CLAVE Tribuna Marxista juna Marxista CLAVE Estaría incompleto este esbozo de la bancarrota de las viejas organizaciones obreras si dejáramos de mencionar el anarquismo. Su declinación constituye el fenómeno más indiscutible de nuestra época. Desde antes de la primera guerra imperialista, los anarcosindicalistas franceses consiguieron convertirse en los peores oportunistas y servidores directos de la burguesía. En la última guerra, la mayor parte de los líderes anarquistas internacionales se revelarou patriotas. En el calor de la guerra civil española, los anarquistas tomaron sitio como ministros de la burguesía. Los traficantes fraseadores anarquistas niegan el estado mientras éste no los necesita. En la hora del peligro, ellos, como los socialdemócratas, se convierten en agentes de la clase capitalista.
Los anarquistas entraron a la actual guerra sin un programa, sin una sola idea y con una bandera ensuciada por su traición al proletariado español. Hoy son incapaces de introducir sada en las filas de los trabajadores, que no sea la desmoralización patriótica aromatizada con lamentaciones humanitarias.
Al buscar una aproximación con los trabajadores anarquistas realmente preparados para luchar por los intereses de su clase, les pediremos al mismo tiempo que rompan completamente con los líderes que lo mismo en la guerra que en la revolución sirven de correvediles de 12 burguesía.
jeres y viejos, es decir, los menos capaces de resistir, los substitzyen. Todos los países saldrán de la guerra tan arruinados que el nivel de existencia de los trabajadores sera vuelto hacia atrás unos cien años. Los sindicatos reformistas sólo son posibles bajo el régimen de democracia burguesa. Solo que lo primero que será vencido en la guerra será la totalmente podrida democracia. En su caída final arrastrará con ella todas las organizaciones obreras que le sirvieron de apoyo. No habrá sitio para los sindicatos reformistas. La reacción capitalista los destruírá brutalmente. Es necesario advertir esto a los trabajadores, desde luego y tan altamente que todo mundo pueda oírlo.
Una nueva época reclama nuevos métodos. Nuevos métodos reclaman nuevos líderes. Sólo por un medio es posible salvar los sindicatos: transformándolos en organizaciones de lucha que se propongan como fin la victoria sobre la anarquía capitalista y el bandolerismo imperialista. Los sindicatos desempeñarán un papel supremo en la construcción de la economía socialista, pero es condición previa para ello el derrocamiento de la clase capitalista y la nacionalización de los medios productores. Los sindicatos sólo podrán escapar de ser enterrados bajo las ruinas de la guerra si toman el camino de la revolución socialista.
LOS SINDICATOS LA GUERRA Mientras los magnates del capitalismo monopolista se mantienen en lo alto de los órganos oficiales del poder estatal, que controlan desde ahí, los líderes sindicales oportunistas merodean alrededor de la base del poder estatal, para crearle un apoyo entre las masas trabajadoras. Es imposible desempeñar esa sucia faena mientras se mantenga en los sindicatos una democracia obrera. El régimen sindical, de acuerdo con los rasgos del régimen del estado burgués, se hace día a día más autoritario. En tiempo de guerra, la burocracia sindical se convierte definitivamente en la policía militar del estado mayor del ejército dentro de la clase obrera.
Ningún celc podrá salvarla. La guerra arrastra la muerte y la destrucción para los actuales sindicatos reformistas. Los sindicalistas jóvenes son movilizados para la matanza, muchachos, muLA CUARTA INTERNACIONAL NAVEGA CONTRA LA CORRIENTE La vanguardia proletaria es la irreconciliable enemiga de la guerra imperialista. Pero no la teme. Acepta el combate en el escenario escogido por el enemigo de clase. Entra a él con sus banderas desplegadas.
La Cuarta Internacional es la única organización que predijo acertadamente el curso general de los acontecimientos mundiales, que previó lo inevitable de la nueva catástrofe imperialista, que expuso los fraudes pacifistas de los demócratas burgueses y de los aventureros pequeño burgueses de la escuela stalinista, que luchó en contra de la política de colaboración de clases llamada con el nombre de frentes populares. que puso en la picota a la Komintern y a los anarquistas por el papel traidor que desempeñaron en España, que criticó irreconciliablemente las ilusiones centristas del POUM, que ha continuado sin descanso tem332 333