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14 Z U E D Z I R A 15 a los únicos maestros que están en la pista cogiendo al toro por los cuernos: los profesores chilenos, forjadores de una reforma integral de la educación, que marcará rumbos a los demás pueblos de América.
para influit eficazmente en los destinos culturales del país.
Cuando se haga el balance de los valores de la cultura argentina, es posible que no aparezca ninguno de los Pérez y Rodriguez cuyo único oficio en su vida de estéril alacraneria, como el de las lavanderas, fue llevarle la cuenta de la ropa sucia al cliente de sus odios, pero es más que probable que no se pueda prescindir de mi nombre, porque bueno o malo. soy una unidad intelectual den tro de la cultura progresiva de mi raza.
LA LIGA DEL MAGISTERIO vuelto en la bandera de sus principios.
Es necesario, señor, le dije que usted risuelva mi situación: o me deja en mi puesto, o le presento mi renuncia, si es que su objeto es echarme a la calle. No quiero que usted me haga servir de blan co a la injuria de estos ladronzuelos, le dije, mostrandole el periódico. Bah me contestó no le haga caso a esos atorrantes. tuvo palabras de encomio para mi persona.
No obstante eso, no es verdad que me quedara con el tirón de orejas que me daba este señor en el decreto de mi reposición. Por ahi anda un número de Los Pensadores donde le contesté opinión cionarios candorosura sobre los revoluPampa.
neras y los mucamos con sus patrones.
Serviles con el que manda, son tiranos con los que están a sus órdenes, soberbios con los de la clase humilde y déspotas con los niños Ese es el material humano con que me tccó trabajar durante quince años, en pro di un ideal de cultura emancipadora y de la dignificación moral y material del maestro argentino No son las mias afirmaciones temera rias, dictadas por el desencanto.
Muchos son los ejemplos de vergonzosos servilismos que podría traer a co.
lación, para demostrar que los peores enemigos del maestro son los maestros. En ningún gremio obrero se encontrarian actos carneriles y traiciones colectivas como las que me ha tocado presenciar ha.
ce cinco años en San Luis y hace dos en La Plata. Los maestros varones se pusieron del lado de los verdugos del gremio y las mujeres tuvieron que con vertirse en los hombres de la causa, para salvar el honor de la profesión.
Yo me he cansado de cargar en cuenta de los politicos la corrupción y el en vilecimiento de los maestros de escuela.
Pero no son ni los politicos corrupto res, ni las autoridades dictatoriales ni los reglamentos faraónicos, los peores enemigos del maestro, sino el miedo (como dice Gabriela Mistral. el miedo y la venalidad, agrego yo, que los hace conducirse como sayones y filisteos. Todas las rebeldías del magisterio no fueron aqui, sino actos reflejos, más o me.
nos inconscientes. No fué la acción colectiva, en ningún caso, la que contuvo los abusos de autoridad. Ya que se pretende historiar, documentémonos en la verdad de los hechos.
Bien saben, amigos y enemigos, que el protagonista principal de los sucesos más resonantes del magisterio metropolitano, he sido yo. he sido yo, por dos razones: porque en la hora de prueba he ocupado el primer puesto en la acción, deniostrando que nadie tiene más segura la cabeza sobre sus hombros que el que se la juega todos los días y sólo la pier.
den los que tienen miedo de perderla. porque nunca luche por mi, sino por los otros, exagerando a veces mi incurado quijotismo del bien y la justicia.
Yo demostré prácticamente a mis colegas, después de ayudar a morir a dos consejos nacionales de educación, que no era cierto que el hilo se corta siempre por lo más delgado, sino que a veces se corta por lo más podrido. que si no hay todavia justicia para el magisterio.
es por la despreciable cobardia colectiva del mismo.
Yo no vivo rememorando los hechos de mi vida pasada, porque mejor pertrechado intelectualmente que ayer. para la acción y la lucha marcho hacia la con quista del porvenir, desplegando sobre to dos los sedientos de luz, libertad y justicia, el estandarte de una cultura sin idolos y sin dogmas.
