DemocracySacco y Vanzetti

IZQUIERDA 30 IZQUIERDA 31 FILOSOFIA POLITICA al MITOS INSTITUCIONES Por JUAN LAZARTE extraordinariamente a las palabras huecas y almibaradas de los escritores cursis. Quién no sabe, esté en la derecha o en la izquierda, que el trabajo ordinario es brutal y degradante? Que tuerce el cuerpo y el alma. Que jamás, jamás, un burreador de bolsas podrá conservar los huesos en orden. Quién no conoce la joroba del cargador, el callo del zapatero o el trípode espinal del empleado. Cómo es que le ha podido fallar tan lamentablemente a nuestro poeta su infalible malhumor obrerista al punto de exaltar a un crumiro de la pintura?
Guttero posee una visión sociológica manca o tuerta. El elemento humano no entra en ella sino para ser visto en su coloca un modelo en una pose afectada, llena de arte más superficial. Si pinta retratos procede. teatralidad y de pedanteria Si pinta desnudos no ve más que la sensualidad de la forma: la cebolla. Además, cuando pinta desnudos, desnuda antes una carrada de desnudos de esos que hay en el museo. Cuando se propone temas de mayor enjunes un pintor por aquí y un pintorazo por allá. Esas son monsergas. Fracesitas. como dia, como el trabajo, ya vemos de qué manera lo trata. no se nos venga con que decía muy bien el católogo. La pintura de Guttero de todos los Gutteros que andan por el mundo es de lo más clara de huevo batida y facilonga que se conoce. Todos los problemas técnicos, allí, son cuidadosamente evitados. y disparados. Volúmenes, no hay. Calidad, no hay. Dibujo, no hay. Sólo hay. figura. transparencias inodoras.
o esa línea de dibujo elegantona, decorativa, bataclánica. Al fin dimos con palabra. hablemos de los amigos, por fin. De aquellos que nos aconsejan que no perda.
mos tiempo en escribir sobre pintura, porque para eso están los literatos que es criben mejor que los pintores y cuyo control de las artes plásticas no sabemos por qué razones les pertenece.
Nosotros escribimos, en cierto modo, al margen de nuestro trabajo. lo hacemos como hacemos todas nuestras cosas: espontáneamente. No pensamos dejar bizcos a nadie. Escribimos de una manera natural.
Creemos que nuestros literatos no han profundizado lo que hay de específico en la pintura. Por eso no logran desempeñarse con eficacia. Hemos creído que era nuestro deber decir cuatro verdades y las dijimos. Y, por último, si los literatos hacen la crítica de los literatos. por qué los pintores no vamos a hacer la crítica de los pintores. Guillermo FACIO HEBEQUER.
a CUATRO PALABRAS OPORTUNAS DE RODRIGO SORIANO Ningún mundial episodio, desde los de la guerra al Tratado de Versalles, pudo cambiar la faz universal tan revolucionariamente como el proyecto de desarme por Litvinoff, expuesto en la Liga de las Naciones. La conciencia humana sintióse sacudida en sus cimientos por el terremoto pacifista, profecía de un futuro próximo. Grandeza ideal y habilidosa diplomacia rusa, moldearon la nueva cultura que ilumina univer con máis intensos y luminosos rayos, que aquella negra estatua de la libertad iluminando al mundo, que los yanquis enlutaron al ejecutar a Sacco y a Vanzetti.
Rosario, Diciembre de 1927.
En la evolución histórica los mitos desempeñan dos funciones capitales: al nacer, si encarnan un movimiento social, originan nuevas instituciones; al morir, agotados en su significado popular, sólo sirven para impedir la evolución perfección y cambio. Pasado el siglo creador periodo naciente sufren una parálisis, aspiran a lo absoluto, devienen inmóviles, engendran luchas y discordias a las cuales ponen fin nuevas revoluciones.
Todas nuestras instituciones son por esencia mitológicas. Los pueblos civilizados, como los salvajes, tienen sus mitos racionales. ellos viven adheridos, como lapas, gentes cuyos cerebros son órganos correspondientes a lo viejo y caduco del edificio social. Hay, pues, una mitología oficial y un mito oficial. Así, se denominan por cuanto representan la religión única, la verdad única, la ideologia, el derecho y la revelación legal y estatal. Tal fenómeno no nos incomodaría si aconteciese en hecho dogma: el pensador que 10 analice seriamente o el filósofo que lo discuta el cielo, pero pasa en la tierra y nos toca directamente; quien opine contra el mito con razón, comete pecado de herejía y muchas veces como su antecesor Sócrates en la Atenas pagana, pagará con la vida la desobediencia a las leyes Un mito es, en principio, la creación mental de un hombre, revelador del sentido popular y social de una época. El mito democrático es la proyección mental de una clase; la representación política de nociones familiares y costumbres domésticas de hombres vivos hace tres siglos. LT Al aparecer las virtudes burguesas en Europa manifestaciones nacionales dei espiritu capitalista los filósofos empiezan a discutir las nociones populares, que consolidarán un siglo más tarde, al mito democrático, dándole el triunfo sobre creensias más viejas y desmonetizadas.
La democracia, en su empuje inicial, conquista los pueblos de Europa y al amparo de una gran revolución deviene religion, merced a transacciones y componendas, dejando de ser en primer término la democracia, como la soñaran los filósolos o la concibieron las masas. Al triunfar, perdió su espíritu y al pasar un siglo, su contenido es nulo. Su eficiencia en la historia de occidente no se puede negar, pero es pasada. Ocupará, para el estudioso, un lugar prominente en el desarrollo de una civilización, sin absorberla toda como pretenden sus secuaces. Nos queda el mito demócrata junto a otros mitos, sin valor positivo y real para la sociedad presente. Los hombres, el alma del hombre post moderno vive divorciada con él y aspira a nuevas formas de convivencia.
Cada época tiene sus mitos. Cada pueblo también. Nacieron y vencieron unos, otros murieron cuando representaban un atraso o una alta incomprensión frente a nuevas fuerzas erzas nuevos mitos.
El hombre económico de la época capitalista y precapitalista triunfa con la de mocracia. El hombre espiritual del siglo post capitalista destruye la democracia, pues no la entiende como justicia o libertad; crea la revolución, vale decir, la vía nueva para el cambio y organización del porvenir.
Delafssi en un magnífico ensayo: Les contradictions du monde moderne analiza algunos mitos políticos en la historia de las culturas y tan claros son sus puntos de vista que no resisto la tentación de una larga cita.
Entre los mitos, hijos de la fe, vehículos de esperanza, se encuentra el politeista. Los antiguos sacerdotes se dicen representantes de un Dios director dei Universo, que puede ayudar o perjudicar a cualquiera. Es necesario comunicarse con El. Se inventan nombres, fórmulas, oraciones, sacrificios para volverle propicio.
El ser que posee el secreto de la transmisión, con ese Dios, tiene un poder extraordinario. Sucede el caso que el jefe guerrero es a la vez sacerdote y se realiza la unidad que da fuerza incontrarrestable al mito.
Rochigovorians