AnarchismCivil WarJosé Carlos MariáteguiMarxismStrikeWorkers Movement

No. No. PAGINA L B OR A BOR PAGINA Se desamparado com pobre el con LA ABOLICION DEL CONTROL MUNICIPAL DEL TRAFICO Proceso y resultados de la reclamación de la Federación de Cho feres. No se efectuará la huelga anunciada para hoy. Las reivindicaciones de los choferes sobre las reglameataciones si.
guen vigentes.
LA REVOLUCION MEJICANA El eje de la revolución ha sido entregar la tierra a sus legitimos dueños POR: LUIS ARAQUISTAIN En Chihuahua el general Luis Terrazas poseía unos 000. 000 de hectáreas. Era popularísimo en todo el pais este juego de palabras: Terra.
zas es de Chihuahua. No, Chihua.
hua es de Terrazas.
deben Todas estas cosas, que conciernen a la comodidad del público, así como al objeto mismo del servicio de plaza, deben ser contempladas con criterio práctico por la nueva reglamentación, así como cuanto atañe a la defensa de los choferes que, por lo mismo que interviniendo la policía del Estado, ne menos propensa al abuso que la muni cipal, y juntándose posiblemente la coacción del arresto a la de la multa, requiere explícitas garantías en el re glamento y mecanismo del nuevo con trol.
Para que nuestros lectores conoz can en todos sus detalles el proceso alcances de la reclamación de los cho feres, ofrecemos enseguida una breve historia de la cuestión.
Publicamos uno de los más interesantes capitulos del estudio que sobre la Rerolución Mejicana ha es.
crito el ilustre escritor es panol Luis Araquistain, después de visitar Mejico, y que acaba de aparecer en Crítica de Buenos Aires LOS DESASTRES DEL LA.
TIFUNDISMO ORIGEN DEL JURADO a la garantie y reconocimiento de sa derecho la defensa, general res.
pecto al funcionamiento del control, están vigentes. Cuando se entre en La labor de una nueva reglamentació, se verá la medida en que se les tomará en cuenta. Los choferes formular ante la nueva autoridad del trabajo, bug reclamaciones.
Porque no solo el tribunal y la policía municipal funcionaban mal. Tam bién las disposiciones mismas sobre el tráfico exigen revisión. Se había llegado a las mas absurdas exageraciones, en lo que respecta al servicio público. Por ejemplo: la prohibición de que un auto de plaza trasporte maletas paquetes de cierto volumen no tiene justificación alguna. En todas las grandes eiudades, la utilidad de los laxis está precisamente en la posibidad de usarlos para trasladarse de un lugar a otro con paque. es o maletas, que no es posible transportar a pie o en tranvía u omnibus, y para cuyo transporte sería excesivo y molestoso recurrir a un camión. Los baúles de camarote, son transportados en los taxis, los cuales, en general, en todas estas cosas son empleados con mucha liberalidad y amplitud. De otro modo el servicio de los taxis sería bien reducido, ya que en las grandes ciudades su ventaja no está precisamente en la rapidez. En New York, en Londres, en París, en Berlín, el elevado, el metro son muchos más rápidos que el auto para atravesar la ciudad de un punto a otro. En todas esas cicdades se vé a los taxis cargados de ma letas, cajas de sombreros, paquetes, etc. Los baúles maletas o baúles de camarote son también corrientemente admitidos y hasta existe una tarifa ofi cial para su transporte.
cuadrados estaba repartida, salvo un número insignificante de pequeños propietarios, entre ochocientos treinta y cuatro grandes hacendados, o sea un promedio de 1, 500 kilómetros cuadrados por terrateniente. 834 individuos en un país de quin.
ce millones da habitantes monopolizazando un millón trescientos mil kilómetros aproximadamente de tierra laborable!
