AnarchismBourgeoisieCapitalismDemocracyJosé Carlos MariáteguiLeninMarxismSandinoSocialismTrotskyWorkers MovementWorking Class

Nº No. L BOR PAGINA PAGINA L 0 MENSAJE bélica en La amenaza bélica Sud América POR: DORA EL JUPITER DE AMERICA MAYER DE DE ZULEN vencedores sin victorias militares, aunque siempre vencidos fácilmente en los campos de batalla, como en Mexico por los soldados del general Villa y en Nicargua por los guerrillel os del general Sandino.
La patriotería que es alharaca de odio, manifestación morbosa de vanidad nacional, sindrome de histeria colectiva, ha fracasado solemnemente en nuestros días.
Tenemos que alegrarnos en el Perú, de que la patriotería chilena haya sido afectada por esa crisis, desde que en ese país, la cuestión del Pacífico sólo ha servido de plataforma política de sus oligarquías y dictaduras y de razón de existir de su militarise ojos de los gobermérica, una vez que hayáis confirmado de nuevo vuestra resolución de no armonizar generosamente.
Se me viene a la memoria, con ocasión del tema presente, el verso del gran poeta alemán Schiller: la pluma, escribo dos capítulos más, referentes a la fórmula Gibraltar y Calais.
GIBRALTAR. סוון PARA LOS PERUANOS ravillosas conquistas en el campo del trabajo, de más variadas categorias, contribuyó a encarrilar el pensamento de las razas inertes hacia propósitos de actividad tangible!
Al Júpiter, al pueblo yanqui, hay que mirarlo como a un hombre que tiene, como todos los mortales, de bueno y de malo. Justo es reconocerle sus méritos, a la vez y aconsejado es ponerse en guarda contra sus involuntarias perversidades. No nos indignemos con Yanquilandia cuando nos gana la partida; indignémonos con nosotros mismos por no haber sabido poner en jaque a tan respetable jugador. Buscas lo excelso, lo sublime?
Toma el ejemplo de la flor; lo que ella es sin querer selo tu por tu propia voluntad.
a Los pueblos de Indoamérica están ante una amenaza de guerra.
La mediación de la Conferencia de Conciliación de Washington aun no ha conjurado del todo el peligro.
El imperialismo internacional se apresta para derramar la sangre del trabajador de la ciudad y del campo, en beneficio exclusivo de sus intereses de clase dominante.
Un grave juego de diplomacias e influencias desarrollado a espaldas de los pueblos, amenaza devenir en conflicto armado.
La carniceria imperialista de Europa va a repetirse en los fértiles campos de Sud América, en la que dos imperialismos antagónicos se disputan su dominio.
La farsa laboriosa llevada a cabo por los gobiernos de la burguesía para engañar al proletariado universi, queda en evidencia.
La Liga de las Naciones, la Conferencia Panamericana, el Pacto KeBlogg, velos colocados en los ojos de Jas multitudes explotadas, aparecen ahora en su cruda realidad defraudadora.
Por eso, los que vivimos entregados a una labor socialista, tenemos que advertir al elemento proletario la gravedad de los acontecimientos.
Prepararlo para que no se deje seducir por la falsa patriotería que fortalecerá, costa del nivel de vida obrero, la situación privilegiada del capitalismo. La vieja experiencia está confirmada una vez más, escribe Trotsky, a propósito de la guerra europea. Si la democracia social coloca sus deberes nacionales sobre sus deberes de clase, comete el crimen más grande, no solamente contra el socialismo, sino también contra los intereses de la nación, en la más amplia expresión de la palabra.
En tal sentido, el proletariado libre de América debe negarse terminantemente a secundar los salvajes intentos guerreros de sus respectivas burguesías.
Los trabajadores de Bolivia y Paraguay, los obreros de las fábricas, los peones del campo, los indios, los soldados, maniobrarán en forma tal que no lleguen a marchar a la frontera.
Es este el momento de que reaccionen contra el militarismo de sus países, que hagan comprender a los gobiernos interesados en conducirlos a la muerte, que conscientes de su misión histórica, no se dejarán inmolar en beneficio del capitalismo.
Los trabajadores bolivianos y paraguayos expresarán su voluntad, que si se les enrola harán uso de sus armas contra sus explotadores.
