CapitalismDemocracyJosé Carlos MariáteguiMarxismSocialismStrikeSyndicalismWorkers MovementWorking Class

No. O А No.
PAGINA L BOR PAGINA Por la mujer que trabaja La ley 2851 en La Victoria ias fur. ciones y extructura de esa nue va institución. Es anacrónico hablar, en un país por organizar aún, de mutualismo La propaganda mutualista abusa, en este como en otros aspectos, del modo más inverosímil, de la in genuidad de sus oventes o lectores.
Así, por ejemplo, cuando el empren dedor ingeniero mentor de estas campañas, dice que uno de los secretos del éxito relativo alcanzado hasta hoy las sociedades mutualistas ha sido su apartamiento de la política activa. Se refiere el señor Tizón y Bueno a las sociedades mutualistas del Perú. Pe.
ignora, que su Verdaderos alcances de la propaganda mutualista Se pretende desviar a la clase obrera de la organizacion sindical El Famoso Pacto Kellog es Por: BERNARD un monumento de estupidez a SHAW que han con Siempre que se hable de las indus.
trias refractarias al derecho obrero, hay que tener en cuenta muy en especial la Fábrica de Tejidos La Victoria. De nunciada repetidas veces por los intere sados y emplazada improrrogablemente amenaza de multa por los funciona rios sanitarios en más de una ocasión, es el caso que hoy, a los ONCE AÑOS de la dación de la ley, el voto pernicioso de los obreros exigentes y el saludable y tolerante de los inspectores de Salubridad tienen que aunarse para otorgar a la VICTEJIDOS la mención honrosa premio a su nunca suficientemente ponde rada terqucdad.
EL ESPIRITU GUERRERO en Por Armando Bazán Las protestas apolíticas no son sino una maniobra. parte han obedecido a camarillas El mutualismo en el Perú ha suministrado siem de capituletor de pre capituleros y comparsería seudo obrera a los honorarios que constituyen bandos políticos.
Si tratáramos de narrar una a una todas sus infracciones tendríamos mate ria para un grueso volumen, pero como LABOR realiza su campaña en notas breves y actuales tenemos que concre tarnos al escarnio del día que, constituye la jornada semanal del elemento femeni.
no y la remuneración del por ciento correspondiente a las tres horas del sá.
bado.
o ralizar a la organización sindical. para así más fácilmente aplastarla.
la forma de organización natural y racional de los obreros, la única que puede defender sus derechos la sola apta para representar sus intereses, frente al capital.
Las ca.
jas mutuales, de ahorro, de asistencia, pueden y deben estar anexas a la organización sindical, mientras no existan en el Perá los seguros so que han actuado siempre como ¿Qué otra cosa, si nó, han querido decir esas interminables listas y la característica estas instituciones?
Cuando el presidente y los vicepresidentes honorarios no han sido políticos. Esta misma Asociación para el fomento de la Mucualidad en el Perú no ha comenzado por a clamar socios fundadores a varios políticos? Ahora, puede ser que la frase del señor gerente de La Victoria tenga otra intención y que por eso haya hablado de política activa. Las sociedades mutualistas no habrían hecho política activa. demasiado honor sin duda sino política pasiva, esto es po ca de adulación, de abyección, de servidumbre, de vasallaje. Alerta, obreros conscientes!
Alerta al peligro! Hay que vigilar más que nunca contra todas las infiltreciones peligrosas. La emancipación de la clase trabajadora será cbra de los trabajadores mismos Este debe ser hoy como siempre vuestro lema.
