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2 IZQUIERDA IZQUIERDA UN DOCUMENTO SOCIALISTA CARTA DE BENITO MARIANETTI La falta de un planteamiento preciso de todos los problemas y su preferencia metropolitana, han desvinculado, en cierto modo, al partido del interior. éstas horas en que se anuncian grandes y significativas agitaciones estará en condiciones de situarse en la dirección de las mismas sin una oportuna rectificación?
Frente a esta realidad del interior argentino, cuál debiera ser su posición? El nuestro es un partido proletario; por consecuencia le corresponde la función histórica de marchar a la vanguardia de las luchas campesinas, aprovechar para la transfor. ación social a que aspira, a los elementos de la clase media situada ante su proletarición. La finalidad de sus trabajos en ese sentido, de acuerdo a las peculiaridades de nuestra condición de país dependiente, no podría ser sinó una revolución de fondo, popular, de caracter agrario y contenido anti imperialista. Coincidiremos en la marcha con otras fuerzas afines que agiten idénticos propósitos y con las cuales deberemos hacer servir como vehículos de nuestra empresa de liberación nacional, al frente popular.
Esa es, a nuestro entender, el objetivo del socialismo en esta hora y en estas circunstancias.
Para su realización tenemos nosotros que cubrir un trayecto previo, tenemos que llevar a efecto una tarea que es punto de partida de la más arriba enunciada. Tan importante como aquella, es sin embargo más inmediata. Es la tarea de acondicionar al partido, de prepararlo para actuar con eficacia; robustecer sus cuadros, aligerar sus métodos, extender a todo el territorio su acción organizada, plantearnos cada aspecto de todos los problemas del país. Es una tarea interna, de entre casa. Hacer que nuestro partido constituya una organización nacional, no solamente por acción de presencia, sino por el contenido de sus diarias maneras de hacer y de pensar.
Cuenta el partido con centenares de agrupaciones en el interior del país. Son ellas la base fundamental para las operaciones que el momento exige y que el partido debe dirigir. Pero insistir en los problemas de la política metropolitana, casi exclusivamente, nutriendo con ellos las preocupaciones de sus militantes, impone la postergación de las posibilidades que ofrece el nterior con la existencia en él de núcleos socialistas con frecuencia heróicos y siempre estorzados.
La tarea previa es vigorizar esos núcleos y reforzar esos cuadros comprendiendo al interior.
Es la tarea inmediata y urgente. ella debemos acudir sin dilaciones. Precisamente, ahora, que llega hasta la metrópoli y se difunde por el país el clamor de angustias y luchas que se inician.
Buenos Aires, Noviembre 14 de 1935.
Ciudadano Secretario General del Comité Ejecutivo del Partido Socialista. Casa del Pueblo. Capital Estimado compañero: La reunión que debía celebrar el Comité Ejecutivo esta tarde, con la presencia de los miembros de la Junta Ejecutiva de la Federación Socialista Bonaerense, no pudo llevarse a cabo porque sólo concurrieron a ella cinco miembros del mismo.
Es lamentable que haya tenido que postergarse, por tal motivo, una reunión que tiene una de cisiva importancia para el Partido.
Como no puedo permanecer por más tiempo en la Capital, ya que quedé expresamente para asistir a la sesión de hoy, deseo, por intermedio de esta carta, dar mi punto de vista con respecto a la situación que se nos plantea, pidiendo que la misma sea recogida en el acta y en el Boletín del Partido, pues atribuyo alguna significación a lo que digamos y sostengamos cada uno de nosotros en las actuales circunstancias.
La marcha hacia la dictadura se acelera.
Me parece que, en estos momentos, ninguno de los camaradas que integran el Comité, puede creer que el desarrollo ulterior del proceso político argentino sea el de retornar a la normalidad constitucional.
El examen objetivo de nuestra realidad política y social nos lleva forzosamente a esta conclusión: que no sólo se han cerrado todas las perspectivas del retorno a una normalidad siquiera formal, sino que se acelera cada vez más la marcha hacia la dictadura.
Esta dictadura, en nuestro país tiene un doble carácter: es económica, por un lado, y es política, por otro.
En otros términos, podríamos decir que la dictadura política es una consecuencia directa de la dictadura de carácter económico.
El gobierno surgido del golpe de Estado de Septiembre no ha hecho otra cosa que reforzar y completar la política de entrega de la vida económica argentina a los intereses monopolistas que siempre sirvió nuestra clase feudal terrateniente, típicamente oligárquica.
El Tratado Roca Runciman fué el punto de partida de la gran etapa de consolidación monopolista en nuestro país. El Banco Central, el Instituto Movilizador de Créditos, las Juntas Reguladoras, el Control de Cambios, el artículo ocho del laudo presidencial en el conflicto ferroviario, la unificación de los impuestos, la coordinación de los transportes, la cuestión de las carnes, etc. constituyen las manifestaciones más salientes y decisivas de un plan de entrega de la totalidad de las fuerzas productivas argentinas al monopolio extranjero.
Pero la minoría que detenta el poder no podría haber llevado a cabo este plan ni podría defender su aplicación sino mediante una actitud dictatorial que le asegure su permanencia en él.
Con la política económica y financiera llevada a cabo por este gobierno se han afectado los intereses de las capas más numerosas de nuestra población que trabaja y produce.
De esta manera, el actual gobierno no sólo es impopular porque es el resultado del fraude y de la violencia, sino porque cada vez más ha ido perjudicando la situación económica de los trabajadores, los productores y los consumidores argentinos, en beneficio del sector oligárquico naу cional y del monopolio extranjero.
Para que el descontento creciente de las masas no se manifieste en forma victoriosa, no le quedaba otro camino que la dictadura política. Ella se ha expresado, en consecuencia, en una serie de manifestaciones que están demasiado cerca de nosotros para ignorarlas.
La exclusión de determinados partidos políticos de las contiendas electorales; el desconocimiento del resultado de las urnas; la intervención a Santa Fe, la elección arbitraria de senadores por determinadas provincias; el asesinato del Dr. Bordabehere; los discursos del presidente en Córdow