La disputa del Chaco es un falso pretexto para que los planes del capitalismo internacional se realicen.
Ciertamente, su dominio no beneficia a las masas explotadas de am bos países, sino que permite al colonizador inglés o americano, realizar pingües beneficios.
El desarrollo lógico, marxísticamente estudiado, de las contradicciones del capitalismo, crea una sucesión de conflictos armados, en los cuales la clase oprimida lleva la peor parte.
Las actuales disputas entre las burguesías paraguaya y boliviana, pueden complicar igualmente la situación del equilibrio internacional, agravando sus consecuencias. No es improbable que otros pueblos fronterizos sean arrastrados a una guerra impopular.
Sea cual fueren los puntos de vista, los elementos proletarios de todos los países han de resistir con todos sus fuerzas el ser cómplices del crimen que va a cometerse.
Hoy más que nunca, no debemos perder de vista el principio de la lucha de clases. Colaborar con los gobiernos imperialistas es traicionar este principio. si no obstante, obligados por el terror y la formidable presión del aparato militar, el elemento proletario es incorporado en el ejército, debe seguir su propaganda insistente en las filas, a fin de hacer abortar los planes del capitalismo, cambiando una guerra imperialista en otra revolucionaria.
De todos los países que entraron en guerra, sólo el proletariado de Rusia supo cambiar su destino. Los demás, sufren actualmente la más dura reacción de los gobiernos que en vísperas del conflicto bélico les hicieron creer en la posibilidad de una colaboración de clases.
Con tal decisiva experiencia estamos seguros que los espíritus conscientes, los hombres de una sólida conciencia clasisia, no se dejarán arrastrar por el espumante ardor chauvinista, hábilmente provocado y sostenido por las clases gobernantes.
Dejamos, pues, en estos momentos decisivos, claramente expresada nuestra posición, antiguerrera, antimilitarista, antichauvinista. Estamos dispuestos a secundar, únicamente, un movimiento de tendencia social.
una realidad económica y moral que se manifiesta en la existencia hiperde los estudiantes venezolanos exilado, trófica del mlitarismo y en la epidea las juventudes universitarias de mia de la patriotería.
América La realidad histórica de los impeCompañeros: rialismos, cabe comprenderla y expliHasta aquí, donde en la orfandad dei carla como un fenómeno de contracdestierro purgamos el delito de haber ción social de parecida especie a las sido altivos en un pais en el que la contracciones nerviosas o crisis excigenuflexión cobarde es la única acti.
tables que sufren los sicópatas y tud grata a los pilépticos. No deja, pues, de haber anantes, nos llega la noticia de que cierto y hondura en estas frases de nuestros hermanos de aula, de gene cliché que son ya un lugar común de ración y de ideales, en número que exlos discursos y escritos de los políticos: cede de doscientos, han sido de nuevo la locura de la guerra. el crimen aprehendidos y confinados a remotas e.
de la guerra. etc.
Concluyendo esta disgresión, hay insalubres regiones del interior de la República, condenados a trabajar coque aceptar que los imperialismos, los regímenes de fuerza destinados a la mo forzados en la construcción de cao al abusivo expansión colonialista minos carreteros. Respondiendo otra Patriotería, militarismo y dictadura han representado causas y efectos de vez al llamado angustioso del pueblo predominio político con fines de especulación y enriquecimiento de una cla acción recíproca, hechos concomitantes venezolano, despotizado desde hace un se social o de una agrupación de po de intima y estrecha vinculación y procuarto de siglo por una banda de for líticos y burócratas, son los signos cedencia. De ahí que a la crisis del ragidos, lanzaron al rostro del despor más resaltantes de una etapa de de patriotismo, al fracaso de la patrioteta el grito de un gesto de franca procadencia y de crisis.
ría, suceden consecuentemente los emtes. a, aquilatado gesto cívico que que Tal decadencia que afecta al sino de penos de paz, de confraternidad y ardará en la historia contemporánea de una cultura y que presagia el naci monía entre las naciones y de justicia América para asombro y admiración miento de otra más rica en conteniy liberación entre los pueblos.
