, era, en el concepto mio, y esta fué la palabra que escoI.
No pasó por mi el radio del matrimonio, ni del casamiento ni del recién inventado desposario, porque, en el colmo de mi historia no llegué a más que a la confirmación de una voluntad que mi razón había entretenido desde hace largo tiempo, y no hubo para mi novedad exterior ni interior apreciable.
No se realizó el casamiento que había sido mi anhelo. Pero hubo en un fugaz momento decisivo un algo que tocó en castidad de lo que hasta entonces pudiera haber se guido siendo virginidad de amigos. por ese algo salvamos precariamente los límites de un desposorio sinónimo de esponsales. por tal razón declaro que he encontrado un término mejor, para nuestro caso especial, que desposorio, y un término tan amplio que cubre casi el terreno completo del tema promovido: Enlace.
Enlazadas son, sin que valgan ne gaciones y sofismas, todas las parejas amantes o no amantes, fieles o infieles, que han pasado la línea en que conservan el derecho de considerarse como seres independientes y separables sin desgarramiento de un lazo que se halla en una región donde manos humanas no alcanzan para desatar el nudo.
Continuare si se ofrece la ocasión.
Callao, enero 27 de 1929.
Veamos ahora, brevemente, como debería estar organizada una Central Obrera Nacional, basada consecuentemente con ese mismo principio, de la organización por industria.
Con los representantes de las secciones locales de las diferentes ramas industriales, se forma el Consejo Local y de la misma manera el Consejo Comarcal, quienes son los órganos dirigentes de todo el movimiento sindical de la localidad o de la comarса.
Con los representantes de las secciones regionales o provinciales de la Fe deración Nacional de Industria, constituye el Consejo Regional Pro vincial o de Estado, que viene a ser algo así como las actuales uniones obreas provinciales o de Estado.
Elegido en Congreso Nacional y con la representación de todas las Federaciones Nacionales de Industria. Se constituye el Consejo Nacional de la Confederación se Con los delegados elegidos en las conferencias locales y comarcales, se constituye el Congreso de la Sección Regional quien elige su órgano dirigente: el Comité Regional.
Como decimos, en el capítulo anterior, de no existir secciones comarcales o locales, los Comités de Fábrica, podrán depender, directamente, de la organización regional.
No es absolutamente indispensable que la organización regional abarque, únicamente, a los trabajadores que se encuentran dentro de las fronteras de una Provincia o de un Estado o de un Departamento. Las Federaciones Nacionales de Industria, deberán tratar de fijar el radio de acción de cada Comité Regional, de acuerdo con las regiones económicas del país.
La del Comité Regional, no es indispensable que esté vbicada en la capital política o administrativa del Estado o de la Provincia, sino más bien tomar en cuenta la importancia económica y el grado de concentración de la industria, concentración de vías férreas, etc.
DE LOS COMITES DE FABRICA Cuando yo escribia mi folleto Zuyen y Yo me preguntaba. qué nombre doy a la unión nuestra. Matrimonio, 110 era de ninguna manera el término que correspondía a esa unión. lo admitirán los que hayan aprobado mi análisis etimológico anterior.
Casamiento, tampoco era.
un Dora Mayer de Zulen.
DE LAS SECCIONES LOCALES COMARCALES DE LAS FEDERACIONES NACIONALES DE INDUSTRIA Hay que evitar el amenazante peligro del hundimiento del Cerro de Pasco FORMA DE DESIGNACION DE LOS DELEGADOS AL CONGRESO NACIONAL DE LA CONFEDERACION Leemos en La Opinión de Cerro de Pasco: eDEL CONGRESO NACIONAL DE LA FEDERACIONAL NACIO.
NAL DE INDUSTRIA En los Congresos regionales se de signan los delegados al Congreso Nacional de la Federación Nacional de Industria, el que a su vez elige su Comité Nacional, órgano supremo y dirigente de toda la Fedaración.
