BourgeoisieMarxismSocialism

12 IZQUIERDA IZQUIERDA 13 a las masas ignaras y asalariadas; es un deber y una obligación. Sólo puede olvidar esta consigna quien diciéndose socialista, sea un ignorante perfecto de nuestra doctrina o el electoralismo lo hace olvidar del abecedario de nuestras ideas.
LA HISTORIA ARGENTINA LA LABOR SOCIALISTA Enorme, inmensamente enorme, es la le tendrá que luchar contra la mentalidad que bor que los socialistas deben hacer en la his la escuela oficial ha creado. Será una lucha toria de nuestro país; aún está esperando ei de la ciencia socialista contra la ciencia hisespíritu inquieto y sagas, que pueda dar a tórica de la clase burguesa que ha creado las nuevas generaciones la verdadera histo las glorias militares por excelencia y el Cória de la trama económica y los hilos, apa. digo rural para el gauchaje paria. No deberentemente ciegos, que han hecho de la Armos negar que estas glorias, fueron algunas gentina un país más pequeño de lo que era adheresadas con adornos de héroes civiles.
en 1810, a pesar de tantas victorias militares para hacerlas más simpática a la mentalidad y cuyos límites según Asara eran por el Sud pseudo liberal de la generación del 80, cua el Estrecho de Magallanes, por el Norte el lidades que repiten los papagayos; repetición paralelo de 16 grados, al oriente la costa pa aceptable para la mentalidad de la liberaltagónica hasta el Río de la Plata y la linea burguesía, pero inaceptable para el que se divisoria del Brasil hasta los 22 grados, y eu califique y se llame socialista.
ya latitud era más de 720 leguas de largo 200 leguas de ancho; y porque de este dilaEsta doble desviación histórica de exaltatado país quedó la posesión de sus tierras ción militarista y civil, ha forjado en el país en manos de pocos hombres, descendientes una mentalidad que se niega a buscar en el todos de militares; y porque se enriquecieron proceso de todos los hechos acontecidos y algunas familias ricas sin trabajar; y porextraer en el fondo del río histórico, el limo que la religión católica a pesar de ser libera donde existe la pepita de oro de la verdad les todos los constituyentes, sigue aún domiy del verdadero camino, por el contrario esa nando y es poseedora de grandes extensiones peresa exaltando las figuras históricas ha de tierra. Será por cierto una historia sin creado privilegios de costas cuyos frutos reglorias militares, pero también el desinfle de caen sobre el va agotado presupuesto naciomuchos globos inflados por la ignorancia y nal en las partidas de pensiones y subvencioel interés de clase, nes familiares, haciéndose cómplice silencioRepetimos, inmensa labor de educación, so de estas glorias militares presupuestivodebe hacer el movimiento socialista, pues ras.
concertera agudeza. de todos los floripon. que a veces alumbrada por un deseo sincero dios patrioteros el verdadero sentido de los acon. pero equivocado de libertad para el país. La tecimientos de Mayo y los hechos que le suce tierra pública, sin propietarios ni títulos. es la dieron.
verdadera cansa de todos los movimientos na.
Conceptos que repite con mis justeza en un cionales. La tierra que no tiene nada de glorio.
folleto al comentar el centenario de 1810, y que sa, es el botín apetecido de familias e indivi.
el inolvidable José Ingenieros desarrolla en su duos, sus productos silvestres que van forman libro Principios de sociologia. Argentina y que do la riqueza nacional, es el móvil fundamental por desgracia no continúa con el mismo método que va haciendo desaparecer caudillos de tierra en Evolución de las ideas argentinas. como adentro y formar la idea de la unidad nacional.
también Juan García, en sus libros Ciudad Los productos de los campos argentinos que ne.
Indiana e Introducción al estudio de Sociolo. cesitaban puerto para ser exportador al extranjegia Argentina.
ro, obligaba los pactos de unidad de las provin.
cias litorales. La Aduana de la Pcia. de BueAlrededor de estos libros se van publicando nos Aires impone la unidad de todo el país y otros, que si no siguen la misma corriente, son la desaparición de las Repúblicas Interiores, que fuentes de información que dejan muy maj pa ficticiamente habían formado algunos caudillos rada la vieja historia militarista argentina a pealzados, sar que sus autores militen en campos bastante adversos al movimiento marxista. Forinan par La lucha de la barbarie y la civilización, lleva te de una manera indirecta de esta nueva cuña más el signo de la libertad de los ríos interiode historiadores, los libros de! conservador res, la estabilidad de la moneda y la facilidad Cárcano sobre Régimen de la tierra pública de los empréstitos con el extranjero que el deseo Prudencio de la Mendoza Historia de la de una patria grande, culta y civilizada. Lucha Ganadería Argentina Zinny Historia de los de intereses y de clases, antes que de ideales.
