18 IZQUIERDA 19 IZQUIERDA NOTAS INTERNACIONALES en que se olviden de que son revo de aceptar la humillante declara lucionarios y obreros. Todavia ción de los jefes hitleristas para les taleraría lo primero por con quienes la conducta del reformissiderar que el aparaco estadual mo tenia condiciones de capitude Francia basta para reprimir lación abyecta. Salvo raras excualquier acción proletaria; cepciones y esas no venian, cambio, lo que no se les tolera como es natural, de la esfera dies que pretendan vender su tra rectiva se caracterizó ésta por bajo en las minas o las fábricas una inescrupulosidad sin paraledel pais. Francia quiere turistas lo en la historia política obrera; o revolucionariss adinerados. cualquiera de los otros partidos, es así, que mientras a un Veni inclusive los mismos católicos, zelos se recibió con los brazos a exhibieron mayor moral revolucio biertos, hubo y hay para los fugi naria y más dignidad que los tivos españoles obstáculos insupe Loebe, Braun, Severing y comrables para ganar el minimo de pañia.
subsistencia.
La falta de voluntad para la lucha quedó en evidencia con las palabras del ciudadano. evitemos llamar a los traidores com pañeros Loebe, quien en las Las nuevas perspectivas postrimerias de la endeble potencialidad electoral de los socialderevolucionarias en la mócratas, creyó de conveniencia Europa Central.
entregar el gobierno a Hitler para ver qué hace con el. estas horas estamos aproxi Hoy se hallan algunos de ellos madamente en condiciones de es en Schutzhaft. lo que quiere tablecer el saldo que ha quedado decir prisión protectora. en rea an Alemania y Austria después de lidad no está mal elegido el térla tremenda represión que lleva mino de la protección, pues, a esra la burguesía fascistizante con tar libre, no faltarán en millares tra el movimiento proletario. En de puños proletarios la vehemenambos paises ha llegado la agre te intención de acortar sividad reaccionaria a un punto cuantas existencias miserables de su desarrollo que parece indi que han traido tantas penurias car un punto de quietud y, por para la clase trabajadora alemalo menos en lo que se refiere al na.
casa de Austria, hasta hay inidicios de un ligero reagrupamiento de los cuadros socialistas. Naturalmente no significa esto un efectivo renacimiento dal movi La acción ilegal miento obrero; apenas si nos haflamos frente a los timidos inimprovisada tentos de reajustar los eslabones Ante la inminencia del perdidos y hacer de los microscó desastre se aprestaron alpicos puntos de resistencia un al gunas secciones de la socialgo orgánico.
democracia, particularmente Después del feroz impacto que en Sajonia, Thuringia y la sufriera la organización obrera en cuenca rhenana, a reorganlAlemania, había quedado poco o zarse precipitadamente sobre nada de lo que podría llamarse el principio celular. Demis una directiva. Socialistas y CO está decir que se trataba de munistas se mostraron por igual intentos defectuosos, desde incapaces de resistir la terrible que la acción ilegal no se imarremetida del fascismo y hubie provisa. Sobre estos camararon de dar en los primeros mo das de coraje temerario de mentos la impresión de movimien descargó con una brutalland tos liquidados. Esta impresión se inaudita lla violencia (nsciginfirió especialmente a la social ta: una tras otra siendo dedemocracia que fui barrida con latadas y entregadas. dchiênantera facilidad. Hasta se hubo dose esto al error de consti.
tulr grupos excesivamente numéricos. Además adolecian del defecto, explicable en los momentos de la catástrofe, que careefan de una dirección. Los pequeños grupos trabajaban anarquicamente, sin disciplina orgánica, por lo cual su esfuerzo se esterilizaba en ambientes terriblemente hostlles. Les faltaba la prensa y ese aliento que da la certeza de que en el barrio o la ciudad vecina hay gente con idénticos propósitos.
Los comunistas sobrelleva.
ron mejor la ferocidad del golpe, pero también se sintieron las consecuencias dei alejamiento durante años de une Ifnea auténticamente revolucionaria. Acaso les hubiere convenido no distraerse tanto en la contemplación de la podredumbre política, e intentar una insurrección contra el último gobierno socialdemocrata o el de Brüning. Por cierto que el resultado no hubiese sido dudoso, pero hubiera alterado el curso del proceso de descomposición de la política alemana. El comunismo se hubiese visto puesto en la ilegalidad; sus potentes cuadros se habrían tonificado en la penosa y peligrosa tarea de agitar masas subterra neamente. El mecanismo revolucionario se habría eslabonado sobre una mayor disposición al sacrificio. Para muchos obreros socialistas hubiese significado el activismo insurreccional una sugestión alentadora. LA social.
democracia, al tener que reprimir desde el gobierno con medidas sangrientas levan.
tamiento proletarlo, habría hecho crisis antes del advenimiento del fascismo.
Pero todo esto pertenece al pasado: a un pasado por desgracia irrevocable. Por 0tra parte no se trata aquí de señalar este aspecto de la vida proletaria internacional sino su reajuste en la actualidad.