No ha de ser, seguramente, entre esos inválidos del gremio donde reclutaremos los voluntarios de este ejército de corazones intrépidos. Ni ha de ser la politiquilla doméstica del magisterio, el escenatio intelectual en que yo me mueva, DETRACTORES DE MI CONDUCTA Son muchos los maestros que se han dedicado estas vacaciones a despellejarme a su paladar. Entre los que fueron a veranear a Mar del Plata, circulo la noticia de que yo me había vendido el dicra dor de Chile Luego he sabido que los comunistas se han dedicado, también a propalar esta burda especie, desde las columnas de La Internacional.
Se explica el raquitismo político del partido comunista, por el raquitismo intelectual de los seminaristas rojos que lo capitanean. Se ve que la opinión pública les hace justicia. Las actitudes de estos temibles revolucionarios, acreditan mis palabras pronunciadas en la Convención.
Los comunistas rusos. dije hicieron la Revolución Rusa, la más grande de las revoluciones; pero los comunistas de por acá, sólo han hecho el caos en la conciencia del proletariado. ahora agrego: son fascistas invertidos, que Viven aplicándose el aceite de ricino entre ellos mismos, por cuya razón se han dividido en tres pequeñas sectas, como los monjes luteranos y calvinistas de la edad media La causa de los ataques que me endilgan estos politiquillos del bolcheviquismo, fué, sobre todo, mi réplica a los detractores del magisterio chileno, en cuya mala compañia sorprendi a Orestes Ghioldi, el cual en el pecado llevará la penitencia por haberse mezclado a los negocios gremialistas de ciertos vivillos del magisterio.
Los profesores chilenos dije no han hecho ningún pacto indecoroso con la dictadura. al aceptar la responsabilidad de dirigir la enseñanza. Los únicos que contrajeron públicamente, el compromiso de no molestar al gobierno, al precio de cuya claudicación han conseguido conservar sus bancas en el congreso, fueron los diputados y senadores comunistas. El señor Ghioldi fué el primero en reconocer esta verdad Pero continuemos con los roedores de mi reputación Entre los turistas que fueron a pasear sus personas por la vecina República de Chile, no faltaron los ex amigos. los ex hombres, que se ocupasen en desprestigiarme. Pero como en aquel país he cosechado, con mis libros y mis accio nes, las simpatías y los aplausos que se me regatean en el mío, estos exportadores del chismorreo y la intriga tuvieron que oír lo que no esperaban.
Un talentoso profesor y escritor chile.
no, con quien nos conocemos a través de nuestros libros, hubo de decirles a esos turistas: Ustedes tienen un gran valor en la persona de mi amigo Julio BarCos. Es sensible que la mediocridad ambiente les impida apreciarlo.
Por último, en una revista rosarina que lleva el nombre de Sarmiento, se me ataca insidiosamente cada poco tiempo.
no sé si por encargo o por cuenta propia, pues la verdad es que no conozco a su director, sino por el par de orejas largas que asoma en sus escritos.
Finalmente, otro ex amigo. que hasta ayer se complacia en hablar admirativamente de mi vida de lucha, se des pacha ahora con toda la hiel que lo caracteriza, desde el periódico de una Liga del Magisterio (que no es sino una gavilla capitaneada por Rinconete y Cortadillo. con una ristra de cargos con tra mi vida pública, de tal modo, que los hechos que antes ponderaba elogiosamente para mi persona, hoy se truecan en motivos de difamación Emulo del vil autor de Anatole France en Zapatillas. este Judas de la amistad, pretende a su vez una limosna de celebridad, haciendo a través de su enconado espiritu, mi biografia.
Comprendo su intención: ha querido tener sus cinco minutos de notoriedad.
deseoso de que yo le de personería, tomando en cuenta sus ataques.
