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IZQUIERDA IZQUIERDA LUIS ARA QUISTAIN El discurso de Besteiro o el marxismo en la Academia a El ingreso de Julian Besteiro a la Academia de Ciencias Morales y Políticas en el mismo momento en que centenares de obreros socialistas esperaban el fallo de los tribunales de la reacción española, y en que los cadáveres de mucho otros masacrados por el tercio extranjero empe saban recién a fecundar el suelo sojusgado, el ingreso de Julian Besteiro a la Academia clima de etiqueta, tono palaciego no podia suscitar la simpatia del proletariado argentino.
EL Contuvimos el gesto, para no prejuzgar y esperamos que se aclararan las noticias. La prensa burquesa abundó los detalles y destacó la importancia de la ceremonia, y el discurso que acogía al nuevo contertulio descontando su separación de los insensatos que acababan de convulsionar a España. Mientras tanto los hijos de los mineros en Oviedo, concurrían a la escuela con los ojos enrojecidos y el puño en alto: reafirmación de lucha socialista.
Hoy ofrecemos a nuestros lectores, la primera parte de la contestación que el camarada Luis Araquistain ha publicado en la revista que dirije. que traduce con toda la autoridad de su prestigio, lo que nosotros concretamos instintivamente en aquel gesto contenido.
NOTA DE REDACCION.
cuyo vacío y glorioso sitial viene a ocupar el muro de los fusilamientos. Poco más tarde, el recipiendario. La costumbre no puede ser más año de 1919 1920, siendo Besteiro diputado, cruel, porque si el muerto fué un débil men le detuvieron en un pueblecito de la provincia tal, que sólo dijo o escribió inepcias, cosa nada de Jaén y le encerraron en un retrete, converinfrecuente entre académicos, la situación del tido en prisión. No era entonces ministro de sucesor, teniendo que enaltecerle, ha de ser la Gobernación Bugallal? Lo fué, por lo meterriblemente embarazosa, a menos que se nos, al año siguiente, en 1921, cuando ingresó trate de un cínico o de un imbécil semejante en la Academia con un discurso sobre La inal difunto. En este aspecto, como en muchos violabilidad parlamentaria. Entonces debió otros, la organización de las Academias es de parecerle a Besteiro tal discurso un sarcasmo.
fectuosa en extremo. Me permito sugerir una Pero en 1935 los geniecillos irónicos de la Hisinnovación: que el nuevo académico sea ele toria le reservaban el ingrato papel de tener gido en cualquier momento por sus méritos, que encomiarlo. Como se ve, la corvea de un haya o no vacante, y que él, a su vez, elija, marxista metido a académico no es tan fácil.
para ingresar, su muerto, el más afin a sus gustos o a su ideología, para que pueda elo Marxismo o ¿Qué justifica tales sagiarle sin retorcimientos de conciencia y sin fabianismo crificios, aparte la rubores en el rostro. Ahi queda la iniciativa.
abrumadora honra de Por la Academia de Ciencia Morales y Po ser llamado a ocupar un puesto a vuestro la líticas han pasado algunos hombres cuyas do. Sólo una explicación suficiente enconideas no podemos aceptar, pero cuya menta tramos en el dilatado discurso: la teoría de la lidad merecía, por lo menos, algún respeto por impregnación, según la cual las tendencias su vigor o por representar dignamente la culopuestas al progreso del socialismo se han ido tura de su tiempo. ella pertenecieron Azcaimpregnando de la misma doctrina que comrate, Ureña, Buylla y otros demócratas y libebatian (pág. 16. Esta idea se repite en vales distinguidos. De la escuela conservadora otros pasajes. El propósito está, pues, claro: buvo a hombes como Cánovas, cuyas ideas Besteiro ha querido impregnar de marxisnos parecerán todo lo abominables que quemo a sus compañeros de Academia. La táctica, ramos, pero que no fué un cualquiera. Des ciertamente, no es marxista, sino fabiana. Sópués de él no hubo en la monarquía nadie que lo que los fabianos ingleses, que nunca fuefuera capaz de escribir una reseña de las ideas ron marxistas, y no se recataron en proclamarfilosóficas del siglo XIX como la que hace lo, empleaban otro verbo: permeate, infiltrar; precisamente en