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40 IZQUIERDA ENVIE USTED POR GIRO POSTAL, EN MONEDA DE SU PAIS POR CARTA CERTIFICADA, RECIBIRA VUELTA DE CORREO, EN PAQUETE CERTIFICADO, ESTAS OCHO OBRAS AUN NO AGOTADAS.
LA INFLUENCIA DE LA MUJER IA Por LILLO CATALAN Estudio sintético, con vislumbres de una moral más sana y más humana, donde los estudiosos encontrarán acertada orientación para desentrañar la psicología de la mujer y comprender la justicia de sus reivindicaciones 80 páginns en sustica S1 POESIAS Los amores de un legionario y No es un drama de tesis. Es un eacho de vida arrancado de una hermanita de la CariMUSA SENCILLAI la tragedia dol Enorme dad La vida imponiéndose conflieto mundial.
bra reaPor avasalladora al dolor de los Naciones. Ha procurado atraerse, y lo ha conseguldo, mediante la modificación de alguna de sus posiciones anteriores en lo que toca a la intelectualidad, la literatura y el arte en su propio país, las simpatías de lo más destacado de la intelectualidad europea occidental. Su deci.
sión de apoyar en Francia, a través de la uni.
dad de acción, el movimiento popular en pro de la defensa de las llbertades democráticas y su resuelta actitud contra cualquier avance del fascismo francés, son signos inequívocos de ese inteligente cambio de frente. Su interés está en tratar de asegurarse igualmente, para el caso de un serio peligro de guerra, el apoyo del poderoso Partido laborista britanico. En una pa.
labra, sus Intereses todos van en esa dirección de la unidad de acelán.
Desde luego es difícil conocer el pensamiento Intimo de quienes dirigen la Internacional Comunista. Puede haber entre ellos quienes, bajo la consigna de la unidad de acción especulen CO la vieja táctica de pequeñas manlobras destinadas a desencadenar una lucha de concu.
rrencia entre los dos partidos y minar los cuadros socialistas. Y, sin embargo, la situación es demasiado seria para la Unión Soviética y pa.
ra el proletariado mundial, para estancarse en posiciones de desconfianza y recelo. Yo me prezunto si ante los avances del fascismo, las amenazas constantes sobre la paz mundial y los peligros de una guerra, en la que el futuro de la Unión Soviética regultase comprometido, y cuyo desenlace, de ser desfavorable a la Unión So.
viética, pudiese anular durante generaciones la esperanza de establecer un régimen socialista, si frente a tales perspectivas hay alguien capaz de tomar sobre sí la responsabilidad de dificultar y oponerse a las corrientes unitarias entre el proletariado occidental y la gran Revolución rusa. Ysl este argumento no pesa, histórica.
mente, más que todos los temores juntos de nuestros camaradas británicos, escandinavos y holandeses, de que una acción combinada de las dos Internacionales vaya a dificultar su labor conciliatoria y democrática en sug respectivos paſseg.
Ha sido ese orden de consideraciones las que nos han decidido a un grupo de partidos a de fender la unidad de acción y a formular, al ser rechazadas nuestras iniciativas por la mayoría de la nuestra declaración de minoría.
Durante las reuniones de la Ejecutiva, algu.
nos partidos, especialmente el partido belga, intentaron conciliar ambas corrientes. Pero, tal como yo lo dije en el Pleno, no hay posibilidad de transacción entre un si y un no. entre la recomendación insistente de una invitación a.
la Internacional Comunista y su declinación sistemática. Qué podía hacer en estas circunstancias la Ejecutiva? Decidir la diferencia a través de una votación de mayoría, hubiese sido ahondar las discrepancias e incluso poner en peligro la exis.
tencia misma de la Internacional. De un lado y de otro se hizo cuanto cupo por evitarlo. No era, en efecto, el mejor modo de proseguir la marcha hacia la unidad del proletariado el suscitar una escisión de la I, Con toda la trascendencia que para el proletariado mundial tiene la inteligencia de las dos Internacionales, no debía ser conseguida a costa de una escisión entre los partidos socialistas occidentales y de una ruptura irreparable entre Londres y Paris.
Tal como estaban las cosas solo cabía sallr del punto muerto, dejando a cada partido en plena autonomia de decidir por sí mismo la cuestión de la unidad de acción conforme a las condicio.
nes peculiares de cada país. En lo que se refiere al problema total, la Ejecutiva ni decidió llevar a cabo la invitación a la Internacional Comunista, tal como el bloque de izquierda le exigía, ni descartó para siempre tal invitación.
cual lo pretendían los partidos del bloque de derecha. Es una cuestión que ha quedado sin resolver y en pie.
Por lo demás, no hay que engañarse de que tras la polémica en torno a la unidad de acción se ocultan profundas diferencias de concepción socialistai, El problema de la unidad de acción del proie.
tariado no es de ninguna manera exclusivamente un problema orgánico. Ds un problema de concepción política y social. La división del movimiento obrero en los dos campos conoci.
dos, de las dos Internacionales, ha introducido en la ideología socialista una corriente de deformación de algunos conceptos fundamentales. fuerza de polemizar unos y otros, se ha lle.
gado a sacar de premisas bien sentadas, conse.
cuencias erróneas.
Así, sl de un lado los bolcheviques, partiendo de la tesis exacta de que la democracia burgue.
sa y el fascismo son dos formas diferentes del régimen de clases inherente a la burguesía, habían llegado a la conclusión equivocada de que para el proletariado, en el fondo, le era Igual una forma de dominio que otra, de otro lado ciertos partidos de la Internacional Socialista han caído en el extremo opuesto, de sobreestl.
mar míticamente la democracia. De este modo, de un lado se debilito durante mucho tiempo el interés de un seeter considerable de la clase ohrera por las conquistas de tipo democrático, mlentras que en otros sitios se sacrificaban los intereses de la táctica socialista al empeño de evitar toda lucha que pudiese servir de pretexto a los elementos fascistas para esgrimir el argumento del peligro revolucionario obrero con vistas a situaciones dictatoriales reaccionarlas de fuerza la enseñanza histórica corresponde superar los antagonismos aquí expuestos entre una tendencia y otra, hasta llegar a una concepción Integral del socialismo, que logre unir ambas interpretaciones diferentes, de modo que la lucha por procedimientos democráticos en aque.
llos países y en aquellas épocas en que todavía quepa practicarla, y la lucha por otros métodos en países y momentos históricos distintos, sean la expresión uniforme de una misma lucha de clases con un mismo objetivo, la instauración del socialismo. superar el antagonismo de las dos concepciones más arriba expuestas Iba encaminada la llamada Segunda Internacional y media. Es un camino que se desdibujo luego del todo al rechazar la Internacional Comu.
nista las proposiciones de unidad de acción formuladas en su tiempo por la que vuelve otra vez ahora a abrirse paso con la ac.
titud del bloque de izquierda que acaba de formarse dentro de la lista y vigorosa cuya intensiV. LILLO CATALAN combates la penumbra dad dramática se oleva por encima de todo sentimiento de 16 páginas en rús. 53 estéril del convento.
ticas: patria animada por un amor más fuerte que la tradicio SOR RESURRECCION HORAS DEL HOGAR Por LILLO CATALAN EL VOLUNTARIO Por LILLO CATALAN 70 páginas en rústica Por 196 págs, en. rústica 50 LILLO CATALAN 112 páginas en rústica. 50 SE ACERCA LA GUERRA Por LA CANCION DEL EMIGRANTE TRILOGIA DOLIENTE Por LILLO CATALAN Musset, Chopin y Bécquer Dos grandes sinfonistas opuestos.
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