Naturalmente, aquí como en todas las escalas anterioes, las delegaciones no deben ser formales elegidas en base de un esquema apriorístico. sino que en líneas generales, la base debe estar bien representada en 18s Congresos Nacionales Todos los órganos citados, desde la base hasta la cabeza, deben ser elegidos al mismo tiempo, en una misma fecha, más o menos.
en El compañero Lozovsky, breve estudio sobre los sindicatos de industria, expuso en líneas generales con perfecta claridad, el derrotero porque han pasado los sindicatos en su faz estructural, las viejas y las nuevas formas de organización; habló del sindicato de oficio como instrumentu de lucha viejo e inadecuado, y del sindicato por industria, como la nueva forma hacia el cual marcha tody el movimiento sindical contemporáneo.
Todo proletario que ama su causa y lee a Lozovsky, sobre este asunto, no puede dejar de convencerse. Pero, de inmediato surge uns lógica pregunta. cómo, prácticamente, aplicar este principio en nuestros países. Cómo crear sindicatos o Federaciones Nacionales de Industria, en países donde casi no existen industrias. Qué de be hacerse con el Sindicato de Oficios Varios o con el Sindicato General de Trabajadores. Qué debe hacerse en tal caso con los artesanos, tipo pre dominante de la economía nacional de la América Latina?. y una infinidad más de cuestiones.
Evidentemente, hace falta intenta: explicar y describir en detalle todos los engranajes de este nuevo principio, dar un esquema más o menos claro y práctico sobre el asunto en cuestión. esto es lo que se propone hacer el presente artículo. Pero, en el mismo instante en que se trata de abordar prácticamente el problema, surgen, de inmediato, grandísimas dificultades.
Se ha dicho, en varias oportunidades, que la América Latina no es un todo único, sino que cada país que la integra tiene sus características, asgos y modalidades propias. En unos pocos países, el movimiento sindical está muy adelantado, en otros, pasa recién por un período embrionario. Y, hacer hoy en día un equema único que prevea e incluya las particularidades sindicales y los detalles de todos nuestros países, es tarea casi imposible. Para cada país se requiere un esquema adaptado y amoldado a economía nacional, a su idiosincracia Naturalmente, con esto no queremos decir que no existan puntos comunes, que faciliten la elaboración de un esquema o modelo general para to da la América Latina. Muy por el contraio. Esto es necesario, se impo ne hacerlo. Queremos, solamente, establecer que este modelo general sólo puede ser elaborado a base de un verdadero trabajo colectivo de los representantes obreros de todos los países quienes deben compenetrarse, mútuamente, de sus problemas sindicales. Só.
lo la Confederación Latino Americana, cuando ella sea una realidad viviente, podrá cumplir con esta enorme tarea.
Hoy, nosotros nos conformamos en cumplir con la modesta tarea de iniciar ese trabajo.
El presente esquema, al mismo tiem po que pretende dar una idea de la forma ideal de organización hacia la cual deben marchar nuestros sindicatos intenta, en la medida de lo posible, resolver algunas dificultades. más bien insinúa su solución. más o me.
nos comunes para todos nuestros paises. Somos los primeros en criticarnos. Nuestro esquema es demasiado esquemático, pero de no ser así, co rreríamos el riesgo de perder en detalles, lo fundamental, Cada párrafo, cada sub capítulo, requiere amplios comentarios y, a tiempo los haremos.
Seríamos incompletos si no dijeramos que a nuestro entender, la obra de transformación de los actuales sindicatos fracionados, dispersos y es queléticos, en organizaciones de masa y basados en el principio de industria y de producción, no es tarea que se cumple en un instante, sino en enos: y que lo más pernicioso y el peor servicio que se podría hacer a la caugå, sería la aplicación mecánica al movimiento sindical, de un esquema a priori. que no corresponda y no consulte las necesidades reales del movimiento. No sacrifiquemos el efectiva progreso sindical, en pro de un esquema teórico. El esquema para el prodida, como está plenamente comprobado que los enmaderados de los stops no son rellenados jamás, y se manda utilizar los rieles carcomidos por el cobre y el maderamen podrido en nuevas galerías, que por este hecho se han registrado innumerables accidentes.
No tenemos tiempo, ni disponemos de espacio, para ocuparnos, de nuevo, de las causas originaron la hecatombe en el asiento minero de Morococha.
