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IZQUIERDA 23 22 IZQUIERDA POLEMICA DOCTRINARIA DOS CARTAS Las cartas de polémica doctrinaria, donde se analizan problemas que atañen a la emancipación del proletariado dejan de pertenecer al que las escribió en el momento en que son remitidas. Interesan a la colectividad. Hasta el más descolorido partidario de la Constitución de Weimar, aceptará sin objetar esta expropiación de un bien privado para uso público.
Es por eso que la comisión redactora de Izquierda ha resuelto, por unanimidad, publicar la carta enviada por el diputado Manuel Palacin a nuestro compañero Marianetti a pesar de los escrúpulos de éste y de la inexplicable negativa de a quél a que se la diera a conocer. decimos inexplicable, porque no comprendemos como el diputado Palacin puede reservar para un sólo corresponsal, una exposición en la que pretende rebatir teórica mente la orientación de un extenso sector de la opinión socialista.
Máxime cuando es lógico suponer que las ideas fundamentales que informan su trabajoso estudio han de ser seguramente transcriptas por él en alguna otra publicación.
Nos hubiera parecido menos leal publicar tan sólo la respuesta de nuestro camarada Marianetti, impidiendo al lector socialista el cotejo de ambas exposiciones, forma indispensable para que pueda sacar su propio criterio.
Carta del diputado Manuel Palacín piradas por Moscú, editadas en esos paises. Pues lución de un sistema social dado, sabe muy bien bien. En estas publicaciones es donde yo pude que si ese proceso fuera interrumpido por una conocer, no la traducción de los pensamientos que causa externa, se malogra ese proceso. La ciencia inspiran su interpretación de las teorías socialis puede calcular el desarrollo o evolución de un ortas, sino los originales de esos pensamientos. yo ganismo o planta pero sabe que si se dá muerte a Je digo ahora a Ud: lo que va escribe es lo que ese organismo o se hacha esa planta, no habrá tal escriben y mandan escribir en Moscú para pene proceso. Esto es lo que parece ignorar la doctrina trar el movimiento socialista mundial! No son comunista. No hay nada fatal. Todo se puede inustedes socialistas intrépidos, sino comunistas ti terrumpir y desviar. Yo me he preguntado más midos. esta es una posición mental que yo no de una vez si el fascismo no ha sido una con.
puedo soportar para mí. Si yo no fuera socialis secuencia de la doctrina de la fuerza, cuya gloria ta, seria comunista.
cabe a los comunistas rusos, y si ese fenómeno no ha sido una interrupción, no Las doctrinas que inspiran sus libros, abufatal, del proceso san del término socialismo científico. que suedemocrático de preguerra. Donde entra a jugar len escribir con mayúsculas; la fuerza, la ciencia no tiene nada que hacer en pero se resuelven materia histórica, y más me parece una hipocre.
en un mar de frases, jamás exhiben una estadistica, nunca operan sobre hechos, como no sea pa. sía que una necesidad el meteria de por medio.
ra clasificarlos o definirlos doctrinariamente.
El sistema capitalista de producción no es una No hay nada más anticientífico. Si negaran la fatalidad humana. La humanidad pudo vivir sin ciencia en la historia, entonces estarían bien, pro el como ha continuado viviendo donde él no surclamando que lo que opera en ella es la fuerza.
gió o se desarrollo. Su expresión no ha sido una ¿Qué otra cosa es la doctrina de la conquista fatalidad tampoco, sino la consecuencia de su ca.
del poder (interpretada a través del leninismo. pacidad. Lo contrario sería lo mismo que decir interpretado a su vez por los exégetas del lenique la expansión helénica o romana fueron una nismo y vertida al español por algún miembro fatalidad. Para mí, el socialismo tampoco es una a sueldo del Instituto Marx Lenin? Qué quiere fatalidad: si alguna vez ha de imperar, precisa decir en ciencia materialismo histórico. En mente, no lo concibo sino como un producto de la ciencia no hay materialismo ni idealismo; esos cultura, de la conciencia de los pueblos, de pueblos son términos escolásticos. Todo ese socialismo Ilustrados. Es claro que la cultura necesaria pacientífico se reduce a fórmulas verbales: burra el socialismo surge más fácilmente de la téc.
