CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE ser firmados entre Moscú y Berlín. Una paz pronta a expensas de la Unión Soviética, tampoco iría en contra de nada de lo escrito en Mein Kampf.
Además de eso, la máquinaria bélica nazi requiere un control completo sobre los depósitos de níquel finlandeses, propiedad británica y canadiense. El níquel, como el manganeso, es uno de los productos estratégicos de guerra, una materia prima absolutamente necesaria en la fábrica de armas. El hecho de que la mayor parte del níquel venga del Canadá ilustra sintomáticamente la invasión de Finlandia.
Hitler solo podría ganar económica y políticamente, y de modo considerable, dando a su aliado Stalin un empujón hacia Finlandia, El tan conservador Annalist, semanario económico publicado por el New York Times (7 de diciembre de 1939) dice que desde 1933, los gastos en estos fundos (los de la International Nickel Company) han alcanzado un total de cerca de Dls. 3, 000, 000. 00 y las inversiones del capital durante 1939 y se estiman en Dls. 4, 300, 000. 00. Desde el momento que un 90 de la producción mundial de níquel proviene del Canadá, es evidente la importancia estratégica de los depósitos finlandeses para Rusia y su amiga Alemania. Lo que deba ocurrir a esas propiedades canadienses y británicas, en vista del Estado socialista que como marioneta suya proyecta Rusia para Finlandia, es evidente por sí mismo.
Pero las minas de Finlandia y el interés estratégico de Hitler en lanzar a Stalin en contra de Finlandia, o el deseo británico de convertir a Finlandia en terreno de experimentación, ya que tiene que perderse de cualquir modo, no son las causas que lanzaron a Stalin fuera del Kremlin y lo echaron a los bosques de Finlandia. Fué el miedo de la guera, Fué para protegerse de Hitler y de los aliados, de acuerdo con y su propio método de verdugo burocrático por lo que Stalin invadió a Finlanda.
Aspectos Militares de la Invasión.
La maquinaria de propaganda de la burgesia finlandesa, hábilmente sostenida y suplementada por la maquinaria mun.
dial de propaganda que manejan la Bolsa, la City y Wall Street, ha aniquilado casi una división rusa por dia, ha ex.
terminado las bases del Ejército Rojo, infligido derrotas aplastantes y lateralmente ha bombardeado deliberadamente hospitales y población civil para redactar relatos que opriman el corazón democrático y suelten los cordones de la bolsa. De la masa de contradicciones, difícil es extraer la historia de lo que realmente está sucediendo en el frente militar de Finlandia. La primera tarea es hacer a un lado la propaganda. El Army and Navy Journal. 30 de diciembre de 1939)
que está interesado en la lucha desde el punto de vista de la técnica militar dice: Resulta que no hay sitio para el gran número de informes que llegan a este país diciendo que los rusos se encuentran mal equipados y mal alimentados y que muchos han muerto congelados por falta de vestido adecuado y de abrigo. La verdad parace ser que las pérdidas han sido considerablemente inferiores a lo que pretenden los cables. En realidad las fuerzas invasoras rusas llgan sólo a un total de 200, 000 hombres. Qué pasa realmente en Finlandia. La situación militar vuede ser aproximadamente descrita del siguiente modo: La maquinaria bélica finlandesa consiste en un ejército egular de sólo 25, 000 hombres, pero este ejército se apoya en na Guardia Civil de unos 100, 000 hombres, que fue organiada en 1918 para pelear contra los bolcheviques. Estos homres, junto con las reservas, dan a Finlandia un ejército de nos 400, 000 hombres.
El ejército burgués goza de las ventajas de buenas counicaciones internas y de pelear en terreno conocido, pese halla lejos de estar motorizado. En opinión de los peris militares, Rusia podría haber sometido a los finlandeses unos cuantos días. si Stalin lo hubiera decidido así. PeStalin, confiando al paracer hasta el último instante con gar a un entendimiento. y evitar así los peligros de una erra civil en Finlandia, o tal vez porque la campaña fué mal ganizada. io ambos. envió solo 200, 000 hombres en su mer avance ignominiosamente fracasado. Aún este ejér) habría sido suficiente en condiciones normales de clima y o un mando adecuado, pero la artillería pesada necesaria a sotener el avance fué completamente inadecuada.
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