IZQUIERDA 23 22 IZQUIERDA EL ATAQUE RUSIA Deshonestidad Mental El cuerpo Directivo que de acuerdo al juego de los artículos seis y siete de la ley, estará formada su mayoria por representantes de la Banca extranjera, tendrá tan amplias facultades como la de hacer nacer una industria y matarla cuando así lo desee al cancelarse el crédi.
to otorgado sin ningún control y garantía, como también serán los asesores de todo empréstito que concerte el país. Los representantes extranjeros dirigirán por este simple inciso de la ley en su artículo primero, todo nuestro crédito en el extranjero, y serán de seguro los que aconsejarán en su oportunidad la no adopción de la moratoria de nuestras deudas internacionales.
El capital extranjero invertido en el país estará seguro de sus rentas y el pueblo del trabajo estará entregado a estas comisiones fascistas y dictatoriales que empobrecerán el valor adquisitiva de la moneda y al mismo tiempo de los salarios, haciendo de la mano de obra una mercancía de hambre. Mientras la moneda será manipuleada sin ningún límite por la organización que hace este proyecto de ley, el capitalista será defendido por la comisión de redescuento que como un sindicato de las industrias sabrá defenderlo para realizar dumping como también salvarlo de algunas barreras aduaneras extranjeras. La Comisión de redescuentos, sin norma ni control, a beneficio de particulares será una forma inteligente de perfeccionar el proteccionismo económico y propagar el parasitismo de las clases incapaces y corrompidas, que se podrán mantenerse a expensas de la expoliación fiscal de los que trabajan.
El Instituto movilizador, que Roosevelt creara también en EU de A para salvar al régimen bancario, como también de la bancarrota a los reyes de las industrias y a los magnates de la tierra es de típico corte de economia fascista, en cuanto el estado sirve para respaldar y garantizar los capitales privados insolventes haciendo pagar los déficits a la masa trabajadora por medio de los impuestos y las rebajas de los salarios. Es el estado en su función de clase defendiendo como fiador la incapacidad de la economia capitalista; los activos congelados de los bancos oficiales y no oficiales que pasa rán al instituto que está formado exclusivamente por los malos negocios, que acarreó la crisis agraria y los créditos otorgados a políticos sin solvencia, especialmente los de ciertas provincias del norte y del centro. El Instituto movilizador salvará al latifundio y al político criollo.
Los terratenientes y hacendados, la clase específicamente expoliadora de este país y econó.
micamente dependiente, en virtud de convenios de derecho y de hecho, al capital extranjero, tratan con estos proyectos de ley salvarse nuevamente, pero podemos asegurar que ésta será la última vez. La clase que tomará la revancha no será la que dirigió los acontecimientos del noventa.
Es evidente que las pérdidas realizadas por los terratenientes será movilizada por este instituto fascitizante, estos créditos congelados cuya calificación más exacta sería la de clavos serán pagados con nuevos impuestos, por el pueblo que trabaja y amasa con su sudor la única economía real existente: su trabajo, pero no tiene el estado argentino de hoy la función de defenderlo, por no ser de la clase que representa.
Estos proyectos que comentamos, tabla salvadora de la clase conservadora, nos hacen afir.
mar más que nunca la concepción marxista sobre el estado burgués, poder económico de una clase privilegiada legalmente defendida, y que toda solución política para construir una nueva economia argentina debe basarse sobre la cuestión agraria y en la lucha anti. imperialista.
Cualquiera comprende que para la burguesía es un deber fundamental e ineludible el de atacar en cualquier forma, y recurriendo a cualquier medio, la extraordinaria tarea de construcción socialista que están llevando a cabo los trabajadores de Rusia.
Se comprende, asimismo, que los socialistas tengamos el derecho de juzgar las cosas de Rusia y criticar aquellas que nos parezcan merecedoras de la crítica.
Pero lo que no se puede concebir de ninguna manera es que nuestra crítica pueda ser exactamente la misma crítica de la reacción y que ella acuse, en ciertas oportunidades, como vamos a verlo, una absoluta deshonestidad mental y socialista.
Hace poco tiempo, Leon Blum y Otto Bauer, que no pueden ser acusados ni de comunistas ni de bakuninistas ni de blanquistas ni de extraviados mentales. han expresado un concepto que está arraigado en la masa obrera y socialista: que una de las más grandes obligaciones del movimiento obrero y socialista internacional consiste en la defensa de la Rusia Soviética y que el aplastamiento de la primera organización socialista por la reacción, significaría el ap lastamiento, por dos generaciones, de toda la acción socialista y obrera del resto del mu ndo.
Cuando se tiene conciencia de clase y cuando la fé en el Socialismo no vacila en ningún momento, la posición no puede ser otra que la apuntada más arriba, Por ese subleva el espíritu comprobar un hecho inconcebible: que en órganos oficiales socialistas se publiquen periódicameite comentarios tendenciosos con respecto a Rusia; se eluda sistemáticamente toda información que evidencie el éxito del esfuerzo de las masas obreras de aquel país, y se aproveche cualquier circunstancia para sabotear abiertamente el único movimiento socialista serio que existe actualmente en el mundo, desde el punto de vista de la realización del Socialismo.
Cuando Rusia, rematando una hábil política diplomática, ingresó en la Liga de las Naciones, estos críticos socialistas vieron en ello un paso atrás.
No comprendieron o hicieron ver que no comprendían, que ni Rusia ni ningún socialista consciente creen que la Liga de las Naciones constituya, no digamos, la posibilidad del afianzamiento de un nuevo orden jurídico, económico o social en el escenario internacional, sino ni siquiera la garantía de una paz más o menos duradera.
Rusia ha ingresado en la Liga como busca su reconocimiento por los países burgueses; como trata de comerciar con estos, con el propósito de afianzar sus posiciones y no como se quiere dar a entender, con el propósito tardío. a juicio de los críticos. de rectificarse de una política. es que se pretende hacer creer que los países capitalistas han estado deseando todas estas cosas? Para no ir más lejos, tenemos el ejemplo de nuestro propio país.
Rusia ha aprovechado la lucha de intereses que existe entre los estados capitalistas, para llevar a cabo su inmensa tarea de edificación interna y de expansión externa. Porque a Rusia, más que pelear con los japoneses y los norteamericanos, le conviene poner en movimiento un equilibrio de fuerzas en la Liga o una política comercial que permita el desarrollo de su producción mediante la venta de sus mercancias y la adquisición de lo que le hace falta, en los países donde le sea más ventajoso hacerlo.
Acaso los Soviets declararon alguna vez que se encerrarian dentro de las propias fronteras?
Fué la burguesía la que quiso reducir a Rusia a sus propias fronteras después de haber intentado inútilmente hacer pasar a través de ellas la reacción militarizada y organizada para el exterminio.
FRENTE LOS PROXIMOS COMICIOS LOS TRABAJADORES DE LA CAPITAL NO DEBEN IGNORAR QUE LA ACCION ELECTORAL ES UNA DE LAS MUCHAS EXPRESIONES POLITICAS DE LA LUCHA DE CLASE. APORAD AL PARTIDO SOCIALISTA!