8 Z U E D Z E D 9 te, no en Se fusticia.
Con este estado de ánimo respecto del cine, fuimos a ver pasar en acto privado la pelicula Abajo las armas. hecha por los señores Pearson, Godeol y Cristiani Creo que como iniciación, los autores han revelado poseer un sentido humanista del arte cinematográfico y una gian habilidad técnica para manipular los materiales estéticos que reclama la confección de una buena pelicula.
Salvo una que otra deficiencia en las leyendas, que pecan a veces de vaguedad problemas fundamentales encerrados en la cuestión social. Los sentimientos de los grupos persistieron casi intactos. Debido resto, las revoluciones tuvieron un limiel espacio ni en lo externo, sino en la conciencia y alma del hombre.
Ni la propiedad, ni el Estado, ni la monarquia cayeron, por cuanto no cayeron ni pasaron los estados psíquicos de las de los los individuos que las sustentaban. Los movimientos humanos de toda la era era parlamentaria democrática de muestran claramente, que no es el factor económico el determinante de las instituciones sociales, sino su efecto, La teng tendencia monarquista restó en Euro américa como corriente subcons.
ciente y lo menos real que lo objetivo y racional y su estado psiquico corresponde perfectamente a las formas republica nas de gobierno por lo literarias. susceptibles de corregirse) esta cinta provoca emociones intensas, de verdadero arte y lleva al espiritu del espectador sugestiones elevadas y generosas de humanidad, de amor y de Tiene dos virtudes intrinsecas, como obra de 19 No explota la trucu lencia ni exhibe los horroros materiales de la guerra: muestra los estragos que produce en las almas de los seres queridos: No provoca conflictos doctrinarios que pudieran producir choques ideoexaltación En una república con sufragio universal, subconscientemente todos los ciudadanos desean ser presidentes o gobernadores. Tal es el sentido oculto del voto. Se vota la vanidad. Realmente uno vota por el régimen y por sí mismo fuera de la sumisión al jefe de partido. Las urnas son la de la impotencia política, Goethe en sus últimos años decia: El peor envidioso es que consi. dera a cada hombre como su igual.
EI espiritu monarquista 10 es sólo atributo de los monárquicos, se nota asimismo en proletariado. En Alemania lo resalta definitivamente Henri de Man lo estudia en los partidos socialistas del centro y medio dia de Europa.
Es hatto conocida la tendencia ministerialista de los proletarios y el paso rá.
pido y con comentarios del partido Laborista en el gobierno inglés.
arte: No creo que el socialismo autorita rio sea capaz de cambiar los instintos del hombre en el momento actual, ni pue de modificarlos superficialmente pues la enfermdad le ha contagiado: él también se democracia, como dice el autor mis arriba citado lo mismo en el sentido empírico que en el histórico, demo cracia y socialismo son dos nociones in separables Si algo se puede hacer. hemos de bus.
car la revolución por otro camino. Hay.
que remover los valores sociales. Labo rar en el cambio de la mentalidad de las masas, torcer ciertas disposiciones monarquistas del hombre, dejarnos de crear paisas y ciudades en el año 2000. Sólo asi el porvenir no será un retroceso y a posibilidad de un hombre nuevo será ruta abierta y luminosa, lógicos de nacionalistas y antimilitaristas, etc: Plantea situaciones dramáticas de honda emoción que hablan con la misma elocuencia a todos los corazones con tra el crimen de la guerra, Ojalá el público estimule con su apoyo a los autores de esta película, para que continuen laborando por un arte cinematográfico genuinamente nuestro: vale decir, que responda a nuestra idealidad latino americana! masas y.
DRAMATURGIA CD) Lazarte. re Gran CINEMATOGRAFIA La Función por dentro Estamos en el vestibulo del teatro Sarmiento. Todavia no hemos pene trada al recinto. La noche es tibia y agradable. El programa, promete. Dice más o menos asi compañía de revistas de arte y satira. Dirección: Manuel Primeras por or den alfabetico. Carmen Lamas, Celia Montalván Enriqueta Serrano. PrimeTros actores cómicos. Alfredo Camifia.
José Otal y Severo Fernández, Cancionista: Olinda Bozán. Las treinta bailarinas más bellas de Buenos Aires. La mus extraordinaria jazz orquesta que se ba visto hasta el dia en los teatros de to Romero tiples y en que se lo para el espectáculo revistas Recordamos haber leido en el Brasil un programa como éste, donde se decía de una bailarina, que era la más grande del mundo y de otras partes más. IABAJO LAS ARMAS!
Como todas las creaciones de la inteligencia humana, el cine ha tenido su proceso evolutivo, Tuvo su etapa infantil. En realidad, al principio no fue sino un arte elemental como para niños, hecho a base de situaciones hilarantes por lo geotescaso de episodios sentimentales inverosimiles.
Era una cosa de chicos y para chicos, algo así como un nuevo instrumento de diversión equidistante entre el teatro y las marionetas. No tenia nada de in telectual pero a todos nos divirtió, nos produjo alegria, nos enseñó a reír con risa suelta y sana como cuando éramos niños, con esa risa fisiológica que deso pita el bazo y descarga el cerebro de sus toxinas refrescándonos el alma con un poca de jovialidad y optimismo.