YA El Mundo y Labor ¡los únicos periódicos limenses! han sabido apreciar bien la desgracia aquella y se han pronunciado, sin reticencias ni remil.
gos, sobre la enorme responsabilidad que cabe a la Copper Corporation.
Me ha interesado un articulo que aparece en el No. de LABOR. es decir, el sobre Libertad de Amar. de Luis Jiménez de Asúa.
Uno de los puntos más importantes del tema es la definición que ello se hace de unos términos que representan determinados conceptos respecto a los asuntos de matrimonio y 8mor.
Ellen Key ha hecho bien en hacer un término que sea aplicado para in.
dicar casos que el uso establecido ya no permite que se cubran con la formala amor libre. Ella insiste en distinguir y separar la libertad de amar del amor libre. queriendo señalar con el primero de estos términos una estructura moral y con el segundo una autorización para toda clase de liconcias eróticas.
Sin embargo, Ellen Key no ha tocado sino los confines del problema de la imprecisión de los términos de que se echa mano para designar con nada más que una sola palabra los principios más contradictorios que entran en el ramo de que se trata pues, el núcleo del problema está, en que se da el solo nombre amor a dos fenómenos que entrañan conceptos diametralmente opuestos: el ano impetu fugaz de los individuos de un sexo hacia el otro que toman la relación mutua como cosa pasajera y baladi, y acaban por derivar del complejo erótico impresiones de hastío, desdén y pesimismo; el otro, un sentimiento profundo, cuya aspiración apunta a lo sagrado, sublime, exclusivo y eterno.
Bajo el nombre amor los poetas de todos los tiempos han cantado ambos aspectos de la pasión humana: la efímera y la durable, la materialista y la espiritual, la fisiológica y la psicológica. Es justo ser tan parco en nomenclatura como para no tener dos términos para dos géneros de ser tan distintos? Diga lo que quiera la teoría sobre una causalidad común que pudiera ocultarse en el fondo de ambos fenómenos aludidos, en la prácties se muestra el inconveniente que hay en carecer de términos precisos de clasificación. Pues, quien desea hablar a sus semejantes de sus experiencias en un afecto infinito no quiere que ellos puedan entender posiblemente que les va a hablar de un impulso efimero. La palabra amor, tiene un predominio establecido como designación de sentimientos elevadui y habria que adoptar otra palabra para designar los impulsos, que aveces no comprenden ninguna de las características propias del amor del lenguaje bíblico.
Seguiré adelante con el tema de la definición de términos.
La palabra matrimonio parece indicar un acuerdo para convertir a la mujer en madre. Mirado el objeto desde el punto de vista femenino debiera tal acuerdo llamarse patrimonio, como un convenio para convertir al hombre en padre.
Entendida así la alianza entre el hombre y la mujer, no se da ninguna importancia al compañerismo entre los dos contrayentes, y en efecto, hay matrimonios en que el marido es para la mujer nada más que el padre de sus hijos, y vice versa. Al aparecer el fenómeno superior del anior verdadero entre el hombre y la mujer, no es posible que baste la palabra matrimonio para expresar lo que buscan los dos en la convivencia, porque entonces cada uno busca la felicidad en la compania del otro, y la prole no es sino un accesorio, y hasta se puede prescindir de ella. Semejantes uniones no son, rigurosamente hablando, matrimonios.
Si no son matrimonios; qué son? ver si son casamientos. Antes de casar, ten casa en que morar. dice el proverbio. no es ló.
gico que la casa en referencia sea la casa de los padres de uno de los contrayentes del pacto de unión, pues una nueva pareja presupone un nuevo hogar. Lo nuevo indicado por la palabra novios, debiera extenderse desde una novedad de estado físico y psíquico hasta una novedad de techo. Aunque ambas circunstancias concu tren aveces y los novios resultan en el fondo ni novios ni casados. Desposorio. Es ésta la palabru inequívoca?
Desposorio tiene con preferencia el su sentido de promesa de unión conyugal, aunque se empler también para designar la unión consagrada por el rito final.