su discurso de entrada en pero la idea era la misma. Había que calar de esa Academia, en el año de 1881. Buen tema fluido socialista todas las instituciones sociales hubiera sido ese discurso y los del Ateneo y y políticas. El vehículo del flúido eran los algunos parlamentarios, como el que pronunció propios fabianos, que tomaron su nombre de en el debate sobre la Internacional, para Fabio Cunctator, el contemporizador u opormarxista de aquella época que, soslayando la tunista, y que se deslizaban en todas partes obligación de ensalzarle, hubiera querido po donde podian: en el Parlamento, en los periólemizar con muerto tan retador. No quedan dicos, hasta en los partidos burgueses. Asi se va hombres de esa estirpe en la Academia? infiltraría el socialismo hasta el tuétano de la Si los hay, no seré yo quien los mente, para sociedad y el Estado, y un buen día todo el que no se diga que los señalo a las parcas. mundo, sin darse cuenta, se despertaría sienDesde luego, hay que reconocer que Bestei do socialista, con lo que la desaparición de la To ha tenido poca suerte con su antecesor. Al propiedad privada se operaría sin ninguna ofrecerle el sillón de Bugallal, las parcas y violencia, por arte mágico, automáticamente.
Urania le han gastado una broma de mal gus Esta bella utopía está hoy en franca decato. No sabemos si los elogios al extinto a su dencia, abandonada, más o menos paladina espiritu extremadamente cuidadoso del demente, hasta por sus propios progenitores. Uno talle y provisto de un gran caudal de erudi de ellos es el dramaturgo Bernard Shaw, cuya ción y las amables alusiones a su matiz psi polémica con Wells (2. también impregnacológico. están o no justificados, ni nos importa; poro no se puede olvidar que Bugallal (1) Academia de Ciencias Morales y Políticas: pertenecía a aquel partido conservador que en Marxismo y Antimarxismo. Discurso leſão por don 1917 mandó a Besteiro a presidio, después de Julián Besteiro en el acto de su recpeción, Madrid, 1935.
vilipendiarle, y estuvo a punto de mandarle al (2) Véase LEVIATAN, número de febrero.
un Una broma Por primera vez la Acade.
de Urania mia de Ciencias Morales y Políticas ha abierto sus puertas a un socialista, y no a uno cualquiera, sino a uno que repetidas veces se ha calificado como marxista y aún como marxista impenitente. Ya se habrá entendido que aludo al profesor Julián Besteiro. Trance agridulce el franqueo de esas puertas para um marxista y también para una Academia tan antimar.
xista. Tratárase de otra Academia, puramente literaria o artística o puramente científica y el hecho no extrañaría tanto, porque un marxista puede ser un eminente hombre de letras o de ciencia o un gran artista, ante cuyo talento hasta instituciones tan anacrónicas como las Academias oficiales se vean obligadas a rendirse y a llamarle a sus solemnes areopagos, si bien el caso ha sido hasta ahora rarísimo: apenas recuerdo en este momento otro que el de Anatole France en Francia, y su marxismo no fué precisamente un modelo de ortodoxia. Si no stoy desmemoriado, creo que el profesor Andrés Ovejero ingresó en nuestra Academia de Bellas Artes perteneciendo fambién al Partido Socialista; ya no pertenece.
Pero que una Academia tan refractaria al marxismo como la de Ciencia Morales y Politicas invite a un marxista a colaborar en sus estudios es, por lo menos, sorprendente. Tanto ha cambiado el mundo, incluso sus porciones más anquilosadas, las Academias, o es que hay marxistas y marxistas? Dejemos por aho.
ra la cuestión en suspenso.
La musa de la ciencia, Urania, celosa sin duda de que los hombres pretendan reducir a leyes las acciones humanas y los movimientos de las sociedades y los Estados, equiparándolos a las revoluciones siderales, que ella preside, le reservaba al profesor Bestei.
ro una atroz ironia, suponiendo que sea esa musa y no otra, menos grave, la que le ha conducido bajo su palio al sancta sanctórum académico. Es costumbre de las Academias que el novicio o catecumeno entone un ditirambo a la memoria del académico fallecido.
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