de los hombres de todos los tiempos, do y en sus fines, abarca la serie La política internacional pacifista Precisa penetrarse de lo que significa compleja de todas las crisis que la de las Américas, que tiene su más redecirle, sin eufemismos ni componenpost guerra en Europa y la solución sonante expresión en las actividades das, a un dictador sostenido por la pacífica de los conflictos internaciodel gobierno de los Estados Unidos fuerza de diez mil bayonetas y por nales en América, han remarcado con del Norte y de su canciller Mr. Ketodo el oro de Wall Street como aguda intensidad. La crisis del patrio llogg, sobre el desarme, el pacto confrenta y avergüenza a América y al tismo se halla, pues, implicada en ese tra la guerra, no obstante de su conmundo la existencia nurmal de un goproceso de decadencia y es tan evicepción burguesa y conservadora resbierno que ha erigido el atropello en dente como las demás crisis.
pecto de la paz, ha evidenciado una norma y el crimen en sistema. se Al sentimiento del antiguo patrio vez más, entre otras cosas, la crisis lo dijeron, resueltamente, con toda la tismo hubo reemplazado, en forma ca del patriotismo histórico, creador de premeditada resolución de personas ricaturizada, la patriotería cuyo fra un mito bárbaro como el Molloch fenihondamente penetradas de su deber. caso ha llegado a ser de ésta suerte, nicio y cuyo culto tiene pocos oficianseguros de que les motivaría esa acmás inmediato y definitivo en todas tes y fanáticos.
titud como en efecto ha sucedido, partes. Basta recordar que la victoJauja, 1928.
la prisión, los atropellos, las veiacio, ria de los aliados y el tratado de VerAbelardo Solís.
nes, la muerte quizás!
salles, no pudieron librar al triunfaCompañeros: dor Clemenceau la más pura encarYa en otra ocasión fue por obra del nación del odio francés contra Alemagrito unanime y compacto de las gennia. de su ostracismo tan elocuente tes libres de América, en cuya vany aleccionador, ni a Lloyd George de Revista de cinema guardia flamea al sol la alegría de su derrota, a despecho de sus veleidaAmbos, des de político camaleónico.
vuestras banderas, que el tiranuelo puLA FALSIFICACION SISTEMATICA so límite a sus desmanes contra la cla.
Clemenceau y Lloyd George, han sido solamente los más caracterizados inse universitaria. Hoy, de nuevo reclaDE LOS FILMS YANKEES dices de la política del patriotismo, las mamos de vosotros, nuestros hermanos en una misma orientación espiritual e cifras más poderosas y temibles de la Los productores norteamericanos de ideológica, la actitud solidaria en este patriotería.
peliculas, entre sus planes de penetrahora de prueba; y la reclamamos con Después, hay que notar que los misción imperialista en la América del la inminencia y gravedad del hecho mos gobiernos reeccionarios, han veSur, se han dedicado a elaborar una que motiva el llamado. Es necesario nictu cuidándose de extremat sus prcserie de titms basados en la Reveluinaplazablemente necesario que con la tensiones guerreras, acallando la grita ción socialista rusa.
furiosa del chauvinismo desadaptado e palabra y el periódico violentéis la o El fin perseguido con esta desespepinión pública de vuestra patria hasta inactual. Antes bien, han demostrado rada adulteración de la historia, un afán conservador y por eso estéril, lograr que su gobierno exija del Cé.
crear e nlos públicos cinematográfipropio de las burguesías temerosas asar grotesco, palurdo enfermo de delicos una resistencia creciente contra el hora, de la guerra, del pauperismo y rios neronianos, la inmediata liberasocialismo.
ción de los estudiantes encarcelados y de la revolución social, iniciando una Se está dando actualmente en el labor pacifista, mesurada y comoda la ruptura definitiva de toda relación Teatro Forero, una de las obras de en recientes conferencias sobre el dediplomática con esos bárbaros que es este género. TEMPESTAD, por Arsarme, sobre la seguridad y el mantán perturbando impunemente la civitistas Unidos, con el insoportable tenimiento de la paz y en contra de lización John Barrymore, a quien los nego(f. Gonzalo las guerras como medios de resolver Carnevali, Raúl ciantes del celuloide, quieren hacer alas contiendas internacionales. Con esLeoni José Tomás Jiménez Arraiz, parecer como un sustituto del falleGustavo Ponte Guillermo ta nueva política antiguerrera, por lo Prince cido Valentino.
menos teóricamentet, aunque no en los Lara, Rómulo Betancourt.
