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38 IZQUIERDA 39 IZQUIERDA PUBLICACIONES con to! Indudablemente que cometió sus errores, y en política, los errores se pagan caros, carísimos.
Uno de esos errores, acaso el más lamentable, fué elegir presidente de la República al señor Alcalá Zamora. Otro error, fué no discutir y aprobar en seguida, inmediatamente de haber sido sancionada la ley de Reforma Agraria, las leyes complementarias de ésta, tales como la de cultivos, la de arrendamientos rurales y la de rescate de bienes comunales; sin estas leyes complementarlas era imposible aplicar la ley de Reforma Agraria que, como dijo en una ocasióa el señor Lerroux en el seno del Comité Revolucionario, era la verdadera revolución. Claro que entonces no dljo don Alejandro Lerroux que él iba a ser precisamente, el mayor enemigo de esa revolución, el traidor máximo.
Querámoslo ver o no, lo cierto es que quien había fracasado era el director de la política gubernamental, el presidente del Consejo de Mi.
nistros, el señor Azaña, a pesar de todo cuanto hizo por gobernar según la más irreprochable ortodoxia democrática, Don Manuel Azaña, empachado de juridicidad, no supo, con los magníficos medios que tuvo en sus manos, contrarrestar la insidiosa campaña de las derechas, enemigas irreconciliables del régimen democrá tico que se había dado la mayoría del pueblo ezpañol; no supo darle la batalla definitiva al caciquismo rural, que hacía morirse de hambre a los verdaderos defensores de la República y socavaba los cimientos del nuevo régimen con el mayor descaro; no supo en fin, imponerse euando debió hacerlo, tratárase de quien se tratara.
Cuando se cuenta con un instrumento de gobierno tan magnifico como lo fueron las Cortes Constituyentes, y, además, con el entusiasmo y la adhesión popular, es imperdonable lo ocurrido.
Así se explica que, en el momento de disolverse las Cortes Constituyentes, estuvieran las masas obreras socialistas totalmente decepcionadas; habían perdido su fe y su confianza en la República, debido a la torpeza de muchos.
Para retenerlas dentro del Partido y de la Unión General de Trabajadores, fué necesario todo el prestigio y toda la habilidad de Francisco Largo Caballero, quien, renunciando inmediatamente al evolucionismo y a la colaboración, declaró solemnemente que se había abierto un nuevo período revolucionario en España. Evidentemente, Largo Caballero quería a toda costa mantener incólumes al Partido Socialista y a la y, según él y los que como el pensaban, el único medio para conseguirlo era adoptando una política netamente revolucionaria, Difícilmente otro que no hubiera sido Largo Caballero, habría conseguido lo que el consiguió, sobre todo si se tiene en cuenta que había sido uno de los ministros de los tres gobiernos del señor Azaña; pero la masa socialista, que conoce muy bien la integridad y la honradez de este hombre admirable y sabe que jamás rehuyó la responsabilidad de sus actos, le siguió entusiasmada, enardecida. Convencido el Partido Socialista de que los republicanos estaban decididamente en contra de la clase trabajadora, no quiso alianzas con nadle; a las elecciones con sus solas fuerzas, con candidatos propios, salvo en algunas provincias, dos o tres, donde se incluyeron en las candidaturas los nombres de algunos republicanos de izquierda.
La lucha electoral se entabló así: marxismo o antimarxismo, o lo que es igual, socialismo o burguesía y catolicismo. No merece la pena recordar las rarísimas combinaciones que hicieron en toda España los enemigos del socialismo para vencerle. La amalga ma antimarxista fué de lo más pintorescas y contó con poderosísimos caballos blancos electorales: Gil Robles, caudillo de la amalgama, dijo pocos días antes de las elecciones que, si el Parlamento que iba a formarse no respondía a la finalidad negativa que esa amalgama perseguía, él y los suyos someterfan al Parlamento, y añadió que si para ello era necesario derramar sangre española, se derramaría. Las perspectivas no podían ser más desconsoladoras: las derechas envalentonadas, por boca del señor Gil Robles, anunciaban sin embajes que desencadenarían en España la guerra civil.
El Partido Socialista obtuvo en las urnas varios millones de votos, pero perdió la batalla electoral, debido en gran parte a las reformas introducidas en la ley de elecciones; el famoso cuarenta por ciento de la primera vuelta, inspiración de don Manuel Azaña, obró el milagro de darle al conglomerado antiraarxista la mayoría de los diputados.