Antes que surgiera el ingenio bufo de Carlitos. quién no gozó con las bertoldadas y las corridas de su predecesor el popular Sanchez? Ambos pertenecen a la categoria de los benefactores de la humanidad, porque han hecho reir a millones de niños y porque hicieron el prodigio de que millones de adultos nos sintiésemos también niños.
Después vino la etapa del perfeccionamiento técnico del cine. Su crecimiento es tan extraordinario, que se convierte súbitamente en la industria más exhuberante y tica, sobre todo en el país de los grandes trust financieros que es Yanquilandia El cine en manos del yanqui es un fiel reflejo de la psicologia de aquel pueblo, cuyo progreso material contrasta con su miseria espiritual. Se perfecciona su técnica pero no mejora su espíritu. Por el contrario, pierde la frescura de su primera infancia. Se trueca cátedra de moralinas baratas al servicio del clero, el capitalismo, el Estado y sobre todo, la propiedad privada, que para aquel mundo de filisteos, es lo único sagrado, El daño que Estados Unidos le ha hecho a estos paises de nuestra raza inocu lándoles por el cinematógrafo el virus de la imbecilidad colectiva, es mayor que el que hacen sus tropas al invadir el territorio americano. Los soldados invasorcs soliviantan el patriotismo de los invadidos. Pero en cambio, por este otro camino, el yanqui se nos mete hasta la cama y la cocina, envenenando hasta el alma de nuestras mujeres y nuestros hijos.
Siempre pensé si no habría modo de contrarrestar esta influencia embrutecedora de la película yanqui, con un cine que fuese instrumento de cultura espiritual para nuestro pueblo; que representase dentro del arte escénico la misma corriente de idealismo que representan en La literatura los grandes pensadores y arcistas de nuestro siglo El Soviet y los productores alemanes, son los únicos que por el momento interpretan este anhelo propio de un mun do cultural del siglo XX y no del siglo XVIII. Pero las peliculas que nos llegan de Rusia y Alemania, son todavia tan escasas que ellas resultan manjares de pascuas, mientras las otras son el pan cotidiano la comparancia. Repentinamente nos sumergimos en una laguna de reflexiones peripatetidas Si bien la naturaleza no ha hecho dos cosas iguales, las hizo, no obstante, tan parecidas, que a menudo se confunden.
Quien haya conocido el funcionamiento interno de una compañía, conoce por.
extension o por deducción, el funcionamiento de todas. Las diversas compañías som pantas de cómicos se asemejan entre si como se asemejan entre sí los distintos elementos que las constituyen. Es raro, por ejemplo. tropezar con un portero que no tenga escrita una tragedia en cinco actos.
Como es raro encontrar un bombero que no esté enamorado de la primera actriz. una primera actriz casada que no lo haga los cuernos al marido. un mari.
do salvaje que no los consienta.
El orden alfabético que nos ocupa, no sigue propiamente las fluctuaciones del abecedario, sino las fluctuaciones de la vanidad femenina. La mujer, por si ya vanidosa, aumenta el haber de su vani dad a medida que se la festeja. Los problemas trascendentales de la gloria no la inquietan tanto como su aparatosidad escénica. No le importa mayormente ser.
sino parecer que es. La mujer no aspira la celebridad mediante la contracción aspira a la celebridad. Aspira solamente cosechar el premio de la celebridad. gozar de todas las permutas y de todos los halagos que la celebridad entraña.
Quiere recoger el fruto sin sembrar la semilla Ysubir sin mover las patas.
Sueña, en una palabra, con todo lo que sueña el hombre, mas espera que todo le caiga del cielo. No tiene talento para alcanzarlo. Ni trabaja seriamente para suplir la falta de talento. El hombre consigue la gloria con su inteligencia su voluntad. La mujer la consigue con otro órgano.
ΕΙ hombre inteligente camina siempre con una tormenta bajo el cráneo. La mujer, en cambio, con una tormenta bajo las polleras.
Cuántos más éxitos obtiene una actriz, tanto más vidriosa se torna en su vida privada. Llega un un momento en hace inaguantable, No hay cristiano que la resista. Cuando termina el espectácu público, para ella recién enpieza. comienza otro: el de su vanidad desenfrenada. Aunque se trata de un defecto deplorable sucede que ella lo impone como si fuera una cualidad exquisita. Persona que no se lo respete ya se puede ir largando de su camarin. Contrae una especie de viruela del clogio y necesita luego rascarse y que se le rasque constantemente esta forunculosis que le corroe el espíritu.
Aunque el actor es casi siempre hijo de una actriz, existe entre el varón y la mujer, en este sentido, una diferencia apreciable. El actor se ama a si mismo.
La actriz, empero, se adora. El actor se admira con fruición. La actriz lleva su admiración hasta la locura.
Los defectos de una actriz, claro está, son los mismos defectos de todas las mujeres, pero elevados a la última potencia.
El hombre por más bestia que sea, sabe qué clase de animal es la mujer. Decia un filósofo que toda mujer que concuEmpecemos por Orden Alfabetico.
a conquistar la y el estudio, Ni siguiente la Permanecemos aún en el vestibulo. La taquilla funciona de una manera prodigiosa. Parece una maquinita de fabricar plata De momento no entendemos bien las razones que ha tenido el director o el empresario para estampar el nombre de las mujeres por orden alfabético. Tratamos entonces, de abordar la explicación.
Recurrimos, sin ningún empacho, al método de Aristóteles. sea: al método de