Durante el régimen de Porfirio Díaz se adjudicaron regaladas o poco menos, 72. 000. 000 de hectáreas de terrenos baldíos y tierras comunales, o sea la tercera parte del terirtorio nacio.
nal, y de ellas correspondieron 58 mi.
llones a los amigos particulares del dictador. a eso le llamaban política científica. El campesino mexicano espoliado poco a poco de los ejidos y las pequeñas parcelas que le habían reconocido las leyes de Indias y las de la Re.
forma se había quedado literalmente sin un palmo de terreno en 1910.
No extraño que el grito de ¡Tierra y Libertad! proferido por los Zapata, Soto y Gama, Villareal, hermanos Ma.
gón, etc. y recogido luego por Ma.
dero, aunque sólo como bandera polí.
tica, sonase como un grito de guerra en el pecho de millones de indios. Cuál es la obra de la Revolución mejicana? Se la puede dividir en tres Jinajes de empresas. Primera, principio y eje de las otras: la expropiación de la tierra a sus poseedores históricos, para repartirla entre la clase social que la venía trabajando por un salario mezquino. Segunda: la batalla ya política, ya violenta contra la resis.
tencia de los expropiados. tercera: la preparación espiritual y técnica del indio para poseer con seguridad provecho la tierra recibida, sin riesgo de que sea despojado otra vez, como tantas otras en el pasado.
evidente de que sus necesidades no estaban satisfechas dentro del sistema feudal del latifundismo del sistema de salarios infimos, de tiendas espo.
liadoras, de administradores que man.
daban a latigazos y abusaban de las mujeres e hijas de los peones es que ha sido precisa una hoada revolución para apaciguarlos. Porque de esto no quepa duda: el estado de guerra civil endémica en que México vivió una gran parte del siglo XIX y parte de lc que va del siglo XX sólo obedecia a un motivo capital: a la miseria del indio. Su miseria crónica le convertía en dócil instrumento de la ambición política de cualquier caudillo. El latifundismo representaba una larga cadena de vicios e ignominias, uno de cuyos últimos eslabones fué el caudillaje, la constante lucha armada por los despojos del poder político. El gobierno era un botín, encerrado en las arcas públicas, que casi siempre se conquistaba manu militari. El lati.
fundismo llevaba necesariamente a la anarquía militarista.
Pero el desorden frecuente no era todavía lo peor que le podía sobrevenir a México. Quedaba un último efecto, el último eslabón de la trágica cadena que empezaba en el latifundismo: era el peligro. varias veces consumado, de una intervención extranjera, con el pretexto de proteger las vidas y haciendas de los ciudadanos del país interventor, pero en realidad para adueñarse de grandes superficies limitrofes.
catenación de causas y efectos llevaba en potencia la pérdida de la nacionalidad, la conservación de la nacionali dad obligaba a concluir con el caudi.
llaje anárquico, para evitar pretextos de intervención extranjera; pero el caudillaje descansaba en la miseria desesperada del indio, y la miseria del indio en el atraso de la agricultura, y el atraso de la agricultura en el ab.
sentismo de los señores territoriales, y el absentismo en la posibilidad que tenían de vivir como principes los ochocientos únicos propietarios de to.
da la tierra cultivable pero en gene.
ral pésimamente cultivada gracias a su explotación como latifundio, y el latifundio descansaba, en fin, en el con cepto feudal de que la propiedad de la tierra era absoluta. En última inse tancia, pues la Revolución mexicana se ha limitado a suprimir ese concepto básico de la propiedad absoluta y sustituirlo con concepto más moderno: que toda forma de propiedad es sólo legítima como servi.
cio, como función social, y que si un propietario no sabe cumplir con esa función, la sociedad, por el instru.
mento del Estado, tiene el derecho y aun el deber de desposeerlo y traspasar la propiedad a un propietario más competente o más probo. a bido a la recia descarga y precipitación de lodo que cayó, causándole el fallecimiento instantáneo. ocbo dias antes del accidente, el referido contratista Jorge Kardum, previendo. ya, el peligro inminente que amenazaba, porque la filtración de egua y lama se presentaba en mayores proporciones de día en día, hizo abandono de la labor que tenia a su cargo.