El verbo desposar, con su sustantivo desposorio, debe de derivar de la palabra después, por aplicarse siempre a recién unidos o prometidos para la unión, que naturalmente tienen puestas las miradas en el después.
El acierto de la palabra desposorio se evapora, pues, cuando la unión entra en plena vigencia. se nos ocurre que no fuera malo apar arse de la etimologia clásica y poner el verbo desposar en relación con el verbo posar, y convertis el sustantivo de desposorio en desposario.
En realidad, la unión conyugal debiera significar sacar a los dos contrayen tes del sitio que antes les era habi.
tual. Se posa una mariposa sobre una flor si posar és colocarse en un sitio, desposar habría de ser lo contrario, abandonar el sitio. Efectivamente el hombre que hace suya a una mujer, a saca de su sitio anterior la saca de la familia en que fué hija, y la pone a la cabeza de una nueva familia o un nuevo hogar.
Sin embargo, como ya apuntamos, es nada raro el caso de que un hombre que traba relaciones maritales con una mujer, no la desposa en este sentido, pues, siendo de aquellos que toman la función nupcial como un pasatiempo, deja a su consorte temporal en el seno de la familia de ella, a la que se agrega el fruto de la alianza, encomendado completamente a los cuidados de los miembros de la linea materna. Pero, la mujer puede haberse desposado en el sentido moral, perdiendo su tranquilidad de espíritu y sus conceptos de vida anteriores; 0, siendo primeriza, se habrá desposado en el sentido físico, mediante la evolución orgánica operada en su cuerpo.
este último sentido, el hombre y la mujer con gran frecuencia no se desposan juntos. Para el hombre significa mucho menos que para la mujer un desposario, la iniciación de una relación conyugal o no conyugal. vamos a la palabra conyugal.
Claramente se refiere este término a un yugo llevado en común. Cuando cualquiera de las dos partes elu. le los deberes inherentes al ejercicio de la función marital, no hay conyugalidad.
El amor libre entraña una tendencia, de atavismo perruno en los humanos a prescindir de las obligaciones con yugales. No he podido decir de atavismo animal, porque en la esfera animal existen especies que evidencian solicitud paternal, lo mismo que maternal, por la prole. Hay diversas clases de aves cuyas parejas aceptan en común el peso del yugo de las solicitudes familiares.
No necesariamente dejan de cumplir los partidarios de las uniones sin ceremonias ni promesas públicas, Jos oficios lógicos en un hogar. Pero, en este nuevo caso, tenemos que dividir otra vez entre dos corrientes extremas: la una que va hasta el colmo de abogar por un régimen de juntas copulativas de parejas que pretenden entregar a sus hijos al Estado, y la otra, que persigue el ideal de uniones estables y responsables, negando a cualquier poder civil o religioso el dere.
cho de mandar en la intimidad de los contrayentes. este último sistema quería dar Ellen Key el nombre de libertad del amor.
Mal escogida me parece la palabra elegida por Ellen Key. Yo llamaría lo que esta pensadora pretende designar, enlaces autónomos.
La emancipación de la intervención del Estado o la Iglesia en la cuestión de alianzas masculino femeninas redunda en autonomía individual. Pretenda lo que pretenda, algo sagrado o profano, él o la contrayente de un desposorio o matrimonio, o enlace, la única disyuntiva es si la unión se hizo ante el fuero de los demás o el fuero exclusivo de la pareja. Luego, en categoría no hay sino dos clases de uniones, las legales y las autónomas.
Libertad de amar no tiene quien reconoce un deber conyugal. En la conciencia de un deber está la superioridad del hombre sobre los animales salvajes; está la idea de la voluntad que domina el orden de las cosas y mejora el mundo.
