3 IZQUIERD DA IZQUIERDA COMENTARIOS propósito socialista no es este sino el de la lucha por la socialización de los medios de producción.
Convenimos en señalar que el marxismo, para nosotros, no consiste en la glosa más o menos erudita de vigorosas directivas. El marxismo es, para nosotros en primer término acción. esta es también y principalmente una cuestión de método, una cuestión de programa y una cuestión de organización.
De ahí que no podamos admitir una lucha marxista por un programa revolucionario, sobre la base de una organización interna demo liberal.
Sabemos que la revolución proletaria no se hará cuando quieran ha.
ceria los proletarios y que será posible en el momento histórico en que coincidan las condiciones objetivas y subjetivas necesarias.
Sabemos que las contradicciones del régimen capitalista aceleran el proceso de acrecentamiento de las condiciones revolucionarias objetivas, y al mismo tiempo, que ellas de nada o muy poco valdrán mientras no se haya creado las condiciones subjetivas. la lucha por el marxismo significa, para nosotros, la lucha por la creación o el afianzamiento de esas condiciones subjetivas.
Nos colocamos, entonces, clara y conscientemente, en este plano.
Desde otro punto de vista, comprendemos que las masas no podrán ser impulsadas victoriosamente a la batalla, máxime en las actuales circunstancias históricas en que el capitalismo constituye un compacto bloque reaccionario, sino sobre la base de la unidad de acción.
Sostenemos que, tarde o temprano, en el orden internacional, han de unirse las actividades fraccionadas de la clase obrera organizada para su emancipación. Hechos recientes ocurridos en algunos países europeos, así permiten asegurarlo. Lo mismo podríamos afirmarlo aunque ello no hubiera ocurrido.
Comprendemos que esa acción combinada es incompatible con toda actitud intransigente de grupo, y comprendemos que nada hay de despreciable en ninguno de los sectores en que la clase obrera organizada se divide.
Nuestra tarea inmediata consistirá en la integralización de nuestra acción mediante un estudio adecuado de nuestra propia realidad económico social a través del método marxista.
Dos problemas se balbucean hoy en nuestros filas que, a nuestro juicio, son fundamentales y que sólo el Socialismo podrá resolver: el problema imperialista que nos plantean los bancos, los ferrocarriles y los transportes concedidos a empresas privadas, los frigoríficos, la electricidad, los teléfonos, los tratados y en general, todo el complejo que nos somete a una condición de país semi colonial; y nuestra profunda crisis agraria.
Los trabajadores son los que, en presencia de estas cuestiones, sufren sus consecuencias más directas. Ellos son las víctimas de un sojuzgamiento interno y externo.
El Socialismo debe colocar en primer plano la lucha contra el imperialismo y, a su lado, la cuestión agraria, que no podremos afrontarla con éxito sosteniendo erróneos conceptos de parcelamiento o de reformas superficiales.
Es necesario que en estas y en otras cosas, aparezca nuestro movi.
miento como un verdadero movimiento socialista y que sean cada vez más profundas las diferencias que nos separan no sólo de los grupos ultrarreaccionarios sino de los conglomerados más o menos liberales y siempre demagógicos que actúan en el país.
Con estas ideas generales y con estos propósitos, nos ponemos en contacto con nuestros camaradas y con los trabajadores, convencidos de la posibilidad y de la necesidad de realizar una tarea de proyecciones considerables, en la lucha por el Socialismo.
La libre El partido socialista estudio de la doctrina, tan necesaria, ya que es un movimiento ideo es la teoría de la acción y hará presa al parcrítica lógico que ha surgido tido de un oportunismo electoralista, al por el conocimiento de que no negamos su sinceridad, pero que a una realidad absurda y la aplicación de un veces no es nada socialista.
método interpretativo de la historia. El con nos será fácil ver el divorcio entre la junto de sus ideas no puede ser propiedad masa de afiliados y sus cuerpos representaprivada de ninguno y menos puede privarse tivos; mientras la primera siente una vaga la libre crítica sobre su orientación y su inquietud indefinida pero que es una siminterpretación.
patía hacia el ideal socialista, en la otra Las ideas que forman el rico bagaje del se hace acrobacia con las ideas y se afirmovimiento de los trabajadores, no pueden man conceptos que el partido ha repudiado ser impuestas al acatamiento de autoridades y jamás ha aceptado; los centros censuran, indiscutibleso a prepotencias personales, pero el desviado seguirá repitiendo sus falpues peretenecen a todo militante que tiene sas posiciones.
el derecho y la obligación de discutirlas, La libre crítica no puede engendrar ese dicomentarlas y censurar las desviaciones que vorcio, aunque podrá crear sectores de opise hagan con ellas en la acción.
niones que serán frutos naturales del moviCuando en un partido se pretende limitar miento de ideas, y que existen en todos los la libre crítica en aras de un practicismo po partidos de la internacional socialista. Sólo litico, debemos declarar que las ideas o la no nacen donde la libre crítica ha sido limidoctrina han sido sacrificadas, y el movi. tada, pero con la grave consecuencia de que miento no tiene timón aunque surjan muchos la riqueza doctrinaria es substituída por agucapitanes; y enando se la niega por un dos personalismos. ukase para salvar la disciplina, se puede Reivindicamos el derecho de discutir todas decir sin equivocación que dicha resolución las ideas y actitudes, en el más amplio sentido no es muy socialista, sino muy dictatorial.
de la palabra. No deseamos quedarnos en la No negamos la imprescindible necesidad superficial aceptación de los hechos consumaque tiene todo partido de la clase trabaja dos, posición incómoda que ahorra la pena de dora de una disciplina; pero del orden en la pensar y el deseo de estudiar. Queremos que organización y del cumplimiento de los de el Partido Socialista, sea ante todo, el partido beres no puede deducirse la negación del de de la acción y de la crítica, antes que la fuerrecho de la libre crítica de las ideas y de las za política que plantea los asuntos empíricaresoluciones tomadas por el partido. Discipli mente, sin entrar al meollo de los problemas na en la organización no es incompatible con sociales, que puede hacerla en algunos moel derecho de criticar y discutir. Sólo un te mentos fuerza numérica, pero no en calidad y mor reverencial a las ideas o un autorita que en el postrer instante de la audacia será rismo personal puede confundir estos con mm médano arrastrado por la fuerza ciega del ceptos. El acatamiento para la obra es un viento reaccionario.
deber indiscutible, el acatamiento impuesto Discutir es razonar y razonar es pensar, y a las ideas es una servidumbre inicua. Soli cuanto más elevada sea ésta, menos personal citamos la libertad de pensamiento a la burserá y más beneficiosa para la masa en geneguesía y no desearla para el partido, es una ral. Conceptuamos que esclarecer la conciencontradicción que la razón no justifica.
cia no es afirmar el transitorio derecho elecAbandonar la libre crítica de las ideas y toral, sino algo más, que es responsabilidad de los métodos, podrá, quizás, formar bue de la convicción: cumplir como hombre una nos ciudadanos para las lides electorales, función en la trama histórica de las luchas de pero no militantes activos y eficaces en los clases, teniendo conocimientos exacto de las momentos de acción; pues, se descuidará el ideas que gobiernan el porvenir.