Se nos afirma, también, por informaciones de fuente autorizada, que el contratista Davis habia informado perDonalmente al Superintendente, senor Geo. Dillingham, con anterioridad la catástrofe, sobre la peligrosa 3)tuación en que se hallaba la labor de su cargo; informe que fue recibido con un excogimiento de hombros. Lo cierto es que desde el día anterior al accidente, Davis, no fué al trabajo.
De manera, pues, que la horrrosa tragedia estaba prevista desde muchos días antes de la realización del suceso desgraciado, y no se diga que haya sido fortuito.
Merece la más dura sanción el perBonal de la Compañía Norteamericana, encargado de la dirección técnica y ejecución de los trabajos de las mi5388, que por explotar en gran escale beciendo las mayores economías y especulaciones, como en el caso presente, ba dado lugar a la avalancha que Nos ocopa, sepultando en las profundidades a más de 26 obreros nacionales y extranjeros, quienes dejan en tristo, mísera y desamparada situación a esposas, hijos y ancianas madres. la forma como se halla estableeido en la mina el trabajo de diez y de doce horas forzades, para hacer la tarea, con infracción a las disposiciones de las leyes de la materia, que establece el máximom de ocho horas, hay que agregar la manera despótica como son tratados los obreros indigepas por el elemento yankee. Estos en su gran mayoría no tienen ni el más elemental concepto de trabajos de minería, y no obstante esta deficiencia desempeñan los puestos de primeros jefes de la miña, siendo su misión única la de especular sobre el obrero, y después reposar en algúr Srotón desocupado de la lumbrera.
Los segundos jefes, casi siempre elementos nacionales y mal remunerados, son los que verdaderamente di rigen los trabajos.
Los obreros que más producen, los que con las manos encallecidas incre.
mentan las riquezas de la Empresa explotadora, son los lamperos indios vestidos de harapos que perciben el misero jornal de DOS SOLES; los maquinistas que a diario ingieren muchas onzas de polvo y otras sustancias nocivas a la salud humana, y los enmaderadores que tienen la vida en continuo peligio, porque ellos son los encargados de contener los derrumbes de la mina. Tras de estas iniquidades viene la más cruel, que es la de no permitir la salida de la lumbrera a log trabajadores necesitan tomar los alimentos necesarios en la hora de descanso. Obligados en esta forma, tienen que hacerlo adentro, respirando el hamo y los gases producidos por los explosivos que se disparan en las labores. Con las ropas mojadas y los pies casi desnudos en el internal pi80 de la mina cubierto de agua, todos maltrechos, apenas tienen la hora de descanso para tomar el alimento frio y asimilar después la coca. No se les da ropa de agua a esta gente, que trabaja con resignación, por economia.
Una economia mal entendida de la Empresa, que llega al extremo de hacer desenmaderar y desenrrielar las labores antiguas, para utilizar la madera podrida y las rieles carcomidas por el cobre en trabajos nuevos de explotación, siendo este método causa principal de los accidentes en la mina, así como el enmaderado de los stops sin el relleno necesario.
Por economía, también, la Empre sa ha establecido los trabajos de la mina por el sistema de contratas.
El contratista que desempeña en este caso el papel de pequeño gamonal y explota las energías de los obreros indios sometiéndolo a rigurosos tra.
bajos para ganar, es explotado a 3: vez por la Empresa Yankee. Los que convivimos con el elemento obrero en las profundidades de las minas, hemos tenido oportunidad de constatar que el 99 por ciento de contratistas, no ganan. Más bien, deben a la Compañía fuertes sumas. Semanalmente les da a éstos la Empresa 15 soles de plata, como para que no se mueran de otro a la clase. Para ésta no bay leyes que la favorez ca, ni autoridades que la haga respetar. es que los cargos de au.
toridad aqui, están desempeñados por empleados de la Compañía, y como tales, con parciales a ésta, por conservar el puesto.