El argumento de la obra, como es nechos, las naciones militaristas de(Se suplica a la prensa libre del lógico suponerlo, no puede ser más muestran la crisis del militarismo y mundo la reproducción de este men.
estúpido y reaccionario. Se trata de tratan de limitarlo, reducirlo ya que no saje. los amores de un sargento, un plede abolirlo. Se siente innegablemente beyo, Ivan Markov, quien se enamora un repudio universal al militarismo.
de su alteza la princesa Temara. Si EDICI Porque preocupación guerrera, sin imO E guiendo una serie de incidentes de los perialismo belicoso, sin patriotería, el más descabezados y carentes de intemilitarismo pierde toda su razón de rés verdaderamente cinematográfico. М от ser y de existir.
el sargento Markov logra realizar sus El militarismo. denominación gené deseos.
rica del navalismo y de cualquier claEn las diferentes escenas aparece un se de organizaciones armadas con fitipo deliberadamente caracterizado panes de guerra es la consecuencia inra inspirar repulsión, a quien se ha mediata y material de la patrioteria, procurado identificar con Lenin. Los del mismo modo que ésta es la mani intentos de adulteración de la verdad Luis VAL CARCEL: festación sicológica y social de la de.
son tan groseros, saltan a la vista, que bilidad y de la ignorancia de los pue sólo pueden engañar al público pe Tempestad en los Andes 00 blos explotados y oprimidos. Sólo los queño burgués, que va al cinema a pueblos débiles confían más en sus recrearse con el explendor y las fiestas JOSÉ EGUREN: soldados, que en sus clases sociales del gran mundo neoyorquino. Poesias productoras, en sus fábricas y campos 00 Pero el elemento de agricultura. Un hombre armado verdaderamente proletario no se deja desviar por arhasta los dientes escribía GaniveJOSE CARLOS MARIA TEGUI: gumentos chabacanos y mercenarios.
va proclamando su flaqueza cuando Pueden morder el anzuelo personas Ensayos do interpretación de la no su cobardia; un hombre que lucha que es mejor no estén con nosotros.
realidad peruana 80 sin armas da a entender que tiene con En cambio, entre los obreros el esRICARDO MARTINEZ DE LA ianza absoluta en su valor; un país que confía en sus fuerzas propias, fuerzo es contraproducente: solo TORRE: desdeña el militarismo, y una consigue mantener vivo en el espíritu nación El Movimiento Obrero en 1919 de nuestras masas trabajadoras el re0. 50 que tene, que no se siente segura, po cuerdo de esa gran epopeya histórica ne toda su fe en los cuarteles. Este De venta en las principales librerias pensamiento del malogrado escritor esque condujo al poder a un pueblo de 150 millones de esclavos.
Dopósito: LIBRERIA MINERVA, SAGASTEGUI 563 pañol, recobra importancia y veraci La Junta Censora de Películas reciba La Admintstracion de Amauta envia dad si se observa la preocupación mifranco de porte a provincias, al recibo litarista de naciones pequenas nuestro mayor agradecimiento por su del importe en estamplllas.
como Chile y Ecuador, mientras que por 0colaboración en la meritoria labor de Próximamente: tra parte se comprueba el poderio de Obras de Proponemos a Raymundito Moralos Estados Unidos de Norte América; poderío que se asienta más en la ri.
les de la Torre que se dedique a Antenor Orrego, Jorge Basadre, Uriel queza de sus industrias y su comerfecundar un argumento cinematográ Magda Portal, Armando Bazán, García, Xavier Abril, cio, que en el falso valor guerrero de sus soldados y marinos, siempre los Alberto Hidalgo, Abraham Val.
delomar, César Romero, Martin Adán, etc.
El famoso morro de Gibraltar, convertido por los ingleses en una fortaleza inexpugnable que domina el lado oeste del Mediterraneo. pertenece a España, como nadie podrá poner en duda, considerando su situación geográfica.
