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IZQUIERDA IZQUIERDA 7 oportunista y concibió la finalidad como úni ca guia y sistemas conquistar el poder político por el proletariado por medio de un organismo fuerte, grande y aguerrido. Esta fué su conducta a través de los hechos más sobresalientes de su historia.
suelto sin su consentimiento. La burguesía liberal estaba más dividida y más desorientada que nunca. Los Socialistas sabían que el contaría con los cuadros substituidos.
REVOLUCION DE ABRIL AÑOS 1917 y 1921 Lo vemos actuar en el año 1917, en gran huelga violenta y revolucionaria, en su ataque contra la monarquía y aprovechar al mismo tiempo de la conjunción republicana. para atraer en su seno elementos obreros, que por la obra demagógica de estos partidos no tenían conciencia de clase e iban a remolque de sus caudillos. Su conducta en esta circunstancia le valió para adquirir en los años sub siguientes fuerza y hacerlo considerar como partido necesario para todos los problemas políticos que se planteasen en adelante.
Cada día la de Trabajadores surgida como una necesidad por la acción negativa de los Sindicatos anarquistas y sindicalistas aumenta sus adherentes y se va imponiendo por la responsabilidad de sus directivas y la oportunidad de sus decisiones. El partido socialista que es la fuersa política de la clase trabajadora, acompaña a sus directivas, y une, antes que obtener numerosas represent aciones políticas, todos sus esfuerzos para engrandecer el movimiento sindical. He aquí la verdadera posición marxista: ser un movimiento de la clase trabajadora y para la cla se trabajadora. En el proceso histórico un partido socialista, por más declaraciones revolucionarias que haga, no es nada sino se identifica con la clase trabajadora, Cuando los dirigentes socialistas europeos, unos en vasallaje a Kautsky, condenaban los acontecimientos rusos del siete de Noviembre y otros lo escudaban en razones raciales o étnicas, el partido socialista español declar aba su más franca adhesión por aquella táctica. Sin embargo, en nombre de la unidad y en defensa de la clase trabajadora, no acertó los 21 puntos que se imponían desde Moscú en el año 1921, aunque en Tunio de 1920 se había adherido a la 3a. Internacional por 8269 votos contra 5016 votos y 1615 abstenidos Fiel a los postulados marxistas de la unidad de la clase trabajadora, el partido no expulsa a los partidarios de los 21 puntos y a pesar del retiro de los 30 delegados terceristas del congreso salva a su base y a la de la dura prueba que se había impuesto desde Moscú; en tanto que los demás partid os europeos y americanos olvidando la doctrina marrista expulsaban a los terceristas y el movimiento divisionista resentía a las bases obreras, para satisfacción de la burguesía.
Desde la caída del dictador la monarquía estaba muerta, su suerte estaba echada y cayó cuando el socialismo así lo resolvió. Al nacer la República, inquietos interrogantes sobre la conducta a seguir, se le plantearon al partido español. Para los que consideran, a pesar de llamarse marxistas, que la historia es el deseo intelectual de un grupo de hombres, conceptuamos que califiquen de erronea la actitud tomada por los socialistas de participar en la organización de la nueva República. Pero para los que saben que los hechos históricos, se producen de acuerdo a las fuerzas que los determinan y que la posición de un marxista revolucionario es orientar esos hechos en beneficio de su movimiento, compren den el exacto valor de la fórmula socialista de trabajar por la República y estar contra ella.
La revolución introdujo en el escenario político una masa nueva de hombres, valorable por su gran número y algunos por su capacidad. Multitud de hombres sin dirección y dispuestos a responder por su estado de inquietud a cualquier confusionismo con tal que representase la defensa del nuevo régimen. Tomar participación en los movimientos y no ser opositor sistemático, fué la garantia que obtuvo el partido y la de los para conquistar esta nueva clase y darle conciencia de su posición histórica, como así también aumentar las filiales sindicales de entidades agrarias, que hubiesen sido fácil presa del agrarismo reaccionario. Mantenerse en una posición sistemática en base a un anticolaboracionarismo teórico, hubiese sido una posición muy simpática, pero de frutos suicidas; era hacerse declarar fuera de la ley y ser perseguido, posición muy romántica pero que ningún marxista debe desear, perdiendo al nuevo tiem bu todas las oportunidades de conquistas rev. lucionarias que la ocasión presentaba. Solo un intelectualismo negativo podría aconsejar una posición tan reaccionaria.