El dia del suceso desgraciado se constituyeron en este lugar, las primeras autoridades de la Provincia, y después también, el Prefecto del Departamento; pero no han dictado ninguna medida tendiente a hacer una prolija investigación sobre las causas La cuestión del tráfico entra en que determinaron la horrorosa catásnueva fase. La reclamación de la Fe.
trofe, ni a garantizar a los deudos de deración de Choferes ha alcanzado, en las víctimas y obreros lesionados en principio, una victoria o, por lo menos La avalancha. Al contrario, como la mitad de una victoria. El regimen ra provocar a la masa proletaria, se municipal del tráfico, que los choferes ha apresado al obrero Jesús Hermoza, habían declarado injusto e insosteniremitiéndosele después a la cárcel de ble, y cuya reforma por la propia Mula Oroya, por el delito de haberse prenicipalidad habían gestionado inútilsentado ante Mister Flemming, capi.
mente durante mucho tiempo, ha sitán general de las minas, con palabras do condenado también por los podedescomedidas, reclamando a un primo res ejecutivo y legislativo. El Go suyo que habla perecido en el catás bierno ha enviado al Congreso un trofe, no sabiéndose hasta ahora la proyecto de ley que encarga el contro suerte que habrá corrido este indefen.
del tráfico al Cuerpo de Seguridad.
so obrero.
La municipalidad de Lima es relevada Una fuerte guarnición enviada de de función por incompetencia: en su Lima, armada de ametralladoras, para cerrada intransigencia ante los choferesguardar los intereses de la Comres se ha demostrado incapaz de orde pañía, se constituyó asimismo en és nar satisfactoriamente el tráfico urbata, el del presente. Para alojar no de automóviles. Como el problema dicha tropa el Prefecto, Flores Arrieno es solo urbano sino también interta, intimó al presidente del Club Mourbano, frente a la huelga acordada vilizables No. de Auxilios Mutuos, por los choferes para hoy 29, se ha que hiciera entrega de las llaves de diprodueido el miércoles último la intercho local. El Club se vio obligado vencion del Gobierno, para establecer proporcionar casa para alojar a esa una nueva organización del tráfico guarnición.
en Lima, Callao y alrededores a car.
El director del Cuerpo de Minas y go de las fuerzas de policía. El con los miembros que integran la comi.
trol del tráfico se convierte así en sión enviada por el Supremo Gobier.
una función policial.
no, encargada de practicar las inves¿Queda, con esto, resuelta la cues tigaciones necesarias e informar sotión misma? El control municipal es bre las causas que determinaron la sustituido por un control policial, en catástrofe y establecer responsabilidavista de su deficiencia y fracaso. He des, estuvieron también en ésta; pe.
ahi lo que la ley significa. Pero la ro la comisión se concreto, solamenforma como funcionará este control te, a recibir informes del Superintenno está aún establecido. Los choferes dente, interesado, como es natural, no tienen ya necesidad de recurrir hoy por desvirtuar la verdad de los hechos, a la huelga. El jurado municipal ha a fin de que la grave responsabilidad concluido. El asunto entra en una que pesa sobre la Empresa explotadonueva fase repetimos: la de una total ra, quede sin sanción. comisiones de reorganización del regimen del tráfiesta índole, la Compañía suele proporco, que pasa, a las manos. Las rei.
cionarley suntuosos alojamientos en su vindicaciones de los choferes respecto campamento, sito en Tuctu. Ahí estuvo alojada esta comisión durante su permanencia en este lugar.
El día estuvo asimismo aquí el se obreros se han dirigido, telegráfica ñor Ministro de Gobierno, quien tam mente, al Senador por Junín, doctor poco pudo informarse de una manera Alberto Salomón, en días pasados, feconcienzuda, sobre las verdaderas cau licitándole por su levantada actitud sas que dieron margen a los trágicos en el Senado, con motivo de los trásucesos. En los pocos instantes de su gicos sucesos, y porque situándose en estada, pudo apenas este alto funcio el terreno de la verdad y justicia, ha nario, tomar informes de parte intere pedido que por el Ministerio respecsada, como son los personeros de la tivo, se hagan esclarecimientos, Empresa, preocupados por tergiversar sobre las causas que determinaron la la realidad de los hechos. Si el Direc catástrofe y establecer responsabilitor del Cuerpo de Minas y el señor dades, y que se indemnice conforme Ministro de Gobierno, se hubieran da a ley a log damnificados y lesionados do cuenta cabal de lo que hace Ja en la tragedia. El doctor Salomón es Empresa con los obreros, por huma el único representante que ha levannidad no habrían permitido que la tado la voz en favor de la clase obrecuadrilla de trabajadores que se de ra, en medio de las desgracias que. dica a la labor de desatorar el tú afligian, gesto que estamos seguro: nel de Carlos Reinaldo. obstruide perdura en los corazones obreros.
