HitlerMarxismSocialismStalinURSSWorld War

CLAVE CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista extiende y profundiza, he ahí los extremos del dilema en que debatiéndose el imperialismo mundial, vuelve sus ojos a la Unión Soviética.
Propaganda Burguesa.
El análisis que el mismo autorizado períodico (13 de ene.
de 1940) hace de las razones que explican la estabilización del frente occidental, muestra que en esos cálculos, Alemania ha sido tomada en consideración: despecho de las declaraciones en contrario, hay poco lugar a dudar que la esperanza de paz alimentada por ambos bandos se vea satisfecha sin una gran ofensiva militar. Ellos saben que el lanzarse en operaciones aéreas en gran escala haría surgir el espíritu militar del enemigo y destruiría los canales para una paz pronta.
Todavía más abiertamente, el Research Intitute of America, Inc. uno de los servicios confidenciales de investigación que posee Wall Street, en su informe sobre negocios y legislación fechado el 20 de enero de 1940, comentando el pronóstico de que la participación norteamericana en los cam.
pos de batalla europeos, habrá de adoptar un aspecto económico más bien que militar. lo mismo que la ayuda a Finlan dia) y que los Estados Unidos habrán de participar en sentido militar más bien en una guerra asiática, particularmente en contra del Japón, a fin de dejar en libertad las fuerzas militares francesas y británicas del frente occidental, si el ac tual alineamiento de potencias continúa, formula este comentario significativo. Habrá paz, La única posibilidad efectiva, en estos momentos, de evitar esa participación económica, es una paz concertada antes de que las amenazantes ofensivas de primavera se conviertan en una realidad. Esta paz podrá tomar dos aspectos: Primero, una paz verdadera entre las naciones europeas, que termine el conflicto. Si puede decirse que esto lo revela la baraja, diremos que entonces casi todos los observadores de Washington se equivocan redondamente. Segundo, un realineamiento completo de todos los beligerantes actuales: un escamoteo que lleve a Inglaterra, Francia, Italia, Alemania y sus satélites a una guerra santa en contra de Rusia. Esto último sería una posibilidad basada en el suicidio, muerte o renuncia de Hitler.
Así, resulta claro que el peligro para la Unión Soviética es el mayor que ha corrido desde sus primeros tiempos de existencia. Una nueva depresión catastrófica, si la guerra no se ahonda y extiende, o la revolución socialista si la guerra se y la luz del análisis reseñado antes debemos nosotros aproximarnos a la sucia corriente de propaganda que mana de la prensa capitalista. Corre ella en dos direcciones. Por una parte, la propaganda aliada, de la que forma parte la finlandesa, usa a Finlandia como una lección objetiva para hacer que los oscilantes pequeños estados de Europa (Rumania, Turquía, Escandinavia, etc. ante el temor creciente de Rusia, estén prontos a unirse estrechamente con los Aliados. Esta propaganda se refuerza poderosamente con la condenación de la Unión Soviética por Washington y con las medidas de ayuda. Esta propaganda, de igual modo, está calculada para atemorizar a Stalin con las posibilidades de un intervención de cuerdo con Hitler, y por lo tanto para aflojar el pacto Hi.
tler Stalin, si resulta, en el próximo futuro, que la lucha principal deba dirigirse en contra de Hitler. Todo esto indica que la segunda guerra mundial todavía se encuentra en sus etapas preliminares, cuando las alianzas aun no se hallan reciamente soldadas y cuando los encuentros militares pueden considerarse como incidentes, en comparación con los titánicos conflictos por venir. Por la otra parte, esta propaganda proporciona la base para la intervención en la ya sea ahora o más tarde. La mejor variante, naturalmente, para ambos, Hitler y los aliados, es mantenerse fuera de un conflicto mayor y de la indudable consecuencia que son las revoluciones socialistas, por medio de un arreglo a expensas de la Unión Soviética.
Varios hechos demuestran que esta variante se ha acercado cada vez más como resultado de la debilidad desplegada en la invasión a Finlandia: la fuerza creciente de la propaganda en contra de la Unión Soviética, el saibenito de imperialista que aquélla le ha colocado, el intento de movilizar a la clase obrerá por medio de agentes de la clase ca.
pitaista, como Lewis, Green, el New Leader y sus semejantes. El Army and Navy Journal (6 de enero de 1940) dice: 198ccm 199