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18 IZQUIERDA IZQUIERDA 19 NOTAS INTERNACIONALES Densos nubarrones sobre el mundo lia fascista despedaza de un golpe a una docena de tratados y declara en forma más o menos clara que ha sonado la hora de un nuevo reparto del mundo. Ni Liga de las Naciones ni paclo Kellog ne tratados de otra indole le importan al gobierno de Roma. En la peninsula se habla con desenfado de la reconstrucción del gran Imperio Romano que iria desde el Rhin y el Danubio hasta el golfo de Persia y la fuentes del Nilo.
Por lo mismo se halla una serie de paises de la región del Medilerráneo en lógico sobresalto.
Las relaciones internacionales giran bajo la amenaza de una guerra mundial. El conflicto italo etíope ha entrado en una fase que admite las peores complicaciones y admite, en consecuencia, también las más audaces perspectivas para el futuro. Si bien es cierto que todavía no se puede conjeturar en firme sobre el alcance que tendrá la guerra africana ni acerca de la conducta que frente al mismo adoptarán varias de las grandes potencias, es evidente que poco a poco se van cristalizando los dos grandes frentes que habrán de dividir a los países capitalistas. Es posible que sea alejada por el momento un peligro inminente de guerra mundial y que el conflicto de la hora presente se liquidará sobre las espaldas de la población de color que lucha en Abisinia contra el imperialismo fascista. Acaso prefieran en última instancia ingleses, franceses e italianos sacrificar a Etiopia, reservándose en la general repartija cada uno lo que se ha dado en Hamar zonas de influencias.
diariamente puntos de fricción.
Pero el entredicho ha perdido mucho de sus peligros, llegándose a un estado de convivencia bastante normal, aún cuando hubo de sacrificarse para ello al Ferrocarri! Oriental Chino. Ocupada la Manchuria y terminados los ramales Taonan Angangchi y kirin Rashin, perdió el ferrocarril ruso considerable importancia económica y sus déficits aumentaban de mes en mes, si bien es cierto que en ello tuvieron evidente culpa las hostilidades japonesas.
Rusia prefirió, pues, un relativo menoscabo, fija la vista, sin duda, sobre los graves acontecimientos que se incubaban en el occidente.
En este estado las cosas del Extremo Oriente, no es tan probable que el Japón arriesgue una guerra en Siberia, en la que tendría poco que ganar y mucho que perder. Seguramente no se olvidará en Tokio que los nipones estuvieron ya una vez por espacio de dos años en comarcas siberianas, optando a la postre por retirarse de una campaña que les fué ingrata en todo sentido.
Por otra parte es la situación de los japoneses en lg China todo menos rosada y un conflicto con los Soviets habría de traer un renacimiento de la resistencia china.
El rol de Rusia en la futura guerra Es probable que si las sanciones de la Liga llevan a im conflicto de generales proporciones se habrá de producir el acercamiento germano italiano, alrededor del cual se agruparía Polonia, Hungría, Bulgaris y Austria, Rusia resultaría entonces afectada por la alianza militar defensiva que tiene con Francia y Checoeslovaquia, pero, más que nada, incidiría sobre su conducta una expansión germano polaca que se dirigiría hacia la Ucrania, el «granero de Rusia» y de cuya conquista do hacen los alemanes ningún secreto En la patria del proletariado se sigue sin duda en los momentos actuales con intenso interés las complicaciones del mundo occidental y se comprende que la humanidad se acerca a un instante decisivo de su historia.
Seguro es que la Rusia de los Soviets no tolerará la ocupación de un solo metro cuadrado de su territorio y que cualquier intento en este sentido significa la movilización del poderoso aparato militar que ha creado la Federación de las repúblicas de obreros y campesinos.
Las hesitaciones del gobierno francés No solamente Italia, sino tampoco Francia han creido hace un año que el conflicto con Etiopia iba a provocar en la opinión mundial y, sobre todo en la de Inglaterra, las conocidas resistencias. Se supuso que el entredicho se iría a liquidar en un plano parecido al que correspondió a la invasión de los imperialistas japoneses en la China.
Hasta es probable que en la visita que hicieron en Febrero algunos generales del Estado Mayor Francés Roma se fijaron algunas compensacio nes políticas italianas en el Centro y el Oeste de Europa por sus conquistas africanas.
Si Francia mira con alguna preocupación el desarrollo de los acontecimientos es por el temor de que una aplicación de sanciones podría arrojar a Italia en brazos de la Alemania nazi. Cualquier guerra de caracter continental habría de desarrollarse, por otra parte.
en suelo francés. Los frentes de una alianza franco británica serian el Rhin y Ventimi.
glia. Es así como hesita la finanza y la pesada industria francesa entre el reclamo de Yugoeslavia, Rumania y Checoeslovaquia satélites del po der políticomilitar francés por una parte, la presión de Inglaterra, por otra, y la doble amenaza del fascismo germano italiano en sus fronteras.
por demás evidente que la sagacidad del supercapitalista británico comprendía acabadamente que el conflicto máximo de este período de la historia se había de entablar entre socialismo y capitalismo, entre la URRS y los paises que basan su economía sobre la explotación del hombre por el hombre.