a consecuencia de la fuerte avalancha, continúen en esa tarea inhumaInformador.
na y criminal, so pretexto de hacer trabajos de salvamento para extraer los cadáveres, cuando en rigor, esto Nota de AMAUTA no es sino un trabajo que la Companía, necesita verificarlo pronto, para (No. 19)
reanudar los trabajos de explotación LAS RESPONSABILIDADES El único y verdadero trabajo de sal POR vamento lo hizo el ingeniero Alberto LA CATASTROFE DE Brazzine, en la mina Alejandría de MOROCOCHA la Sociedad Minera Puquiococha. y debido a esta meritoria actitud se puTenemos la obligación de hacer lledo rescatar 13 obreros.
gar a la población obrera de MorocoAhora, en lo referente a la indemcha la expresión de la solidaridad de nización de las víctimas de la ca. los grupos de trabajadores manuales tastrofe, la actitud de la Empresa e intelectuales que representa Aexplotadora es a todas luces injusta.
MAUTA. Solidaridad que no se deEn la, sarcásticamente, llamada Ofi tiene en la apropiación fraternal del cina Legal de la Compañía, se ha o.
dolor de los obreros de Morococha por frecido a cada deudo la insultante la muerte de algunas decenas de comsuma de cincuenta soles de plata, y pañeros, sino comprende la mancopara obstaculizar la acción judicial munidad en la exigencia de que la emque les toca cjercitar a éstos, se han presa minera no eluda ninguna de sus urdido ya todas las trabas imagina responsabilidades.
bles, comenzando por la MunicipaliEstas líneas siguen a las primeras dad del lugar, en cuyo despacho se noticias de la catástrofe. Carecemos niegan a asentar las partidas de de al escribirlas de los elementos o dafunción de los muertos en la catás tos indispensables para un juicio sutrofe, invocando futiles pretextos y mario de las responsabilidades de la ser fieles cumplidores de las leyes, Empresa por omisión o negligencia.
cuando en todo tiempo se ha hecho Nos parece evidente, sin embargo, que siempre tabla rasa de la Ley Orgáni.
estas responsabilidades existen. Los ca Municipal. Lo prueba el hecho de técnicos de la Empresa debían haber que el Concejo está acéfalo hace meadvertido el peligro de trabajar bajo dio año.
la laguna, en un terreno deleznable, Tenemos conocimiento de que los sin guficientes obras de defensa. La Un simple decreto de la alcaldis basto para dar vida famoso Jura do del Tráfico, combatido por el gte mio de choferes desde su creación, hace tres años, con una huelga que le costó la deportación de Samuel Vás.
quez, Samuel Wilson y Emilio Bobbio activos militantes de la organización Desde sus comienzos, el Jurado re chazó la delegación de los choferes, afirmando su caracter unilateral, in.
quisitorial.
Como el procedimiento necesitaba alguna confirmación, el Alcalde lo 80metió al acuerdo del concejo, después de obtener su sanción en una reunión del gran jurado.
Para darse cuenta exacta de lo que esta innovación, practicada con criterio individual, y con todas las ca racterísticas de una improvisación crio lla venía a representar, bueno es rememorar la forma como se juzgabere antes las infracciones de las ordenan zas del tráfico. Todas las cuestiones por resolver eran sometidas al Inspector de Rodaje, quien fallabe después de escuchar tanto como la acusación la defensa del interesado. La delega.
ción de la Federación de Choferes era admitida, de modo que el gremio se sentia eficazmente representado y de.
fendido ante la Inspección de Rodaje, cuya fallo ponía siempre fin a los incidentes, siendo rara la intervencios del Alcalde. Los procedimientos de la policía municipal bajo este regimen, eran también mucho más moderados que en la actualidad. Se castigaba a los que se comprobaba una extorsión y, en general, se oia al chofer, a quien no se negaba como hoy los medios de defenderse válidamente.
