Bolshevik PartyBolshevismBourgeoisieCapitalismDemocracyFascismIV InternationalMarxismPartido Revolucionario AuténticoStrikeVanguardia ProletariaWorking Class

CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE plando sus cuadros en el espíritu de la lucha de clases revolucio naria. Nuestra política de guerra sólo es una continuación concentrada de nuestra política de paz.
La Cuarta Internacional construve su programa sobre los graníticos cimientos teóricos del marxismo. Rechaza el despreciable erlecticismo que ahora domina en las filas de la burocracia laborista oficial de los diferentes campos y que muy frecuentemente ha servido como embozo para capitular ante la democracia burguesa. Nuestro programa se encuentra formulado en una serie de documentos accesibles a todos. Su esencia puede ser resumida en dos palabras: dictadura proletaria.
Nuestro programa se funda en el bolchevismo. La Cuarta Internacional se apova completamente sin reservas sobre el cimiento de la tradición revolucionaria del bolchevismo y sus métodos organizativos. Dejemos a los radicales pequeño burgueses gimotear contra el centralismo. Un brero que haya participado aunque sólo sea una vez en una huelga, sabe que ninguna lucha es posible sin disciplina y sin una dirección firme. Nuestra época entera está penetrada por el espíritu del centralismo. El capitalismo monopolista ha llevado la centralización económica hasta sus últimos límites. El centralismo estatal, bajo la forma de fascismo ha asumido un carácter totalitario. Día a día las democracias tratan de emular ese rasgo. La burocracia sindical defiende brutalmente su poderosa maquinaria. La segunda y la tercera internacionales descaradamente utilizan el aparato del estado en en lucha contra la revolución. En esas condiciones, es garantia elemental de éxito el contraponer el centralismo revolucionario al centralismo de la reacción. Es indispensable tener una órganización de la vanguardia proletaria soldada por una disciplina de hierro, una genuina selección de revolucionarios de buen temple, listos para el sacrificio e inspirados por una voluntad invencible de triunfar. Preparar la ofensiva sistemática y cuidadosamente y arrojar, cuando llegue la hora decisiva, toda la fuerza de la clase en el campo de batalla sin titubear, son cosas que sólo un partido central zado que no titubee él mismo, es capaz de enseñar a los trabajadores.
Los escépticos superficiales se deleitan mencionando la degeneración del centralismo bolchevique en burocratismo. Como si el curso entero de la historia dependiera de la estructura de un partido! En realidad, es el destino del partido el que depende del curso de la lucha de clases. En cualquier caso, sin embargo, el partido bolchevique fué el único que comprobó en la acción su capacidad para realizar la revolución proletaria. Precisamente es un partido así el que necesita ahora el proletariado internacional. Si el régimen burgués sale de la guerra impunemente, todo partido revolucionario degenerará. Si triunfa la revolución proletaria, las condiciones que produce la degeneración desaparecerán.
En las condiciones propias de la reacción triunfante desilusión y fatiga de las masas, en una atmósfera política envenenada por la vaciada descomposición de las organizaciónes tradicionales de la clase obrera, en medio de dificultades y obstáculos que se hacinan, el desarrollo de la Cuarta Internacional necesariamente procede con lentitud. Aisladamente, y a primera vista, mucho más amplios y más prometedores intentos de unificación del ala izquierda han sido emprendidos más de una vez por centristas que han desdeñado nuestros esfuerzos. Todos esos intentos pretensiosos, sin embargo, se redujeron a polvo aun antes de que las masas tuvieran la oportunidad de recordar sus nombres. Sólo la Cuarta Internacional, con tesón, persistencia y éxito creciente sigue navegando contra la corriente. Hemos soportado la prueba. Lo que caracteriza una organización revolucionaria auténtica es ante todo la seriedad con que trabaja y comprueba su línea de política a cada nueva virada de los acontecimientos. La democracia hace que el centralismo sea fructífero. En el fragor de la guerra, nuestras secciones discuten apasionadamente todos los problemas de la política proletaria, comprueban metodos y de pasada descubren a los elemenа tos inestables que se han unido a nosotros sólo por virtud de su oposición a la segunda y tercera internacionales. En la formación de un partido revolucionario auténtico, la separación de los inseguros compañeros de ruta representa un gasto inevitable.
La abrumadora mayoría de nuestros camaradas de diferentes países han aguantado la primera prueba de la guerra. Este hecho es de una significación inestimable para el futuro de la Cuarta Internacional. Todo miembro de base de nuestra organización, no sólo tiene derecho, sino que está obligado a considerarse desde ahora como oficial del ejército revolucionario que será creado al calor de los acontecimientos. La entrada de las ma334 335