Voy a complacerlo, porque no puedo consentir que mi ex ayuda de cámara baga mi rettato. porque considero útil.
más bien dicho, profilactico, desbaratar la pérdida campaña que con los dineros ajenos se están Hevando a cabo dentro y fuera del pais. no sólo contra mi per sona, sino también, aviesamente, contra el prestigio y la autoridad moral de la Convención Cuando se manejan sin control las llaves de un Banco, se pueden imprimir y repartir gratis, muchos millares de hojas difamatorias, contra los hombres que es tán, moral e intelectualmente, a cien codos sobre sus difamadores Este caballero se ha ofendido porque en un comentario de la Convención, dije que aquellos que cuidan la conducta ajena y descuidan la propia. fueron los únicos espiritus mezquinos que atacaron a los maestros chilenos, en dicho Congreso Eso mismo, con estas diferentes palabras: una cosa es ser moralista y otra hombre moral. se lo dije en la asamblea a este censor En aquella oportunidad no reacciono No convenia pedir aclaraciones. Ahora demostrare la verdad de lo que dije.
agravada por la inverecundia de este detractor de oficio, cuya misión ha sido en esta asamblea la de un centurión. Las dos únicas veces que habló, fué para arrogarse la ingrata función de desacreditar a alguien. De modo que si le hubiera faltado a quién difamar, no hubiera tenido papel en el Congreso. Una vez habló para pedir la expulsión de un delegado, y la otra, para arrojar sombras Mi detractor me obliga a rememorar ciertos hechos sin mayor importancia para destruir sus aseveraciones Tiene el desparpajo de afirmar que fui separado de la Liga del Magisterio.
Con el mismo aplomo con que afirma que en la Convención hice la defensa de Mussolini e Ibáñez, llevándose por delante el testimonio de toda la asamblea que presenció el debate y jamás pudo oir semejante cosa, lanza este otro grosero embuste, olvidando el testimonio de casi todo el magisterio metropolitano.
Refresquemos un poco la memoria de estos egregios historiadores. mi regreso de Estados Unidos encontré sino restos náufragos de la Lixa Nacional de Maestros, que fué aqui un Quijote de la justicia Sólo encontré un grupo reducido de viejos amigos que habían inventado la Liga del Magisterio con fines electorales hacia la conquista del Banco de la Pio Maestros Mi atacante en cuya amistad creia, me propuso que los acompañará y que una vez obtenido el triunfo, se trocaria el Banco en un instrumento sconómico en cargo de unifi car el gremio en todo el pais.
Acepte e invité al mejor y más recto de los hombres que había actuado con migo en las luchas gremiales, Santiago Ponce. Ponce, que tenia ya calificados en su fuero interno a estos integerrimos gremialistas, quiso evitarme el chasco y no consiguiendo que yo desistiera de mi compromiso, resolvió acompañarme.
Pronto se mostraron al desnudo las almas. Fué a raíz de la victoria electoral, que contribui a darles con el prestigio de mi nombre. Era la hora del reparto de los puestos.
Quedé pasmado al ver los apetitos exacerbados de estos gremialistas insignes. Habíamos hablado al magisterio de la administración honrada de sus ahofros: y se proyectaba de pronto, inflar el presupuesto de la Asociación con una burocracia desmedida.
Sépase que cualquier Banco de la ca tegoría de éste: el Escolar Argentino, el Policial, que cuenta con igual número de socios, funcionan con cuatro, cinco o seis empleados. El de la Pro Maestros tiene más de setenta! Es un caso de parasitis.
mo voraz y predatorio peor que el de la burocracia oficial.
Les dije entonces que bien merecía!
me colgaran un babero, por haber Co.
metido la imbecilidad de creerles: y des.
pués de aplicarles la marca de fuego que merecian, me retiré decepcionado y ado.
lorido En lugar de ofenderse fueron a buscarme a mi casa, prometiéndome que se organizaría pública y legalmente, la Liga, para mostrar la sinceridad de propósitos Pronto vi que era otra farsa la que intentaron representar pues ninguno de ellos era partidario de una sociedad legalmente constituída, sino del soviet: asi le llamaban ellos a la pandilla que usufructúa, tras el biombo pintado de la tal Liga, el Banco de la Sociedad Pro Maestro Llevaron la simulación hasta hacer la asamblea y aprobar los estatutos. Pero se sacaron la careta al exigirles que se efectuara legalmente la reorganización prometida. Entonces oyeron tronar la verdad en mis labios. Se cuidaron muy bien de hacerse los melindrosos; y cuando publiqué en La Obra mi renuncia, confesando el chasco que me había llevado con estos puritanos gremialistas, se guardaron de hacer ninguna clase de cu mentarios Esa es la autoridad moral de estos Catones del gremialismo.
