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IZQUIERDA 26 IZQUIERDA 27 cabo a tario, con cioso prójimo.
Procuro decir desde aquí cuanta cosa excelente veo en las escuelas. Hago lo que puedo, hice lo que pude y reconozco que fue poco. También pesó sobre mí el estado docente, centurión que fabrica programas y que apenas deja sitio como hurtadopara poner sabor fuerte de alma.
Yo espero mucho de la lectura del maestro. No le pidamos, por ahora, sino que se informe de las escuelas nuevas, que gaste un centésimo de su sueldo (vea que poco es. en obras y revistas. Estimulen ustedes la lectura en común, con comencon ejercicio de discusión y con ambiente familiar. Creen ese ambiente prede fraternidad de los primeros cristianos, que es más que la familia, que es un estado sobrenatural de de cariño por un pensamiento al que se ha jurado la entrega de sí mismo. Yo desdeño esas sesiones académicas de maestros en que se leen actas, se vota sin interés, se lee con tiesura y se pelean los cargos del directorio. Otra cosa muy diversa habían logrado crear en Chile los pobres maestros de la Asociación de Profesores Primarios. Hay que trabajar con las únicas fuerzas constructivas, las del corazón, y con las de las ideas, pero organizadas por el espfritu, que es el solo levantador de catedrales. Sin él, se aglomera hombres, no se les unifica; se crean cuerpos en vez de organismos. Vea vd. lo que son la mayoría de las sociedades pedagói gicas. qué heladas, qué impotentes y qué inútiles!
LA ESCUELA NUEVA Ia Escuela Nueva, mi amigo, es una creación espiritual y sólo la pueden hacer hombres y mujeres nuevos, verdaderamente asistidos de una voluntad rotunda de hacer otra cosa. El que la logra es que la llevaba adentro. Perdóneme la palabra algo ecles nifica para mí movimiento inédito del alma; cierta alegria de crear que Dios da, y necesita la escuela nueva maestros que posean la gracia. La gracia sig que contiene su gozo del génesis; una convicción completa de que la verdad es la mejor; ninguna concesión a los adoptada por donde se cuelen la muerte, el desaliejos del pasado abolido; ningún resquicio el hombre se vea en la cara y que caliente las palabras, que se mire en el gesto y se haga palore viejo; un fervor del niño pable en las más menudas acciones; una fe desenfrenada en que de veras el niño es la salvación de todos, carne en que va a hacerse la justicia nueva, carne que no va a oprimir, ni a matar y que no ha venido en vano. El niño es Cristo que trajo volteadura de los valores y que no aceptó ninguna de las supersticiones sociales del Imperio Romano ni del pueblo judío.
Cuando la gracia nos ha cogido y nos ha quemado ideologia, costumbre y mamera viejas, entonces se puede ser maestro de la escuela nueva. Que los que no pue.
den con esto no vengan a hacernos adhesiones que, además de no servirnos, desnatu.
ralizan nuestro trabajo y le ponen materia, pedanteria o torpeza.
LOS PADRESVd. se queja de la influencia de los padres. Yo me quejo con Vd. especialmente del padre. La madre, ignorante y a veces torpe, da lo que tiene; el hombre no hace por el hijo más que el animal: le lleva el alimento (cuando se lo lleva. que ahora el feminismo victorioso permite también que la mujer a una vez alumbre, crie, trabaje y pague la casa.