Hace largos años que en La Victoria no se labora el día sábado por un prin cipio de especulación. Los capitalistas vie nen poniendo en juego todos los medios para conseguir que las obreras renuncien (voluntariamente ya que todavía no tienen fuerza para imponer, a pesar de todo) a los derechos que la ley les con cede.
ciales.
conPues, aunque los directores de la propaganda mutualisia lo oculten. los seguros sociales son la institución que reemplaza en los Estados mirados como modelos, las vie.
jísimas y desacreditadas sociedades de auxilios mútuos. Donde las mutualidades subsisten es porque han logrado ascender por sí mismas La insistencia, en este sentido, ha dado lugar a que varias compañeras sin darse cuenta del mal que se hacen a sí y su sexo y clase, hayan consentido en regalar sus energías el sábado en la tarde sin la debida remuneración. Tal sacrifi.
CIO y traición voluntaria, alentó a los victejidos. los que plantearon el trabajo del sábado, pero con prescindencia de la ley. Qué hacen estas gentes de la Liga que pretenden evitar la guerra?
Un ejemplo ilustrará el efecto moral de la cuestión. En el caso de los mandatos, los poderes no sólo tienen el derecho de gobernarse, sino de gobernar también a otros países puestos bajo su tutela: dicha acción nu dejarán de ejercerla hasta tanto que los habitantes de los países goberna dos estén capacitados de gobernarse a sí mismos. Supongamos que Ruritania tiene el encargo de gobernar a Litiput, provisionalmente, para el bien de los liliputienses.
Ruritania puede ignorar más menos el sentido intimo del mandato, pero encuentra una oportunidad para extender su territorio; así, pues, la veremos agarrar ávidamente, a Liliput y ejercer poderes de soberano conquistador sin cuidarse en absoluto de las protestas de aquellos infortunados. Esto no cesará hasta tanto que el representante de Ruritania en Gé.
nova informe al respecto y dé cuenta de su mayordomia.
El impulso natural del representante está en parapetarse detrás de 50 arrogancia; por eso les dirá, de antemano: tal pregunta tal respues ta: mejor no me hagáis preguntas.
Al fin y al cabo reconocerá honradamente que el mandato, después de todo, es un mandato. Incapacitado para dar respuestas satisfactorias y veraces, volverá como caballero por la buena leputación de su pueblo, mintiendo por la mitad de la barba.
Un caballero no puede llevar adelante un procedimiento de rufianes, y en cuanto vuelva a Ruritania iracundo preguntará cuál es el fin que se proponen los hombres del gobierno al ponerlo en tal aprieto; insistirá en que esto no vuelva a suceder porque el gobierno de Liliput cele ponerse a la altura del deber. Esto no será posible inmediatamente, peTo a todo trance la Liga tomará bajo su cuidado investigar si apenas se trata de un caso de prevaricato. Sin la Liga nada podría hacerse; absolutamente nada.
Mientras tanto, la Sociedad Howard, acongojada por las atrocidades que padecen los felones convictos y los sindicados de otros delitos, clama justicia, y pide que se humanice acuerdo internacional a este respecto.
Si la Liga de las Naciones no existiera, tal objeto será inasequible. Sin el Ministerio del Trabajo un acuerdo de las naciones sería igualmente imposible por lo que respecta al sudor de las clases trabajadoras.
Hay un acuerdo que limita la jorn nada diaria; Inglaterra trata de eludirlo, pero Génova se lo enrostra ai.
presente. Tan importante proceso no sería practicable sin el Ministerio del Trabajo.
Si no existieran los problemas de la paz y de la guerra, la Liga no podría justificar su existencia. En efecto, estos problemas son de retroceso, más que la razón de ser de la Liga.
Consideremos la incipiente Corte de Justicia Internacional de La Haya y el tex. o de la ley que originará de alli. El intento desgraciadamente estúpido de aniquilar la Liga existe, porque el pacto Kellogg no es más que un monumento de inbecilidad.
Yo le doy mucha importancia al asunto, pues realmente, Mr. Kellogg se ha enganado al dar un paso clandestino hacia la guerra, cuando el creyó que daba un paso de gigante hacia la paz.
