IZQUIERDA 16 IZQUIERDA 17 En vez de suprimir el delito, suprime a quien lo comete, que no es la misma cosa.
Lo que no se puede resolver en paz, menos se resuelve en guerra.
Nos resistimos a creer que haya personas inteligentes que discutan seriamente el problema de la violencia. Porque la violencia no es un tema de filósofos, sino, más bien, de vigilantes. La hora de la espada, no es, por cierto, la hora de los intelectuales ni es la hora de los santos ni de los profetas: es la hora de los criminales y de los canallas, La hora que ha sonado en la tierra es la hora de colgar la espada. Eso. Ha terminado el reinado de los brutos, aunque todavía haya muchos brutos gobernando, particularmente en América. De los brutos, propiamente brutos, y de los brutos intelectuales.
TERCERA PARTE DE LA MONSERGA: LA BARBARA MOSCOVIA nacimiento. Nótese que cuando le conviene que el mundo progrese, para sacar alguna conclusión, afirma que el progreso es un hecho indiscutible. Pero, cuando no le conviene, sucede que el mundo ha estado en el mismo sitio desde el Imperio Romano hasta el Imperio de los Estados Unidos de la Silla Eléctrica.
Porque si se admite que el mundo progresa, hay que admitir, también, que progresan los socialistas. Confunde y mezcla a los boleheviquis, colectivistas y anarquistas, sabiendo como sabe o como debía saber, que entre unos y otros existen diferencias sensibles que los dividen sensiblemente. Confunde, esimismo, el socialismo de Carlos Marx con el socialismo de Repetto que es como confudir el cristianismo de Cristo con el cristianismo de Manuel Gálvez. confunde, por último a la Argentina con algún otro país civilizado, pues afirma textualmente que acá no hay ya indios.
Lugones repudia y combate a todos aquellos hombres que llevan a cuestas algún ismo que se derive de la primera internacional. Pero, convengamos en que si estos hombres que se ocupan de la felicidad de la especie humana, son malos, los otros, que no se ocupan más que de sí mismos, son peores. Si llegáramos a la conclusión de que los socialistas y los anarquistas y los teósofos y los bolcheviquis que luchan ardientemente por el mejoramiento del hombre y por la paz del mundo son falsos y bárbaros fanáticos. ta qué conclusión nos to caría llegar entonces con el resto que no se ocupa más que de ellos y de su familia? Si los que piensan y los que sienten y los que se sacrifican por el bien común, no son los mejores, cuáles son los mejores, entonces! Los que no piensan! Los que no sienten. Si eliminamos a los profetas. con quiénes nos quedamos? Con los que matan a pedradas a los profetas!
Lugones, últimamente, se ha hecho fascista. Por lo menos, basta la hora de escribir este artículo, era fascista. Opone, entonces, a la tesis del socialismo, la tesis del fascismo. Como si dijéramos: al cáncer de Lenín, la cirugía de Mussolini. Ahora, bien. Si nos pusiéramos a examinar la obra del fascismo. tendría algo que envidiarle en eso del fanatismo y de la ferocidad, no ya a los bolcheviquis, sino a los mismos bárbaros del Imperio Romano. Qué procedimientos ha empleado el fascismo para alcanzar el poder y conservarlo si no son los medios que a Lugones le repugnan tanto. en los otros? Acaso el fascismo no predica y practica la violencia? si Lugones es partidario del fascismo y el fascismo partidario de la violencia, por qué se asombra de la brutalidad de unos y no se asombra de la brutalidad de los otros? Si la violencia es digna de ser defendida y propagada. por qué tiene que ser buena cuando la practican éstos y mala cnando la practican aquéllos. es que el mal y el bien es bien o mal según quien lo haga! si el fascismo que representa la reacción decretó la muerte de la revolución, por qué no acepta que la revolución decrete la muerte del fascismo. Si ha sonado la hora de la espada, es de suponer que no sonó tan solo para el ejército o para el fascismo, o para la liga patriótica: sono para todos. Pero, la violencia, no produce ningún fruto espiritual. produce muertos y contusos.
Llama hárbara Moscovia a Rusia, bolcheviqui, y, a Italia, fascista, o a China, republicana. qué adjetivos les cabría. qué se puede hacer en Italia o en China, que no se haya hecho en España. qué se puede hacer en España que ya no se haya hecho en Norte América. qué se puede hacer en Norte América que ya no se haya hecho en Mongolia. Acaso en materia de barba.
rismo y ferocidad, la mitad del mundo, no rivaliza con la otra mitad!
Además, la ferocidad del hombre, dimana del régimen de gobierno o dimana del hombre mismo? es que el hombre cambia de psicología cada vez que eambia de gobierno? es que el hombre se torna feroz bajo la dictadura de Lenín y manso bajo la dictadura de Primo de Rivera? Las lacras de uri pueblo, desaparecen, acaso, al día siguiente de un cuartelazo militar o al día siguiente de una revolución proletaria. Si la ferocidad del hombre proviene del sistema de gobierno. cómo es, entonces, que bajo distintos regímenes se cometen las mismas atrocidades? Si Rusia, es, en efecto, un pueblo bárbaro, acaso no era ya así cuando la gobernaba el zar. es que la barbaridad de Rusia despertó con el bolcheviquismo. No estamos viendo, día a día, fusilamientos tras fusilamientos, aquí y allí, con bolcheviquismo y sin bolcheviquismo? con qué derecho llama bárbara Moscovia a Rusia, perteneciendo como pertenece, a un país y a una raza que tiene los mismos defectos de Rusia, menos sus cualidades. Acaso ignora que Dostoyewski y Tolstoi y Turgueneff y Andreiew y Gorki fueron rusos. que también fueron rusos Borodine y Glinka y Korsakoff y Tschaikowski? que fueron rusos Kropotkine y Bakunine y Paulow y Metehnikoff. Dónde está la barbaridad de estos bárbaros que producen tantos genios juntos? 20 es que ahora va a resultar que los genios son bárbaros y civilizados los cretinos. Acaso la América del Sur ha producido un escritor de la talla de Tolstoi, por no mencionar a otro. Sabemos si lo producirá algún día. En qué se funda el articulista para medir la barbaridad de un pueblo? En su capacidad para el mal o en su capacidad para el bien. Si por su capacidad para el mal, qué mal ha hecho Rusia al Mundo! si por su capacidad para el bien, no están casi todas las naciones en deuda con ella. Acaso el mundo oriental y occidental no se alimenta de las ideas de