TrotskyWorking Class

31 IZQUIERDA IZQUIERDA 30 EL PATRIOTISMO DE MENTIR estado de social, es excedente. fuman hacia el fondo proceloso del océano. En resumen: una gran fumarada. Veamos a Guttero: quince o veinte años de París: dos carbones, que según el catálogo son una figura y una composición. Al principio cree.
mios equivocarnos. Nos parece imposible encontrarnos con semejante dama.
Volvemos a mirar más atentamente y terminamos por reconocerla: es ella, la misma, la mismita. La pícara Leda! Sí, Leda Leda con el cisne y todo lo demás. El chancho y los veinte de la pintura! Dispuestos a perdonar, nos imaginamos que el autor tuvo un mal día. Quizás, la pintó un martes, 13, en que se levantó con la pata izquierda.
Dejamos a Leda y pasamos a la composición. Se repite, en nosotros, el mismo fenómeno anterior. Tampoco queremos creer. Se halla, allí, otra señora muy conocida. Eva. Sí, la señora Eva con su serpiente y su cebolla! Pintura joven? Pintura avanzada. Arte viviente como suele decirse en ciertos distritos intelectuales de París. Bjem! Convengamos, de una buena vez que todas estas, no son más que frases y palabras. De acuerdo.
Prosigamos.
Viene, después Pettoruti, futurista rabioso, piedra angular de la revolu ción plástica, con dos desnudos al carbón. Hagamos notar que están fechados en el año 1913. Pero, la verdad, es que son dos cosas malas y académicas.
Alguien nos asegura que ahora El ya no ve así ni realiza así. Esto no interesa. Si El no ve así no debe exponer así. Porque creer en unas cosas y exponer otras revela una falta de consecuencia consigo mismo, impropia de un artista, sea o no sea de vanguardia.
No queremos continuar. Hagamos, sin embargo, una excepción con los dibujos de Gómez Cornet y digamos que el resto es todo igual: igualmente vacío y fátuo. Ahora bien. Estos son los que tanto gritan y tanto pontifiean? 20 es que han llegado a la conclusión aquella del fwaile jesuíta. haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago? 30 es que ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el suyo. es que miran exclusivamente para afuera y no se les ocurre jamás mirar un poco para adentro. Dónde está el revolucionarismo de estos revolucionarios que dibujan en La Protesta. acuden como delegados a los congresos obreros. es que se piensa hacer 19 revolución con barquitos o con un par de zapatillas viejas o con la señora Eva y su correspondiente manzana. Qué puede interesarle al pueblo semejantes mamarrachos. Acaso esto puede contribuir en manera alguna a fomentar la revolución de las conciencias!
En suma: se trata de una exposición de impotentes. decimos impotentes, porque todos ellos han pasado ya la edad de las promesas y hace más de veinte años que vienen pr cando lo que se debe hac y cómo se debe hacer y por qué se debe hacer así, para obsequiarnos, finalmente, los frutos podridos de unos cuantos árboles secos o de una caja de fósforos con un martillito. Todavía están en el croquis y en la mancha. Con este agravante: que han pasado la edad de los ensayos y que pictóricamente estas manchas y estos cróquis no valen un pito. Cuando intentan salir de esto, caen en las torpes exageraciones de Xul Solar que no es ni bueno ni nuevo.
Se nos afirma, por último, que el grupo de los fajadores hàbla muy bien. Magníficamente bien. Se conoce al dedillo todos los libros que se han escrito sobre pintura y razona por silogismos como el gerente de la compañía Atalaya es una catarata de palabras bonitas. Giambiagi un manantial, etc. etc. No lo ponemos en duda. Hablarán muy bien, pero pintan muy mal. los pintores, tienen que pintar bien, aunque hablen mal Guillermo Facio Hébequer, Nunca el ejército ha sido limpio y respetable, como afirma Lugones. Los únicos ejércitos respetables fueron aquellos que los civiles improvisaron para combatir la iniquidad, la opresión y la injusticia. Desde el ejército de San Martin, hasta el ejército de Abd e Krim o de Trotzky. Cuando este ejército se convirtió en institución, cuando el guerrero por ideal se hizo guerrero profesional, se acabó la respetabilidad y la limpieza.