Por mútuo acuerdo de las potencias de la Liga, se comprometieron a no hacer la guerra has a después de someter el caso a la discusión, esto es, sin considerable demora.
Desde que las potencias han tratado de desembarazarse por sí mismas de esta obligación y recobrar su independencia para hacer la guerra sin previo aviso.
Su primer éxito fué el Tratado de Locarno y el segundo el Pacto de Kellogg. Ambos establecen ndiciones bajo las cuales el acuerdo puede ser violado y el pacto estatuye que las potencias pueden hacer la guerra en defensa propia.
Esto significa que el ataque alemán de 1914, quizá el más completo y más técnico caso de defensa en la historia militar de país alguno.
Alemania, atacada por Rusia, se vió obligada a movilizar sus fuerzas contra el enemigo. Como las razones de guerra son convencionales, nunca ha faltado una excusa para sincerar la acción bélica.
De todas las guerras que el comandante Kenworthy revista en su libro Fracasará la civilización. especialmente la probabilidad de una guerra entre el Imperio Británico y los Estados Unidos. Todo es posible y si esto ocurre, no será raro que ambas naciones aduzcan la razón de defensa propia.
Mr. Kellogg ha debido hablar dei privilegio de hacer guerras de revancha, porque cualquier poder, al clamar tal privilegio, quedaría moralmente en una actitud indefensible. La única política posible de la Liga, consistirá en ignorar rotundamente los procedimientos de Locarno y París.
Pero los del pacto están patinando sobre una capa de hielo tan delgada, que los pacifistas no se atreven a moverse de sus sitios; por esto Briand hizo tanto efecto cuando denunció dos detalles sin importancia. Los diaristas, sobrecogidos de espanto, le acusaron de malignidad. Briand dijo gólo dos cosas, que necesitaban ger dichas: la primera fué la de que el desarme de Alemania era sólo una pose y un absurdo, porque ella, con su flota comercial aérea, estaba tan capacitada como los aliados para realizar el único ataque de sorpresa que es hoy realmente mortal; y, segunda: que la próxima guerra podrá no ser una guerra de conquista, o de defensa propia. sino una cruzada del internacionalismo: del socialismo contra el capital; del bolcheviquismo contra la democracia liberal: en una palabra. una guerra de ideales, en cuyo caso la alianza actual entre Poincaré y Briand difícilmente habrá de perdurar. Briand no lo dijo claramente; por eso yo me permito poner los puntos sobre las ies.
Si no existieran esas oportunidades para intervenir a la manera de Briand, la Asamblea quedaría reducida a una vitrina de almacén en quiebra. Pero, así y todo, los comerciantes se cuidan de adornarla lo mejor que pueden. Si las grandes potencias dejaran de practicar la costumbre de hacer pactos y tratados navales!
respaldados por la Liga, a la cual se acogen cuando les conviene, entretanto las naciones pequeñas enviarán sus representantes para que las saque airosas. En cualquier momento no sería raro ver ahí a una república de Sud América llevando la voz cantante, mientras las grandes potencias, reducidas a su más simple expresión, por culpa de sus enviados incompetentes. Más les valiera estar duermas.
a Una Institución Momificada a El Colegio de Abogados en La conciencia de clase de los no hubiese que echar en cara su retrabajadores debe estar alerta con traso y su servilismo.
tra un peligro que, disfrazado capcio Pero, en ausencia de todos estos samente, se insinúa en las filas obre factores, no hay nada que autorice En una época en que en el la propaganda mutualista en el PeYas.
mundo entero, las mutualidades son rú, como actividad progresista y esconsideradas como un sistema primi pontánea de un sector de la clase tivo de asociación profesional, al trabajadora. resulta claro que cual el progreso de los seguros so de lo que se trata es de aprovechar ciales por una parte y de los sindi un instante de temporal crisis de la catos de oficio por otra, ha priva organización sindical para apartar a do de toda importancia y utilidad, los obreros de su propia vía, enroen el Perú se inicia una activa pro lándolos en idilicas asociaciones paganda mutualista.