Gobernadores y tantos otros cuyos documentos Con un conocimiento exacto de esta historia, e investigaciones históricas, aunque no lo hayan comprendemos cuán insensato e ignorante es el deseado, lo mismo que estos que acabo de enun. militante socialista que pretende levantar a las ciar, sirven como valioso material para que se cumbres, que la conciencia poplar ya no desea escriba la verdadera historia marxista del país. ver, las glorias militares o civiles de Generales Veremos entonces cómo es esta verdadera tanto sea de San Martín, como Belgrano, Mitre, historia, Hena de latrocinios y violencias, aun. Urquiza o cualquier otro.
EL HOMBRE EL PROCER MILITAR LA ECONOMIA ANTES QUE LAS GLORIAS MILITARES Para el militante socialista en lo que respecta a los militares arriba enunciados, sabe que San Martin, no fué ningún apóstol de un movimiento social y que era un hijo auténtico de la clase militar. En cuanto a lo de simboo de las ideas liberales, con que algunos repetidores ignorantes pretenden representarlo. sabrá que no es tal, puesto que sirvió durante 18 años a la causa de los Borbones que representaban en Eu.
ropa la monarquia absoluta y que vino a su país de origen inspirado por la tendencia burguesa que deseaba la libertad comercial del Puerto de Buenos Aires. Con el grado de Sargento recibió inmediatamente del Gobierno que formaban parte sus compañeros de logia, el título de Ge.
neral a fin de libertar a las provincias del Norte Argentino de los españoles. Inició su cam.
paña por el Oeste, realizando dos batallas que sus glorias militares: Maipú y Chacabuco, un ejército formado por soldados del pue.
blo, después de obtener la libertad de Chile en.
tró en el Perú sin lucha, aceptando el puesto de Gobernador civil y militar, donde fué derro.
cado su delegado Monteagudo. Abdicó luego la dirección del ejército, quedando sin embargo las provincias argentinas del Norte en manos de los españoles y al morir legó su espada al dictador Rozas. No hay ningún deseo de condenar la conducta de San Martin ni tampoco de exaltar.
la, sólo queremos indicar cuán diferente es esta El socialismo, debe abordar el problema con toda decisión y conocimiento; evidentemente no lo hará con la crítica a la escultórica monumen.
tal de los héroes y repitiendo los archisabidos conceptos que se leen en cualquier historia de primer curso. NO y no. Solo cumplirá esta misión no apartándose de nuestras fuentes doc.
trinarias, que aunque archiconocidas y trilla.
das como algunos las califican, son más necesarias que nunca para entrar con una buena brújula, en el desviado camino de nuestra historia. Pues sus archivos no han sido aún revi.
sados, como se cree comúninente, ni tampoco estudiados como se debe en la trama que existe detrás de cada decreto oficial. Acaso no se sabe que la historia argentina, se repite continua mente, a través de una narración hecha por un historiador que quiso hacer la historia de su fa.
milla y aún más que las investigadores de docu.
son vida a la que se cuenta en las historias oficia.
les que se repite en las escuelas. Alberdi, en las páginas magistrales de El Crimen de la Guerra y en un opúsculo que no aparece en la onlección oficial de sus libros, ha escrito algo sobre la verídica historia de este procer argentino, cuya conducta tiene tantos altibajos, En cuanto a Belgrano que llegó a aconsejar en el Congreso de Tucumán de 1816, la implantación de una monarquia incaica y cuya labor de carácter educacional era la ejecución de órdenes emanadas de los jacobinistas liberales que diri.
gian desde Buenos Aires la revolución de Mayo, siendo estudiada su actuación por Alberdi, en su libro Belgrano y su historiador. La figura de Urquiza, exaltada como organizaclor de la nación, cuando se sabe que la libertad de los rios interiores y la supresión de las aduanas provinciales hicieron más por la organización que cincuenta Caseros juntos. La implantación de concesiones del capital extranjero que ansia ba un país legalizado y organizado para la estabilidad de sus derechos, y seguridad de sus ganancias llevó al ejército grande a la solu.
ción de la organización nacional. No fué por lo tanto la organización obra única de sus genera.
les y dirigentes, la prueba palpable de lo que fueron estas glorias, está en los decretos promulgados inmediatamente de la huida del dia mentos, estaban pagados por la familia o el gobernante que quería hacer su historia. el caso de Angelis, es el exponente más convincente de lo que aquí se afirma. Asi también puede dedu cirse a través de las páginas del curso de historiografía Argentina de Rómulo Carbia, estu.
dloso de esta ciencia que está muy lejos de las ideas aquí sustentadas, pero al que no se le puede negar el sentido de crítica renovadora que pretende imponera todas n:estras publicacio.
nes sobre materia histórica.
Son quizás Alberdi y Sarmiento, los primeros que iniciaron las saetazos certeros y virulentos contra todas nuestras glorias militares y a quie.
nes por cierto, no pueden calificárseles de igno rantes del pasado de nuestro país pero cúpole a nuestro compañero Justo, allá por finales del siglo pasado en una conferencia sobre el significado de la política argentina, extraer con