El funcionamiento de la Inspección de Rodaje no era ciertamente ideal y la complicación de los problemas de tráfico, por la mayor área urbana y el incremento del automovilismo, exl.
gía una organización más técnica; pe.
ro al instituirse el llamado Jurado no se consultó precisamente esta necesidad. No se hizo más que reemplazar la antigua oficina por un sistems pesadamente burocrático, con todas las corruptelas del empirismo criollo, despojar a los choferes del más ele mental derecho de defensa.
Pocas revoluciones habrá habido en la historia universal tan justificadas como la de México. no sólo en nombre de los derechos de millones de campesinos, que, durante siglos, vivie.
ron en un estado de efectiva esclavi.
tud. Con ser importantes esos derechos a la libertad y a la vida del individuo, otros aún más esenciales para la existencia de la nación hacían imperioso e inaplazable el fraccionamiento de la propiedad latifundista. Los males de México sus constantes y feroces gueTras civiles y los desastres de una intervención extranjera, acaecida más de una vez y amenazando siempre con convertirse en ocupación permanente no provenian, como los observadores superficiales se imaginaban, del supuesto carácter indómito y cruel del mexicano, irreductible a toda norma de orden social y de civilización política, sino del régimen de su propiedad agraria. Este descubrimiento es el impulso intelectual de los promotores y organizadores de la Revolución mexicana. No se trataba sólo de hacer Justicia a una clase secularnente esclavizada, sino de salvar, ante todo, la nación en peligro. La revolución de la tierra era, en último término, una defensa desesperada de la nacionalidad.
Había además en el mismo estado otros grandes latifundios como Rancho Viejo, de la Compañía del Ferrocarril del Noroeste de México, con 997. 514 hectáreas: como los terrenos de la Mexican Weestern Railway Co. con 988. 755 hectáreas; como la hacienda de Babicora, del señor Hearst, el gran capitán de la prensa amarilla yanqui, eterno azu zador de los Estados Unidos contia México, con 507. 000 hectáreas; la Palomas Land an Catle Co. con 400 mil hectáreas; los latifundios de Pedro Zuloaga, con 369. 915 hectáreas.
En la Baja California, distrito Sur, la compañía The California México, po.
seía 786, 782 hectáreas; la del Boleo, 598. 561 y la Sud Pacific Co. 218. 000.
En el distrito Norte, la Colorado River Land Co. 323. 364 hectáreas; la Compañía Mejicana de Terrenos y Colonización, 010. 535 hectáreas. En Campeche, la Land and Lumber Co. 518. 000 hectáreas; la Compañía de Terrenos de la Laguna, 242. 363 hectáreas. En el Estado de Coahuila, er.
Sierra Mojada, Juan Castillón poseía 702. 000 hectáreas; la hacienda de Piedras con 486. 816 hectáreas; la de Cerro Blanco, con 466. 114 hectáreas; la hacienda del Mosco con 317. 170 hectáreas. En el Estado de Durango, hacienda de Santa Catalina del Alamı, con 412. 477 hectáreas. nel Estado de Guerrero, la hacienda de San Marcos, con 200. 000 hectáreas. En el Estado de Nayarit, la hacienda de Bayona y Nieblas, con 150. 000 hectáreas.
En el Estado de San Luis de Potosi, la Hacienda Sierra Hermosa, con 500. 0000 hectáreas; la de Guaname, con 424. 800 hectáreas; la de Poetillos.
con 196. 626 hectáreas; la de Cruces, con 186. 945 hectáreas; la de Espíritu Santo, con 150, 000 hectáreas; la de Angostura, con 178. 050 hectáreas. En Tamaulipas, la hacienda de San José con 315, 900 hectáreas; la de Río Bravo, con 245. 785 hectáreas: la del Cojo Tangasenequia, con 306, 366 hectáreas; la del Cojo y Anexas con 314. 751 hectáreas. En Veracruz, la hacienda del Carmen, con 205. 000 hectáreas.