Qué se pro mutualistas donde, mediante algupropaganda?
pone esta ¿Cuáles ciertos nos subsidios interesados.
son sus verdaderos objetivos? No patrones y algunos incautos, es dificil descubrirlo.
jurarán con himnos melifluos a la Si en algún país hay razón pa. mutualidad el demonio del sindicara que el mutualismo esté desacre lismo.
ditado, es en el nuestro, como en Porque no se hace sólo propatodos aquellos donde debido a un ganda de la mutualidad, con presartesanado retrógrado, que no ha sa cindencia de otros aspectos de la bido emanciparse del servilismo y organización obrera. Si así fuera, de los hábitos de inferioridad y la la campaña mutualista no nos preocayismo contraídos en una sociedad cuparía y nada tendríamos que defeudal, el mutualismo ha vegetado cir sobre sus móviles. Lo que se miserablemente, sin aptitud para epersigue es convertir a la mutualilevarse sobre sus rudimentarios oridad en la única meta del obrero, genes, pronto siempre existe medio asegurándole que no suministrar aquladores y cortesanos a todos más eficaz y práctico de organizalos poderosos.
Las sociedades de ción. es esto lo que hay que auxilios mutuos de tipo criollo han denunciar, para que obreros de verconservado una fisonomía funeradad no caigan en una trampa, bueria, desde el punto de vista de sus na para cierto género de artesanos servicios, y una tendencia a la liy pequeño burgueses, asequibles a brea, desde el punto de vista de su todas estas y a peores prédicas.
papel social y espiritual. El EstaEl señor Tizón Bueno, mentor do mayor de las asarnbleas seudode este movimiento, con intención obreras y mercenarias, manifiesta ha dicho: Hay que luque ban prostituido siempre el nombre de char enarbolando en alto tan sólo Ja clase trabajadora. dónde ha rela bandera del mutualismo Es.
clutado invariablemente sus miemtas palabras confirman el sentido bros? toda esta gente ignorante general de su propaganda, dirigida y conservadora. cuando ha tenido a adormecer al proletanado indussiquiera conciencia de lo que era la trial, como vanguardia de su clase, mutualidad en otros paises y de las desviándolo de los sindicatos, de la posibilidades de desenvolverla acción efectivamente clasista. mejorarla Este movimiento, sin duda alguSc explicaría, sin duda, el que na, fracasará porque, en la práctica las sociedades inutualistas se estormas elemental de la vida de las fazaran por presidir e impulsar bricas, los obreros descubren por si movimiento de organización de camismos que necesitan un órgano de jas de ahorro, cooperativas, cohesión y defensa y que éste no etc. si, en el terreno de la mutualidad puede ser otro que el sindicato, al hubiesen sabido ponerse a tono con cual deben estar subordinadas todas las otras actividades el progreso de esta institución yocorporativas.
Pero la propaganda mutualista, por cial en Europa, si tuviesen, un orga disponer de medios económicos, de no que acusase preparación intelectual y técnica para semejante emprepáginas periodísticas y mil otros elesa, si en alguna forma representasen mentos, que revelan el interés de un conjunto respetable y prestigioso la clase patronal en sostenerla, puede asociaciones dignas, a las cuales de causar, con todo, mucha contusión y prestar vida, aunque sea aparente, a organismos como la AsociaLas clases media y proletaria son ción para el fomento de la Mutualidad en el Perú, instalada el de las que mas tienen que sufrir de esta invasión del juego en sus múlenero último, con gran lujo de declaraciones y actog anti clasistas.
tiples manifestaciones. El juego El obrero que secunde esta proes terriblemente nocivo en un pueblo donde los individuos han acupaganda, es, según su conocimiento sado siempre fácil inclinación a es.