Una guerra la piel blanca se contraia frente poseen las tierras, controlan las al terror de la metralla con iden finanzas y manejan la industria, que termina.
ticas manifestaciones de miedo se vé la dictadura en la necesidad que la broncinea. La idea fatalis de provocar la guerra.
Después de tres años de una ta de las castas ha sufrido un Esta guerra de Abisinia va a matanza estúpida, se han avenido rudo golpe y, a estar a lo que ser tan estúpida y acaso aún más los gerentes de la criminal em refieren recientes visitantes, la criminal que la del Chaco. Se da presa a una negociación de la masa indigena ha dado un enor rá el caso de un avasallamiento paz. El balance no puede ser más me paso hacia el despertar. que, como procedimiento, tiene desconsolador. 70. 000 muertos, Está terminado el fuego en las sólo parangón en los salteadores 200. 000 heridos y fantásticas su trincheras pero falta ahora li de caminos. Ya no se trata del lo.
mas entregadas a la destrucción quidar la guerra, y los efectos gro de alguna ventaja local o de rubrican las páginas de la enor de la guerra, en ambos paises. una de las tantas incidencias que me angustia que fueron escritas Una vieja experiencia nos enseña las potencias Imperialistas han a. en esos treinta y seis meses de que esto no es problema tan fá provechado a menudo para ensan locura bélica. todo esto para cil. Gente que ha mirado la muer char su influencia; en el presenqué? Ni siquiera se ofrece como te durante años cara a cara, au te caso estamos frente a una resultante la clásica solución de menta en capacidad combativa y tentativa de violación tal de todo la lógica burguesa, para la cual se halla en mejores condiciones derecho internacional y de gente al cabo de una guerra debe afir de lucha por un mejoramiento so que hasta palidece la acción de marse por un lado la potenciali cial. Algún colazo reconfortante los aventureros nipones en ta dad técnico militar (con una su habremos de constatar acaso muy Manchuria y el Norte de la Chtpuesta primacia histórica de los pronto en la lucha de esos prole. na. Enla Manchuria se ha guarvencedores. y por el otro, la su tariados contra sus explotadores. dado siquiera la forma al simular misión de los vencidos bajo el faque en la China se produce un llo inapelable del destino.
desprendimiento de provincias En esta malhadada guerra del con pretensiones de autonomías.
Chaco hubo un sólo derrotado y En cambio, Etiopia, que está en vilipendiado: es la masa proleta la Liga de las Naciones, está ria que aliende y aquende las sel y una que punto de ser convertida en una vas ha sido obligada a dejar sus está en ciernes gran factoría italiana. Se le imvidas y la precaria paz de sus pondrá un protectorado con hogares. Allende y aquede del Cha metralla y gases asfixiantes. PriEs un viejo recurso de los dicco Boreal hay a la fecha un man mero la mesacre y después la pro tadores agitar la vorágine de la de lágrimas y de miserias, que tección.
contrasta con la insolente holgu los sables el clamor de los ham.
guerra y apagar con el ruido de ra económica de una minoría sa brientos Mussolini lo reedita al tisfecha por las pingües ganan movilizar clase tras clase y encias que le ofreciera la guerra co viarlas a una matanza feroz que mo empresa comercial.
dentro de breve habrá de estallar El derecho de asilo Hay, no obstante, un pequeño en las malsanas selvas de Etiosaldo favorable. El grueso de la pia. La suma de las exacciones en Francia masa popular, particularmente la impositivas y la desesperación de del Altiplano, ha tenido hasta es los desocupados han llegado a un Después que la insurrección ta guerra una caracterísica de término que cristaliza en la pe fuera aplastada por la ferocidad pasividad suicida. Los grandes secnínsula una enorme oposición al de los tercios extranjeros, y ante tores de la población autóctona régimen fascista. Los pueblos so la seguridad de que seiria a desse habían perfilado como un ele portan uno, cinco, diez años de encadenar sobre la región minemento humano incapaz de una tiranía política y esclavitud eco ra una ola de tremendas reprereacción contra los factores opre nómica; pero llega un momento salias, trataron centenares de los sivos. Parecian convencidos de su en que el cuerpo social se satura revolucionarios ganar la frontera efectiva inferioridad frente a los de al manera de indignación, o la costa, para huir de las priseñores del gobierno, los tenedo que la estabilidad del régimen en siones o talvez hasta del cadalres de las tierras y las propie tra en un período de crisis. So. Un buen número logró escatarios de las industrias. La vida siendo que no hay solución, por parse a Francia pero Francia gaen las trincheras les ha enseñado cuanto la política italiana interna rantiza el derecho de asilo de otra cosa. Han aprendido a ma marche a la zaga de una econo una manera que lo hace ilusorio nejar las armas, se les ha habla mía capitalista explotadora de la para los proletarios que se ledo de la equivalencia de todos totalidad del pueblo en beneficio vantan en armas contra la reaclos combatientes y han visto que de los supremos diez mil que ción. Pueden quedarse, siempre unas a