En Yucatán, Grullo de Ancona, con 100, 000 hectáreas. En Zacatecas, la hacienda de Cedros, con 758. 000 hectáreas; Sierra Hermosa, con 630, 000 hectáreas; la Parada, con 463. 734 hectáreas; San Tiburcio, con 328, 300 hectáreas; el Mezquite, con 332. 352 hectáreas. Gruñidora, con 189. 257 hectáreas; y La Honda, con 170. 000 hectáreas.
Las consecuencias de este enorme latifundismo, sin precedentes en ia historia de ningún país, fueron gravísimas para México. Creó la absentismo, la desvinculación del propietario y la tierra, que quedó abandonada en manos de administradores brutales e ineptos. Este abandono de la tierra por parte de sus dueños, los únicos que podían interesarse en su desenvolvimiento y prosperidad, dió origen a la decadencia de la agricultura, al punto de que siendo México un país esencialmente agrícola, tenía que importar hacia el año de 1910 grandes cantidades de maíz y otros productos de primera necesidad.
Eso ha hecho el Estado mexicano, Visto que el latifundio era una amenaza permanente para la sociedad y.
para la nacionalidad, ha resuelto fraccionarlo y distribuirlo entre sus propios trabajadores. No sólo le han inspirado motivos de justicia social, sino razones de orden interior y de seguridad externa. no son estos móvi.
les los signos del verdadero patriotismo, del sentimiento que coloca la patria por encima de los intereses particulares, sobre todo cuando la lesionan y comprometen su equilibrio y su porvenir? He aquí, pues, cómo ls Revolución mexicana es una obra petriótica y en el fondo conservadora, conio todas las revoluciones auténticas.
LIBRO En la guerra de 1845 48, los Es.
tados Unidos despojaron a México de la mitad, aproximadamente, de su territorio.
La guerra de 1861 con Francia, Inglaterra y España, que empezó con la ficción del cobro de una deuda inter nacional, acabó en la frustrada tentativa francoaustriaca de imponer a Mé xico una restauración monárquica. la ocupación de Veracruz en 1914 por la infantería de marina norteamericana, a causa de un incidente baladi en Tampico, se hubiera resuelto en otra guerra con las consecuencias para Mé.
xico, que pueden calcularse, de no haber mediado conciliadoramente varios países hispanoamericanos. Sobre la nación mexicana ha pesado siempre y sigue pesando aun la amezana máso menos intermitente y velada de los Estados Unidos, donde existen muchos partidarios de una política de fuerza en el país vecino, aparentemente para amparar las vidas y los intereses norteamericanos, pero en rigor, ahora, para adueñarse de la región petrolera de Tampico. En suma, el latifundismo era a la postre no sólo un peligro inminente para la paz social de México, sino también para la paz exterior, para la integridad de su territo.
rio y para su independencia.
invasión de las galerias por una avalancha de lodo y agua, no es asimila ble como accidente a un terremoto o a un buracán. Para algo el trabajo minero se realiza conforme una técnica científica, por una compañía poderosa, con recursos suficientes.
Hablar de las responsabilidades de la Empresa no es, por tanto, prejuzgar sobre hechos que aún no son bien co.
nocidos; es, simplemente, enunciar una cuestión de mero sentido común.
La Empresa está obligada a indemnizar conforme a la ley a las familias de las víctimas y a mantener en el trabajo a los obreros que ocupaba en las minas que, a consecuencia del accidente, quedan cegadas. Ni un sólo obrero puede ser despedido por esta causa.
Pero esto no basta. Es necesario que una comisión técnica, compuesta por profesionales insobornables, se encargue de establecer las responsabi! idades por omisión o negligencia; y que ante esta comisión tengan representación y personería los obreros, quienes deben ser ampliamente oídos, dentro de un ambiente que excluya toda coacción. Se trata, para los obreros, del más elemental de sus derechos: del derecho a exigir garantias para su vida.