o ignorancia de lo que verdaderamente representa, un traidor consperar del azar, lo que no piden al ciente o inconsciente de su clase. El propio estuerzo. Qué tóxico, qué capitalismo actúa detrás de todas narcótico pueden comparársele! estas maniobras al parecer inocenlo misino que el peor toxico, en lo Hísico y lo moral, el vicio del juego tes, pero claramente encaminadas a corromper a los sectores fáciles o deja señales profundas, huellas deretrasados del proletariado, a migradantes en lo moral del indivinar y estorbar la organización sin duo.
dical, a relajar el sentimiento claNo queremos hacer frases patesista de los trabajadores, a colocar ticas.
a éstos bajo la influencia interesaPero si queremos invitar a todos da de elementos políticos que, por los clementos sanos, conscientes, en mucho que hagan protestas sobre el especial a la clase trabajadora, carácter apolitico de su labor, concurar a la campaña contra el pueden disimular el espíritu real de juego, que, en estos momentos, tieésta, ni sus vinculaciones con los elenc en el pais una significacion inas mentos más conservadores y reacpeligrosa que el alcoholismo, las encionarios de la política nacional.
fermedades sociales y cien plagas El sindicato es, contra todo lo que chyan los interesados en desmoUna institución anacrónica y demás generales aliados lo mismo que en Alemania se hace venerar a Hindemburg Von Kluck y demás, representados en medallas, cuadros y estatuas.
Todos los comedores, los patios, las galerías de Invalides estuvieron más que nunca plenos de muchedumbre entusiasmada que no recordaba ya a los muertos de la guerra reciente, sí.
no quería exaltar a las víctimas de la guerra futura. al pensar en los tratados de Paz en Versalles, Washington, Ginebra, Locarno, el Pacto Kellogg en este momento, se tiene que aceptar su false.
dad o su impotencia.
Porque además es incontestable que hoy como en los años anteriores a 1914 se está preparando y fomentan.
do el mismo ambiente de beligerancia.
Casi simultáneamente se forma el Pacto Kellogg y se celebra por otro lado un tratado secreto entre Inglaterar y Francia, tratado que no es otra cosa que el primer ajuste de solidaridad ante un gran conflicto que se juzga inminente. Alemania también estrecha sus relaciones con Estados Unidos. El último magistral viaje del Zepelín alemán a los Estados Unidos y regreso está considersdo como un símbolo de alianza en el presente y el futuro.
Por otro lado, detrás de este grati movimiento escénico, en el silencio de los gabinetes científicos y los laboratorios, los mejores sabios del mundo, por el mismo camino de la investigación científica, van hacia otro objetivo trascendental; hacia el descubrimiento del medio más simple y fácil de la destrucción de la vida en todas sus formas: hombres, animales, plantas por medio de los gases asfixiantes.
Todas las grandes potencias del Mundo al mismo tiempo que aumentan febrilmente las unidades de guerra en sus flotas navales y aéreas, invierten ingentes capitales en la construcción de fábricas de gaz que de un día a otro pueden ser transformadas en fuentes de exterminio, si es que llega a producirse tarde o temprano el conflicto, durante el cual se tendría que presenciar la desaparición de ciudades enteras transformadas de un momento a otro en cementerio de millones de muertos.
Armando Bazán.
París, 1928.
Comenzó el nuevo horario. Las compañeras después de meditar en su con.
dición frente a las demás obreras textiles, resolvieron no ser lunares odiosos y asumiendo una simpática reacción, optaron no trabajar los sábados si no era con todos sus derechos. Con esta determinaición, las obreras de La Victoria han vuelto al digno sitial de la mujer consciente. Esta acción ejemplarizadora será bien comprendida en nuestro gremio, en el que perduran muchos hechos gloriosos de las compañeras de La Victoria.
Esa asamblea, en que las manos femeninas se levantaron en alto para votar por la dignidad de la obrera textil y la elevación de la conciencia proletaria, antes que por la sumisión infamante, per durará en nuestro recuerdo.
somete sin discusión a su papel pasivo Ni una sola voz reacciona.