El servicio de las armas no enseña ninguna moral. Antes, denigra y envilece al ciudadano. Es el aprendizaje de asesino legal en la época de sus más generosas aspiraciones. Nada más. Porque la verdad es que ninguna razón hace del hombre moderno un guerrero; ahora, si las circunstancias lo impelen a la guerra, debemos tratar, por lo menos, que haga la guerra a las causas que originan las guerras.
Si los soldados de la última guerra hubieran sabido que no peleaban por ningún derecho, ni por ninguna libertad, si hubieran podido habían desencadenado la catástrote, se hubieran dado vuelta contra sus propios países.
ver los móviles mezquinos que Ninguna razón hace del hombre moderno un guerrero. Hasta por la cobardía natural a la que tantos héroes se le deben, deja el hombre de ser un guerrero. Es necesario, pues, que aprendamos a negarnos a ir al sacrificio. Digámoslo ahora, que podemos decirlo. Ir al matadero para mantener este injusticia estúpido. Matémonos, por lo menos, para conseguir un mañana mejor, sin privilegios para nadie. Los profesionales del patriotismo, con Lugones, hablan la defensa del pais. Mentiras. Dicen: somos ricos y tenemos que defendernos. En primer lugar: si en el mundo todo fuera justo, si ningún pueblo, ni ningún hombre tuvieran de que quejarse, no habría par que defender la riqueza de los países. Si esta riqueza fuera del pueblo tampoco habría por qué defenderla; en realidad no existiria.
Riqueza es opuleneia. El producto del esfuerzo humano, aprovechado por unos pocos constituyen toda riqueza. No se puede ser rico de otra manera. Aho1ą, si los que amenazan nuestra riqueza no son precisamente los que necesitan de ella, haríamos bien de encaminar nuestra acción hacia los que maldirigen los pueblos, con perjuicio de la paz che Pero empecemos por airman que no somos ricos. Serán ricos los que aprovechan el trabajo colectivo y las riquezas del país, pero el pueblo, la mayoría, odiada y vilipendiada, que es el país mismo, no son ricos.
No se puede de bienestar colectivo en un país de gente sucia, de calles sucias, donde en su principal ciudad de Santa María de los Buenos Aires hay apenas doscientas o trescientas manzanas que aparentan cierta decencia, y el resto es una porneria, marque Chacabuco, Parque Patricios avergüenza.
üenza. véanse, si no, los barrios de la Boca, Barracas, Nueva Pompeya, y otros que el gobierno ha tenido especial cuidado en no hacer visitar al príncipe de Gales y otros monigotes de paso.
Véanse, si no, no, los conventillos casi sobre la Avenida de Mayo y la recova de Alem bajo Belgrano. Es esto propio de la ciudad rica, en un país rico. llamará riqueza el vate fascista. vivir a salto de mata, como vive la clase anda da de cuellito polainas y gana como un barrendero. vivir en la miseria como vive sin excepción la clase obrera. De qué modo se le podría hacer abrir los ojos a este hombre que vive enfrasca.
do en sus libracos y no ve ni siente el dolor de la gente?
Se le podría llevar de la mano para que viese, por ejemplo, que la ciudad está llena de lecherias y que el empleado de comercio es casi siempre un escrofuloso que se alimenta exclusivamente de café con leche, pan. Se le podría hacer ver que las empleadas de tienda para poder disfrutar de una migaja de la riqueza de los otros tienen que prostituirse. Esto es riqueza? La mugre de Rosario, la mugre de Córdoba, donde el agua potable se vende por litro, zdan fe de esta riqueza?
La orfandad de la campaña argentina, el hambre y la miseria de los trabajadores del riquísimo suelo argentino. muestran ¿Es rico un un pais que no hace más que pedir dinero prestado a todo el mundo?
La riqueza existe, naturalmente que existe. Pero la sociedad capitalista no tiene suficiente ty para poder mantener este estado de jauja. Para manpara sus parásitos y tener este estado de cosas, es decir, para defender esta riqueza que sólo ellos disfrutan, de los posibles invasores ly de los que se animen a exigir su parte, se invierte en la adquisición de material de guerra y en el sostenimiento de un ejército en pie de guerra, tres veces más de lo que se necesitaria para que todos los habitantes de este país, sin distinción de nativos y extranjeros, tuviesen verdaderamente de que quedar agradecidos al suelo que habitan. Porque no se hace nacionalismo con chácha. el qué lame y esta riqueza?