guesía. pequeña burguesía. capitalismo impe nica capitalista, que de la técnica rudimentaria de rialista. capital financiero. pequeño burgués. una tribu del Congo. Pero creo que una nueva capitalismo monopolista. como esta ciencia conflagración podría destruir la civilización canecesita, para adornarse, de cierto snobismo. pitalista, y sé que de semejante cataclismo podría está siempre a la espera de nuevas doctrinas surgir un mundo no sospechado por nosotros, que le den razón de ser. Así, por ejemplo, que el pues el socialismo fué concebido por sus fundado.
señor Mussolini bautizará de fascismo a su yul.
res como un término de la evolución del sistema gar dictadura, fué todo una trouvaille para los capitalista de producción, como el término nece.
adoctrinantes de Moscú: He ahí la bestia del sario y conveniente, lógico, científico. Pero ¿y si Apocalipsis prevista por Marx para veinticuatro ese proceso es interrumpido?
horas antes de la revolución social. Muchachos, contra el fascismo, contra la guerra, contra el Ahora voy a las consecuencias políticas de esas Imperialismo, contra la mentalidad pequeño. bur doctrinas. Antes de todo, permítame que le diguesa. contra. Y, cosa curiosa! Así como por ga una cosa. Para mí esas doctrinas se definen una aberración de la historia habría de haber sido por sí solas como meras construcciones mentales el país menos capitalista de la tierra el que repor el sólo hecho de llamarse doctrinas. Yo dismatara antes que otro alguno, las etapas cienti.
tingo entre teoría y doctrina. Distingo porficamente previstas por la doctrina Rusia, que en ciencia los términos adquieren precisión. teoría quiere decir producto de la observación, así hubo de ser el pueblo semi analfabeto, cuasi agrícola, menos financiero, menos trustificado que es el fundamento de la ciencia. de las cienItalia donde apareció y triunfó esa etapa fatal cias experimentales, que son la ciencia, algo el fascismo de la evolución capitalista! Enobjetivo; mientras que doctrina quiere decir algo que se enseña, un precepto más que un printre tanto, Inglaterra, el país del capitalismo típico de Marx, y Estados Unidos, el país tipo de las cipio. Doctrinas son los dogmas: teorías son las grandes combinaciones de capital, son aún. libe.
hipótesis de las ciencias. La doctrina deriva de las enseñanzas de un maestro; la teoría es la rerales! An, es cierto que Roosevelt aplicó ya la economía dirigida. también sultante de un trabajo individual o colectivo, peprevista doctrina. ro objetivo.
Mi estimado amigo Marianetti. Si yo no estu. Yo creo que no podemos tolerar más un proceso viera tan cansado de oír estas doctrinas de labios que se ha venido desarrollando dentro de nuesque invariablemente afirman que todo esto lo di. tro partido al favor de nuestra indiferencia. Digo Jo Carlomars y Federico Engel. así, Carlomars de nuestra indiferencia, porque yo mismo no he y Federico Engel. cosas son estas de refocilarse. querido, hasta ahora, discutir con doctrinarios.
Pero. dónde dijo eso Carlomars y Federico En Menos aún si esos doctrinarios me merecieron el gel. Dónde, en qué libro ha desarrollado Marx concepto de leales socialistas, compañeros y amila doctrina de la dictadura del proletariado gos. No he querido que nos dividieran conceptos que seria la versión original de la conquista abstractos con perjuicio de una lucha positiva y He leído y releido El Capital. de fines concretos. Con Justo, creo que debemos Crítica de la economía política. Miseria de la unirnos por lo que tenemos de común, y no sefllosofía. etc. etc. En esos libros, especialmente pararnos por lo que tenemos de extraño. Pero, científicos los primeros, no está. En ellos se ana confieso que conforme a lo previsto por mí, los liza la economía capitalista. No sé que Marx ha. resultades de esa indiferencia ya se hacen notar ya escrito nada donde diga cómo será la sociedad con síntomas alarmantes de descomposición parfutura. cosa que va hace en su librito De la tidaria y de caos ideológico.