Fueron los moros invasores de España, quienes advirtieron primero en 710, las condiciones extraordina riamente estratégicos del lugar y fundaron allí un castillo. Guzmán, duque de Medina Lidonia, arrancó Gibraltar en el siglo XIV a los moros y lo hizo joyel en la corona de Castilla. Carlos modernizó las fortificaciones, llamando para el objeto a un ingeniero especialista de Estiasburgo; pero los gobiernos posterioreg al suyo, menos capaces que éste, cuidaron poco de la llave que la naturaleza les diera a guardar, y en 1704, el de Agosto, fué tomado el fuerte, mediante un ataque sorprezivo por un pequeño cuerpo de tropas británicas, que peleaba en las guerras de sucesión español inglesas.
En vano intentó España cinco veces o más, con brillantes despliegues de heroísmo, recuperar su propiedad perdida. La confirmación de la conquista inglesa, que España tuvo que hacer en el tratado de 1704, hubo que repetirla en el tratado de Sevilla de 1729 y en el pacto de paz de 1783. Ei sitio de Gibraltar, que habían emprendido varias potencias aliadas de Europa antes de este pacto, es decir, de 1779 a 83, asegúrase que llegó a costar 74 millones de duros a las naciones beligerantes.
Así es la obra del destino en las controversias humanas, no obstante las declaraciones sobre lo que a nosotros, los mortales, nos parece la necesidad del triunfo de la justicia y a pesar de las invocaciones a Dios que hacen moros y cristianos.
El caso de Gibraltar es algo que tiene una relación peculiar con el ca.
so suramericano de Arica. Nos conviene el recuerdo de la leyenda española, más que nunca en los instantes actuales, en que se trabaja por dar a nuestro continente una tranquilidad estable, para poder realizar grandes obras de progreso comercial y cultural, que las poblaciones gastadas de luchas estériles reclaman. Tal tranquilidad sería inalcanzable permitiendo que subsista el rencor apasionado entre peruanos y chilenos, que hasta ahora ha subsistido, semejante a un explosivo que ofrecía peligro constante. Como es muy posible que entrando otra vez las cancillerías de Lima y Santiago en los detalles de las negociaciones sobre el arreglo del asunto de Tacna y Arica, vuelvan siempre las mismas intransigencias, y salten de nuevo las mismas genialidades de cada uno que se considera llamado a.
terciar en el debate, es consiguiente el temor de que un fracaso venga a abatir como de costumbre, nuestras espectativas, realentadas últimamente con la reanudación de las relaciones oficiales chileno peruanas. En vista de dicho temor, quisiera advertir de un modo antelado a mis compatriotas, que la carta Gibraltar podría ser una puerta de escape en momentos de formarse en el juego una nueva complicación inextricable.
Tres siglos ha soportado España el dominio inglés en la plaza más fuerte y preciosa de Andalucía, y no se sabe cuánto tiempo en adelante lo soportará todavía, mientras que una reina británica comparte con Alfonso XIII el trono de Castilla y vierte sanes Cualquiera que conoce los elementes de la astronomía sabe que influencia física ejerce Júpiter en el sistema planetario a que pertenecemos con nuestro astro Tierra.
El poder de gravedad de la enorme masa sideral acumulada en Júpiter es tanto que ha impedido la consolidación de otra estrella mayor al lado suyo que corresponde al sitio que 0cupan los Asteroides, que son una cantidad de pequenas estrellas hechas del quebrantamiento de un anillo solar cuya sustancia de otro modo habría confluído en un solo astro.
Pues bien, poder de influencia pa recido al de que se ha posesionado el planeta Júpiter, por su tamaño y, primordialmente, por una causa inescrutable atribuible a la naturaleza que teje y desteje los mundos, según planes que ignoramos de dónde vienenes decir, por la influencia de!
predominio de una masa mayor sobre otra menor, yanquilandia ha llegado a ejercer en el continente de América una influencia que afecta la vida de los demás países con una fuerza subyugadora, con una fuerza probablemente necesaria para el ajustamien.
to de equilibrios previstos por la inteligencia sobrehumana que mantiene en orden al Universo, fuerza que tiene de bueno y de malo, como todo lo dispuesto bajo la ley de luz y som.
bra.