Puede haber dos formas: una por linea exclusivamente vertical, es decir, de acuerdo con la primera parte de nuestro esquema. En tal caso sería el Congreso Nacional de una Federación Nacional de la Industria x, el que, al mismo tiempo de nombrar su Comité Nacional, designaría los delegados al Congreso Nacional de la Con federación Obrera Nacional. bien por línea horizontal, es decir, en las Conferencias donde se nombrar los Consejos Locales o Comarcales, se de signarían, al mismo tiempo, los delegados para los Congresos Regionales, quienes, una vez designado su Consejo regional, nombrarían sus delegados al Congreso Nacional de la Confederación, supeditando así el princicipio de industria al de los intereses generales de la clase obrera de todas las regiones. Pero, con todo, una cosa es evidente; en el Consejo Central de la Confederación deben estar representadas, ante todo, las Federaciones Nacionales de Industria, como tales, y, al mismo tiempo, los intereses generales de la clase obrera de las regiones económicas más importantes del país.
Para nuestros países, sobre todo, de poco desarrollo industrial, es preferible el sistema mixco de la doble representación, es decir, el de línea horizontal y vertical que acabamos de decir.
Libertad de amar hay para una conciencia rigurosamente escrupulosa tan solo mientras el hombre o la mujer hacen entre cualquier número de ejemplares del sexo opuesto la elección del individuo preferido con el cual deterininen formar pareja. Una vez que la fé del otro ser ha sido requerida, que su consagración a la unión mútua ha sido pedida, cada uno de los dos se halla en la obligación de efrenar las volubilidades de su pensamiento, y concentrarse en la persona que posee sus votos. Esto, que la li.
bertad de amar cesa desde el compromiso, desde el noviazgo, lo reconocen muchos pueblos, cuyas leyes o costumbres dan a los esponsales un valor casi igual que a las bodas. Un padre de familia no debe ccder cuando se siente tentado de amar a otra mujer que la suya, previendo los conflictos insolubles que introducirá en su hogar.
El hombre que tiene una esposa amante, no puede sentir libertad de amar.
El hombre que quiere a sus hijos, no puede sentir libertad de amar.
El hombre que sabe que la prome tida deposita en él sus ilusiones no puede sentir libertad de amar.
El hombre debe ser capaz de combatir los impulsos que pretenden arrancarlo del cumplimiento de sus compromisos. Dudar de que semejante rigor de principio sea aplicable, seria duday de que la razón tenga poder para vencer las fuerzas irracionales que amenazan hacer al hombre juguete de la casualidad. Los matrimonios sin amor. Estos son desde la raiz matrimonios de individuos fracasados! Estos son los matrimonios que hay que llevarlos a la Corte del Divorcio, o a la Corte del Crímen, o a los Tribunales de Administración. De estos matrimonios hay tantos! quizá ¿quien sabe? en muchos casos por culpa del desengaño en el primer amor que sufrieran hombres o mujeres. La primera experiencia de infidencia liviana causa con frecuencia en los caracteres un rebajamiento radical de ideales, declarando un apaco escepticismo cualquier respeto a los juramentos o cualquiera exaltación que condujera hacia arriba por los escalones del sacrificio.
De la elocuencia de ciertos tristes ejemplos se desprende la siguiente teoria: cuando desaparece el amor en un matrimonio, debe este cancelarse necesariamente. En un cincuenta por ciento de casos puede este veredicto ser justo y perentorio, pero no lo selá er otro cincuenta por ciento, en que con un poco de educación moral sería posible apuntalar el edificio conyugal que amenaza desquiciarse.
Aunque sea, como indica Jiménez de Asúa, que es un espíritu de rectitud y franqueza, antagonistico a arcaicas hipocresias, el que hace pedir en la actualidad nuevas reglas y costumbres en asuntos conyugales, no deja de envolver la soltura absoluta de los frenos habituales el peligro de un retroceso ético en la sociedad civilizada.
Porque las libertades modernas acentuan la imperiosa necesidad de realizar oportunamente actos de deber.
Los partidarios vulgares del principio establecido bajo el nombre amor libre prescinden ciertamente la práctica, de los mandatos del deber.
Si Ellen Key y Jicaz de Asúa quieren contornear una estructura moral moderna, y no un caos de licencias eróticas, no nos dicen nada del sistema porque ellos abogan, con el término libertad de amar. Justamente no cabe libertad de amar cuando se persiguc orden y responsabilidad moral.
