22 IZQUIERDA 23 IZQUIERD DA Los Gremios El Conflicto Ferroviario la primacía a los otros dos en los estados brasileños de San Pablo y Río Grande del Sud.
Todo político sabe, o por estar a sueldo o por estar en contra, que estos imperialismos controlan y aquí en sentido técnico del vocablo a todos los países hispano americanos, cuyos gobiernos, surgidos de las burguesías nacionales adietas, con sus representantes más leales, y cuya economía los coloca en el lugar de semi colonias de los mismos.
Una intensa campaña de lucha contra el imperialismo, un frente con tinental antiimperialista y antiguerrero, es el único gran plan que podría realizar esta conferencia. Que cada delegación trajera a Buenos Aires, las cifras y las modalidades de las fuerzas imperialistas en su respectiva región, que se conocieran y se dieran en consecuencia directivas comunes para una acción solidaria.
Pero para realizar esta obra, no contemos con partidos burgueses, con seudos socialistas que colaboran en el parlamento con las dictaduras, como en Perú, ni con seudos laboristas demagogos, enteramente despresti.
giados, como en Brasil. Contemos solamente con los partidos de la clase trabajadora de hispano América, que han de luchar en todo el continente por la instauración de una auténtica Federación de Repúblicas Socialistas Rodolfo Aráoz Alfaro.
E1 Socialismo es Internacionalista ΕΙ u en No de los aspectos del proceso histórico del capitalismo, previsto por Marx, se cumple inexorablemente: la centralización del capi.
tal. Con nombres distintos, pero unificados en su base, se han extendido y ramificado por todo el mundo las grandes empresas eapitalistas. Hoy pue.
de afirmarse que la asociación de grandes capitales, materializada en pocos rusts. poderosisimos, tiene en sus manos la dirección de la economía universal Ante su influencia decisiva, los gobiernos capi.
talistas no son mis que sus agentes, a los cuales hace girar de acuerdo con la conveniencia de su politica de penetración imperialista. Contando con medios poderosos de agitación y propaganda, prepara el espíritu de los pueblos y los militariza, para lanzarlos llegado el momento, a la guerra de conquista de mercados. Necesitan, los imperialismos, colonias que respondana su necesidad de expansión comercial. Este fenómeno de la evolución del capital genera otros fenómenos políticos y sociales, que no analizaré en este comentario sino en uno de sus aspectos.
Ál tomar las formas de poderosas entidades financieras, los trusts han abandonado su condi.
ción de nacionales para convertirse en interna: cionales. Sus intereses han pasado por sobre las fronteras, las demarcaciones nacionales, y su po: der económico se universaliza. Lo cual, lógicamente, impone a la clase trabajadora una necesidad ineludible, si tiene en cuenta su porvenir histórico: fortalecer su unión, su solidaridad internacional. De esa manera, podrá contrarrestar con eficacia el poder cada vez mayor del capita.
lismo imperialista.
Precisamente, el socialismo es previsor en esto aspecto económico: establece el internacionalismo de In clase proletaria. Los partidos socialistas, en consecuencia, no pueden encerrarse en limites fron terizos, que son ridiculos y absurdos, sino que de ben ser, internacionalistas. Cuando tenemos cuenta que la patria és una demarcación impresta por intereses, natural y especifieamente contras rios a los de la clase trabajadora, respetada o no, según las conveniencias capitalistas, y siempre máscara emplonda para ocultar propósitos inconfesables algunas veces y destinada a servir inte reses espúreos, comprobamos que todo partido so.
cialista, que no tenga de tal solamente el nombre, no puede negar su condición de internacional, ya que también es internacional el problema econó.
mico y social que afecta y agita a la masa explotada. termino significando, con experiencias cons: tatadas, que la mayoría de los partidos socialis: tas del mundo, hijos dignos de la socialdemoera.
cia alemana, ham olvidado ésto que es elemental en el socialismo, mareliando, en consecuencia, ga lopantemente en su proceso de desocialización.
Araquistain, dijo: lo caracteristico del socialis mo moderno es su internacionalidad, el principio de que la clase obrera del mundo forma como una supernación ideal y universal, que está por enci.
ma de la nación histórica y por encima de sus antagonismos con otras naciones. Pero los refor.
mistas cierran los ojos ante esta verdad y ante In realidad que surge del actual momento his tórico adoptando posiciones y posturas calificables de antisocialistas, y que dan lugar a la critica de los militantes que aspiran a vivir al dia. L dominio de situación, por parte de las em.
presas ferroviarias, arranca de una fecha de triste recuerdo para el proletariado argentino, porque señala el comienzo de una firme ofensiva capi.
talista contra el movimiento obrero: de Septiembre de 1930. Desde esa fecha, la reacción viene desarrollando en forma casi sistemática una acción envolvente.