municipalidad a la comuna. Científicamente, no se puede eseribir eso, pues la ciencia, que puede Ud, ha sido tomado como bandera de un movitrazar, como las trazo Marx, las leyes de la evo. miento de prestigio de ciertos principios y por la BUENOS AIRES, diciembre 16 de 1934. Doctor Benito Marianetti, Mendoza. Estimado compañero: Hace algunos días he recibido dos nuevos libros suyos, doctrinarios como todo lo que sale de su pluma desde el año 1932 hasta la fecha. Como soy un hombre que por sobre todas las doctrinas cultivo la de la lealtad, frente a amigos y adversarios, quiero aprovechar esta osa.
sión para aclarar definitivamente mi posición no postura término que a mi juicio Ud. emplea con bastante impropiedad socialista y amistosa, frente a Ud. Para comenzar, le recordaré que guardé discreto silencio frente a su libro La conquista del poder. que tuvo la gentileza de enviar.
me oportunamente, y que aproveché la ocasión de un viaje a esa para expresarle de viva voz mi pa.
recer: Ese libro no era otra cosa que la edición a cargo de un socialista de Mendoza de pensa.
mientos más o menos originales de la literatura comunista, tal como se pueden obtener en los li.
bros que editan algunas bibliotecas españolas a base de traduciones en muchos casos anónimas.
Libro de una gran ingenuidad, por otra parte, por cuanto más sirve para prevenir al adversario, en caso de existir un sincero propósito de poner en práctica sus doctrinas. que para adoctrinar a socialistas, En ese libro, ya va, tomaba como grandes teóricos del socialismo a una serie de oscuros autores de diversas tendencias (comunis.
tas, sindicalistas, etc. algunos a sueldo, mientras trataba en forma realmente soberbia a hombres como Kautsky y se las arreglaba como podía para ser considerado con Justo. Es claro! Después que Lenín llamó renegado a Kautsky, y sobre todo, después que ese gran artifice de la reclame y colaborador de publicaciones burguesas que se lla ma o hace llamar León Trotzky, para hacerse gra.
to a Lenín, lo llamó perro cualquiera de nos otros, modestos socialistas del más modesto lugar de Sudamérica podemos treparnos al alambrado y considerar a Kautsky. discípulo de Bernstein!
Yo creí que ese libro suyo sería un pecado de ju.
ventud; pero parece que me equivoqué. Por qué yo me hice ese juicio de aquel su ll.
bro? Mi estimado doctor: Pertenezco a un grupo de hombres que lleva muchos años (Ud. habla de 15, yo he pasado de los 20) en el movimiento socialista. Entré a él por la puerta gremial. He sido obrero manual. Me incorporé a su acción cultural y económica. Quiero con esto decir que conozco este movimiento bajo sus varios aspectos, En esos 20 y tantos años de acción, hemos leído y subrayado aj rojo a Marx, a Engels, a Deville, a Jaurés, a Lafargue; hemos leido a Kautsky, a Bernstein, a Turati, a Iglesias; conocemos algo de Axelrod, de Plejanov, de Trolestra, de Vandervel.
de, De Brouckere y Guesde, así como de Lafargue, Hemos leído a autores que también he visto con asombro que hay maestros socialistas que cali.
fican de grandes teóricos como Grave y Stirner, e infinidad de autores y autorcillos de todas las tendencias conocidas dentro del movimiento obrero. Conocemos un poco a Bakunin y a los anarquistas. Sin embargo, nunca hemos querido ser, a nuestra vez, grandes teóricos, y hemos soportado con paciencia, solo comparable a Job las tiradas doctrinarias de mocitos como Sierra, que luego fueron a parar donde ud, sabe bien, y de muchos otros. En una palabra, nos gusta más aprender que enseñar sobre todo si nos percatamos de 10 mucho que no sabemos aún.
Quien estas líneas de escribe, permítame que le diga con toda modestia pero con toda verdad, se ha dado la pena, que no es poca, de hacerse de los instrumentos necesarios para conocer directamente el pensamiento y la acción de los socialistas de los países más evolucionados del mundo.
Ha seguido con interés, durante años, la acción de los socialistas alemanes, a través de sus órganos oficiales, ingleses, americanos, franceses y checos, además de los italianos y españoles. han caído en sus manos innúmeras publicaciones ins.
del poder.