Ahora ha cambiado en buena parte la situación.
Inglaterra teme por lo visto en los momentos actuales más el asentamiento de una gran potencia europea en el Mar Rojo que el desarrollo del proceso histórico e irradiado desde la Rusia de los Soviets. Por lo mismo se agudiza alrededor de Abisinia y de Ginebra un conflicto de graves alcances. El mundo capitalista está frente a una nueva contradicción que tal vez lo llevará a la guerra. no hay duda que toda guerra entre potencias capitalistas significa un saldo ventajoso para los nuevos principios de convivencia social que se practican en la Unión de los Soviets.
El Kremlin ha quedado oportunamente callado y la prensa de Moscú está observando una espectativa que se puede interpretar sólo como el vigilante acecho de la gran oportunidad.
aree de su conveniencia, no duda un sólo instante para desencadenar la matanza. Este mundo copitalista que ahora enseña los dientes para meter al redil a uno de sus miembros más desorbitados, no moveria a buen seguro un sólo dedo si se tralase de un ataque a Rusia. aún hay más; si la oposición a los planes de Mussolini partiera de una potencia de segunda cuantía, pongamos por caso Turquia, no nos cabe la menor duda que el frente de Ginebra tendria más de una brecha. Se trata pues, en este caso, del veto de la más grande de las potencias imperialistas, la que se quiere mantener expedito el camino de la India y que no quiere perder el control de uno de los puntos más importantes de la tierra, puesto que asi perderla en buena parte también la virtual hegemonia política que ejerce desde el Alluntico hasta los mares de la China, El imperialismo británico es, a pesar de todas las mudanzas que produjo la ultima guerra, el conjunto de intereses materiales y políticos más grande del mundo. algún día habrán de agruparse también alrededor de Inglaterra todas las restantes fuerzas capitalistas cuando Londres declare de buen grado o apremiado por circunstancias desesperantes la gueTTQ Glos Soviels. Para ello no puede tolerar los propósitos de Mussolini, que por fuerza han de cruzar sus planes antisoviélicos a larga vista.
Pero esto es historia de pasadomañana. Por de pronto hay un conflicto intercapitalista que puede extenderse a Europa y acaso al mundo entero. Si esta guerra tuviere lugar, no hay porqué dudar que las mosas obreras de una gran cantidad de paises ofrecerían un tremendo holocausto. Tremendo pero quizá no del todo inutit. la zaga de cualquier guerra más o menos generalizada marcharán las revoluciones y las dictaduras.
Marcharia el desajuste del aparato estadual en muchas partes de Europa. Marcharia la renovada y gran perspectiva de la revolución proletaria.
El mundo capitalista se halla en una encrucijada que permite otra Wez un restregamiento de manos. Detrás de los nubarrones que acumula la codicia imperialiste aparece sobre el horizonte una franja rosada que hace otra vez más factible de ter la aurora socialista en un futuro no demostado remoto Colazos inevitables que se harán sentir Pero este zarpazo brutal de Italia ha traido un nuevo elemento en la polllica internacional. Ya sabemos que tratados y convenios han tenido en el mundo siempre un valor muy relativo y que vaTian solo en tanto que estaban respaldados por la fuerza. Sin embargo, en estat emergencia de ha dejado caer totalmente la careta y se habla con un desparpajo que no puede traer sino graves colazos para las relaciones internacionales El derecho que surgia de lo pactado habia encontrado durante In era del liberalismo polllico una sanción formal, y alrededor del mismo se levantaba una 88 tructura juridica que los diversos gobiernos aparentaban al menos reconocer. Pero he ahi que la ItaLos ojos de Moscú hacia Occidente Había un momento, hace de esto unos seis meses, que la constelación política del mundo capitalista se orientaba en otro sentido. Inglaterra permitió al nacionalsocialismo el rearme; Polonia estrechaba manos con Hitler.
Londres había logrado dividir con suma habilidad la política continental, reduciendo en parte el predominio de Francia y preparando por otro lado el ariete que en un futuro no muy lejano se habrá de dirigir contra la patria del proletariado. Parecía Japón constituye una incógnita Durante todos estos últimos años se ha hablado de una más o menos inminente guerra entre los Soviets y el Japón. El latente conflicto ha tenido caracteres agudos en 1932, cuando el desarrollo de la campaña militar mipona en la Manchuria ofrecía.
Guerra, dictadura y revolución Al implacable giro de la historia no se le puede venir con sentimentalismos y con expresiones de buenos deseos. Los gobiernos de la burguesía nos dan, al ejecto, los mejores ejemplos. Si cualquiera de las potencias imperialistas lo