El 11 de noviembre se hizo la celebración de la paz. Se quiso festejar el silenciamiento de los cañones, la fatiga de la muerte que durante cuatro años hizo caer más de doce millones de hombres en los campos de Europa. Se quiso recordar el regocijo de las madres, de las esposas, de los hijos cuando recibieron a los soldados sobrevivientes en su retorno al hogar, la vida y la tranquilidad.
Después de cuatro años de espanto y pesadilla amaneció en un día como este la paz sobre la tierra. Seria y tremenda experiencia humana la de la guerra de 1914. No sólo en log cementerios quedan sus despojos. Un incontable número de inválidos, exhiben sus cuerpos mutilados; incontable número de inválidos de la guerra, que se arrastran por las calles de Paris, Berlin, Hamburgo, Bruselas, etc. pidiendo un pedazo de pan y un poco de misericordia.
El 11 de noviembre se celebra el dia de la paz. Pero ni en Francia, ni en Alemania, ni en Inglaterra, es en verdad ya éste el espíritu de la conmemoración.
Al cabo de pocos años, insensiblemente, se ha ido mistificando su contenido hasta variar por completo su sentido verdadero.
Quienquiera que haya estado Invalides, por ejemplo, durante el imponente desfile de un regiiniento de infantería, cuando una inmensa muchedumbre aplaudía movida por un profundo sacudimiento bélico, en medio de exclamaciones y gritos entusiastas que revela nrecónditos rencores, ha podido darse cuenta que no es el advenimiento de la paz en 1918 lo que se celebra ya en este día, Ningún museo abrió sus puertas a la gran masa del pueblo trabajador que solo en los días feriados aprovechando la entrada gratuita a ellos, puede dar esa satisfacción a su espiritu. Solo permaneció abierto, mejor que nunca limpio y bien cuidado el enorme Museo de Inválidos por cuyo patio kilométrico tenían que desfilar los regimientos con sus fusiles, sus espadas y sus ametralladoras. Es por eso, allá a donde tuvo que afluir una incalculable masa de hombres, mu jeres y niños. Allá, donde está la tumba de Napoleon I, rodeada de las tumbas de sus más grandes generales.
Allá donde están los trofeos que arrancó su espada victoriosa a todos los monarcas de Europa. Allá, donde están dignificados los cañones, las corazas, las espadas innumerables que cumplieron su papel sangriento en las batallas. El gran Museo de Inválidos, donde están hechos reliquias para adorarse los arreos con que se viste el gran crimen de la guerra. también los retratos, las estatuas de sus mejores técnicos. Aquí en Francia se hace venerar a Jofré, Focn La reglamentación.
un Entre las instituciones más desadap tadas a su época que existen en esta ca pital, se encuentra en primera fila el ilustre Colegio de Abogados de Lima.
Conserva una estructura semicolonial Es el tipo de la organización muerta, sin eficiencia social de ninguna clase.
Nada representa para la cultura del país. Nada ha aportado absolutamente a su desenvolvimiento. Ninguna iniciativa, ninguna campaña, ninguna idea de bien público ha salido de allí. Su tribuna no ha servido nunca para el debate, para la crítica, el esclarecimiento o el estudio de los problemas na cionales. Una institución de orden in telectual llamada a tener, como las de su género en todas partes, una alta sig nificación en el pensamiento, en la dirección espiritual de la colectividad, ha revelado una inutilidad desconcertante.
Si ha servido es como un obstáculo, co mo un trámite, legalmente indispensala defensa los Tribuna les. Los abogados han cumplido mal de su grado la exigencia de la inscripción y han olvidado enseguida su deber de actuar para que su institución representa tiva de signos de vida.
