CommunismCommunist PartyMarxismStalinismTrotskyismUnited Front

CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE tendientes a imprimir una orientación fascistizante a la asamblea.
Solis pretendía, secundado por Corona y socios, determinar perfectamente una actitud de lucha, no contra el Partido Comunista, sino contra todo lo que ellos llaman comunisino. Los brotes frecuentes contra el Art. 30. Constitucional, contra la situación actual. etc. etc. que aunque fueron aplastados en todo momento por las intervenciones, tanto de los delegados de la como de la mayoría izquierdista, tuvieron el resultado inevitable de alejar a las delegaciones estatales primero, del a continuación, ello se unió la presión del aparato lombardista, el cansancio, la depresión típica de los empleados federales. Por último llegó a quedar sólo un pequeño grupito de fascistizantes que constituyeron un Sindicato Nacional de Trabajadores de Educación Pública. que no es en realidad más que una cubierta sindical de la política reaccionaria. El General Rubén García abrió con broche de oro, la reunión final de ese grupo, en la cual se explayó, Ob feliz ocasión. contra el comunismo y la barbarie. Naturalmen.
te, cuando terminó de hablar, el grupito se había reducido a los almazanistas y a la vieja guardia reaccionaria que, exprofeso, había sido invitada para prestar solemnidad al acto.
contró en la imposibilidad material de ser esa dirección, que como consecuencia recayó en Vilchis y el aparato lombardista. La traición de éstos, sin la existencia de órgano de frente único, entregó la situación a los stalinianos y vilchistas. Puede y debe afirmarse rotundamente que por hoy, los responsables directos de que el Partido Comunista se haya salvado y continúe controlardo, aunque a medias, el STERM, son Vilchis y Lombardo, pero los que se negaron al frente único no escaparán a la responsabilidad. Esto bien lo saben los delegados del y del y no deben olvidarlo.
Monroy y los que lo siguen, que honradamente rompieron con Vilchis y Lombardo por su actitud de salvadores del pudieron representar un importantísimo papel. Pero su reserva ante el fantasma del trotskismo los dominó. Si ellos se hubieran de cidido con la oportunidad que existió a realizar el frente único, esta es la hora en que la hegemonía staliniana vilchista pertenecería al pasado ya que nada ni nadie, incluyendo a Lombardo, hubiera podido detener el movimiento de los delegados del y del unificados. Hoy, Monroy, y sus compañeros sólo tienen dos caminos: o caminar al lado de la reacción en el malevo sindi.
cato, o bien decidirse a luchar codo con codo con la oposición Sindical Revolucionaria del STERM, por la regeneración de nuestro sindicato, En cuanto a los elementos del bloque de Maestros Revolucionarios del aislados, no podrán ser más que juguete de fuerzas reaccionarias.
POR QUE HA SIDO DERROTADO EL MAGISTERIO Todas las condiciones objetivas para el triunfo del magisterio nacional sobre la camarilla que lo asfixia y explota existieron.
La mayoría de los delegados de los Estados y del llegarom dispuestos a liquidar la situación existente en el STERM, a extirpar de raíz a la lepra staliniana; existió una plataforma concreta la de la que fué acogida con cálida simpatia por todos ellos. Pero faltó una condición vital sin la cual no es posible triunfar: LA EXISTENCIA DE UNA DIRECCION REVOLUCIONARIA. Monroy, los bloquistas. y las secciones estatales, al no realizar el frente único propuesto, cortaron la posibilidad de crear, mediante esa maniobra, una dirección y la unidad de acción capaz de conducir a la victoria. La Oposición Sina dical Revolucionaria, débil en número, reducida con la 10 entrega de credenciales a sus delegados a unos pocos de éstos, del y los Estados; con promesas de frente único en la acción, pero sin compromiso público. al final de cuentas sólo palabras, se enDentro de un potente movimiento revolucionario en el STERM, podrán marcar el paso. Por hoy, Solis y socios no tienen, como ayer, otra finalidad que hacer del STERM más que otra cosa igual a la que hacen los stalinianos, pero en el campo de la derecha.
Las complacencias de Monroy para con los elementos reaccionarios a más de representar una seria responsabilidad, entrañan peligros inesperados, ya que en el momento menos pensado puede encontrarse envuelto entre aquéllos. Para él la situación no tiene otra salida: o con la reacción o con los elementos revolucionarios.
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