Las empresas imperialistas en general, gestoras de esos sendos movimientos revolucionarios el centro nervioso de ellos, es Wall Street Londres. sacan todo el provecho posible de la situación favorable que les crea un estado de subversión, que empieza por la persecución al movimien to gremial revolucionario y termina por el desco.
nocimiento de los derechos más elementales para el movimiento obrero. En la Argentina la táctica fué la misma que en otras partes; deshicieron a balazos a los gremios que se destacaban por su actuación enérgica y efectiva creando ese estado de psicologia general que hace caer en la quietud a los más.
En el caso ferroviario, los planes de las empresas, fueron favorecidos por la mentalidad de los hombres que estaban y están al frente de la organi.
sación; no queremos decir con esto que haya existido vulgar traición o entrega, sino que, evidenciaron falta de carácter y un total desconocimiento che la hora histórica que vivian, no comprendieron ni sintieron la responsabilidad de estar en esos momentos al frente del organismo más importante, y por ende el que más gravitación tiene en el campo gremial; sn orientación o politica de circunstancia en esa emergencia abrió rumbo a la reacción, es asi, que el acatamiento a los planes de las empresas, implicó la generalización de estas medidas (descuentos, prorrateos) a casi to das las industrias y actividades comerciales.
Desde el instante mismo que las empresas y di.
igentes entraron en una política de entendimien.
Co, y estos últimos, admitieron sus argumentos. que la depresión económica habia disminuido sus utilidades. que atravesaban por un período de serio trastorno económico que podían reparar solamente con la contribución del personal desde ese instante, entraron en el tereno peligroso ce pendiente suave, que los ha llevado a las antesajas ministeriales, y hoy al laudo arbitral, vale de cir a un terreno de razonamiento objetivo, que ha de resultarles desfavorable, dado que a la circunsCancia de la depresión económica existente, agré.
gase la habilidad de las empresas para escamotear ganancias.
Cuando hace poco menos que cuatro años, las empresas hicieron efectivo el primer descuento.
esta medida levantó una resistencia grande en el gremio. Numerosas seccionales pidieron la suspensión del prorrateo, otras acusaron la debilidad de los dirigentes; éstos respondieron, argumentando que el descuento era transitorio, que pasada la de presión económica las cosas volverían a su cauce. a esto lo llamamos incomprensión. que una huelga en las condiciones anormales, no se resolve ria, sino en favor de las empresas, porque el gobierno de facto desencadenaria una brutal reacción contra los ferroviarios a ésto falta de carácter. pero a fuer de claros y sin darle a ellos demasiada culpa de sus errores, debenios de cir que en el período post septembrino, hizo crisis una táctica y toría política sindical, que era la que regulaba el movimiento a los ferroviarios.
Que las afirmaciones hechas por la empresa respecto a su situación económica no se ajustan a la verdad, es algo que no niega ningún dirigente, son cifras que carecen del control obrero y es co.
nocida por otra parte la forma como estas distmulan las ganancias con inversiones materiales ficticias, pero así y todo, el último ejercicio finan.
ciero 1933 1934, arroja! una utilidad liquida de 44. 000. 000 de pesos.
Las empresas en su afán de aumentar sus utildades no se han limitado a la aplicación de los descuentos, sino que también han disminuido al personal, en forma casi imperceptible, en la mayo.
ría de los casos, no reemplazando a los que por đi.
versas causas abandonan sus actividades.
En este estado las cosas, La Unión y La Fraternidad se han dirigido a la de Ferrocarri.
les a los efectos de que las empresas dejen en suspenso la aplicación de los convenios sobre con.
tribuciones y prorrateos. Las empresas, lacónicas, tercamente, han respondido que están dispuestas a mantener en rigor los convenios pactados en 1932 y 1933. Su negativa la fundan en las razones dadas en oportunidad de los mismos, la imposibilidad en que se encuentran, debido a la mala situación, de acceder a la petición formulada. Esta situación ha tenido la virtud de enardecer al gremio. Llueven resoluciones de las seccionales, todas coinciden en lo mismo que las comisiones directivas no escatimen en poner en acción medidas de fuerza para conseguir materializar las resoluciones del XI Congreso de la Unión Ferrovia.
ria.
La Unión y La Fraternidad han deliberado más de cuatro horas, antes de aceptar la sugestión de la de Ferrocarriles, consistentes en hacer in.
tervenir al presidente de la República, como ár.
bitro.
El tarda en expedirse, en tanto las empresas hacen efectivo el descuento lo que provoca unánimes protestas.
De este ligero análisis, se desprende claramente que el problema es serio y no es venturoso pronos.
ticar que él puede derivar a una situación muy grave, y no es que teoricemos condicionando log antecedentes de manera que ellos desemboquen en la necesidad del sabotaje o de la huelga. Un hombre que no se caracteriza precisamente por ser un precipitado en apreciaciones y juicios de este or Nueve de Julio Luis Ammirati