El mal como siempre en la vida colectiva es un defecto de método y de espíritu. Existe en el caso del Colegio de Abogados un Reglamento cuya fecha y cuyo contenido se ignoran. Cons.
tituye un arcano, un secreto accesible sólo para dos o tres miembros de la Directiva que a través de los años conservan el mismo cargo. Sólo ellos cono cen el reglamento y con esto tienen las armas necesarias para entorpecer toda iniciativa renovadora. Apenas una que otra disposición reglamentaria llega ser generalmente conocida. por és.
tas se puede deducir el sentido de los demás. Para el decanato, por ejemplo, o sea para la presidencia de la institución, se exige como condición indispensable veinte años de vida profesional.
Similares restricciones existen para cada cargo. Con tal estatuto no hay la posibilidad de que los jóvenes dinamicen ese organismo envejecido.
FALT454545454545454545454554 un a LA POESIA DE HOY La armonía de los victejidos sufrió, pues, un rudo golpe. Hubo confusión: las sonrisas francesas se agriaron; los rostros de bondadosa hipocresía se tornaron agresivos y hasta una amenaza se espetó en la pizarra, dirigida a las mujeres madres: una amenaza de despedida sin fundamento lega pues la no puede ser despedida en los tres me.
ses anteriores o posteriores al alumbramiento, y esto en el peor de los casos una indemnización de tres meses íntegros de haber y otras primas. La verdad que este período de lucha o mejor de rompimiento nos hizo imaginar el cambio de política; hasta vino a nues tra memoria la negación del agua en la huelga recordada pero la habilidad, esa suprema habilidad del señor Tizón y Bueno, restableció la calma y buen huSi no, jadiós! sport. bailes y banquetes.
con ble para en La renovación.
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El momento electoral.
mor. chao! aunque muchas cositas se nos quedan en el tintero u Textil a llos para son LABOR ACABA DE APARECER: El Movimiento Obrero en 1919 Lea Ud Elementos de la nueva generación van llegando a las actividades profe.
sionales. Ellos tienen el deber imperativo de actuar dentro de su gremio. En todo sitio deben revelar la fuerza ideal que los agita; la fe que los impulsa. la acción ha de ser inmediata, antes que el convencimiento del medio los domestique y los pierda. Sólo una acción enérgica de los jóvenes, de aquequienes los principios más fuertes que los compromisos per sonales puede hacer el milagro de insuflarle vida a esta institución. Ya exis te el propósito en un grupo de profe sionales. Pero la obra debe ser radi cal, desde la base e implacable con los sistemas conservadores. Hay que ir de frente al sindicalismo profesional, co mo de ello han dado ejemplo los médicos. a la hora de definir los programas, que la juventud imponga su píritu nuevo, dando una batalla que merezca calificarse como un cpisodio de la lucha eterna entre lo viejo y lo que insurge, lo nuevo Nuestros comentarios se producen al margen de las elecciones del personal directivo que se ha verificado en estos días. No nos preocupa que el resultado de ellas tenga un color oficial, civilista oportunista. Nuestra crítica es completamente extraña esas ten dencias. Nos interesa sí como un sig.
no, como una revelación de caducidad institucional. La designación de la junta directiva es el único instante que el gremio de abogados sabe que tiene una institución que lo represen ta. El dato que se nos ha proporciona do de las últimas elecciones es revelador. Más de ciento sesenta abogados concurrieron entregar sendas cédulas. No se emite ni se sostiene opiniones; se deposita un papel impreso. Nada de exponer una plataforma, de defenderse un programa; se vota.
No se concibe siquiera lo que se debe o se puede hacer.
Todo el mundo se en el próximo número de а no AM es En venta en las principales librerias Apuntes para una interpreiación marxista de historia social del y puestos Perú, por Ricardo Martínez de la Torre PRECIO: 50 Centavos Presentación por José Carlos Mariátegui los antecedentes y desarrollo del de las Subsistencias Paro mas.
Historia