Se sabſa de antemano para qué iba a servirles el Parlamento a las derechas triunfantes: para darle una apariencia de legalidad a su obra de regresión. así fue. La actitud de los gobiernos de Lerroux y de Samper, anulando de hecho las modestísimas mejoras obtenidas por la clase trabajadora, algunas de ellas conseguidas durante la monarquía, y la labor de las Cortes, aprobando leyes tan irritantes por su parcialidad como la de amnistía, que sólo se votó para poner en libertad a los enemigos de la República, a los señoritos de la sanjurjada, mientras los pobres obreros permanecían en las cárceles, lleno de indignación a las masas laboriosas; éstas encontraron cerrados todos los caminos de la legalidad, y no vieron otro remedio en su desesperación, sobre todo después de conocer la composición del nuevo gobierno del señor Lerroux, que el estallido revolucionario, el que quiz les fué imposible contener a los dirigentes del Partido Socialista y de la Unión General de Trabajadores. Ahora bien, si fué precipitado el movimiento; si se retrasó demasiado su estallido; o si fué bien planeado y dirigido, el tiempo se encargará de aclarárnoslo.
un en Bosquero Histórico de consecuencia de delegar en pocos la función y el derecho de pensar.
la Lucha de Clase la formación de un tipo integral de militante socialista: doctrinario y práctico y ya Por MIGUEL GRATACOS constituyen anticipos los jóvenes socialistas que crearon esfuerzo la Confederación Juvenil En Tucumán funciona una escuela de estu.
Socialista tiende el esfuerzo que numerosos dios sociales. Con motivo de la inauguración de camaradas de todo el país, agrupaciones sociasus cursos, el camarada Miguel Gratacós, dió una listas, etc. vienen realizando. este nucleo perconferencia que luego publicó en un tomo bajo tenecen los compañeros tucumanos que como el título del epígrafe.
Gratacós, realizan una obra de construcción soActivo militante socialista que une a su escialista inspirados en las ideas fundamentales del píritu de acción un constante y noble afán de es.
socialismo, es decir, en el marxismo.
tudio, Gratacós, aporta al movimiento el esfuerEl trabajo que comentamos tiene ese mérito.
zo personal de su múltiple actividad, concretaEstá escrito sencillamente, para ilustrar a los da en las diversas funciones que sus compañeros trabajadores y a aquellos que no siéndolo, pueinmediatos le han confiado.
den leerlo con provecho y gusto.
El bosquejo histórico que nos presente nues.
tro camarada, es una síntesis de la lucha de clases, apropiada para divulgar las ideas generales del tema y aportar valiosos antecedentes del mismo.
Es visible la preocupación constante del autor en ese sentido y ello se advierte en todo Carlos Marx la y el texto porque el compañero Gratacós no ha perdido de vista que en gran parte su trabajo de Acción del Proletariado divulgación iria a manos de mentalidades tanto virgenes. Sabido es que los afiliados soPor ALBERTI cialistas estudian poco, y es fácil advertir ellos una ausencia de contacto con los autores Editado por la Editorial (C. se ha clásicos del socialismo. Por eso suere prender publicado un opúsculo conteniendo un trabajo de tan fácilmente, de vez en cuando, la palabra Alberti, sobre Marx y la acción proletaria.
despectiva o el gesto de suficiencia Ignorante que Reseña el abandono de Marx de la Gaceta reemplazan en la polémica al razonamiento docRenana y el beneficio que significó para el ultrinario.
terior desarrollo intelectual del mismo; los primeros contactos que tuviera con la Liga de los Todos conocemos una frase que descubre una Justos y los orígenes y redacción del Manifiesto mentalidad y sintetiza una posición de orfanComunista, que vino a reemplazar al programa dad: el elogio de lo práctico en contraposición de la Liga, que mereciera de Marx y Engels cride lo doctrinario. El hombre práctico, en nues ticas acerbas.
tro movimiento que suele ser el que pega carteles y realiza, exclusivamente, menesteres maMás luego refiere la fundación de la Internanuales. se le pretende oporrer al doctrinario, cional, con la redacción de su programa y estacuando, por el lo contrario, la gran función tutos, por parte de Marx. En éstos estableció de nuestro partido debe ser la formación de homcreador del socialismo científico, los principios bres de acción que conozcan y se muevan dide que la emancipación de los trabajadores de rigidos por be ser obra de los trabajadores mismos. y que la doctrina, La doctrina no la verborragia charlatanesca de los que desco la emancipación económica de los trabajadores nocen o simulan desconocer su importancia: es es el supremo objetivo al cual debe subordinarse 1a guía que señala el camino, sencillamente. Con todo movimiento político, como medio.
ella no confundiremos economía dirigida capi Alberti señala las discrepancias con los batalista con economia dirigida socialista; ni in kouninistas, que habían sido precedidas de las volucraremos, en una sola apreciación falsa, dos discrepancias con Proudhón, fruto de los eshechos fundamentales de la historia moderna: la fuerzos del maestro por la clarificación de las dictadura proletaria y la dictadura capitalista, en ideas y el método revolucionario.
la misma forma que la doctrina nos permite distinguir las diferencias substanciales entre sociaEl programa de Gotha, con la crítica que meHsmo y liberalismo.
reciera de Marx, es citado por Alberti, señalándolo como un documento intelectual que ceSi en nuestro partido sucede eso, débese, en día al oportunismo político categoría de método gran parte, a que tenemos demasiados prácti dentro del movimiento socialista. El autor del focos. que erran el camino, porque lo desconocen; lleto transcribe en esta parte el enunciado de.
FRANCISCO GARCIA MARTINEZ