Con las madres puede acerse mucho, con las no emancipadas, que renuncian a la vida social siquiera en parte, para educar a sus hijos, o cuando menos asistirlos con su presencia. Con aquella legión de madres ricas, que han entregado sus niños a todos los extraños para que hagan de ellos lo que les plazca, a la niñera, a la maestra mala, a la calle todopoderosa, con tal de seguir los espectáculos estúpidos de la estación y hacer la gran dama 1950. con esa no hay que hacer; fué una máquina que a su pesar entregó un pero que no muda el niño Esas sociedades de madres anexas a las escuelas colectivas de los maestros, tomar parte en las lentamente la es.
asistir a las lecturas podran cuela nueva. Ma estra hábil cogerá siempre a a la madre, con el interés que le prueba, de su criatura. Yo vacilo en aceptar el reemplazo o que vd. desea, de la madre por la maestra, por una razón: la maestra rara vez es digna de reemplazar aún a la madre mediocre: ve a los niños en montón, entiende el servirlos como a una clientela, sus a otra para la cual el niño Pedro o Juan existen individualmente. La madre siendo, mi amigo, la fuerza más linda de este mundo, con la renovación de la vida (siquiera fisica, que ya es material para que otros trabajemos en eso. la madre danzadora de charleston se suele mudar a los treinta años y volver a lo suyo; cuando en ella no obra el espiritu obra el instinto, lo cual ya es mucho, para sacrificar su bienestar a su criatura. Hay que ayudarla sin disputarle a su chiquito. Yo no sé de pareja humana mas maravillosa que la de una madre verdadera al lado de una maestra verdadera, inventando en juegos y en lecciones argucias y maneras para sacar luces de una criatura. Con esa pareja se puede hacer el hombrecito nuevo que queremos, el de buenos humores, alegre, solidario y lleno de inteligencia.
Al lado de las torpezas y las atrocidades de la escuela zurda, las torpezas de la madre quedan pequeñitas. Al cabo ella no ha estudiado para formar una mente; al a ella no se le llama nunca salvadora de la patria y otras majaderías.
Por otra parte, si va hurga con lentitud la madre superficial o necia, le asoma tarde o temprano la maestra que a ella misma la hizo, sin ningún sentido supe.
rior de la vida y sin interés sobrenatural del Maestras venir de la clase modesta, no son las que llegadas a las alturas de un liceo, vayan a que se avergüenzan de enseñar democracia, a explicar con vehemente interés el trabajo de los hombres, el derecho de los obreros a vivir una vida hermosa, después de crear los objetos hermosos que crean, y sobre todo no son ellas, mujeres a veces de corazón seco y pobre, las que digan a la jovencita que educan que el oficio de ternura que es la maternidai supera a cualquiera otra excelencia humana.
NACIONALISMOSMe han interesado enormemente sus opiniones sobre la incontinencia patriótica y el nacionalismo. En Europa yo leo con asco esta abundante literatura, xenófoba, que cubre Italia, Francia y Alemania. En América se comienza a chupar este veneno La idea de imperialismo hace olvidar todo a estas gentes: religión cristiana, que es!
religion venida del ser que más olvidó el país suyo y que jamás nombró a su Judea; cultura, que quiere decir en buena parte internacionalismo, aceptación del conocimiento superior, venga de donde venga; decencia en las costumbres ya se apedrea aquí en Europa y se injuria al turista. educación de los nifios, que es enseñanza y aprovechamiento del mundo. La América nuestra, en esto como en otras cosas, recibe la infección y la adopta.
Barcos: se me quedan cuarenta asuntos de su libro sin tratar. Para otra ocasión, si yo lo veo en Buenos Aires un dia, o si vd. llega por aqui a visitar las lindas ecuelas de Ferriere y de Decroly, hablaremos del formidable problema de las normales, y de otras cosas vitales. He recibido en estos días la invitación a esa Convención Internacional que Vds.
proyectan y de la que puede salir, fácilmente, la Liga Sarmentiana a que yo aludia, sobre reforma de la escuela americana, con tendencia social. Ténganme por adherente. No podré ir, pero procuraré mandarles algún trabajo. los felicito con el corazón entero. dejo abierta la conversación, y lo felicito por el bravo corazón de hombre que Dios le ha dado para batallar contra la rutina y la estolidez, en bien de los pobre.
citos niños que A R EL MISTRAL nitio, en con planar de la