Desde los tiempos del presidente Monroe, el de la famosa doctrina, de los que van morridos cien años, Yanquilandia ha ido acumulando substancia y más substancia, en forma de tierras, de oro, de armas y de habilidades, hasta convertirse en un Júpiter perturbador de los movimientos de condensación de las diversas entidades políticas a su rededor.
El Perú y Chile están sintiendo en estos actualísimos momentos la ingerencia de aquella fuerza incontrastable en la esfera de su adhesión. Podemos recordar todavía los años en que dicha ingerencia no existía, o no doblegaba aún tan absolutamente la voluntad de las repúblicas indo hispanas.
La sensación de la independencia va desapareciendo más y más de la mitad meridional de América. Las ventajas pecuniarias que Yanquilandia de rivó de la Guerra Europea del 1914, afianzaron en grado superlativo el predominio del peso ubicado en Wall Street. La fortuna de Yanquilandia significa fuerza de armas bélicas y fuerza de corrupción, además de fuerza levantadora de riquezas. la mole de Júpiter está ahí, gobernando el curso, y hasta la formación de las estrellas que mira como Vasellas en su cielo.
Considerando que en el proceso de la consolidación política de la América central y meridional, todo fué fermento y caos, pasión indisciplinada e irreconciliación sin esperanzas de un buen acuerdo, la acción de ese Júpiter en el sistema no puede sino calificarse de bienhechora. Yanquilandia se presenta, bajo un aspecto como templadora de las locuras de los hermanos menores; como pocer que obliga a la razón; como autoridad que vence un régimen de anarquía, no ideal, sino primitivo, estéril y aniquilador.
Un tratadista filosófico de la historia rendirá amplio homenaje a la misión conservadora de un orden racional realizada por Yanquilandia.
Aunque también reconocerá en seguida el bien dejado de ejecutar por Yanquilandia, a causa de sus motivos bajos y egoístas.
El Perú y Chile, enemistados por la infausta guerra del Pacífico, se habían aferrado en puntos de intransigencia de tal manera que no sólo hacían imposible un arreglo de su vieja controversia, sino que pugnaban adelante hacia un estado creciente de animosidad que no podía culminar sino en la desastrosa crisis de una nueva guerra, con su séquito de perturbaciones perennes en la paz de Sur América. Bendita la influencia del Júpiter que se oponía a esto. bendita la influencia de Júpiter que con sus maLo que el Perú y Chile, separados irreconciliablemente por sus juicios sobre el problema de Tacna y Arica, nunca podrían haber hecho solos, hoy lo han podido hacer bajo la sombra paternal de Kellogg. Con velocidad increible ha podido revolucionarse la manifestación pública en ambos paises, colocando abrazos y besos en lugar de corvos y desafíos de palabra.
Con optimismo increíble se ha podido resucitar una esperanza en los arreglos directos, la que bien enterada estuvo antes de la celebración del Pacto de Arbitraje de 1924. Ningún fundamento habría para creer que en este año o uno de los próximos pudiera ser aprobada por la legislación de estas dos naciones, alguna de las fórmulas de convenio que antes fueron todas propuestas ya y rechazadas, a no ser el fundamento formidable de las 80 naves de guerra que en crucero de invierno norteamericano nos va a mandar la Gran República a prircipios del año entrante. he ahí lo ingrato que no falta en la intromisión paternal, pacificadora y racional de Yanquilandia en los pleitos y las cuitas de estos locos hermanitos de la América del Sur. El Júpiter coadyuva en establecer equilibrios preservadores, pero hace sentir a la vez, no obstante los beneficios que dispensa, la tiranía que estrangula la libertad, tan amada de estos pueblos incaico españoles, y la soberbia de una civilización que pretende anular la personalidad cultural nropia del hombre autóctono de America; hace sentir humos de superioridad que mal le agrada al más pobre de los indígenas de la puna andina, que baj.
los harapos que le cubren oculta un corazón de inca, y al más haragán de los mestizos en quien late el pulso de Don Quijote.
En cualquier ciudadano palpita un sentimiento de patriotismo al lado de un apetito de ganancia práctica. Unas veces el patriotismo va por delante y el apeti o después o viceversa. Desgraciadamente, por lo general el apetito va por delante. Pero cuando la medida de las vergüenzas que hay que sufrir para saciar anetitos, se ha llenado entonces, con seguridad, la noble altivez del patriotismo entra en lo suyo.
