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IZQUIERDA IZQUIERDA La Revolución Española el Partido Socialista מש PROMETIMOS en el número anterior, ocuparnos de la posición del socialismo espa, ñol en los últimos acontecimientos de Octubre; este artículo cumple con aquella promesa y está muy lejos de ser un repicar de campana de jubileo, como tampoco un proceso de culpabilidad; deseamos hablar claro, para rectificar errores si es que han existido y sacar enseñansas de los hechos. La auto crítica en nuestro movimiento encontrará bagaje con esta lobor.
No conocemos aún los detalles íntimos que obligaron al aparente fracaso, pero nos atrevemos aún sin estos, conociendo la historia táctica del partido socialista español, a ubicar su posición en los acontecimientos y calificar su conducta.
La prensa burguesa, por la fuerza de su oro, dispone de mil recursos para hacerse leer por las grandes masas. Sus informaciones, rápidas y amplias, su aparatosidad, su misma falta de escúpulos para explotar la nota sensual y sensacional; todo hace acudir a sus columnas al lector de la masa.
La prensa rica se apodera de él, y día a día va modelando su mentalidad de acuerdo a las conveniencias de la burguesía. Es una lenta y concienzula obra de domesticación y de embotamien10.
La sistemática exaltación del deporte exce.
lente medio de embrutecimiento colectivo, viene a completar la educación e Ilustración que tan paternalmente brinda la prensa seria y responsable a la masa popular.
La prensa obrera y socialista, con sus exiguas posibilidades económicas no puede aspirar a competir con la prensa grande en el orden técnico.
Pero puede conquistar al lector masa con otras armas. Para eso le basta con una orientación clasista, traducida en lenguaje propio, claro vibrante; dirigido a los trabajadores, a sus inteligencias y a sus corazones, a su dignidad de clase ya su orgullo de hombres.
De nada sirve el parlar académico, vago, solemne y sinuoso. Solo la palabra fuerte, simple y hasta un poco ruda puede encontrar un eco en la pisicología proletaria: solo palabras así pueden hacer del órgano per lodístico el imán que agrupe en torno suyo cada vez más compactas multitudes obreras.
La prensa socialista, para serlo de verdad, debe reflejar fielmente el abismo que existe entre la concepción socialista, y la concepción burguesa, aún la auténticamente liberal. Qué mejor que el periodismo obrero para sacar a luz esa profurda diferencia ante la clase trabajadora, que careciendo de tiempo y de capacidad para captar en la lectura y el estudio su conciencia de clase encuentra en los órganos 80cialistas su único venero ideológico?
El trabajador debe conocer a través de la prensa socialista todo lo cue interesadamente calla la prensa burguesa. Debe brindársele no solamente la faz politica del desarrollo social, sino sobre to.
do la económica, la clasista. La prensa socialista tiene la misión de antídoto contra el veneno que la cultura burguesa sirve al pueblo soberano disimulado entre Rilsas atrayentes, Un organo socialista desnaturaliza y traiciona su papel asemejando en lo más mínimo su tono al de la cantilena burguesa. Dentro del concepto socialista, que repudla al régimen burgués como régimen de rapiña, y de opresión para con la masa obrera, dentro decimos del concepto socialista no cabe el orgullo de nuestras instituciones. el incienso a la argentinidad a nuestro pasado. a nuestras tradiciones. etc. etc. Especies esas con que cualquier diario rico, adoba su prosa indigesta, hipócrita y soporífera. Qué puede haber de común entre Esa petulancia tipo South América y la posicion de critica implacable a todas las variedades del estado burgués, que constituye la piedra angular, el nervio mismo del socialismo científico?
La prensa obrera que rehuye el tono clasista, estiende de hecho un puente entre ella y ja prensa burguesa, tan celosa de su orden social, La prensa socialista que habla con desdén de transformaciones encastróficas y en los preci.
608 momentos on que los socialistas españoles acaban de dirigir movimiento revolucionario, le hace el Juego a la burguesía que se desvive por dilu: la poderosa esencia marxista en las pestilentes charcas de Interés creado.
