BolshevismBourgeoisieCommunismCommunist ManifestoDemocracyEngelsLeninMarxMarxismRussian RevolutionSocialismTrotskyWorking Class

26 IZQUIERDA 27 IZQUIERDA mos, a la larga, reemplazaron sus verdaderos nombres, y los siguieron usando porque los trabajadores ya no los conocían sino por esos pseudónimos. Esta, que resulta explicable para un revolucionario, sería ridículo para nosotros.
NO BASTA LEER CIERTOS AUTORES REVOLUCION GOLPE DE ESTADO Usted acusa de ingenuo el libro. No me alcanza el cargo. Que lo recojan los ingenuos como Lenin, Marx, Engels y otros. Para un criterio pequeño burgués, El Manifiesto Comunista constituye una torpesa y una gran ingenuidad de parte de quien lo ha escrito, por cuanto es una tontería hablar o escribir de la revolución. La revolución hay que hacerla. Es la misma tonteria que ha cometido Largo Caballero, por ejemplo. la que cometió Lenin. Escribir en esa forma, significa prevenir al adversario.
Entonces, lo que corresponde, es callarse laboca para que el adversario no se intranquilice o preparar algún golpe de estado en secreto. Sin embargo, hay, que admitir, por las buenas o por las malas, que la revolución no será posible si antes no existen las condiciones objetivas que la justifiquen y también las condiciones subjetivas. las condiciones subjetisas se crean con la agitación y la propaganda.
Por eso Marx, en el prefacio de su Cri ica de la Economia Política. ha dicho que no basta que se produzcan cambios en las relaciones de producción para que se produscan cambios en lo social, mientras no se tenga conciencia revolucionaria de esos cambios. La tarea ingenua consiste, pues, en formar conciencia sobre esos cambios. Para usted ha sido un gran pecado de mi juventud divulgar las ideas de Marx, pues sostengo que todo lo que tengo dicho sobre el Estado, la Democracia, las clases, la insurreción armada, la dictadura del proletariado y la construcción del Socialismo desde el Poder, lo ha dicho Marx. Si el libro no me pertenece, admita por lo menos, que me pertenece una actitud, que usted es un tanto contradictorio cuando me atribuye como pecado de juventud la divulgación de las ideas marxistas. que pertenecen, en consecuencia, a otros. Para la burguesía, también fueron pecados de juventud, acaso, los escritos de Engels o de Marr.
Para la clase trabajadora, no esto es lo que debe interesar a un socialista.
Me dice usted, compañero Palacin, que en sus veinte años de vida y de acción socialista, ha leído y subrayado en rojo a los autores que yo mencio no. No tengo por que dudarlo, pero la referencia ni me conmueve ni me interesa. Si usted los ha leido. en los ratos que le dejaron libres sus preocupaciones por la cultura burguesa clásica no los usa para nada, ni tiene simpatia a guna por ellos, y los repudia, en realidad, está en una situación diametralmente opuesta a la mía. Yo los he leído y sigo sus enseñanzas. Ellos no fundaron el movimiento socialista contemporáneo para que cada uno hiciera lo que le viniera en gena sino que dieron las directivas sobre las que es necesario trabajar. De lo contrario no hay dere.
cho para creerse socialista o hablar y escribir en nombre del Socialismo.
Llamémosnos cualquier cosa pero no usemos una denominación que está en abierta pugna con nuestra manera de pensar y de proceder. LOS QUE NOS MANDAN ESCRIBIR LA CRITICA EN NOMBRE DE LA CLASE TRABAJADORA Cuando yo critico a Kautzky, como tengo el derecho de criticar a cualquiera, no lo hago por la vana pretensión de hacerme cartel a sus espaldas. Personalmente, yo puedo no ser nada en comparación de ellos o de usted, pero como en stas cosas no se actúa personalmente, sino en función de ideas, no interesa en absoluto que las deas las exponga Marianetti o Palacín, sino el valor intrínseco de esas ideas. La crítica asume entonces los caracteres de una crítica en nombre de los intereses de la clase obrera. tiene razón quien mejor defiende esos intereses. Me revela usted una gran primicia: a través de los instrumentos necesarios para conocer directamente el pensamiento y la acción de los socialistas más evolucionados del mundo. ha des.
cubierto por publicaciones de Moscú que lo que yo escribo es lo cue mandan escribir de Moscú pa ra penetrar el movimiento socialista mundial.
Supongo que esos valiosos instrumentos consisten en el conocimiento que usted tiene de algunos idiomas. Al respecto, debo significarle que no admito que en este país, la única gente que tiene derecho para hablar de to que ha escrito Marx son los que saben alemán, pues creo que ha habido otra gente que sabiendo también el alemán y el castellano, nos han hecho conocer debida.
mente el pensamiento original. Entre ellos, Justo. Salvo que usted crea que todos los traducto.
res son unos falsificadores. mí no me han mandado ninguna instrucción desde Moscú, aunque usted no lo crea. Tampoco me han mandado escribir nada. me extraña que en esta parte, su prosa y sus expresiones no se diferencien fundamentalmente de cierta campaña reaccionaria. Le voy a hacer, a mi vez, otra revelación: todo lo que yo he escrito o la mayor parte de lo que yo he escrito, se pudo ha.
