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IZQUIERDA 4 IZQUIERDA FEBRERO DE 1934 DARDO CUNEO Hay que dejar hablar LA INSURRECCION DEL AUSTRO MARXISMO en la Hace un año los obreros de Viena y Linz ba función. Ese es el error principal que merece tíanse en las calles, construían barricadas destacarse y que hizo suyo el austro marxisdonde izar la bandera roja y descargaban sus mo. Tiene su explicación. El proletarlado aus.
armas desde las ventanas de sus edificios co triaco carecia de un contenido revolucionario, lectivos. Eso hace un año. Hoy al recordarlo ya en su orientación teórica, ya en el tempe no podemos, pués la jornada no ha finalizado ramento de la mayoria de sus militantes orga en Austria ni en la Argentina, ensayar el ho nizados bajo una dirección burocrática. Su fi menaje épico a la memoria de los hombres de liación era revisionista. La obra por él reallnuestra misma clase que cayeran valerosa zada dentro del régimen capitalista había disimente, resistiendo el golpe de estado del can pado su espíritu combativo, no concebia la luciller social cristiano. Estamos a tiempo de cha frente a frente, clase contra clase, sinó en examinar la experiencia y recojer sus conclu el recinto del parlamento o en el comicio elec siones. Por eso, insistimos en relegar para otra toral, hasta que vióse frente a ella en los días oportunidad, la hora de la revancha tal vez, el de febrero. Entonces no atinó más que a de homenaje inspirado al heroismo proletario. fender lo que su sinceridad Socialista y su Hoy queremos volver la vista a través de un error doctrinario había construído sobre le año con otra finalidad. Aspiramos a señalar lo rreno ajeno.
conveniente e inconveniente que de parte de La resistencia, por instantes desesperada, no los austro marxistas estuvo presente podia ejecutarse de acuerdo a una estrategia Jornada, precisa. La insurrección careció de una tácti Al responder a la provocación del intérpre ca, Más, acordemos, que la actitud insurrecciote de la burguesía clerical austriaca el prole nal del austro marxismo en los días de febrero tariado ocupó la defensiva. Defendió sus casas, del 34 era consecuencia de su posición teórica sus cooperativas, sus imprentas, las institucio dentro del socialismo. Su izquierda, que fué la nes que su potencia constructiva había eleva que acudió al combate mientras desertaban do como expresión de un nuevo orden que se otros, no llegó a inspirar la conducta del pargenera dentro del capitalismo en bancarrota. tido. Aguardaba su dirección, soluciones polí.
Al construir la barricada informó su arrojo ticas desde el sector gobernante de la burgue la idea de defenderla. Se batieron resistiéndose sía que importarían una nueva concesión a retroceder. No atacaron pues, solo defen cuando se disparaban en Linz los primeros dianse. Vanedores en el combate habrian tiros.
avanzado sobre el frente enemigo enajenando El austro marxismo dejó en 1927 pasar su la posición defensiva por la del ataque. hora, sin aprovechar en beneficio de la revoluNuestra hora sorprende al proletariado en la ción condiciones objectivas. El levantamiento defensiva, más que en la ofensiva. La mueva proyectado entonces por la fracción de la izforma política de la burguesía inaugurada con quierda fué condenado por la dirección refor Mussolini clausurando el periodo de la demo mista que orientaba al partido, y con él, a la cracia burguesa propio del capitalismo flore clase trabajadora austríaca, hacia la derrota.
clente de ante guerra le sitúa en esa posi Un paso decisivo hacia la derrota de febrero ción. La contrarevolución es en esta oportuni diose en esa oportunidad. Parte de la respondad más ofensiva que la revolución misma. sabilidad de esta corresponde a la dirección de la defensiva es la faz primaria de la derrota, entonces.
la ofensiva lo contrario. Esta inspira al comº Vivimos horas de transición. La suerte de la batiente la seguridad en la victoria. El fusil clase trabajadora se juega en nuestros días.
que cargó en sus hombros el obrero de Linz y Pues que las enseñanzas sean recogidas y aplide Viena debía disparar cuando fuera ultima: cadas en la lucha que día a día tlende a in: do; recién entonces, debia estar justificada su tensificarse.
El país se halla abocado a una de las cri proceso de concentración de capitales se emsis económicas más grandes de su historia. Al peoran las condiciones de vida del productor; coincidir la depresión agraria y ganadera con que es evidentemente lo que sucede.
la industrial y comercial, se registran efectos desastrosos en todos los órdenes de la vida argentina, No hay renglón de las actividades productivas que no experimente una honda En la campaña argentina no ha existido perturbación; no hay sector del mercado de nunca tanta gente que vive desde hace años trabajo en que no hubiere millares de desocu desarraigada de un lugar de trabajo permapados.
nente. En más de un cuarto millon se puede calcular el número de los obreros rurales que se han convertido en masa nómade que bivaquea bajo los puentes y alcantarillus, sin saPor otra parte se observa que la actual ber donde trabajará, comerá o morirá en el anarquía en este país se diferencia fundamen día de mañana.
talmente de fenómenos similares anteriores. centenares de miles asciende tambien la Sus efectos prolongados e incisivos violentan cantidad de desocupados en las ciudades, y el armazon normal de la economia y despier otros tantos son los que no tienen un trabajo tan tentativas de reajuste dentro de un plano regular. Dificilmente se hallará un hogar peligroso para la clase trabajadora. Su resul obrero en que no haya alguno de sus miem tante más visible es la concentración de la ac acorralado por la miseria.
tividad productora en monopolios manejados Las angustias de la clase trabajadora arpor grandes acumulaciones de capitales, Las gentina son una realidad que en estos momen pequeñas empresas, sean industriales, rurales tos no niegan ni siquiera los voceros de la o comerciales, sufren por igual esta nueva burguesía. su vez, falta todo indicio para orientación de los elementos económicos ar que el pavoroso panorama cambie de contorgentinos. El capital financiero que respaldaba nos.
antes sólo determinadas grandes unidades de la actividad argentina, invade ahora con enorme potencialidad material muchos campos En la debacle económica están naciendo, por de la producción que parecian reservados a un otra parte, resultantes políticas que no pueden tipo de empresa pequeña o mediana. Un día sino preocupar al movimiento socialista. La son los frigorificos, cuyas maniobras con las masa que deambula con su miseria a lo largo cotizaciones de la materia prima destruyen en de las vias y que llena las ciudades en pocas semanas millares de industrias menores; desesperado afán de hallar cualquier labor, va otro dia son los capitales de consorcios mer en tren de una desmoralización que la hace cantiles del tipo Bunge y Born que se lanzan apta para cualquier vuelco político. El fascisa decenas de nuevas actividades, absorbiendo mo opera ya activamente dentro de esta miseramas enteras de la producción nacional. ria colectiva, ofreciendo bajo las declaraciones otro día, finalmente, es el capital de finanzas de una demagogia radical y nacionalista punultramarino que logra con una supuesta coor tos peligrosos de convergimiento para las pedinación del transporte, ventajas escandalosas nurias materiales del pueblo. Por de pronto para empresas nuevas y viejas.
se manifiesta el descontento de las masas sóEste cambio en las relaciones de producción, lo en una sorda negación del actual estado de que nos podría dejar indiferentes en cuanto se cosas, pero ¿cuanto tardará en desbordarse tratase sólo del traspaso de un conjunto de ra hacia lo que su inconciencia de clase le premas industriales a otros propietarios, cobra as sente como la línea del menor esfuerzo? Las pecto de grave problema social cuando en el perspeetivas son, desde luego, en estos su un mo