El capital extranjero que explota las riquezas mineras del país, paga al Perú en salarios y tributos una suma muy modesta, en proporción a sus uti lidades. El asunto de los humos de la Oroya es un dato cercano del caso que hace la Cerro de Pasco Coopper Corporation de los intereses de las poblaciones, en medio de las cuales instala. Antes, la Asociación Pro Indigena había tenido ya constante mo tivo de intervención en el tratamiento y enganche de los obreros de las ninas.
Frente a toda prepotencia de esta empresa, habituada a tratar con insolente desprecio los derechos de sus trabajadores indígenas, debe mantenerse vigilante y solidaria la clase trabajadore. AMAUTA es su tribuna doctrinaria, pronta siempre a la acusación, alerta siempre a la defenSURTIDO SIEMPRE RENOVADO en su vez la decadencia de la agricultura mantuvo bajos los salarios del campo, que solían ser, donde había tienda de raya es decir, tien.
da oxplotada por los hacendados y la había en casi todas las haciendas, de cuatro pesos mensuales poco más de diez pesetas y ración, o de vein.
ticinco a treinta centavos diarios sin comida. todavía hay escritores como Herman Snitzler The Republic of Mexico. Its agriculture, commerce and industries. página 53, que reprochan al indio mejicano el ser poco dado al ahorro y naturalmente perezoso porque tiene pocas necesidades. No sería más inteligente y también más humano pensar que las pocas necesidades del indio de México y su ineptitud para tener cuentas corrien.
tes en los bancos era más bien efec.
to que causa de esos veinticinco centavos diarios de jornal? La prueba más Para dar una idea de lo que era el latifundio mexicano, reproduciré unas cifras oficiales, y para comprender lo que significan, téngase en cuenta que los defensores de la gran propiedad en Europa los partidarios de la concentración de la tierra para explotarLa adecuadamente con los modernos procedimientos técnicos. consideran como ideal una extensión de 250 hec.
társas. Compárese ahora esa superficie, tipo de la gran propiedad europoa, con las siguientes fincas de Mé zico: Literatura, Historia, Ciencia y Arte.
Obras serias y de fondo de autores clásicos y modernos. Literatura Peruana e Hispano Americans Diccionario de todos precioa Atendemos pedidos de provincias vuelta de correo. Ofertas y cetálogos gratis. Surtido completo de útiles de escritorio LIBRERIA IMPRENTA Contral LIMA PERU. Calle Corcobado 403 Agentes de la Revista NOSOTROS of its COMO FUNCIONA EL JURADO ia Según el censo de 1910, casi toda la tierra civilizada cultivable en Mé.
xico unos dos tercios de la superficie total del país, que en cifras redondas es de 000. 000 de kilómetros Invirtamos ahora el razonamiento, Si el latifundio, por una larga con.
Se llama jurado, con absoluto desconocimiento de la acepción de este vocablo, así como de los principios le gales en que debe reposar una institu ción de esta indole, a un tribunal uni.
personal. Un concejal, que general mente no tiene conocimientos técný cos de ninguna clase, y que por con siguiente falla a su arbitrio, es el juez omnimodo de todos los incidentes del tráfico Lo acompaña un Secretario que no se limita a su función burocrá.
tico, sino con frecuencia interviena en las decisiones, siempre adversamen te al chofer acusado.
Antes de com.
parecer ante el jurado, el chofer debe depositar su brevete en la oficina. St el juez lo exonera de pena, el brevete le es devuelto, pero si sale multado no le es posible recogerlo sino después ACABA DE APARECER: El Movimiento Obrero en 1919 se En venta en las principales librerias puestos PRECIO: 50 Centavos Apuntes para una interpretación marxista de historia social del Perú, por Ricardo Martínez de la Torre Presentación por José Carlos Mariátegui Historia los antecedentes desarrollo y del de Paro las sa.
Subsistencias ipanición. Pasa a la pág. 7)