ber escrito antes de la Revolución Rusa y antes de que los bolcheviques asumieran el Poder. Se escribió antes de 1917. Usted debe saberlo, y me extraña que no lo haya advertido a pesar de haber subrayado con lápiz rojo los escritos de Marx, de Engels, de Plejanot y otros, suponiendo que no fuera así, faltaría saber, no de dónde vienen las consignas, sino el valor de las mismas. mí no me espanta la penetración. siempre que esa penetración sea en beneficio de los intereses de la clase trabajadora. Yo no creo que el Partido es una cosa nuestra. Es y debe ser un instru.
mento al servicio de la clase trabajadora. No concibo que la clase trabajadora tenga que estar al servicio de ningún partido, incluso el nuestro. Si los comunistas tienen razón, históricamente, representaran las vanguardias de la clase trabajadora y la llevaran a la victoria. Nosotros quedaremos donde se quedó Kerensky, Yo reconozzo que gran parte de sus críticas contra nosotros son absolutamente exactas y por eso trabajo para que nuestro movimiento mejore. En esta tarea no me interesan los ataques o los disgustos de algunos compañeros. Me interesa el juicio que de mis actos tendrá que venir después. Me interesa saber si perjudico o, por el contrario, hago algo bueno para la causa de los trabajadores.
AUTORES SUELDO nos a SOCIALISTAS INTREPIDOS Algunos autores, para usted, son autores a Sueldo. sueldo de quién y para quién? Esto es lo que es preciso averiguar. Creo que nosotros hemos tenido directores de La Van.
guardia a sueldo. creo que tenemos inspectores de nuestros centros a sueldo. También estuvie.
ron a sueldo y lo están, nuestros concejales y nosotros, los diputados.
Si mañana, por cualquier circunstancia, nos echaran del país, si no prefieren hacer otra cosa con nosotros, los que no tenemos recursos, quizás tendremos que estar a sueldo, y ojalá lo consiga.
mos. Marx estuvo a sueldo de Engels. Lenín y los emigrados estuvieron también a sueldo y hu.
bo que robar algunos bancos para mantener, en exterior, durante tantos años, a los revolucionarios. Solo así se pudo lograr la continuidad y la eficacia de una acción que de otra manera no habría sido posible. Yo no siento, entonces, repugnancia por los agitadores a sueldo de la causa socialista. Si la siento por los agitadores a sueldode la burguesía. Si la siento, por ciertos burócra.
tas. Si el Partido tuviera recursos suficientes, yo propondría que tuviéramo muchos agitadores a sueldo para que llevaran nuestras ideas a todos los lugares del país, para que escribieran y para que hablaran. Incluso, yo no tendría el escrúpulo burgués de no admitir el robo de un banco o la falsificación de moneda o el robo de armas si todo ello estuviera destinado a nuestra emancipadora. Lo que no podría admitir seria que todo eso se hiciera para mi uso personal.
No acepto su rencoroso desprecio por Trotzky, artífice de la reclame y colaborador de las publicaciones burguesas, que se llama se hace llamar León Trotzky. La reclame de Trotzky no es sino el resultado de su extraordinario y brillante talento y su histórico trabajo por la causa del proletariado. En cuanto a sus colaboraciones en las publicaciones burguesas, yo desearía que todos los diarios y revistas burguesas del mundo publicaran sus artículos. Que lo dejaran hablar en todas las universidades y que regalaran a todo el mundo sus libros. Usted tendrá que admitir conmigo que cuando Trotzky colabora en una publicación burguesa no lo hace para elogiar a Roosevelt, por ejemplo y que sus libros tienen más importancia y trascendencia para el proletariado internacional que la recopilación de mis discursos parlamentarios, o los de todos nosotros juntos.
Trotzky no se llama o se hace llamar así, como un niño bien se hace llamar Pirucho. Trabajando en la ilegalidad, los revolucionarios rusos tuvieron que valerse de pseudónimos. Esos pseudón.
causa Dice usted, Palacín, que nosotros los de la opo creo. Si usted no fuera socialista seria liberal.
sición de izquierda no somos socialistas intrépidos Por lo demás, hoy por hoy, los partidos y los sino comunistas tímidos. mi vez, debo signifi hombres que aún se sienten socialistas, avanzan carle que hay gente que ni es comunista tímida desde el punto de vista ideológico, y el movimien.
ni socialista intrépida, y que en la lucha por el to obrero y socialista internacional, se encamina socialismo siempre resulta más respetable y más por la ruta de la unidad, de manera que. en eficiente una posición de comunista tibio que de este sentido. ni desde el punto de vista doctri.
socialista frappé. Si yo no fuera socialista se nario, puede existir un abismo entre una cosa y ria comunista. dice usted. Personalmente, no lo otra.
MATERIALISMO DIALECTICO Sostiene usted que las doctrinas de mis libros Para usted parece que donde no hay estadísti(adviertole nuevamente que no tengo doctrinas cas no hay ciencia. Está en un error. Para co.
personales) abusan del término socialismo cien. nocer y apreciar las estadísticas hay que poseer tífico. pero que no recurro a las estadísticas.
previamente algunas ideas. Yo no sé cómo me