La perspectiva que puede intrigar al Júpiter de América, consiste en el giro que ha de tomar la lucha de los ciudadanos de las repúblicas indo hispanas en defensa de su soberanía, al mando de la voz de sus apetitos y de su patriotismo.
Obedientes a la acción enérgica del Júpiter de América, habéis podido trocar en un momento vuestras manifestaciones públicas de encono eni manifestaciones de amistad. Esta a mistad internacional de hoy es una flor sin arbitrio propio, que cualquier transeunte puede cortar de su tallo y poner en su ojal, impidiendo que eche en la tierra nativa una semilla con que perpetuar su especie. Si esa amistad peruano chilena fuera amistad voluntaria y no obligatoria, entonces si podría engalanar la tierra suramericana con la fértil reproducción de sus bellezas propias.
La amistad peruano chilena tendrá que ser, porque la época lo exigepero hay dos modos distintos como po.
drá realizarse: un modo denigrante para ambas Américas, y otro modo, excelso y sublime, como soñado por un idealismo schilleriano.
Yo lanzo una proposición peruanos, bolivianos y chilenos: Con memorad en Abril del año entrante, 1929, el cincuentenario de la declaración de la Guerra del Pacífico. Haced un gesto de reconciliación fraternal, honrando mutuamente a vuestros héroes guerreros; echad llave a la época de las batallas y enemistades, y hundid esta llave en lo más hondo del océano, bautizado con el más significativo de los nombres. Entregad, chilenos, Tacna y Arica al Perú, lo que os costará menos que ser tributarios de Yanquilandia; escuchad, peruanos, la petición de Bolivia, cuyo descontento implacable sin el obsequio de un puerto, haría nulo el triunfo de las buenas relaciones con Chile. Formad la Confederación de las cinco repúblicas del Pacífico; celebrad congresos de construcción de una politica suramericana autónoma, otorgaos compensaciones recíprocas por los sacrificios que ofrecéis en aras de la independización del Continente Meridional de una hegemonía política extraña.
Esto sería vida y actividad digna de una raza dotada de facultades superiores a las de una flor, presa de raíces que no alcanzan a protegerla contra un destino anonadador.
La diplomacia de Washington ha conquistado para nosotros en los actuales instantes, por medio de la iniciación de un mejoramiento de relaciones 0ficiales entre Chile y el Perú, una cons telación política feliz. De este restable cimiento de relaciones, que es una oportunidad renovada para que las naciones litigantes entren en procedimien tos de cordura, que eliminen la necesidad de intromisión ajena, y eviten que el Morro de Arica acabe por escaparse de las manos ávidas de sus tres pretendientes inmediatos; de este restablecimiento, repito, parten dos caminos, en cuyos hitos se lee: dirección a la independencia y el honor y dirección a la humillación y a una Guerra de América igual a la Guerra Europea.
La hombría de bien de las naciones asteroides suramericanos debe preservar a la nación Júpiter norteamericana de la tentación de sobrepasar la línea de una influencia benefactora y tratar como nulidades a las pequenas repúblicas, en quienes, a pesar de su apatía, el amor propio no será tan nulo como se podría creer. y se intensificará en medida correlativa a la presión ejercida sobre él.
Peruanos, chilenos y, bolivianos, podréis forjar un gran porvenir de nuestra América, si infundís el calor de nuestras mejores emociones a la vivida estatua de la Guerra del Paci.
fico que os propongo modelar para el Cincuentenario de 1929.
Temo que no haréis lo más grande que yo sueño: Por eso, antes de dejar AMAUTA EL 19 QUE ACABA DE APARECER TRAE: Ricardo Martínez de la Torre.
Sobre la crisis del patriotismo POR ABELARDO SOLIS Vivimos en una época en la que se constata de modo evidente, el fracaso de la patriotería; mejor dicho, asistimos al espectáculo mundial de la crisis del patriotismo.
Principia y acentúa esa crisis, el surgimiento de objetivos y móviles económicos, de necesidades vitales enraizadas en lo más hondo de la existencia humana y que forman comple jos ideales de liberación y de justicia.