Todos los obreros y empleados de una misma fábrica, sin distinción de profesion u oficio, estén o no organizados sindicalmente, reunidos en asamblea general, designan su Comite de Fábrica. Se llamará Comitó de Fábrica, de Usina, de Mina, Rural, de Comercio, etc. según sea el lugar de trabajo. Si se trata de algún taller, con algunos obreros solamente, pue.
de quedar en pie el viejo sistema, es decir, el delegado de taller, pues es, en última instancia, el embrión de los Comités de Fábrica.
Para las grandes fábricas, el número de miembros del Comité, por jemplo, podría ser de siete a once.
Como cada fábrica grande se divide en secciones, y teniendo en cuerta que los obreros de la misma tienen intereses particulares y propios de sus secciones, la asamblea general de obreros y empleados, al elegir los miembros del Comité de Fábrica, deberá hacer lo posible para que en el estén representados los intereses de todas las secciones o de todas las ca.
tegorías de trabajadores, lo que no significa que no se pueda nombrar de una misma sección a varios compañe.
ros, si ellos sobresalen por su capacidad, para desempeñar tales cargos.
El Comité de Fábrica es el órgano supremo del Sindicato en la fábrica, hasta ser reelegido por una nueva asamblea, y es el encargado de dirigir todas las actividades del mismo y de cumplir con las resoluciones de las asambleas y de los órganos sindicales superiores. los efectos de evitar que el Comité trabaje en una forma desordena du y para obtener una mayor responsabilidad de sus niienbros, una vez elegido este, deberá presentar a la breveda posible un plan de trabajo. ta: eas que se propone ealizar durante un período determinado. ante una asamblea general, para ser tratado y aprobado. En las fábricas o empresas gran.
des, a los efectos de que las diferentes secciones o categorías estén bien representadas y para tener una mayor ligazón con la masa obrera, el Comité de Fábrica podrá crear un órgano accesorio denominado cuerpo de delegados. que estará constituido por los delegados de las secciones de la fábrica, elegidos en asambleas seccionales.
Dichos delegados podrán asistir a las Yeuniones del Comité de Fábrica, con derecho a voz, solamente, colaborando en el trabajo de éste con sus informes, integrando las diferentes comisiones. de organización y propaganda cultural, finanzas, deportes, etc. y, al mismo tiempo, serían los encargados de cobrar las cotizaciones en sus respectivas secciones. Se sobreentiende que en las empresas chicas no hace alta la creación de cate organo accesorio. El Comité de Fábrica, como organo dirigente de todas las actividades sin dicales en la misma, debe truturdsubdividir el trabajo entre los diferen tes miembros que la integran. Así, poc ejemplo, entre ellos se repartirían los cargos de secretario, secretario de be.
tas, tesorero, encargado de propagan da y agitación, encargado de cuestiones de organización, encargado deporte, etc. los efectos de coordinar las ac: ciones y actividades de todas las fábricas o empresas de una misma industria, en una determinada ciudad, de berán crearse las secciones locales de la Federación Nacional de la Industria respectiva dicho efecto, los obreros de todas las fábricas reunidos en asamblea general, deberán elegir su órgano dirigente local, que puede llamarse Comité Local El procedimiento para la elección del Comité Local, puede variar. Si es que hay mucha y una gran concentración de fábricas y no hay un local propiado para realizar asamblea general, ésta podrá ser reemplazada por una Conferencia local de representantes o delegados de todas las fábricas.
El Comité Local es el órgano dirigente de las actividades sindicales en todas las empresas de una industia cualquiera en una localidad determinada. Pero, no todas las industrias se encuentran concentradas en las ciudades. Las industrias que laboran la materia prima de la agricultura o las que explotan el subsuelo se encuentran generalmente, lejos de los centros urbanos y cerca de las fuentes de materia prima.
Existen, además, en el campo y en las pequeñas localidades de campaña, los trabajadores, agrícolas, que son or.
ganizables sindicalmente, y artesanos y obreros de diferentes oficios.
De ahí la necesidad de agrupar a todos estos, en secciones comarcales de la Federación Nacional de la Industrias determinada, con su respectivo órgano dirigente: el Comité Comarcal.