Organos socialistas que repiten hasta el cansan.
cio sus exhortaciones a la sensatez. a la cordura a la sensibilidad de los gobiernos, pese a la evidencia de que estos son simples instrumentos del imperialismo; órganos socialistas que gritan su e en la sinceridad de esos gobiernos, suplicandoles culdar un prestigio y el de la Nación. órganos con semejante método de lucha, comienzan por desconcertar a los trabajadores, y terminan por alcarlos irremediablemente.
Viven en la luna o simulan vivir en ella los que preconizan una curiosa y paradisíaca serenidad a los que sufren hambre, miseria, vejaciones y persecuciones. ese paso pronto se llega a la máxima cristiana del amor al prójimo así en abstracto, y al ofrecimiento de la otra mejilla des pués de recibida la consabida bofetada en una.
Odio, un odio nobie y altivo, siente el proletariado por el régimen social que lo mantiene al nivel de paria. Odio, un odio franco y humano despiertan en su ser todos los hombres, instituciones y modalidades que encarnan ese régimen de crimen y vergüenza.
No hay que confundir el impulso primario, el estallido brutal de la bestia humana, con la reacción consciente de una clase que sabe dónde está, qué es lo que quiere, y adónde va. Cómo es posible que los socialistas, representantes e intérpretes de los intereses de la clase trabajadora, no vibremos con sus dolores, y no compartamos su odio para con sus verdugos?
La prensa socialista que no lo comprendiese asi, justifica el más duro calificativo y el alejamiento de la masa obrera. ZA A COMO No sabíamos que Azaña hubiera sido nunca socialista. Azaña era un republicano sincero, liberal de los pocos que van quedando, y tan a trasmano en el ritmo de la época como los otros liberales. Todo el innegable talento que como político burgués pudo tener, se estrelló contra la propia evolución de las circunstancias políticas emanadas a su vez de las condiciones económicas en las que le tocó actuar. Si él como liberal, pudo equivocarse al pensar que era posible reformar al régimen capitalista en su esencia con decretillos, no es perdonable que hubiera socialistas que se equivocaran junto con él; y los socialistas no vacilaron más tarde en reconocer su Ha error.
POSICION MARXISTA Es el movimiento socialista obrero de España, uno de los sectores de la Internacional de más perfecta linea marxista, sin que esta afirmación excluya la existencia de errores de táctica y la preminencia, a veces, de un reformismo acentuado en la conducta del partido.
Su historia, en lineas generales, nos lo enseña en la actuación de un oportunismo marxista, que aprovecha de todas las circunstancias posibles para acercar al partido a la conquista definitiva del poder político, entiéndase bien, no del Gobierno político que es otra cosa muy diferente No ha aceptado como dogma las viejas consignas de Kawtsky, en cuanto declara que el proletariado no puede pretender el poder, si no cuenta con la mayoría de la nación: ni tampoco ha conceptuado sistema la táctica insurreccional.
aprovechado de ella cuando las circunstancias objetivas así lo determinan. Mientras los partidos del centro del Europa, declaraban su fé infinita en la democracia reformista, el partido español aceptaba la insurrección armada, cuando los elementos de la burguesía lo obligaban a la guerra civil y ha aceptado aquella como un medio para hacer viable y organizar el movimiento revolucionario No estancó jamās en sistemas, las tácticas; no fué reformista, ni insurrecionista, fué marxista Por eso nos asombra que hoy, con la experiencia de los hechos, haya todavía compañeros que ensalcen la personalidad de Azaña, cuando la masacre de Asturias ha encargado de subrayar con sangre los defectos de haber colaborado mansamente en una coalición liberal, sin destruir el régimen que había de revivir con el tercio extranjero. Azaña, más inteligente que sus panegiristas de contra mano, acaba de re conocer el fracaso de su sistema: ha declarado que se retira de la política, donde no tiene ya nada que hacer. Dura lección de inteligencia póstuma, que debieran comprender los que se han olvidado de nues.
tros propios héroes socialistas, para ir a pedir prestado a las filas de la clase opuesta a los Kerensky de nuevo cuño, que no se librarán de la tormenta de Octubre, pero que no fueron capaces, tampoco de desatarla.
se DOS LIBROS DE MARIANETTI Editados por IZQUIERDA APARECERAN PROXIMAMENTE DE LA MUNICIPALIDAD LA COMUNA LA LUCHA POR EL SOCIALISMO