El nacionalismo, el patriotismo de las grandes agrupaciones históricas, decía Unamuno, ocupándose, hace anos, de este tema cuando no es hijo de la fantasía literaria de los grandes centros urbanos, suele ser producto impuesto a la larga, por la cultura coercitiva de los grandes terraienientes, de los lanlords, de los señores feudales, de los explotadores de los latifundios.
Ciertamente, ha habido en la composición del patriotismo histórico, un ingrediente de fuerza opresiva, de imposición avasalladora y de explotación económica y moral, cuando no de simple y vana fraseología, obra de periodistas y de políticos insensibilizados en el seno de las grandes ciudades. La imposición de esa cultura coercitiva de los grandes terratenientes, ha re.
querido disponer de la sistematización adecuada de los elementos ideales del patriotismo y combinar el culto dele.
téreo de las glorias e infortunios militares, el odio a las patrias enemigas, el vesánico anhelo de revancha, con la consecuente necesidad de los poderosos instrumentos de la guerra cuya subsistencia de carácter esencial mente parasitario y destructor, constituye el más funesto peligro de la gra vitación de las fuerzas armadas.
El patriotismo nacido de esa cultura propia de los grandes terratenientes, ha expresado siempre, en el orden interno, la presencia de un Estado dictatorial, militarista y reaccionario; y en el orden internacional, la politica de expansión económica, imperialista y guerrera; ánima imperialista o estado de fuerza que paradógicamente denuncia un sintoma de decadencia. La decadencia romana, en la antigüedad, estaba así, preindicada ya, por el mismo apogeo del Imperio conquistador y por la estructura y consolidación de su régimen cesarista; analogamente, como en nuestros tiempos, los imperialismos de las grandes potencias y las dictaduras reaccionarias, anuncian la descomposición de la cultura capitalista.
Con inobjetable sentido de verdad, apuntó el celebre pensador de La Decadencia de Occidente que todo inperialismo entrana un signo de decadencia. Ya sabemos que los imperialismos son congénitamente frutos de LA OTRA EUROPA, por Luc Durtain. Traducción especial para Amauta de uno de los mejores capítulos de este famoso reciente libro, el relativo a la Mujer y el Matrimonio. EL CAPITAL FINANCIERO, por Eudocio Rabines. Notable estudio sobre la genesis y desarrollo del capitalismo.
DEFENSA DEL MARXISMO, por José Carlos Mariátegui. Continuación de su crítica del libro de Henri de Man y la tendencia neo revisionista.
LA IGLESIA EL ESTADO, por Eugenio Garro.
EL MOVIMIENTO OBRERO EN 1919, por Ricardo Martínez de la Torre. Conclusión. ORIENTACION DE LA AGUJA LIRICA por Xavier Abril.
MOMENTOS CERCA DE SCHUBERT, por María Wiesse.
EL PLAN DE LA REFORMA EDUCACIONAL EN CHILE, por Luis Galván.
TOLSTOY NOVELISTA, por John Galswhorty.
POSIBILIDAD VERNACULAR EN LA PINTURA DE JOSE MALANCA, por Gamaliel Churata.
PANORAMA MOVIL y otros artículos, poemas y notas.
MAGNIFICAS REPRODUCCIONES DE ESCULTURAS DE RIGANELLI se De venta en los principales puestos y librerías Depósito: Librería Minerva, Sagástegui 669 los peruanos, chilenos y bolivianos.
Guardad este envío que os hago, hombres pensantes del Perú, Chile y Bolivia. Si no aceptáis mis ideas, tenedlas en vuestro archivo, por si las querráis volver a consultar algún día cuando los hechos hayan caminado más adelante, y la exactitud o inexactitud de muchas suposiciones o pronósticos, no puestas a pruebas todavía, haya quedado en claro.
Si queréis progeguir irreductibles, peruanos y chilenos, en la rutina de vuestro antagonismo diplomático y popular, perfectamente trazada, a través de cien tentativas de arreglo del Tratado de Ancón, entonces permitid que os diga dos palabras: Gilbraltar y Calais. Estas palabras son las únicas que pueden salvaros de la fuerza disgregante de Júpiter, enfocada en orientar a las masas.
fico siguiendo la tendenciosa propaganda yankee para que merezca honores de Holliwood.
Falcón, Emilio