Las secciones comarcales no deben ser muy grandes, territorialmente, objeto de facilitar las relaciones y comunicaciones de las distintas fábricas entre sí.
Las Federaciones Nacionales de Industrias, al intentar crear las secciones comarcales, no deberán tomar siempre en cuenta las divisiones politicas o administrativas existentes; establecidas por la burguesía. departamento, cantón, distrito, etc. porque no siempre estos están basados en las características económicas de la Comarea. Incumbe a las Federaciones Nacionales de Industria de comarquizar al país, en base y de acuerdo con las características económicas y con las necesidades y conveniencias de la organización obrera.
En aquellos países de escaso desarrollo industrial y de industria poco concentrada, en donde, por lo tanto, es imposible crear secciones comarcales. los Comités de Fábrica estarán adheridos, directamente, al Comité Re.
gional de la Federación Nacional de Industria.
Generalmente, el Comité Comarcal deber radicarse en el pueblo más im.
portante de la Comarca. que es coDE LAS No podemos, ni hoy ni nunca, permanecer impasibles ante los evidentes signos de hundimiento de la población cerrense que significa la aparición repentina de grietas más o menos extensas, en diferentes sectores de la zona urbana. Las causas son harto perfectamente conocidas y no necesitan más preámbulos: obedecen a la perenne explotación de las minas que existen en el subsuelo y que efectua la Cerro de Pasco Copper Corporation. No sabemos, pues, hasta qué punto como lo dijimos ya en estas mismas columnas pueda tener dere cho la Corporation para colocar en los durus extremos en que se halla hoy la ciudad, gravemente amenazada de hundirse de una noche a la mañana, ni para que, a pesar de las resoluciones concluyentes y previsoras dictadas por nuestro municipio provincial siga realizándose, bárbaramente la desurbanización que toca ya los límites del centio mismo de la urbe.
Fresco está el dolorosso recuerdo de la horrible tragedia que se desarrolló en Morococha, donde perecieron sepultados centenares de obreros nacionales, todo porque hubo descuido punible, indiferencia muy marcada por la vida de los humildes operarios, y hubo también, hay que decirlo bien claro, espiritu de economia mal entenPROFESIO.
SECCIONES NALES no a en Nuestro intento de hacer un esque.
ma de las Federaciones Nacionales de Industria, sería incompleto si no hablásemos de las Secciones Profesionales de las Federaciones Nacionales de la Industria.
Una Federación Nacional Minera, por ejemplo, de Colombia, que agrupara a los mineros que trabajan en las minas de oro, de platino, en los pozos petrolíferos, etc. o en Chile, los mineros de las minas de carbón, salitre y cobre. Tomemos otro ejemplo: Una Federación Nacional del Transporte Ferroviario, que agrupara a los maquinistas, foguistas, obreros denas personal.
Es evidente que esas Federaciones de los talleres, mecánicos, guardas y que engloban diferentes categorías de proletarios, deben tomar bien en cuenta las condiciones, características y ne cesidades de esas categorías. en sus Comités Nacionales, si se trata de la Federación Minera, por ejemplo, de.
berán existir las secciones nacionales de petroleros, mineros en carbón, en cobre, etc. siendo en última instancia el Comité Central Nacional, un órgano de coordinación y dirección de las distintas secciones.
Este es, en grandes lineas, el sistena de estructura de las Federaciones Nacionales de Industrias, dicho de otra manera de la organización obrel a por línea vertical, según las industrias.
Pero, para que las Federaciones Na.
cionales de Industria puedan cumplir con sus tareas, para que puedan lucar contra el capital centralizado y concentrado, a la par que se centraliza también el movimiento sindical, es necesario señalar que esta centralización de ninguna manera debe ser burocrácica. sino lo más ampliamente demo. En dichos pequeños pueblos, por lo general, no existe una industris seria, predominante, casi en absoluto, el obrero independiente, el artesano, a quien los sindicatos están en el de ber de atraer a sus filas, siempre que no exploten mano de obra agens. Para esta categoria de trabajadores queda siempre en pie y, por el momento, es la única solución, el clásico Sindicato de Oficios Varios o Sindicato General de Trabajadores. Pero siendo estas grupaciones de carácter transitorio, si mismo tiempo que los artesanos pertenecen al Sindicato de Oficios Varios deben estar adheridos o relacionados, directamente, a su respectiva Federación Nacional de Industria. De el Bien, pues, nosotros, como siempre, queremos también cumplir con nues.