Asegura el autor del brulote que YO me opuse siempre a que se atacara al presidente Boero. Lo que no dice es que el sacó provecho de mi amistad con aquel funcionario, pues fue después de llevarlo un dia a su despacho, donde supo conducirse con bastante obsecuencia (tenia un hacha que afilar) y pedirle para el un puesto de Visitador, que este inflexible moralista consiguió dicho cargo desempeñandolo hasta hace poco en La Me opuse efictivamente, a que se atacara al hombre que mis hizo por los maestros mientras estuvo solo al frente del Consejo (más tarde lo perdió su debilidad de carácter. me opuse, no só Ho porque era injusto atacarlo, sino por los inconfesables propósitos de quienes eran hostiles, pues ellos obraban por cuenta de tercero, del señor Juan Ramos, contra el hombre que tenia en sus manos el hilo de la verdad sobre el asesinato de Antolin.
Otro hecho: mi reposición en el cargo de Visitador después de la caída del Consejo que me exonerara por mis artículos publicados en Verdad. El doctor Gondra, deseando curarse en salud, quiso confinarme en Tucuman Sin arrogancia y con firmeza, le dije que me planteaba otra vez el dilema del hambre o la humillación.
Eligire, una vez más, el primero 13 manifesté. pues tengo la carne dura para el sacrificio.
Es curioso. le agregue que ha biendo sido yo el que ha puesto la casa en orden y purificado su atmósfera con 1a venida de otros funcionarios más rectos que los anteriores, usted que me ha felicitado delante de mis camaradas por mi carácter. me aplique ahora el destierro. El asunto quedó en el aire.
Un dia me presente al despacho del doctor Gondra con el periódico de estos liguistas en la mano, donde se atacaba al Consejo por las contemplaciones que tenía conmigo. Esa fué toda la solidaridad gremial con el maestro que caia en Somos revolucionarios candorosos le decía. los que luchamos quijo.
tescamente por la dulcinea de un ideal.
recogiendo para si los sinsabores, mientras cosechan los demás el beneficio. Somos revolucionarios candorosos en efecto, sobre todo, frente a los revolucionarios prácticos del 90. que des pués de haberse alzado en armas contra los poderes constituidos de la nación, hoy están magnificamente rentados por el Estado.
En cuanto a la huelga del año 12 (contesto sin atenerme al orden cronológico) a que se refiere mi detractor, aquella dió la medida de lo que es la moral del magisterio. Novecientos maestros fueron a pedir clemencia al Consejo, rectificandose de su conducta en un documento vil que éste les hiciera firmar.
Quedamos afuera unos sesenta, que nos negamos a pasar por esa horca caudina.
Propuse, entonces, a quienes quisieran salir del país, que nos expatriásemos al Paraguay, que fuésemos a pagar la deuda que tenemos los argentinos con el pueblo hermano, masacrado por la Triple Alianza enseñando y educando a cambio del pan y el techo.
Los hermanos Ponce que eran amigos del doctor Vicente Gallo, me invitaron para ir a verlo. Cuando le dijimos que estábamos preparándonos para emigrar al Paraguay y que desde alli les haria yo un regalo a los politicos de mi tiefra, dedicándoles un libro que titularia La República de los Canallas. el doctor Gallo nos pidió que interrumpiése.
mos nuestras gestiones hasta tanto hablara él con los miembros del Consejo.
Fue entonces cuando este cuerpo en contró el puente de plata y nos repuso en homenaje a la efeméride, que menciona mi detractor y que para el fue perdón. y que para nosotros fué una victoria sin vencidos ni vencedores.
Fue la de aquella autoridad escolar, una farsa idéntica a la de Primo de Rivera. indultando a Giménez de Asúa y el doctor Marañón.
En aquella ocasión, tres señores que confunden petulancia con carácter. quisieron destacarse como los más altivos.
puesto que en el aula ya se habían destacado como los más haraganes, y resolvieron seguir en huelga: y en huelga perpetua se hallan: y en huelga conti