En los tiempos de la república el socialismo aumenta su número, se instala en todo el país, llega a anular la influencia sindicalista an árquica, conquista la libertad de acción de los sindicatos para organisarse e intensifica el es píritu de lucha. Todas estas conquistas daban razón al movimiento socialista y al gran militante comunista Trotzky, cuando dice El proletariado no puede llegar al poder desde los cuadros formados de la democracia burguesa sino por el camino revolucionario; esto está demostrado por la teoría y por la práctica pero, justamente, para la conquista reto lucionaria ha menester del punto de apoyo de la democracia obrera dentro del estado burgués. El fascismo tiene como única y fundamental misión destruir hasta lo hondo todas las conquistas de la clase proletaria.
DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA Manteniendo el grueso del partido y haciendo frente a los ataques delos comunistas y sindicalistas, el partido dedicaba su actividad, a conservar sus directivas en agrupaciones que deseaban disgregarse, sostener el espíritu de lucha y de entusiasmo entre sus componentes, cuando la obligarquía palatina, para salvarse de sus errores, eleva al dictador Primo de Rivera. El movimiento obrero socialista con un perfecto conocimiento de la realidad y sabiendo que esta dictadura, más que de una clase, era el producto de rencillas palaciegas, tomó con responsabilidad y valentia la posición de franca lucha, pero, sin entregarse en brazos de la presunta oposición que habían formado monárquicos deplazados, republicanos y liberales Tomar una actitud insurreccional hubiese sido el suicidio. La fuerza de la General de los Trabajadores era relativamente reducida y los cuadros 59cialistas no lo estaban en menor grado. Cuando concientemente por falta de fuerzas se sabe que no se impondrá un movimiento revoke cionario se debe tender ante todo a defender lo conquistado y acrecentar las filas. Esta fué la conducta de los socialistas españoles que aprovecharon todas las ocasiones que el régimen le presentaba para afirmar su defensa y su conquista de prosélitos.
La pretendida legislación obrera que creó la dictadura de Primo de Rivera, fué utilisada por la de Trabajadores en su beneficio. La representación concedida a algunos de sus miembros sirvió para dar personería a la organisación en lugares en que su solo nombre causaba horror. Cuando la dictaduva cayó por sus vicios y errores el movimiento gremial había acrecentado sus filas enormem ente con grandes sindicatos de obreros industriales y el partido socialista era una fuersa politica tal que ningún problema podia ser 12COMPORTAMIENTO DURANTE LA REPUBLICA La conducta socialista durante la República es muy discutida. Algunos de estas críticas pueden ser suscriptas por nosotros, pero con ceptuamos que son errores de orientación impuestas por la dirección derechista que orien tó en esa oportunidad al partido.
No estamos con las observaciones hechas por algunos comunistas ingenuos doctrinarios de frases, que pretenden comprar los acontecimientos rusos con los de España craso error ignorancia supina todos los factores objetivos que predipusieron a la táctica leninista no existían ni podían existir: una guerra, derrotas militares, un pueblo hambriento y extenuado, armamento del mismo pueblo, un ejército insubordinado y corrompido. etc.
La linea revolucionaria y marxista, hubie se sido a nuestro entender, teniendo la fuerza del número y la dirección moral del movimiento, capacitar revolucionariamente a las masas, linea que mantuvo Largo Caballero al sostener el armamento general del pueblo, proposición que fué rechazada por otros dirigentes. También la presión de la tendencia derechista, determinó la ilusión de que en los cuadros de la democracia el problema agrario sería resuelto, como así también que el estado democrático resolvería por largos años las soluciones inmediatas del problema sociel. Esta conducta frenó a muchos espiritus combativos e hiso creer en el estado democrático como fuerza solucionadora.
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