tro deber señalando el peligro inminente en que se encuentra un radio extensisimo de la población cerrense, que reposa sobre un verdadero cascarón, por cuanto las labores mineras se llevan a cabo día y noche, y ninguna precaución se adopta hasta ahora. Por esta urgente y tremenda circunstancia que lo explica todo, pedimos por segunda vez al Supremo Gobierno, por intermedio de nuestros celosos representantes y en nombre del vecindario en general, que en el dia se suspenda toda clase de trabajos mineros en el subsuelo, o, si acomoda mejor, que se proceda a traslaciar la población a sitio seguro y que se haga todo por cuenta de la Cerro de Pasco Corporation, cuyos mi llones de dólares amasados con el sudor de los obreros nacionales a quieles paga el ridículo y miserable iacio de dos soles por jornada de más de las ocho horas que fijan nuestras leyes y que los norteamericanos la escarnecen maliciosamente, decimos que bien puede emplearse algunos millones de dólares en formar otra población, supuesto de que se centuplicaría las ganancias de la Compañía con las riquezas que encierra este suelo.
No cabe, pues, más distingos en esto de resolver rápidamente sobre la neseidad que hay de salvaguardar muchas preciosas vidas e intereses de los pacificos vecinos de Cerro de PasCo. Si hemos visto ya abrirse tremendas grietas en las calles centrales Marqués y Comercio y otros si.
tios, felizmente todavía sin desgracias personales que lamentar, no tardará enn prsentarse hundimientos de consideración, cuyas consecuecias deploTables no es posible prever, desde luego que, como tenemos expresado, los trabajos mineros continúan y ninguna entidad oficial interviene para evitar la ruina y destrucción de esta tranquila ciudad.
su Bolivia y la nacionalización de sus minas Viene de la página dos en 1919, llegamos a observar casos de pago increiblemente injustos y hasta disparatados. Ya vimos que la cuota del impuesto, según la ley de 1919 era uniforme del por ciento; pues bien: la Compañia Llallagua pagó en ese año el por ciento de su utilidad liquida que subió a más de un millón de bolivianos; el señor Patino erogo el por ciento; los señores Penny Duncan el por ciento; la Compania Haunchaca cerca del por ciento.
Ciertamente que esta diversidad en las cuotas no era justa ni razonable, encontrándose en desacuerdo con el espíritu mismo de la ley que prescribía gravar con una tasa uniforme (la del por ciento) las utilidades líquidas. añade, lamentando la situación. Es posible que una empresa minera (In de Corocuro, de Bolivia. después de obtener un beneficio liquido de Bs.
471, 079 abone al Fisco la suma de Bs.
37. 423. 63, cuando la Casa Soux, cuya ganancia fué de Bs. 509, 645. 08 contribuye con un solo centavo al El alio nacional. Concluirá en el proximo número)
El tema del amor, matrimonio y todo lo relacionado, es tan generalmente humano, que casi siempre despierta interés cuando se le agita. Probablemente no hay dos personas en el mundo entero que tengan al respecto nociones, conceptos o experiencias iguales. Coordinando los aspectos mayores del problema en un reducido número de clasificaciones, quedan los aspectos minuciosos que serán tan numerosos y diversos como los hombres mismos. pues, en las intimidades sentimentales o impulsivas se expresa la individualidad de los seres, y para poder ser un individuo es preciso di ferir en rasgos de los demás. LA NOUVELLE REVUE FRAN.
CAISE. Aparece el 1o. de cada mes. 3, Rue de Grenelle. PARIS. THE NATION. Fundado OB 1865. So publica semanalmente. Vosos Street No. 20. NEW YORK. Sus.
crición anual en el extranjero: do lares, no no THE NEW REPUBLIC. Se publica semanalmente. Suscrición anual: dollars. 421 West, 21 Street. NEW YORK.